Con el título de 'ANECDOTARIO DE VENDIMIA', Melchor Díaz-Pinés Pinés, publicó en 1.971 el siguiente artículo para la revista 'Semana Vitivinícola' de Valencia.
Ya todo ha pasado y renace la calma, después del trajín agotador de estos pasados días de vendimia y decimos agotador, precisamente porque el tiempo ha sido tan maravilloso que ha contribuido al mejoramiento del fruto pero a costa de los sufridos vendimiadores que han tenido que resistir los calores propios de un tiempo estival y adoptar las medidas pertinentes para defender sus delicados rostros.
No ha llegado a haber problemas de mano de obra porque el reclutamiento del personal apto para estas tareas estaba muy bien organizado y los autocares han desplazado a las cuadrillas hasta el tajo. La vendimia ha durado más de mes y medio y las cuadrillas de vendimiadores se han ido relevando, llegando al final en perfecto orden y disciplina. Todo ha ido bien y durante todo el tiempo de recogida no ha caído ni una gota de agua.
La uva se ha portado como el viticultor venía mereciendo desde hace cuatro años y la cosecha ha sido espléndida. ya se sabe que es cuestión de suerte porque hay que tener en cuenta que La Mancha es inmensa y por tanto muy difícil conseguir homogeneidad en el producto.Excelente la cosecha, es verdad pero mucho cuidado con las exageraciones porque suelen ser dañinas. Esta inesperada producción con la que Dios ha querido favorecer al cultivador apenas compensa las débiles recogidas de años atrás.
Por otro lado, la uva ha querido ser generosa, derramando mucho jugo de excelente calidad y muy equilibrado. Hasta el hollejo de la uva ha sido superdelgado, extrafino, con lo que los orujos y caldos de pozo serán excelentes.
Como en los días prevendimiales tanto se habló de que la uva iba a pagarse a 5 pts./Kg. los tenedores de uva se las prometían felices y nadie pensaba en manipularla pero a la hora de la verdad se cambió el signo y las tablillas compradoras aparecieron con 0,34 Pts/grado y Kg. exigiendo un mínimo de 12º Beaumé. Ello obligó a muchos vendedores a a la compra en gran escala de uva a maquila - que ya casi se había olvidado - y se redujo casi a cero la deserción de los cooperativistas a escamotear algún que otro remolque de uva para venderlos a las bodegas elaboradoras y cobra su dinerito. ¡ Pero ya todo ha pasado y renace la calma !.
En el terreno de las finanzas digamos que se operó con alrededor de un millón de arrobas de vinos blancos en rama. Era impresionante ver grandes camiones de la mitad norte de España, que arrivaban a los majuelos a cargar uva a granel para llevarlas a sus tierras y elaborarlas. Y como nobleza obliga, aquí están los vinos de La Mancha en la mejor disposición de ánimo para acudir en auxilio de las regiones que acusaron déficit en sus cosechas. De todo corazón, a lo Quijote, como es La Mancha y sus hombres, todos nos solidarizamos por vuestra causa porque queremos ayudaros para que vuestros negocios no decaigan en su bien lograda fama y prestigio.
Ya todo ha pasado y renace la calma, después del trajín agotador de estos pasados días de vendimia y decimos agotador, precisamente porque el tiempo ha sido tan maravilloso que ha contribuido al mejoramiento del fruto pero a costa de los sufridos vendimiadores que han tenido que resistir los calores propios de un tiempo estival y adoptar las medidas pertinentes para defender sus delicados rostros.
No ha llegado a haber problemas de mano de obra porque el reclutamiento del personal apto para estas tareas estaba muy bien organizado y los autocares han desplazado a las cuadrillas hasta el tajo. La vendimia ha durado más de mes y medio y las cuadrillas de vendimiadores se han ido relevando, llegando al final en perfecto orden y disciplina. Todo ha ido bien y durante todo el tiempo de recogida no ha caído ni una gota de agua.
La uva se ha portado como el viticultor venía mereciendo desde hace cuatro años y la cosecha ha sido espléndida. ya se sabe que es cuestión de suerte porque hay que tener en cuenta que La Mancha es inmensa y por tanto muy difícil conseguir homogeneidad en el producto.Excelente la cosecha, es verdad pero mucho cuidado con las exageraciones porque suelen ser dañinas. Esta inesperada producción con la que Dios ha querido favorecer al cultivador apenas compensa las débiles recogidas de años atrás.
Por otro lado, la uva ha querido ser generosa, derramando mucho jugo de excelente calidad y muy equilibrado. Hasta el hollejo de la uva ha sido superdelgado, extrafino, con lo que los orujos y caldos de pozo serán excelentes.
Como en los días prevendimiales tanto se habló de que la uva iba a pagarse a 5 pts./Kg. los tenedores de uva se las prometían felices y nadie pensaba en manipularla pero a la hora de la verdad se cambió el signo y las tablillas compradoras aparecieron con 0,34 Pts/grado y Kg. exigiendo un mínimo de 12º Beaumé. Ello obligó a muchos vendedores a a la compra en gran escala de uva a maquila - que ya casi se había olvidado - y se redujo casi a cero la deserción de los cooperativistas a escamotear algún que otro remolque de uva para venderlos a las bodegas elaboradoras y cobra su dinerito. ¡ Pero ya todo ha pasado y renace la calma !.
En el terreno de las finanzas digamos que se operó con alrededor de un millón de arrobas de vinos blancos en rama. Era impresionante ver grandes camiones de la mitad norte de España, que arrivaban a los majuelos a cargar uva a granel para llevarlas a sus tierras y elaborarlas. Y como nobleza obliga, aquí están los vinos de La Mancha en la mejor disposición de ánimo para acudir en auxilio de las regiones que acusaron déficit en sus cosechas. De todo corazón, a lo Quijote, como es La Mancha y sus hombres, todos nos solidarizamos por vuestra causa porque queremos ayudaros para que vuestros negocios no decaigan en su bien lograda fama y prestigio.
¡ Pero ya todo ha pasado y renace la calma !.
Manzanares, octubre 1971.
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