En Junio de 1.969, para la Gaceta Rural, Melchor Díaz-Pinés Pinés, corresponsal en Manzanares, escribía la siguiente noticia.
En la hermosa y vitivinícola ciudad de Manzanares se ha venido desarrollando el anunciado Concurso-Demostración Internacional de la Mecanización del Cultivo del Viñedo. En él, se han dado cita los mayores avances en esta materia, con participación de máquinas de Bélgica, Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia, amén de las españolas, que ya viste de largo en esa puja a la llana por aportar a la vitivinicultura lo que está haciendo falta desde hace unas décadas.
Porque todos sabemos, por desgracia para nosotros, que el cultivo de la cepa ha sido hasta ahora la única explotación agrícola que no ha podido recibir el progreso de la mecanización en la proporción debida a su rango económico. A diferencia del cereal y otras especies forrajeras, que han llegado a alcanzar casi el ciento por ciento de progreso efectivo, la viña, por sus características tan especiales, presenta dificultades que no son fáciles de salvar. Tras la demostración observada estos días y los contactos del Ministerio de Agricultura, cabe el anhelo de poder ver, a no tardar, las realidades que todos deseamos. El apoyo e iniciativas son inmensos y forzosamente tienen que coadyuvar al éxito.
En la finca-modelo Casa del Blanco, del término municipal de Manzanares, se ha celebrado esta Demostración, cuyas 60 Hectáreas han sido cedidas gentilmente por sus propietarios al Ministerio, quien no ha escatimado medios para que el numeroso público que llegó en grandes autobuses, desde dentro y fuera de nuestra país, hayan podido apreciar los progresos logrados en los últimos años.
En la propia viña, con no mucha uva, por cierto, se han realizado todas las operaciones de arado, poda y cuantas pruebas, ensayos y experiencias eran exigibles, destacando los prototipos traídos desde Port Bou e Irún. Los millares de asistentes en lo que podríamos llamar 'manifestación de la esperanza', observaron con detenimiento los trabajos del personal técnico, una vez dado el banderazo de salida, tras sonar el himno nacional español. Cabe destacar la exhibición realizada por las podadoras neumáticas SAFER de orígen italiano y la vendimiadora-podadora española MOJECON, valoradas, cada una, en 97.000 pts.
¡ Ya se ha dado un empujoncito más !. En la brecha está el impulso de la ciencia y la técnica al servicio de una causa que necesita con carácter de urgencia esas innovaciones, esa inspiración tan deseada. ¡ El agricultor y las nuevas máquinas tienen ahora la palabra !
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