El día 16 de Junio de 1956, Melchor Díaz-Pinés Pinés, con el seudónimo " Juan Mancheguito ", publica el siguiente reportaje:
Como era de esperar, no podía faltar la presencia de este tan importante centro productor de los clásicos vinos manchegos, como es Manzanares, en este concierto de la productividad española, tan galanamente expuesto en la" III Feria Internacional del Campo ". Su aportación era imprescindible para demostrar al mundo entero, las primicias de sus magníficos caldos que las añejas plantaciones de sus centenarias vides producen, como el más fiel exponente de la justa y merecida fama que el mercado nacional le dispensa a través de los siglos. Nuestra participación está más que justificada.
Con esta demostración, la Mancha recupera los galardones, que su tesón inigualable en la consecución del verdadero néctar de sus ricos viñedos mereciere, sin menosprecio de las otras regiones productoras. Nuestro sol, de candentes presiones, crea su singular 'bouquet' que le hace inconfundible entre los de su género y también como materia prima para la preparación y mejoramiento de otros caldos, carentes del ensolerado y grato sabor, circunstancias que le permiten considerarle como imprescindible.
La Mancha productora tiene una zona privilegiada por su proximidad con Andalucía, que sin llegar a la tierra de María Santísima, adquiere el promedio de calorías que saturan y proporcionan esas especiales características de los vinos de Manzanares, providencialmente situado en el centro geográfico de estos 250 kilómetros cuadrados paradisíacos, legítimo orgullo de España. Es lamentable que durante la Guerra civil, este pueblo llevara tan duro trato por sus mismos nativos, con el pretexto de la escasez de leña y combustibles, siendo arrancadas para estas atenciones más de 15 millones de cepas productivas, de los 25 millones que existían en el término municipal. Este déficit, difícilmente enjugable, ha ido poco a poco remediándose, a base de plantaciones que han vuelto a totalizar unos 15 millones de cepas pero quedan por compensar los otros 10 millones, para recuperar su rango indiscutible de primera potencia productora en estas llanuras manchegas.
Estadísticas recientes sitúan a esta plaza como productora de millón y medio de arrobas de sus estimados vinos blancos que medio centenar de exportadores difunden por todos los mercados, con el general beneplácito de los consumidores, especialmente en las zonas de Galicia y Norte de España. A esta producción vinícola hay que sumar los derivados y subproductos. La producción alcoholera es digna de tomarse en consideración con 3.000.000 de litros, 250.000 arrobas de mistelas, 100.000 de soleras y otros 200.000 litros de diversos licores.
La influencia cooperadora se afincó decididamente en este lugar manchego y puede ofrecer al mundo una modernísima instalación como la que posee la Cooperativa Ntro. Padre Jesús del Perdón, modelo en su género y con una capacidad de 400.000 hectólitros, organización esta de insospechadas aspiraciones sociales que, aunque a ritmo lento, irá desarrollándolas en los próximos años.
La labor del Sindicato Comarcal de la Vid, con el Sr. Camacho Malpica al frente, es digna de todo elogio por lo que de desprendimiento significa, hasta encauzar la participación honrosa de nuestros vinos en un Certamen de la magnitud de La Feria Internacional del Campo de Madrid.
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