¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

miércoles, 17 de febrero de 2010

El vino, bebido con moderación, es salud.




En Junio de 1958, para la Semana Vitivinícola, Melchor Díaz-Pinés Pinés, escribía el siguiente artículo:


Mucho se habló y escribió de sobre, tras y para los vinos pero todo cuanto elogioso pudiera de ellos hablarse, quedará siempre bajo de forma y expresión, empequeñecido, pálido, en fin, si la conversación giró sobre estos vinos manchegos, orgullo de España y que como bien dice D. Gregorio Marañón: " Son obra de Dios Misericordioso y es justo paladearlos pero sólo mientras no nos esclavicen ". " El vino posee virtudes propiamente curativas y lo seguiremos recetando y con ellos curarán los dolientes, exactamente igual que con las drogas modernas pues los vinos de estas tierras, reiteradamente alabados por Cervantes, eran vehículo frecuente en las recetas de nuestros antepasados ".


Apreciénse si no, aquellas frases célebres que en defensa de los vinos dejaran escrito para la posteridad, ilustres hombres de ciencia, filósofos notables, poetas insignes que glosaron sus excelencias, subyugados por esa influencia que sobre el alma ejercía el vino-vino y sin mancilla.


" El vino que se bebe con medida, jamás hace daño ", decía el inmortal Cervantes en el Celoso Extremeño.


El poeta alemán Goethe dejó escrito: " El vino alegra el corazón del hombre y esa alegría es la madre de todas las virtudes ".


Fray Luis de Granada, en su Introducción al Símbolo de la Fe, decía: " que el vino mantiene, esfuerza y alegra el corazón del hombre ".


Ya, antes de Jesucristo, el poeta Horacio enaltecíalos diciendo. " El vino anima la confianza, prepara al tímido para la lucha, aligera el paso de nuestras preocupaciones y nos conduce a la perfección ".


Plinio el Viejo, sabio entre los sabios de todos los tiempos dijo de los vinos: " Con el vino se sostienen las fuerzas, la sangre y el calor del hombre ".


Y diremos la frase que el el célebre poeta y escrito francés, Nicolás Boileau dejó dicha para consuelo de los escépticos: " Un vaso de vino da al hombre buenos consejos ".


Y ya, como final, mencionaremos al Apóstol San Pablo, cuya sentencia nos hicieran llegar las Sagradas Escrituras: " El vino es obra de Dios, como la embriaguez es obra del diablo ".


Naturalmente que estos juicios y apreciaciones espontáneas, emitidas por tan preclaros personajes, que la Historia atestigua como verdaderas lumbreras del saber humano, serían hechos como es de suponer, sobre la base de aquellas épocas ya tan lejanas de que los vinos fueran vinos sanos porque, sin el conocimiento que luego la ciencia aportó a las posteriores generaciones, muchos de estos vinos, atacados por enfermedades naturales no combatidas adecuadamente, tuvieron que ser eliminados del consumo humano por venenosos o contraproducentes a la salud de los mortales.


Es sabido en nuestra tierra manchega, productora de buenos caldos en cantidad y calidad que ya en esta década, el control sobre la calidad de los vinos es una total realidad y en Manzanares, existen verdaderos especialistas que no sólo cuidan de que la calidad de los vinos sea óptima sino que a modo de especialistas médicos, algo así como, médico-practicante-farmacia, tres en uno, diagnostican la sintomatología de las cosechas y buscan en la enología los antídotos necesarios para que la cepa cure sus dolencias y el producto final sea óptimo y equilibrado, pensando siempre en el usuario final y para que se cumplan todos los consejos y elogios de los ilustres hombres, antes mencionados.



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