El 7 de Abril de 1961, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envía a la Agencia Cifra la siguiente noticia periodística.
A pesar de que La Mancha es conocida por sus inmensas llanuras, guarda en su parte meriodional, a partir de Almuradiel, grandes atractivos turísticos de muy difícil emulación. Son éstos el famoso paso de Despeñaperros, en lo más bravo de Sierra Morena, con paisajes bellísimos y panoramas realmente deslumbrantes.
A través de su recorrido por carretera, que ha sido objeto de grandes reformas para adaptarla a las necesidades del tráfico actual, se pueden observar sitios tan interesantes como Venta de Cárdenas, El Salto del Fraile, La Cimbarra, Los Organos, el Salto del Corzo, La Plaza de Armas, todo ello en un interesante paisaje en el que puede verse la línea de ferrocarril, a más de cien metros de profundidad ó circulando entre grandes peñascos, arroyos de aguas limpias y paradisíaca vegetación.
Son numerosísimos los túneles y puentes por los que el ferrocarril Madrid-Cádiz salva la fragosidad de Sierra Morena para adentrarse en Andalucía y también la carretera con sus numerosas curvas y subidas en pendiente. Uno y otro medio nos permiten observar panoramas muy interesantes, imponentes bellezas que sitúan esta zona en el concierto turístico español, que día a día va creciendo gracias nuestros paisajes naturales.
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