El 26 de Junio de 1961, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envía a la Agencia Cifra la siguiente crónica local.
Reside en esta localidad de Manzanares un octogenario al que se puede conceptuar como campeón de permanencia en un sillín de bicicleta. La popular figura de D. Sebastián Romero de Avila, Agente Comercial de la rama vinícola, es nuestro protagonista, quien a sus ochenta y cuatro años, es por el momento uno de los más consumados ciclistas conocidos y conserva suficientes energías para seguir por mucho tiempo dando pedales.
Este simpático anciano, que comenzó a montar en bicicleta cuando tenía catorce años, cuenta por decenas de millares los kilómetros recorridos en su 'bici'. Da igual verano que invierno para que utilice su herramienta de trabajo, sin haber tenido nunca percance alguno. Las distancias a sus fincas, desde el centro de la villa, no son obstáculo para que a diario las visite, estudiando y dando a las mismas los cuidados que necesitan en cada momento. Ni que decir tiene que su labor diaria de visita a Bodegas de toda la localidad, la realiza en su vehículo, inseperable compañera de toda una vida.
Su estado de salud es extraordinario y es de fuerte complexión. Es tal su agilidad que no es aventurado predecir que alcance los noventa años, disputando la hegemonía del uso de la 'bici' a ciclistas jóvenes. El Sr. Romero de Avila está considerado como un acaparador de trofeos de regularidad, que ha conquistado durante las tres generaciones con las que alternó y venció a golpe de pedal.
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