¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

martes, 6 de abril de 2010

Colaboración semanal en La Gaceta Rural.

Durante, aproximadamente 15 años, Melchor Díaz-Pinés Pinés colaboró semanalmente con el semanario Agropecuario " La Gaceta Rural ", dirigido por el conde de Montarco, con quien tenía gran amistad. Para dejar constancia de su permanente trabajo en la información del agro manchego, incluyo un artículo de Octubre de 1972 en la citada revista.

Informamos, según costumbre, de la vendimia manchega pero en esta ocasión lo hacemos entristecidos porque desde la anterior información ha cambiado mucho la situación. La vendimia se ha estropeado casi por completo en La Mancha y he podido constatarlo personalmente tanto en Manzanares como en nuestra vecina localidad de Membrilla. No se conocen vendimias en las que la lluvia haya tenido tanto protagonismo. La pudrición de la uva ha progresado a pasos agigantados y ha tirado por tierra una cosecha que se creía buena. La uva se pudre y la que puede recogerse, hay que hacerlo con sumo cuidado porque se desprende y cae al suelo.
Esta cosecha va a ser una auténtica calamidad. Las pérdidas, aún sin estimar por la propiedad, son cuantiosas y puede estimarse que la producción de uva va a ser entre un cincuenta y sesenta por ciento de lo normal. Para colmo, la poca recogida que se realiza, cuesta un riñón al propietario porque se pagan como mínimo quinientas pesetas por jornada y pareja y el personal, al llover insistentemente, está más tiempo parado en las casas que haciendo la recogida, naturalmente cobrando el jornal. Los acarreos y remolques parados. Los jaraíces a medio trabajo y mientras tanto, la uva pudriéndose cada hora que pasa. Los mostos están resultando de bajísima graduación y no se consiguen en bodega ni los doce grados de graduación media. ¡ Ya ven la situación que describo !.
Y luego, el sector industrial lo va a pasar mal porque a precios de compra sobre las 5 ptas./kilo, resultan ya las 58 y 60 ptas/hectógrado, que no concuerda ni mucho menos con las condiciones estipuladas en las tan esperadas Normas de la campaña y de las que ya en anteriores colaboraciones comentábamos. Vuelvo a repetir que se elaboran Normas sin tener en cuenta los accidentes climatológicos, que son los que deciden las cosechas y que si no se priman estas anomalías de la naturaleza, siempre será el productor el que pague las consecuencias.
La uva se está pagando en La Mancha entre 4,80-5,00 ptas. kilo de uva blanca, exigiendo un mínimo de 12º y a 0,47-048 ptas. grado y kilo, sin ser muy exigentes en el grado, precisamente por la escasez de producto. Los vinos, tanto los viejos como los nuevos, han animado sus cotizaciones aunque sólo sea en plan figurativo, supuesto que no se hacen operaciones, salvo las ya efectuadas en los primeros días de vendimia 51,50 hectógrado-cuando realmente a día de hoy está a 58-, pudiendo adivinarse cómo están de enfadados los industriales con estas horribles y ruinosas operaciones.
Se dice, se comenta que habrá acontecimientos importantes para el sector y que se habrán de producir en cortísimo plazo y todos esperan que algo ocurra. Mientras tanto, el miedo en el cuerpo no hay quien se lo quite a estos sufridos industriales. ¡ Contaremos lo que acontezca y ojalá sea bueno para todos !.

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