El 15 de Febrero de 1956, Melchor Díaz-Pinés Pinés, redactaba la siguiente crónica local, para diferentes Agencias informativas.
Se ha producido en esta localidad de Manzanares, el óbito de la esforzada defensora de los pobres y necesitados, la Sra. Dña. Apolonia García y García, a la avanzada edad de 85 años, habiendo estado prodigando sus beneficiosos auxilios de toda índole, hasta ocho días antes de su fallecimiento.
Esta caritativa dama estaba en posesión de la Medalla de sufrimiento por la Patria, desarrollando toda su vida una ingente obra de socorro a toda necesidad que surgiera, por lo que sería prolijo describirlas en esta breve información.
Entre sus más destacadas pruebas de caridad, merece mencionar la reconstrucción a sus expensas de la hermosa Iglesia y Convento de las Religiosas Franciscanas de clausura, la fundación y sostenimiento del Orfanato de la Milagrosa, edificado en el Hospital Asilo de San Vicente de Paúl y la institución en esta ciudad de la Asociación de Las Luisas y Damas de los Pobres, con el reparto domiciliario todos los domingos de bien surtidas bolsas de alimentos, que han cooperado activamente en mejorar la lamentable situación de muchas personas. Todas estas instituciones han sido sostenidas económicamente por Dña. Apolonia.
Y para que la posteridad guarde grato recuerdo de su espíritu caritativo, se sabe de fuentes bien informadas que ha hecho donación de una muy respetable cantidad en metálico para el definitivo alivio de las ya citadas Monjas de Clausura, que viven en muy precaria situación. Igualmente, ha donado todo su capital que se supone inmenso, para la continuada atención del Asilo de San Vicente, Orfanato y Asociación de las Luisas y Damas de los Pobres, con cuya donación no sufrirán menoscabo las instituciones que ella mismo creó.
Su fallecimiento ha sido sentido en la población y al acto del sepelio asistió numerosísimo público, además de autoridades y representantes de todo tipo de instituciones.
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