¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 15 de abril de 2010

Un nuevo pueblo surge en las llanuras manchegas: VILLANUEVA DE FRANCO.


El 12 de Octubre de 1956, para la revista CAMPO, de Sevilla, Melchor Díaz-Pinés Pinés realizaba el siguiente reportaje periodístico.

En estos momentos están dándose los últimos toques y las obras quedarán listas dentro de pocos días, a un nuevo pueblo que aparecerá en la geografía de la provincia de Ciudad Real: VILLANUEVA DE FRANCO, un pueblo agricultor desde sus orígenes, otro pueblo privilegiado más de todos los que están surgiendo en el mapa español, que bajo aspectos de poblados agrícolas, barriadas industriales o de viviendas están cambiando la fisonomía de España. Este nuevo pueblo, acortará distancias entre dos populosas poblaciones agrícolas e industriales como son Manzanares y Valdepeñas y constituirá un oasis de vida, con buenas comunicaciones ya que la carretera nacional Madrid-Cádiz, kilómetro 184, discurre a su vera, teniendo el apeadero de ferrocarril de Consolación, Kilómetro 212, a un tiro de piedra. Este nuevo núcleo está enclavado en un área de más de mil kilómetros cuadrados de tierras típicamente manchegas, esteparias, casi exentas de vegetación.

Un pueblecito alegre, de modernas construcciones de traza airosa, perfectamente visible desde la carretera nacional y desde donde puede ya verse la armoniosa elegancia de su Iglesia y la placita pueblerina de arcadas simétricas, que invitan a su ocupación con la determinación de triunfar en esta nueva modalidad de vida.


Iglesia de Villanueva de Franco, hoy Consolación, en 1956.
Foto Melchor Díaz-Pinés

Villanueva de Franco, por esa privilegiada situación que hemos mencionado, está llamado a triunfar en los fines para los que fue fundado. La tierra es buena y muy horticultora y viñera y se la dotará del agua suficiente para atender intensos planes de regadío, contando como cuenta con el apoyo estatal, que proporcionará créditos, simientes, abonos y aperos de labranza, que permitan acometer esta empresa con seguridad de éxito.
A tales efectos y por el Consejo Provincial de la Vivienda y la colaboración de las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos de esta demarcación, se ha difundido por los medios a su alcance, la pronta puesta en servicio de este nuevo pueblo y la admisión de solicitantes de estas nuevas viviendas agrícolas, exponiéndolo personalmente en las Secretarías de las Hermandades correspondientes, para su formalización en el más corto plazo posible.

Relacionado con el nacimiento de la población de Villanueva de Franco, existe otro artículo de 15 noviembre de 1961, es decir, cinco años después, en el que se informa de la distribución de los terrenos a los colonos y dice así:


Villanueva de Franco, hoy Consolación, en 1956.
Foto Melchor Díaz-Pinés-

En estos pasados días y por personal técnico del Instituto Nacional de Colonización, se ha verificado la distribución de los terrenos entre algo más de la veintena de colonos que ya se encuentran afincados en esta localidad. Cuatro hectáreas se han repartido a cada colono de los que llegaron en plan provisional y se espera que lleguen muchos más en fecha inmediata. Estas cuatro hectáreas de terreno, que los colonos han de llevar en explotación directa, constan de una parcela de viñedo con uva blanca y tinta, otra parcela con terreno de pan, para llevar en secano y también de regadío y otra parcela para huertos familiares. Es general la satisfacción entre los habitantes de este nuevo poblado del Instituto Nacional de Colonización.






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