Reproducimos a continuación la IV y última parte de la 'Breve descripción histórica de Manzanares', de Melchor Díaz-Pinés Pinés, 1945.
Cuéntase a propósito de esto, que habiendo establecido en Manzanares los franceses un Hospital de sangre y habiéndose alejado la división del ejército, los naturales hicieron gran estrago en la retaguardia, no respetando ni a los heridos, por lo cual el General, al volver, pensó castigar duramente al pueblo. Por lo que noticioso, el Prior Sotomayor, después de haber estado orando ante la imagen del Cristo del Perdón, venerado en este pueblo, salió al encuentro del ejército y prosternado ante el General, le suplicó con vivas instancias que vengase en él la ofensa recibida, ofreciéndole su vida en favor de sus feligreses. Convencido el General, se trasladaron a la Iglesia y ante la imagen del Cristo le dio palabra de que no haría daño alguno al pueblo, quitándose el fajín y ofreciéndoselo al Cristo del Perdón, en prenda de su palabra, que cumplió fielmente.
Dio nombre Manzanares al Manifiesto, que en esta población y casa del Marqués de Salinas, escribió D. Antonio Cánovas del Castillo, en el año 1854.(Detalles de este Manifiesto pueden encontrarlo en la publicación de fecha 8 Febrero 2010, etiquetado como 'Arte e Historia' y título 'Aventuras de Cánovas-El Manifiesto de Manzanares).
Entre las personas que en el siglo pasado se han distinguido, pueden citarse: D. Francisco González-Elipe, doctor en Derecho, fundador del Liceo llamado de Madrid, Diputado a Cortes y escritor notable. Escribió " Poesía ", " D. Alonso de Solís ", drama en cuatro actos, "El Licenciado Vidriera " y otros. Murió el 7 de septiembre de 1881.
D. Francisco Ruíz Morote, Regente de la Escuela Normal de Ciudad Real. Escribió " Geometría y Dibujo Lineal ", " Gramática Castellana " y murió el 10 de diciembre de 1871.
D. Antonio García Vao, nació el 24 de marzo de 1863. Doctor en Derecho y Licenciado en Filosofía, colaboró en varios periódicos, especialmente los Dominicales. Escribió " El Castillo de Manzanares ", " Ecos de una pensamiento libre " y murió asesinado en Madrid.
D. Pedro J. Carrascosa, nació en 1822, estudió Farmacia en Madrid, donde se estableció. Después de estudiar Derecho y Cánones, abraza la carrera eclesiástica y fue consagrado Obispo de Avila, falleciendo en Manzanares el 6 de Julio de 1896. Escribió " Pensamientos Religiosos ", " La Fe ", " El Notariado " y " Poesías ".
Mención especial merece, entre los manzanareños ilustres, Francisca Díaz-Carralero y Rodelgo, conocida por la " Ciega de Manzanares ", hija de padres humildes, tuvo que implorar la caridad pública para vivir. Siendo muy niña, aprendió latín escuchando las lecciones desde la calle, por lo que admirado el profesor de su facilidad para aprenderlo, completó su educación, llegando a poseer esta lengua en términos tales, que al poco tiempo disertaba en latín en Granada con el Arzobispo y Canónigos de la Catedral.
Poetisa inspiradísima, hablaba en verso con suma facilidad, habiéndose hecho tan popular que no hubo hombre político de alguna importancia que pasara por esta estación, que no llevara algún recuerdo poético de la Ciega de Manzanares.
En los Juegos Florales celebrados en Zaragoza, en el año 1874, obtuvo el Primer premio, la poesía dedicada a la Virgen del Pilar por Francisca, muy conocida entre los seguidores de la poetisa. (Puede leerse en este blog, etiquetado como 'Arte e Historia', publicado con fecha 12 de Febrero de 2010).
Murió Francisca Díaz-Carralero y Rodelgo el veintiséis de Julio de 1894, habiéndose puesto a la calle donde nació el nombre ó 'apodo' por el que se la conocía, es decir, " Ciega de Manzanares ".
También puede apuntarse como hecho notable el haber pasado por esta población y descansado en casa de los Srs. de Jaraba, la monja Santa Teresa de Jesús.
Y por último, mencionar que Manzanares lleva el título de "ciudad", desde tiempos del Rey Alfonso XII, quien lo concedió a instancia del Diputado Sr. García Noblejas.
" Este breve relato sobre la historia de Manzanares, como ya se comentó al principio del mismo, está realizado en base a varios documentos manuscritos, que contienen datos y anécdotas, cedidos por las Sras. de Otero. Todos los papeles examinados, van sin firma y fechados en Manzanares, Abril de 1905. ".
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