En Septiembre de 1958, Melchor Díaz-Pinés Pinés realizó el siguiente reportaje para la " Revista Vinícola y de Agricultura ", de Zaragoza.
La Mancha, esa altiplanicie centro española que va reviviendo de su letargo de siglos porque esforzados heraldos así lo quieren, sale a la palestra desenterrando los fueros y añosos pergaminos olvidados en el fondo de viejos cofres y archivos. Ya la universalizara D. Miguel de Cervantes Saavedra con la creación de la más valiosa pieza de la literatura universal de todos los tiempos pero su costumbrismo, riqueza, folclore, historia y figuras representativas, caerían siglos atrás en el más lamentable olvido, algo así como si la vida y acción de estos coterráneos, hubiera transcurrido sin pena ni gloria e ignorada de todos, cuando la verdad era que toda su historia había sido cubierta por el polvo de los años para que en su día pudiera aparecer fulgurante y deslumbradora.
Y aquí está La Mancha con sus grandes pueblos y sus potentes industrias: Puertollano, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Manzanares, Tomelloso, Socuéllamo, Criptana, Daimiel, Infantes, La Solana, Membrilla y otros muchos más, que aportaron al mundo grandes figuras a la literatura, a las artes y al saber humano. La Mancha de hoy día tiene personalidad y vive relativamente independiente porque supo crear y ordenar la riqueza matriz de su subsistencia: los vinos de sus tierras parduzcas, que contienen los aromas y fragancias que este cielo eternamente azul y su sol, a veces implacable, les proporciona unas características peculiares para degustarlos. Ya van poco a poco considerándose indispensables en el " coupage " ó mezclas, con otros de las diversas regiones españolas, también productoras pero faltos de ese don especial.
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| Panorámica de Almería. Foto de Wikipedia. |
Almería tiene muchos puntos de contacto con la Mancha pero destacamos categóricamente su producción uvera. Orientó su vida industrial exportando este fruto al extranjero en lugar de convertirlo en bebida y es ciudad bella, con su hermoso puerto y gran bahía, de gran leyenda y linajuda historia, como lo atestiguan su airosa Catedral, la Alcazaba y otros monumentos notables. En la actualidad, aparece como una de las más modernas y urbanizadas ciudades del litoral mediterráneo, siempre bajo el amparo de su venerada Patrona, la Virgen del Mar, que recibe fervoroso culto de sus fieles.
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| La Alcazaba de Almería. Foto de Wikipedia. |
Y de esta hermosa ciudad surge el protagonista de este reportaje, el hombre que nació almeriense pero al que Manzanares adoptó, precisamente al contraer matrimonio con Dña. Lucía Muñoz Romero-Nieva, de reconocida estirpe vinicultora, hija y hermana de magnates de los vinos y alcoholes de La Mancha. Crean un hogar y una industria vinícola para abastecer el mercado almeriense y pronto consiguen el éxito deseado. Estamos escribiendo sobre D. Pedro López Martínez y de su primitiva pequeña bodega, que inicia el negocio con una producción de 50.000 arrobas, elaborando y exportando bajo normas de la más exquisita pulcritud y selección de la uva, buscando el vino que en su opinión, Almería prefiere.
D. Pedro López Martínez, tiene tanta demanda de su producto que ya le resulta insuficiente su primitiva bodega y adquiere en propiedad una más amplia, con salida a dos calles, la de Olivas y Carretera de La Solana, permitiéndole una capacidad de envase de 100.000 arrobas.
Los vinos blancos pálidos que elabora la industria manzanareña, dirigida por " el de Almería ", como así se le conoce, gozan de gran estimación y su persona, por el trato que ofrece a vendedores, compradores e intermediarios es muy respetada. Es exigente en sus compras pero serio y formal en sus tratos y de sus preceptos se tiene un concepto muy elevado, lo que le proporciona en todo momento grandes amigos.
Los vinos que llegan a Almería se sabe que son de lo mejorcito que la Mancha cría. Se sabe que son de Manzanares y de sus mejores pagos viñeros, siendo suficiente marchamo para abrir fronteras, aficiones y paladares. Puede decirse, sin temor a errores, que la casi totalidad de los vinos que se consumen en Almería y provincia, son originarios de La Mancha y en esta hermosa ciudad de la Alcazaba, están representados por D. Cecilio López Martínez, hermano de D. Pedro, en la calle Martínez Campos 16. En Gador, a quince kilómetros de la capital, donde se encuentran los más importantes almacenes distribuidores de vinos, también su sobrino D. Diego López Cantón, representa nuestros vinos manchegos con gran dignidad, moviéndose por la capital, ya en "La Flor de La Mancha ", otrora en " El uno y el dos " ó "En la esquinita te espero" y también por " El patio", " Las dos VV ", Bodegas "Tonda" y tantos y tantos clientes que además, son amigos.
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| Panorámica de Manzanares. Foto Tere Díaz-Pinés |
La Mancha campea en Almería y sus vinos se saborean. Es algo así como un trasplante de la campiña manchega a los terrenos costeros del Mare Nostrum, que tantos conquistadores conociera. Se consiguió la hermandad en los negocios vinícolas de estas dos provincias amigas.
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| Panorámica de Manzanares. Foto Tere Díaz-Pinés. |
¡ Felicidades a todos !. A D. Pedro y Dña. Lucía en Manzanares, junto a su fiel 'Muela'; a D. Cecilio y D. Diego en Almería. Todos supieron abrir esos nuevos cauces a los vinos de La Mancha y es rasgo y acción que debe saberse estimar por todo bien nacido.
¡ Vivan Almería y la Mancha, unidos en fuerte abrazo fraterno !..
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