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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Esbozos biográficos de TOMELLOSO, como indiscutible coloso nacional de los vinos, alcoholes y holandas vínicas y de una señera industria como la de CLEMENTE CUESTA MARTINEZ y su celebérrimo coñac 'REY DE CASTILLA'.

En Julio de 1957, Melchor Díaz-Pinés Pinés, recorriendo las industrias vínicas del campo manchego, realizó el siguiente reportaje para la 'Revista Vinícola y de Agricultura' de Zaragoza.

Nos cabe el alto honor de exponer hoy a la consideración del mundo, insertándolo en las paginas de la Revista Vinícola y de Agricultura, a uno de los más jóvenes aglomerados urbanos de La Mancha. Es TOMELLOSO, cuyos habitantes, por esa virtud connatural de una bien entonada melodía del trabajo cotidiano, ha logrado encauzar una supremacía industrial que le permite saborear las mieles del triunfo y las bienaventuranzas a que se hicieron acreedores, por ese viril sistema de concebir la vida.

TOMELLOSO. Preciosa imagen del Ayuntamiento y mercadillo a principios del siglo XX.

En efecto, TOMELLOSO, aparece pujante en la historia contemporánea de esta Mancha, como una de las más recias figuras del mundo moderno, de acerado temple, de incansable laborar, para conseguir esta envidiable situación industrial en el mundo del vino y sus derivados. Es bien notorio que este TOMELLOSO es de los pueblos más jóvenes de La Mancha pues, en feliz concordancia, así lo aseguran varios historiadores que dicen " que allá por el año de 1530, dos patricios llamados Martín Sánchez y Aparicio Quiralte, se establecieron en una extensa llanura, poblada casi exclusivamente de tomillares. Con el solo cobijo de sus humildes chozas, con ánimo bien templados para el trabajo, diéronse a cultivar con afanoso ardor aquellos terrenos yermos, para atender a sus necesidades más perentorias, pero - cosa lógica - no sabían que estaban poniendo los cimientos de una nueva urbe que en el corto periodo de cuatro siglos, habría de llegar a ser uno de los más ricos poblados de La Mancha.

Decía su justicia en el año de 1575, que el " tomillar ", pertenecía al término y jurisdicción de Socuéllamos y que largos y costosos pleitos sostuvieron con el Concejo de Socuéllamos, hasta lograr su tan ansiada independencia jurisdiccional que el 18 de Agosto de 1589, fuera aprobada por una Real Cédula en la que se le concedía el " ser villa de por sí ". Sin embargo, una reclamación realizada por Socuéllamos, hizo volver al 'tomillar' a su antigua condición de aldea aneja.

No renunciaron a su gesta de independencia los de 'tomillar' y ya con 700 vecinos, el Real Consejo de Hacienda, concedió a la citada aldea - que pidió llamarse TOMELLOSO DE SAN FERNANDO - la gracia de ser " villa en sí y sobre sí" con jurisdicción civil y criminal y separándola de la de Socuéllamos.

Estos hechos ocurrieron el 26 de Agosto de 1758, según tomamos del Diccionario Histórico y Geográfico y desde su fundación (1530) hasta la actualidad, su crecimiento y desarrollo han ido marcando, a través de tan corto espacio de tiempo, una tónica: la de una increíble celeridad, hasta situar a Tomelloso en primerísima fila de la productividad nacional. Su feroz suelo, el exagerado esmero de sus habitantes, ha logrado implantar tal cantidad de cepas jóvenes como para deslumbrar al mundo con sus estadísticas tan elevadas de producción de caldos vínicos.

Imagen de la campiña manchega, con los viñedos en plena sazón.

Modesta, sencillamente y sin halaracas, este TOMELLOSO, se nos presenta como el adelantado en la producción de uva y sus derivados, en relación y contraste con todas y cada una de las regiones productoras de España, con una recolección media de 6.000.000 de arrobas de cosecha propia, que se aproximan al centenar de millones de litros de vino y que por ser esta plaza eminentemente alcoholera, los consume ella misma en un cincuenta por ciento para abastecer sus veintitantos aparatos destiladores y rectificadores de alcohol, que producen diariamente más de 50.000 litros de 96,5 grados. Este Tomelloso de los simétricos enrejados en sus aceras a lo largo de todo el pueblo, tiene otras 24 calderas para la fabricación de holandas o alcoholes de 65 grados y otra treintena para la quema de los alcoholes de orujo de baja graduación, con cuyos datos estadísticos habrá quedado definida la importancia de este centro productor, que hoy ciñe la corona de realeza de nuestra España.

Si grande es la industria de la vinificación en TOMELLOSO, justo es reconocer que entre su selecto plantel de industriales, individualmente hablando, también existan sus " grandes figuras " y precisamente por su importancia - aunque se encuentre saturada de la más digna modestia - haremos mención de una industria local que merece todo encomio.

Dentro del diáfano destino que la Providencia reservara a Tomelloso, la industria CLEMENTE CUESTA MARTINEZ, representa un puntal estimable dentro de la productividad local y que surge con ímpetu sobrado, con sobrecogedora fuerza, para desenvolver airosamente ese compendio de actividades que llegara a rodearla de prestigio indiscutible.

Cuarenta años de existencia lleva con éxitos crecientes establecida esta industria. En 1917, nacía este negocio bajo la sabia dirección de D. Juan Cuesta López, que supo imprimirle orientaciones acertadas hacia la apertura de grandes mercados pero que luego, en plan de autosuperación, ampliara con perfecto conocimiento su hijo y sucesor, D. Clemente Cuesta Martínez. Sus bodegas y todo el complejo industrial, son como una exposición permanente de las más modernas construcciones de nuestros tiempos y que mejor se adaptaron a esta clase de negocios. La clara visión de este magnate vínico-alcoholero, le hizo concebir una especial fabricación de holandas vínicas de 65 grados, que habría de elevarle a la cúspide de la fama, con éxitos incontables por su esmeradísima fabricación. Los mejores vinos del término de Tomelloso, se queman en sus calderas o alquitaras de destilación a fuego directo. Tal especialización motiva una fuerte demanda en el mercado y son con las que fabrica su famosísimo coñac REY DE CASTILLA, tanto embotallado en artísticos envases, como especialmente preparado para detallar, pero ambos con la propia personalidad que les presta el añejamiento de estas holandas tomelloseras, añejadas desde 1940 en adecuados envases de roble extranjero, habiendo llegado a producir para sus preparados de coñacs y las especialidades CHABLIS, SUTERNES y otros, más de 2.000.000 de litros.

Imagen de la vendimia manchega.

Es digno de destacar entre sus especialidades el vino REY DE CASTILLA de 3 años, de características tan similares a ciertos tipos de Moriles, Jerez y Montilla, mercados estos, acostumbrados consumidores de sus célebres holandas, que tan acusadamente se distinguen y que sitúan a esta industria " CLEMENTE CUESTA MARTINEZ ", entre las más destacadas figuras representativas de la producción nacional.

Y damos fin a este primer reportaje del gigantesco TOMELLOSO - pues en números sucesivos aparecerán otras industrias del sector - no sin antes hacer mención de la atinada versificación-ambiente, producto del eximio poeta tomellosero D. Juan Torres Grueso, perfectamente encajada y que viene como anillo al dedo a este gran pueblo, a esta industria y a su conductor, D. Clemente Cuesta Martínez.

" La Mancha es una señora,
muy señora y muy cabal.
La Mancha es recta y hermosa
con llanura vertical.


Es manchego porque sí
y porque le da la gana.
Recio, fuerte y al estilo
de los hombres de su raza ".


Melchor Díaz-Pinés Pinés.
Por La Mancha, en Tomelloso y Julio de 1957.

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