El 4 de Febrero de 1964, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envío a la Agencia Nacional de noticias, CIFRA, la siguiente información.
Con motivo de la 'I Asamblea Provincial de Turismo', celebrada recientemente en la capital de la provincia, Ciudad Real, se ha puesto de manifiesto la importancia que la caza representa, no solamente como valor en el aspecto económico-social - que ya de suyo es una de las más destacadas fuentes de riqueza espontánea - sino y muy especialmente, como motivo turístico.
Toda la provincia es un aprovechable muestrario de caza, ha manifestado en su ponencia D. Gonzalo Ramírez. Por la especial condición del terreno, clima, vegetación, hidrografía y relieve, esta meseta permite el escalonamiento de las vedas hasta hacer la caza interminable durante casi todo el año, pues no se ha levantado una veda cuando, automáticamente, se impone otra.
La provincia de Ciudad Real presenta las especies de caza menor, de pluma: su célebre perdiz roja brava, la codorniz, la tórtola y abutarda. De pelo: la liebre y el conejo y la caza mayor de ciervos y jabalíes, linces y corzos y el macho montés, que se da en ejemplares de gran tamaño.
La distribución geográfica de la provincia, señala como zonas de caza mayor la parte lindante con los Montes de Toledo y la parte sur, inmediata a Sierra Morena. La caza menor, especialmente de la perdiz, la parte centro oriental que presenta caracteres de verdadera excepción, tales como la zona sur del término municipal de Alcázar de San Juan, Almagro, Manzanares, Valdepeñas y Villanueva de los Infantes y los famosos cotos de caza de Peñalajos, en la Encomienda de Mudela, la Nava, Encomienda de las Virtudes, Los Portillos y la Nava de la Condesa, que son, sin lugar a dudas, los cotos de perdiz más importantes de la península.
La importancia turístico-económica de la caza en la provincia de Ciudad Real, es de gran consideración en los ambientes nacionales y digna de destacarse pues representa varias decenas de millones de pesetas al año, las que reportan entre caza mayor y menor, amén de los jornales empleados para ojeos, secretariado y transporte de la caza. Esta riqueza es deseo de todos se conserve, amplíe y estructure, para que el turismo cinegético acuda a estas tierras con el entusiasmo cada vez superado y para cuyo logro se van a adoptar medidas proteccionistas de gran trascendencia.
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