En Diciembre de 1957, Melchor Díaz-Pinés Pinés, realizó el siguiente trabajo periodístico sobre el nacimiento del pueblo de Llanos del Caudillo.
En la interminable recta de 28 kilómetros que separa Villarta de San Juan de Manzanares y a 12 kms. de esta localidad, surge un nuevo pueblo:
LLANOS DEL CAUDILLO, que aunque algo distanciado de la carretera general de Madrid a Cádiz, rompe la monotonía del paisaje con su aglomerado de casitas blancas, entre el verdegueo de tantas cepas y siembras en sazón.
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| Foto Melchor Díaz-Pinés. |
Este nuevo pueblo ya es un hecho consumado. Por todas partes es un hervidero de gentes que van a sus quehaceres a buen paso, sin preocuparse de los demás a los que no conocen porque este pueblo nace heterogéneo, albergando seres en su mayoría de todos los confines de la provincia, dispares en sus costumbres y hasta en la forma de vestir. Ello hace pensar que en el futuro, su población puede romper la idiosincrasia del labrador manchego, tan aferrado a sus leyes tradicionales del laboreo y el vivir cotidiano, al coincidir diferentes culturas y matices costumbristas en el nacimiento del mismo.
Hemos hablado con el Sr. Domingo, Mayoral agrícola del Instituto Nacional de Colonización - organismo creador de este nuevo pueblo - y nos dice que han llegado ya cerca de cincuenta familias y que los hay de Alamillo, Mestanza, Villarta de San Juan, Tomelloso, Las Labores de San Juan, Argamasilla de Alba, Manzanares y otras poblaciones. A estos primeros colonos - pues han de venir en principio hasta 102 familias - se les ha hecho entrega provisional de 4 Hectáreas de tierra en inmejorables condiciones de laboreo merced a un buen desfonde, cruce y gradeo. Esta asignación momentánea de la tierra será incrementada con la nueva parcelación que se hará en Septiembre, una vez segado todo el cereal que hay sembrado y que se ha respetado para los antiguos propietarios de las fincas hoy colonizadas, elevándose entonces hasta las 6 hectáreas que con carácter permanente recibirán cada colono para su explotación. Además, se les ha dado la correspondiente yunta de bueyes con carreta y aperos completos de labranza, piensos para el ganado, abonos para estas tierras - consistentes en 300 Kgs. de superfosfato, 200 Kgs. de sulfato amónico y 150 kilos de cloruro potásico que se han arrojado a las los campos, para la plantación inmediata de maíz híbrido americano de ciclo medio, judías, panizo y patatas, dejándoles opción para el aprovechamiento de 1/4 de hectárea para huertos familiares - y por supuesto, viviendas de acuerdo a sus necesidades familiares.
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| Fotos Melchor Díaz-Pinés |
Estos colonos trabajarán sus tierras durante el primer periodo de cinco años y el importe de sus cosechas, estará por completo libre de intervención estatal, salvo los pagos que han de satisfacer por anticipos recibidos de simientes y abonos. A partir del quinto año y hasta los veinticinco restantes, ya irán amortizando el valor de las tierras, casa, ganado y aperos, bien entendido que el ganado puede amortizarse con sus propios animales de recrío y que disfrutarán de toda clase de consideraciones, caso de producirse malos años por desgracias imprevistas.
Hemos cambiado también impresiones con algunos colonos y uno de Mestanza, sonriente y simpático, ha expresado así sus sentimientos: " Estamos muy contentos. Estos terrenos tan hermosos y desconocidos para nosotros que vivíamos entre riscos, tienen que cambiar por completo nuestro modo de vivir y poco hemos de valer si no triunfamos en nuestro cometido ".
Otro de Villarta de San Juan nos dice: " Siempre he vivido dando un jornal y ahora se me presenta ocasión de independizarme. Quiero ver si es que en verdad valgo para poder vivir por mis propios medios. Queremos triunfar y tenemos agua y buena tierra para alcanzar los objetivos ".
Es, en fin, el pueblo de los grandes contrastes porque asombra ver junto a un gigantesco tractor, la yunta de bueyes y ver por los caminos esos enormes camiones de gran tonelaje junto a la lenta carreta, desconocida para los nuevos propietarios pero que ya van dominando por ser animales dóciles y porque ponen gran empeño en todo lo que realizan en su nueva vida profesional.
El pueblo nuevo, Llanos del Caudillo, es un dechado de urbanización y sabio emplazamiento. Su construcción que abarca una extensión de 187.500 m2. está muy adelantada y por lo pronto y a falta de pequeños detalles, se han instalado los primeros 50 colonos en esas blancas casitas, pequeñas joyas de la campiña manzanareña, de una y dos plantas que constan de un pequeño hall, cocina-comedor y dos amplios dormitorios con armarios empotrados en la planta baja y tres dormitorios con hermosas vistas en la planta alta. También disponen de un amplio patio con cuadra, pajar y granero. Están construidas a base de mampostería a mortero bastardo y los interiores con ladrillo sentado y de canto. Sus calles son simétricas y ya tienen nombres populares como 'Tío Triguero', 'Labradores', 'Tercia', 'Pedro Alonso', 'Navashondas', 'Virgen', 'Ponce', 'La Solana', 'Herreros', 'Garcés', etc., siendo la principal arteria el Paseo de la carretera, que atraviesa la amplia y artística plaza con su iglesia.
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| Foto Melchor Díaz-Pinés. |
Poco más o menos 1.104 Has. serán entregadas a las 184 familias que en total poblarán el pueblo, en esta primera etapa. Los cultivos serán dirigidos y además de las semillas de resultado ya conocido, se harán experimentos con algodón y tabaco, encaminados al estudio del posible aprovechamiento y aclimatación de plantas industriales, muy estimadas y mejor retribuidas.
A todos estos nuevos pobladores se les ha hecho entrega de la 'Libreta del Colono', una especia de librito de contabilidad rural, donde consignarán en números los resultados de las cosechas y anotarán cuantos asuntos estimen oportunos, relacionados con la explotación de sus tierras.
¡ Que sean bienvenidos al término municipal de Manzanares y triunfen en su empeño de independizarse para que logren la máxima felicidad en sus nuevas vidas !.
