¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

domingo, 16 de junio de 2013

Cuarto centenario de un benefactor de la ciudad, que murió pobre porque toda su hacienda la repartió entre los necesitados.

El 4 de Diciembre de 1960, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió el siguiente reportaje informativo a la Agencia de noticias 'LOGOS'.

Esta ciudad, conmemora y guarda grato recuerdo de su benefactor D. Sebastián Gómez Rabadán, en este año de 1960, coincidente con el cuarto centenario de su fallecimiento.



Este gran patricio manzanareño, que contribuyó con esplendidez a la edificación de la Parroquia de la Asunción, construyendo de su peculio la artística Puerta del Sol ó de Mediodia, de dicha parroquia, del más puro estilo renacimiento, dio luego toda su hacienda a los necesitados, reservándose lo que creyó suficiente para su modesto sustento, mientras Dios le diera vida.

Sus cálculos fueron erróneos y le faltó lo imprescindible para vivir, viéndose en la necesidad de mendigar en los pueblos cercanos, pues le avergonzaba hacerlo en el suyo propio.

La tradición guarda un cantarcillo, referido a su persona, que fue muy popularizado en el siglo XVII pero que en la actualidad está virtualmente olvidado. Decía así:

Aquí vivió Rabadán,
que le sobrarón días
y le faltó pan.

En la casa donde murió y sobre el dintel de la puerta, un dibujo a gran tamaño, perpetúa su memoria, silueteando su figura, abrigada con la antigua capa manchega, montera y bastón,con un letrero que ilustra el dibujo. Es sin duda un símbolo de los orígenes de Manzanares, eminentemente pastoriles y en cuyo ámbito, D. Sebastián, forjó su fortuna.

En dicho cartel, puede leerse: " Don Sebastián Gómez Rabadán, año de 1560 ".




2 comentarios:

  1. Los rabadanes eran pastores. No conocia la historia de Sebastian Gomez aunque he conocido siempre la casa famosa de la esquina con el monigote pintado.

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  2. Pues si, Supermendo, encantado de leer tu comentario porque así compruebo que sigues en la onda, lo cual me alegra.

    Un rabadán, digamos que era un 'alto cargo' entre los pastores pues mandaba en todos los mayorales y este buen hombre, que con los ganados hizo buena fortuna, calculó mal sus años de vida y no se quedó con lo imprescindible para el sustento diario.

    Me alegra mucho saludarte, Supermendo.

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