¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 13 de junio de 2013

Se considera posible la reconstrucción del Castillo de Pilas Horras, de MANZANARES.

El 22 de Diciembre de 1957, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información al diario madrileño de noticias 'YA'.

En estos precisos momentos, en los que por Autoridades provinciales y locales se le está concediendo singular importancia a todo cuanto sea propicio para el incremento del turismo en la manchega ' Ruta del Quijote ', se comenta con insistencia por parte de sectores culturales de Manzanares, la posibilidad de reconstruir, sin un gran desembolso, su histórico Castillo de Pilas Horras, que ni fue demolido ni dejado por ruinoso ya que existen generaciones que aún recuerdan su airosa y gallarda figura, que con su cerca y barbacana, su torres del homenaje, sus murallas de dos varas y media de grosor y sus grandes cobos en las esquinas.


De esta histórica fortaleza, que se construyera durante el reinado de D. Fernando III, el Santo, guarda la Historia abundantes pasajes y documentos que le atestiguan como valladar inexpugnable e invencible ante las continuadas incursiones de los moriscos y ser avanzada de los ejércitos castellanos, por su situación estratégica entre las fortalezas de Calatrava y Montiel.


Este castillo de Pilas Horras, al que desprendieron de su significado histórico en el segundo decenio del presente siglo, por eliminación de sus manifestaciones exteriores de almenas y torres, se encuentra perfectamente conservado pero habilitado para atenciones de la agricultura, tales como cámaras para almacenar cereales, pajares, cuadras y otros menesteres.

Presenta actualmente para cualquier visitante, las bellezas y méritos de sus valiosos artesonados y salones grandiosos, encontrándose al pie de obra tan perfecto como en la antigüedad, por lo que se estima en poca cuantía su reconstrucción. Ello, vendría a aportar al turismo una valiosa pieza histórica por estas tierras, no sobradas de monumentos históricos y que siempre son del gusto de los visitantes.





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