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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

lunes, 25 de noviembre de 2013

MEMBRILLA: Copia de un documento antiguo, referente a Nuestra Señora del Espino (30-09-1782)





El documento, como puede comprobarse, está escrito con letra, aparentemente femenina, en un cuadernillo de espiral muy pequeño, que trataré de reproducir fielmente a continuación, dado el interés que su contenido puede aportar al lector:

" Copia de un documento antiguo, referente a Nuestra Señora del Espino de Membrilla, Ciudad Real. Fecha del original XXX-IX-MDCCLXXXII.

NUESTRA SEÑORA DEL ESPINO: Su origen remoto;

Reinando en Castilla el Rey Don Alfonso el VIII, llamado el Bueno, deseando ampliar sus tierras y librar a los cristianos de los moros sus vecinos, estando en Toledo, hizo Cortes y Junta General de todos sus reinos y estados, a fin de hacer una jornada muy a propósito contra los moros por la parte de Andalucía y para que fuese de veras el negocio, envió a pedir al Papa que a las sazón era Inocencio III, concediese cruzada con las indulgencias que se solían conceder para la conquista de Jerusalén, para lo cual, envió a Don Rodrigo, Arzobispo de la misma ciudad; con tan buen embajador y para tan buen fin, las concedió el Papa de buena gana y así, por la diligencia del Rey como por la Cruzada, vinieron muchas gentes de las ciudades de España y extranjeras con la señal de la Cruz, de manera que se puso en orden uno de los más lucidos ejércitos que en España se han visto.

Partió el Rey de Toledo en compañía del Rey Don Pedro de Aragón y Don Rodrigo, Arzobispo de la misma ciudad, de Don Tello, Obispo de Palencia, de los Caballeros Maestres de las Órdenes de los Templarios: Gómez Ramírez de Calatrava, Rodrigo Díaz de Santiago, Pedro Arias de San Juan, Juan Gelmírez, con otros muchos caballeros y ricos hombres de Castilla. Salieron de Toledo en 20 días del mes de Junio de 1212 y así mismo vino con los demás enviados para servicio del Rey en aquella Jornada, un caballero noble llamado Meléndez Arias, natural de Talavera de la Reina, baleroso soldado a quien el maestre de Santiago, por ser su deudo y con orden del Rey, lo hizo Capitán de una de sus compañías. Llegaron el Rey y su ejército el día 23 de Junio a Malagón, el cual siempre era una gran fortaleza; fue vencida a otro día y dejando alguna guarnición, pasaron a la orilla de Calatrava, pusiéranle sitio y estando en el mando el Rey de los Maestres de Calatrava y Santiago, partiesen con su gente hacia los Campos Laminativos y allanasen las fuerzas y Castillos que había en aquella tierra, mientras que iba haciendo los mismo el Rey por Alarcos y Salvatierra a donde se volvieran a juntar. Haciendo así los Maestres, partieron con su gente para la villa de BARAJAS, la cual saquearon por no hallar en ella gente alguna; hicieron lo mismo en Moratalaz; llegaron a la Membrilla el último de Junio y dentro de dos días lo ganaron con industria del Capitán Arias, que dicen los naturales y vecinos que anduvo muy bizarro y fue el primero que escaló la muralla, siguiéndole otros soldados, matando la mayor parte de los moros y que se escaparon muy pocos.

Entre los heridos y prisioneros hubo un viejo llamado Yarique, el cual al tiempo que uno de los cristianos lo tenía mal herido, dijo lo dejasen vivo, que tenía que decirle cosa que le importaba mucho; y al punto lo dijo y le dijo que debajo de una muralla de aquel castillo en un terraplano de la parte del sol del medio día, había un rico tesoro, el cual había de enriquecer aquel castillo y villa y para que lo hallasen presto, buscasen donde había un espino y que debajo de el lo hallarían, que aquella era la señal que sus antepasados habían dejado para se conociese, el cual sabía que estaba allí escondido 491 años que era el tiempo que el rey Don Rodrigo había perdido aquella tierra y que quería recibir el agua del bautismo, pues aunque profesaba la ley de Mahoma, había venido a ella él y sus antecesores de quien los indujesen a la cristiandad; diéronle el agua del bautismo y murió, quedando dueños del Castillo y Villa los cristianos con singular alegría, por haber ganado una fortaleza de tanta consideración.

Y en tal estado, les envío el Rey orden a los Maestres, partiesen luego con su gente a la villa de Alarcos y si habían ganado alguna fortaleza, le pusiesen la guarnición necesaria y partiesen sin detenerse; Y en su cumplimiento, encargó el Maestre de Santiago el comando de la fortaleza a su deudo el Capitán Arias, con la fuerza de gente que le parecía bastante, todo a virtud de la orden del Rey, pues le había quedado poca gente en Calatrava porque al tiempo de ganarla, los cruzados extranjeros quisieron pasar a cuchillo a cuantos moros capturaron y el Rey y los Obispos no lo consintieron por cuya razón hubo gran discordia y se volvieron a sus tierras, quedando solo el Duque de Narbona con su gente. El día 4 de Julio, llegaron a Alarcos el Rey Don Sancho de Navarra y los Maestres y de todo se alegró mucho el Rey, el que con todos se dirigió a Salvatierra y desde allí, supieron que en el Puerto Jenaro, cerca de las Navas de Tolosa, estaba Mohamed, Rey moro, con todas sus fuerzas armadas, esperando al Rey Don Alfonso y sus caudillos y dar en dicho sitio la batalla, en cuyo tiempo nuestro Castellano Arias y sus soldados, buscaron el tesoro que el cristiano nuevo Jarique dejó señalado para lo que cavaron y hallaron una imagen de Nuestra Señora, en el hueco de la tierra, de lo que se alegraron todos de haber hallado un tan grande tesoro y porque tras una alegría, no falta algún pesar, a este tiempo, los moros que pudieron escapar del Castillo y Villa, avisaron a los de Alhambra y Montiel y reunidos, volvieron sobre la fortaleza perdida y habiendo conocido el castellano Arias las grandes fuerzas que cargaban sobre el Castillo, preparó los bastimentos que pudo, que no fueron muchos porque al tiempo de su rendición, los moros que se escaparon, se llevaron y saquearon cuanto pudieron y lo que no, lo quemaron inutilizándolo todo.

Pusieron los moros cerco al Castillo el que duró veinte días con grande confusión de los cristianos que se hallaban dentro pero el buen Castellano siempre confió en Nuestra Señora, que los libraría de la opresión en que se vieron y por cuyo favor, le ofreció con los demás cristianos, que si les sacaba de aquel apuro en que se encontraban por el cerco de los moros, que ellos y sus progenitores de los presentes y futuros siglos, por los primeros domingos de Mayo de cada año, celebrarían Fiestas a sus santos Desposorios, como se hacía en su tierra de Talavera y con esta promesa a inspiración de Nuestra Señora, acordaron que unas terneras que les quedaban solo de bastimentos y un poco de trigo, dárselo y que se lo comiese y después, despeñarla por la muralla, todo que se verificó y visto por los moros la ternera reventada por el golpe y que solo tenía trigo en el vientre, les admiró mucho y presumieron que los bastimentos del castillo no se les apuraban en mucho tiempo.

También los moros recibieron entonces la noticia como su Rey Mohamed había perdido el más lucido Ejército que había juntado desde la entrada en España, en el cual murieron doscientos moros y solo veinticinco cristianos y por uno u otro motivo, levantaron el cerco, dejando a los del Castillo libres de la opresión que tenían. De lo cual dieron el Castillo con sus compañeros muchas gracias a Nuestra Señora y en pago de tan grande beneficio, le hicieron voto solemne con los moradores del  Castillo y villa de Membrilla, de celebrarle fiesta de toros, los cuales se darían de caridad a los del Castillo y Villa y después de los dicho, tuvieron noticias los cristianos como su Rey había ganado la batalla ya referida con la villa de Jenal y la de Tolosa, con la de Vilches, Bailén y la ciudad de Baeza y como tenían puesto sitio a la de Úbeda y el día último de Julio, la tomaron y saquearon en la cual hallaron muchas riquezas.

Partió el Rey para Toledo por la parte de Montiel y Alhambra que también ganó y llegó a Membrilla a donde salió el valeroso Castellano a recibirle y le dio el parabién de las victorias, haciéndole relación de lo que había pasado y como supo el Rey que habían hallado la Imagen, fue a visitarla y le puso por nombre Santa María del Espino.

Dióles a los Maestres de Calatrava y Santiago los castillos y lugares que habían conquistado en esta tierra de ida y vuelta a la batalla ya referida y al Castellano y capitán Meléndez Arias lo hizo Alcalde del Castillo y le asignó una fija renta.


Esta copia data del año 1782 y está copiada en 28 -12-1954.



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