El 14 de Octubre de 1959, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información a la Agencia Nacional de Noticias, 'CIFRA' .
La preocupación por crear industria que revitalice la deprimida zona manchega es evidente por parte de autoridades y Organismos Oficiales. En este sentido, es comentado vivamente en esta ciudad de Manzanares de que, en tanto se planifica a nivel oficial la tan comentada futura industrialización en los Organismos competentes, se realice un plan inicial de despegue, con nuestros propios medios, nacido de nuestros propios recursos, como acicate al gran proyecto existente en esta materia, que aún llevará años iniciarlo.
Se trataría de poner en marcha una de las más importantes fábricas de alcohol de España, que en estos momentos se encuentra cerrada y que en tiempos no demasiado remotos, llegó a ser el punto de orientación del mercado alcoholero nacional dada su importancia, ya que durante varios años consecutivos, consiguió el primer puesto entre las industrias nacionales, por producción de alcoholes rectificados de 96,5 grados.
Da idea de la importancia del Proyecto los datos que se aportan, que consistirían en consumir durante 24 horas, 1.500 arrobas de vinos defectuosos para su transformación en alcohol. Podrían quemarse en ese mismo periodo de tiempo, 15.000 kilos de orujos ó 500 arrobas de flemas vínicas, con lo que se conseguirían producciones de 2.200 litros de alcoholes rectificados de 96,5º, ò 2.700 litros de flemas vínicas de 30 grados.
Los datos de la fábrica, en tiempos no lejanos, son de un consumo de más de medio millón de arrobas de vino, más de 5.500.000 kilos de orujos y producía, para la nación, más de 800.000 litros de alcoholes.
Con la puesta en acción de esta importante industria, financiada por Sindicatos como el de la Vid, la Comisaría de Abastecimientos y Transportes y otros organismos estatales, se daría colocación a una gran cantidad de personal y revitalizaría el mercado de los vinos nacionales. Las decisiones que se adopten para este gran Proyecto, están por saberse y ojalá el mismo, pueda ver la luz.
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