17). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES, 1912. CASA DEL PUEBLO: INAUGURACION APLAZADA

Me sigue contando con prolijidad de datos el Sr. Torres (se le ve entusiasmado), que las obras de la que sería futura Casa del Pueblo de Manzanares, pensada para dar acogida como un centro social y cultural para todos los obreros de Manzanares, al margen de sus ideologías, se prolongaron durante dos años. Los trabajos de edificación coincidieron con la construcción del vecino Gran Teatro, por lo que la Plaza Virgen de Gracia era un ir y venir continuo de obreros y maquinaria, y un centro de reunión diaria de mucha vecindad, que gustaba de contemplar el desarrollo de las obras…

Comenta, orgulloso, Don Bernardino, que los trabajos de edificación de la Casa del Pueblo, se realizaron de manera desinteresada y voluntaria, por obreros de distintas ideologías, que lo compaginaban con su trabajo remunerado habitual. Se dieron circunstancias tan curiosas, como que algunos de los obreros que edificaban el vecino Gran Teatro, al final de su tajo, continuaban en la Casa del Pueblo, de manera altruista. Me siguió diciendo, con el mismo orgullo, que él, y muchos otros compañeros republicanos de Manzanares y de otros puntos de la provincia y España, habían financiado de su bolsillo todos los materiales y proyectos que precisó la obra….

“Asi las cosas, a finales de Enero de este año 1912… sigue, cada vez más emocionado, Don Bernardino Torres, el edificio estaba totalmente concluido”….

Sin parar un momento de hablar y cada vez más entusiasmado, orgulloso y emocionado, Don Bernardino, me dice, a continuación que no podrá olvidar nunca ese tan reciente día de finales de Enero, cuando les entregaron la obra ya terminada y, él y los demás promotores del pueblo, la pudieron contemplar concluida por primera vez.

En su estructura original, prosigue contándome, Don Bernardino, algo más calmado, pero igual de satisfecho…”La Casa del Pueblo de Manzanares, tiene en su planta baja un magnífico salón, con capacidad para 400 personas, habilitable para teatro y conferencias”… “En su planta superior y principal, existen cuatro locales de secretarías y un magnífico y amplio salón de actos y biblioteca. En el lateral que da la calle Parcas, llamada así, me cuenta el Sr. Torres, porque a su lado estaban las tapias del antiguo cementerio, había una puerta que daba acceso a un amplio patio interior, que tenia, a su final, una vivienda para el conserje del edificio…

Aun teniendo que competir con el coloso Gran Teatro. la fachada principal de la Casa del Pueblo de Manzanares era también muy reseñable en su estilo y remates, dando al edificio un aspecto externo que fue muy alabado por los arquitectos de la época. ..

Asi las cosas, terminado el edificio, se fijó el día de la inauguración para el día 30 de Enero de este mismo año 1912”…. 


“Sin embargo, usted va conocer hoy una anécdota que mucha gente no sabe, ni sabrá, cuando los años borren la memoria de las pequeñas cosas, y en los libros figure para siempre la fecha del domingo 6 de Febrero de 1912 como el día de la inauguración oficial de la Casa del Pueblo, pues fue, en verdad, cuando se llevó a cabo, pero también será cierto que lo previsto era una semana antes….En fin, se preguntará usted,… ¿Qué pasó el 30 de Enero, una semana antes?.....pues se lo cuento yo ahora mismo”, terminó Don Bernardino,… “Efectivamente, se había fijado ese día del 30 de Enero de 1912, pero ocurrió lo que enseguida le explico…Por evitar las molestias de un largo y pesado viaje, los organizadores de la expedición acordaron realizaría en un moderno automóvil, partiendo a las diez de la mañana de Madrid, con la intención de llegar a las doce del mediodía a Madridejos, donde almorzarían, y reanudarían el viaje, con la idea de estar en Manzanares, a eso de las cuatro o cuatro y media… 

Al puntó de las diez de la mañana, y como estaba previsto, partió de Madrid el automóvil en que iban el insigne orador D. Melquíades Alvarez; el director del “ EL LIBERAL”, D. Alfredo Vicenti; el notable abogado manzanareño, D. José de Eguizabal y nuestro compañero de redacción Tomás Romero…. El «auto», que era un magnífico 6 caballos, hizo, de un tirón y en menos de una hora, el trayecto existente hasta Seseña…. Pero, allí sufrió el motor la primera avería, y luego, a pocos kilómetros de Ocaña, otra avería de tal linaje que sólo permitió a los expedicionarios llegar a la población citada, en donde permanecieron, y tras comprobar la imposibilidad de arreglar el auto y la inexistencia de ningún tren que pudiera conducirles a tiempo a Manzanares, desistir de continuar el viaje, y esperar el paso del tren de Cuenca, para regresar a Madrid, a las diez y media de la noche….

La circunstancia de ser domingo y estar cerrado el telégrafo, les impidió comunicar el percance que acababa de ocurrirles a todos los amigos que les aguardaban en Madridejos, Puerto-Lapice, Villarta y Manzanares, lo que motivó la alarma de todos esos “esperantes”, que vivieron horas de incertidumbre sobre lo que había ocurrido, hasta que pudieron enterarse”...

Así pues las cosas, la inauguración de nuestra Casa del Pueblo se postpuso al domingo siguiente, 6 de Febrero de 1912…. En esta ocasión, los señores Alvarez, Vicenti y Romero, efectuarían el viaje en el tren rápido de Sevilla, para evitar que el “motor” de los nuevos vehículos, los dejará tirados ese día en el camino….