¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

domingo, 10 de abril de 2016

67). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: NUESTROS “CRISTIANOS NUEVOS”:... LA CALLE DEL ZACATIN


“Los paseantes, siguen ahora en su particular manera de callejear, arriba y abajo, el casco antiguo de Manzanares, caminando el tramo de la calle del Carmen que ocupa la fachada de esa casa histórica de los Merinos”…

Capilla de Sta. Teresa.

”Esa familia hidalga, comenta D. Cosme, que, como usted ya sabe, alojó en su casa a Santa Teresa de Jesús… mandó construir esa magnífica primera capilla de la Transfiguración, en el lado del Evangelio de la nave de la Parroquial, donde están enterrados sus miembros más egregios”…”Y, también, la misma familia que acogió, en esta su mansión, aunque en esta caso fuese a la fuerza, allá cuando la dominación francesa, la primera Logia masónica de la provincia de Ciudad Real”… “También, sus lectores, conocen todo eso por usted y sus relatos, pero valga aquí este recuerdo, para rememorar a todos: a sus lectores, a usted y a mi mismo, que este es un pueblo histórico y lleno de historias en muchas de sus mansiones y de sus sitios”…



 “Y así, siguiendo por la acera de esa mansión histórica, los paseantes llegan a la siguiente esquina, alcanzando la que se conoce en el pueblo como “calle del Matadero”, aunque siempre fue de San Sebastián, por que terminaba, aquí, en la calle del Carmen, afrontando a una de la Ermitas más antiguas de este pueblo, la que, bajo la advocación de ese santo,, hoy, esta “engullida” e integrada en la Mansión del Marquesado de Salinas, como usted y sus lectores ya conocen también…”Y, ahora, dice D. Cosme, bajemos esta calle del Matadero, hasta la Plaza del mismo nombre, pues, aquí, en esta calle, que quedaba dentro de la muralla, advertiremos también lo mismo que en la Calle Honda, hasta llegar a la citada Plaza del Matadero, veremos como se repite la visión de mansiones nobles”,…”Por ejemplo, el escudo heráldico de la que hay en la esquina que tenemos enfrente, dice D. Cosme, nos habla de que esa casa perteneció también al marquesado de Salinas, y, lo que queda a nuestra derecha, según bajamos, no es otra cosa que uno de los laterales de la misma mansión de los Merinos, de cuya nobleza no es necesario comentar nada más… pero si de su magnificencia, pues, en ese momento, las grandes portadas de su corral están abiertas, y nos permiten ver la enormidad de su fondo, los varios carros y muchos aperos de labranza que acogen sus dependencias laterales, así como una escalera al fondo que, me dice D. Cosme, asciende a varios “camarones y a un palomar”…y así, bajando unos metros más la calle, abocamos a la Plaza del Matadero, llamada así, está claro, por que, a nuestra izquierda, en la acera de enfrente de donde ahora mismo estamos, al otro lado de la Plaza, en un gran caserón, que ocupa casi todo el lateral de esa Plaza, se ubicó el llamado “Matadero viejo”, que, va para seis años, dejo su lugar al conocido en el pueblo, también por ello, como “Matadero Nuevo”… (pero eso es otra historia que ahora no nos ocupa)…


”Los caminantes, bajamos la acera de la pequeña y coqueta Plaza, y llegamos, a su final, a observar la confluencia de dos calles… a nuestra derecha, queda el final y la continuidad de la calle de la madera, de la que ya hablamos como el hábitat de la gente trabajadora y humilde de este suroeste del pueblo… y afrontada a ella, una larga calle que desde allí, pasa por detrás del Convento, hoy ya de las Madres Concepcionistas, pero antes, y, hasta la invasión francesa, historia grande de este pueblo, al inicio como espacio que acogió la primera Iglesia de Manzanares y, luego, como sede de los Monjes del Carmelo”… ”Y esa humilde y larga calle que decimos, llamada Calle del Zacatín, que desde esa Plaza del Matadero, se extiende, y extiende,… por el sur de este casco urbano, hasta confluir en la también larga calle del Río, o Fachada del Río, será objeto principal de este relato, por lo que enseguida le comentaré, apostilla D. Cosme”...

Esta otra “Calle del Río”, se llamaba así, por que desde todas sus casas, los vecinos contemplaban el río Azuer”,… hasta que la fabrica de harinas y el vegetal del Parterrillo de San Isidro, lo ocultaron parcialmente a sus vistas”…. “Pues bien, sigue D. Cosme, en todo ese espacio, entre la citada calle del Zacatín y el río Azuer, fueron aposentándose, como va de sabido, los residuos de población musulmana que quedaron en el Lugar de Manzanares, una vez que sus nuevos dueños calatravos fueron autorizando su acomodo y vivienda, en la dicha zona, a varias de las familias musulmanas de las que habitaban, previamente, las Cuevas del Moro o las Cuevas del Roquito de Moratalaz”…”Y fue en esta zona, donde esta, ahora, esta calle del Zacatín que tenemos a la vista, donde más construyeron morada –y nunca mejor dicho- los primeros moros que moraron dentro del incipiente y primitivo Lugar de Manzanares, para que, desde entonces, y para siempre, pasaran a formar parte de la historia vivida de este pueblo, en este su particular y genuino espacio urbano”… “Y, continua D. Cosme, el propio nombre de esta calle que ahora recorreremos, en lo que significa, nos habla de sus moradores, de sus oficios y de su actividad” "El Zacatín", del árabe al-Saqqatîn, significa “calle donde se venden ropas viejas o usadas y artículos de cestería, productos manufacturados por artesanos, espartería, marroquinería de cuero, etc…” …

”Y, como queda dicho, sigue el Sr, Cosme, mucho antes de que ni siquiera existiera esta calle, allí se aposentaron los primeros “moriscos” de Manzanares,… que, contra todo pronóstico, y dadas las -para ellos- dificultades propias del momento, ante el rechazo de gran parte de la población que, en Manzanares, al igual que en toda la Península, veían con recelo a la morería residual que quedó en la España reconquistada, supieron integrarse muy pronto con los “cristianos viejos” de extracción humilde, que convivían con ellos en ese espacio común del suroeste del Lugar de Manzanares que quedaba tras su muralla”….”Muy cerca del castillo, en la primitiva iglesia parroquial de Manzanares, don Alonso de Torrecilla, párroco del lugar, tuvo la iniciativa de oficiar misa, los domingos y días festivos, exclusivamente para estos primitivos “moriscos” o “cristianos nuevos”, lo que facilitó a esa población su congregación y asentamiento como grupo humano con entidad propia, algo a lo que los musulmanes nunca quisieron renunciar… y por otro lado, sirvió para que quedasen , “a la vista calatrava” y a la de la primigenia población autóctona del Lugar de Manzanares, como auténticos “cristianos nuevos”, lo que, sin duda alguna, favoreció muchísimo su especialmente buena integración en nuestro pueblo”....”Y, del mismo modo, cuando la disposición real de 1571 decidió el destierro a otros lugares de España de los moriscos de la Alpujarra granadina, no resultó extraño que cuando el concejo de Manzanares recibió una lista de aproximadamente 400 de estos moriscos, para que fueran acogidos en nuestra villa… estos nuevos vecinos, que procedían de Granada, de Baza y de las tierras del Marquesado del Zenete; Huéneja, La Calahorra, Jerez del Marquesado, Ferreria, Alquife, Albuñán, Aldeire, Fiñana, etc., pequeños pueblos situados a unos 15 Km al este de Guadix, en la ladera norte de Sierra Nevada, afables y especialmente laboriosos y emprendedores, se integraran enseguida en la vida y costumbre de los ya asimilados miembros de su etnia, y con el resto de la población”. 


“Es, muy posiblemente, en esa época cuando se configuran la mayoría de las casas e infraestructuras de esta calle, para acoger juntas a todas esas familias, al lado de los moriscos que ya vivían previamente en el poblado....y, seguramente también, cuando empieza a ser conocida como “calle del Zacatín”.. “Así, y allí, transcurrió la vida de los moriscos granadinos de Manzanares, siendo prácticamente asimilados con el resto, tras solo 40 años de pacífica convivencia con sus vecinos “cristianos viejos”, en su nuevo lugar de adopción” … “Sin embargo, cuando, en 1577, varios moriscos granadinos de los llegados a Manzanares, intentaron establecer sus negocios en la plaza pública,… quizá por miedo a la competencia que podrían hacerles, gentes autóctonas con influencias sobre el Concejo de la villa, defendiendo los intereses de la oligarquía local, lograron que se limitase el número de establecimientos moriscos, en la dicha Plaza, a un total de cinco”… “Esto, amigo reportero, sigue D. Cosme, vino a asentar, definitivamente, a muestra población morisca en un “barrio propio”, configurándose esta “calle del Zacatín” como su principal arteria urbana” …” en lugar de seguir mezclándose con el resto de población cristiana vieja”,.. “La mayoría de los comerciantes moriscos, establecieron en esta Calle del Zacatín sus pequeñas tiendas y puestos, donde se podían ver negocios de venta de verduras, frutas, especias, ropas, espartería y una muy potente industria de pieles y cueros, en la que destacaba Manzanares, sobre otros pueblos de la región manchega”…”Este mercadillo morisco, “pequeño zoco” de Manzanares en esta calle Zacatín, era muy popular y visitado, tanto por los propios moriscos como por los “cristianos viejos” de la época, y fue uno de los puntos de encuentro cotidianos de las dos culturas,…. y, así también, la vida diaria, y muy concurrida, de esta calle del Zacatín, en el último tercio del Siglo XVI, fue una de las razones más importantes para explicar la armonía y la buena convivencia e integración, que alcanzaron en la villa de Manzanares, las poblaciones de “cristianos nuevos” y de cristianos viejos” …… “Pero, también, la creación de esta zona propia propició a nuestros moriscos, algo que ellos quisieron siempre en todos los lugares que habitaban, un área de convivencia propia y suficientemente diferenciada del resto de la población, algo que les permitía vivir en situación de Comunidad, conviviendo sobre todo entre ellos, pues así se sentían más seguros,…. aunque relacionándose bien con las comunidades autóctonas”… 

“Sea como fuera, continua D. Cosme, quedó así formada una comunidad minoritaria y cerrada….los moriscos, levantaron casas, tiendas y talleres artesanos en esta calle del Zacatín, donde realizaban a mano diversas actividades… y, al igual que en otros pueblos, se fueron asentando y concentrando aquí… muy cerquita de la vega del río Azuer, al que comenzaron a trabajar con sus técnicas árabes… construyeron muchas norias, acequias, canales y huertos, aumentando mucho la utilización eficiente de las aguas del rio en el riego de la tierra, algo que habían iniciado los moriscos autóctonos de la zona, bastante tiempo antes, pero que estos nuevos moriscos de la diáspora desarrollaron muchísimo”….. “Manzanares, sigue comentando el Sr. Cosme; se convirtió en punto de referencia manchego en este uso agrícola del agua, gracias a la población árabe que allí convivía con los “cristianos viejos”…. “Los moriscos sembraron plantas aromáticas, cítricos, frutas y verduras, creando un lugar que debía recordarles mucho a las alquerías de su añorado Al-Andalus”… “Este 'status' funcionó perfectamente en Manzanares, donde se mantuvo bien la interrelación entre las dos Comunidades, algo que no sucedió en otros lugares, donde contribuyó a que los recelos entre las dos culturas se acrecentasen”...


“Lo que si hizo esta “frontera interior”, también en Manzanares, fue tener perfectamente localizadas a las poblaciones moriscas, lo que facilitó su expulsión completa del territorio peninsular, cuando se consumó la gran tragedia de este grupo humano de los “cristianos nuevos” de España allá por 1610….pero eso es otra cuestión, que queda para otro relato, ya que este tiene ya el contenido buscado y su espacio lleno….




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