¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

domingo, 11 de febrero de 2018

146). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES, 1912: DE LA FRONDOSIDAD… A LA ARIDEZ.



Y cuando este reportero pensaba que, con esos episodios, se había hecho un más que justo resumen de los convulsos tiempos iniciales del Siglo XVII, en lo concerniente a conflictos jurídico-sociales… Don Cosme, que nunca deja de “darnos correa”, ni de sorprender, va y me comenta… “Aun queda, querido cronista, y a colación y cuenta de estas cuitas y juicios en Manzanares, referirse a otros conflictos bastante sonados, que estallaron en los juzgados en esos primeros años del siglo XVII, aunque el sustrato en que se fueron gestando, venía de casi dos siglos atrás… 

Y me estoy refiriendo -continua Don Cosme- al destrozo medio ambiental de los campos, dehesas y montes de nuestra Encomienda manzagata, a cuenta de diferentes tipos de agresión humana a lo largo del siglo XV y, sobre todo, del XVI….Y de todo eso… por su interés en lo que ha sido la evolución del aspecto de nuestros campos y tierra, hasta llegar a nuestros días…y de todas las curiosidades que esos procesos llevaron anejas…es de lo que voy a hablarle a continuación, para “dar pie” a algún escrito más sobre lo acaecido a ese respecto, y los conflictos a que dio lugar, en los primeros, y movidos años, de esa centuria del XVII...

Empezaré por decirle… que esa antigua leyenda, según la cual, en tiempos medievales, una ardilla podía, saltando de rama en rama, cruzar toda la península, desde la cornisa cantábrica hasta Gibraltar, seguramente nunca fue verdad, dada la gran extensión plana del centro castellano de nuestro territorio patrio… Aunque, desde luego, lo que si es seguro y cierto es que la masa arbórea de España era mucho más abundante en la Edad Media de lo que es ahora….y que justo es cargar en el debe de la historia, a los primeros tiempos de la Edad Moderna, la máxima responsabilidad de esa pérdida de frondosidad en nuestro bosques y dehesas… Y todo ello -sigue D. Cosme- atribuible en gran medida a la acción de los rebaños durante sus cíclos trashumantes... La política proteccionista de la trashumancia, iniciada en el tiempo de los Reyes Católicos, fue consumiendo una gran parte de la masa vegetal de nuestros bosques y dehesas, que adquirieron de manera progresiva una aridez marcada a lo largo del Siglo XV y el XVI…Como es lógico, la estratégica situación de la villa de Manzanares, cruzada por diferentes cañadas reales, influyó de manera importante en que el fenómeno deforestador fuese especialmente relevante en las dehesas y montes de nuestra villa….

El desolado paisaje que fue adquiriendo el Reyno de España, -afirma Don Cosme- alarmó a los observadores que, a esa función, tenía el Rey Carlos I,… quien, advertido por ellos, inició una política defensora de los árboles en las primeras décadas del XVI. Pero las medidas adoptadas, chocaron frontalmente con la continuidad de los privilegios de la Mesta, que se mantuvieron, entre otras razones de suficiente enjundia, por que los imperativos fiscales que generaba su actividad no eran cosa de perderse para el Reyno. De forma y manera que, a pesar de las buenas intenciones naturalistas, plasmadas en el desarrollo de normas y leyes proteccionistas del arbolado…nada impidió, en la práctica, de manera significativa, y durante toda la centuria del XVI, la continuidad de la acción depredadora del ganado transhumante sobre nuestras tierras, montes y dehesas...que, de manera particular, incidió muy negativamente en nuestra villa de Manzanares, por todo lo que hemos comentado, respecto a ser un cruce de cañadas reales...y lo que suponían los cuantiosos impuestos que la Mesta dejaba a las arcas de nuestra rica Encomienda…


Por todo lo dicho, al morir el Rey Carlos I, a mitad del Siglo XVI, -prosigue Don Cosme-.. y a pesar de que ya existían, y cada vez con más potencialidad, los intereses agrarios seguían claramente subsidiados a los pastoriles, y los rebaños campaban a sus anchas… sin casi nada que regulará su voracidad depredadora hacia los montes y los bosques castellanos. Así, el problema de la deforestación siguió agravándose, hasta que, en un momento determinado, en el año de 1567, el Rey Felipe II, fue informado que:….

"los montes antiguos están desmontados, talados, rozados y sacados de cuajo". ..
La extensión del arbolado había disminuido, a esa fecha, de manera tan alarmante, que los responsables del Reyno, intentaron frenar ese proceso mediante una Real Provisión de 29 de abril de 1574… Pero esta disposición, tampoco resultó eficaz, al menos en Manzanares, al coincidir con una etapa de incremento demográfico de su población, que hizo imposible el mantenimiento del arbolado de sus bosques y dehesas, ya que los nuevos pobladores de la villa, tuvieron que hacer acopio de madera y leña de nuestra Encomienda, para construir y mantener sus también nuevas viviendas. 

De hecho, el proceso roturador, había alcanzado tan gran magnitud en Manzanares, años antes de esa Real Provisión de 1574, que nuestros ganaderos, ante la escasez de pastos en la Encomienda, realizaron al Concejo numerosas demandas, (más o menos hacia la mitad del Siglo XVI).., para que se crearan y amojonaran una o dos dehesas, que fueran dedicadas al abastecimiento de ganado… Estas peticiones, dieron fruto en el año 1562, cuando el Concejo de Manzanares accedió a la permuta de 522 fanegas.de “tierra de buena calidad”, por unas “900 fanegas más inferiores”, en los sitios de “La Mancha” y “Matamediana”…, al objeto de que, allí, pudiera criarse ganado, sobre todo: yeguas y mulas….El beneficio obtenido de la hierba, la madera, la leña y la caza, complementaba los ingresos de las 32 familias que explotaron esas tierras reforestadas … 

Aun así, y con todo y con eso, este proceder no solucionó gran cosa el enorme problema que ya tenía, por entonces, nuestra villa de Manzanares en cuanto a su deforestación… 

Por otro lado, el Rey Felipe II, cuatro años después, en 1566, quitó a las villas y pueblos castellanos, la administración de la justicia civil y penal, entregándosela a funcionarios reales (gobernadores y alcaldes mayores)… Con esta medida, consiguió abolir buena parte del autogobierno de las villas, eliminando, así, un sin fin de abusos de los grupos locales de poder, lo que pudo minimizar los desmanes existentes en estos temas del uso de los bosques…pero no fue así, ya que este nuevo tipo de administración real, se mantuvo muy pocos años… pues el coste de las guerras que tuvo que llevar a cabo el Reyno de España, para lograr mantener bajo control sus vastos dominios, hicieron entender al Rey, la necesidad de devolver a las villas castellanas su antigua jurisdicción autónoma, a cambio de que los Concejos repercutieran donativos, impuestos o servicios que aliviasen las resentidas arcas del Reyno…

Y así fue, y asi paso,.. que, el 4 de noviembre de 1588, se convirtió en un día histórico para la villa de Manzanares:… Diego Ordonez, Juan Lopez, Juan Merino Morales, Pedro Merino Morales, Miguel Diaz Llorente, Cristobal Moreno, Manuel Garcia, Luis Bolanos, Gonzalo Gomez y Miguel Vega, que integraban el cabildo municipal de la villa, recibieron, y leyeron, en el Ayuntamiento, la Real Cédula, fechada el 8 de octubre, que devolvía al concejo la jurisdicción civil y penal, a cambio de un endeudamiento, (firmado el 2 de septiembre, entre el comisionado regio Diego del Aguila y el Concejo de la villa de Manzanares), por el cual las arcas municipales, se comprometían a pagar al Rey la enorme renta de 9.500 ducados (3.562.500 maravedies), cantidad que hubiera arruinado a cualquier villa, pero no a la noble, rica y “leal villa” de Manzanares de la Mancha,… afirma, con orgullo patriótico, Don Cosme….


Sin embargo, a fin de que el Concejo de Manzanares pudiera hacer frente a esos 9500 ducados,… (que por muy rica que fuese nuestra villa, hubiera estado difícil)…. el Rey autorizó a nuestro Concejo la imposición de ciertos arbitrios sobre la venta de la leña y la bellota que produjeran los montes de propios de: “La Mancha”, “Matamediana” y “Viejo” .. siempre “dejando horca y pendon” (debían quedar indemnes de la tala, al menos dos ramas principales de las que salían del tronco) ….
Con esta nueva posibilidad de lucro personal, ya que muchos de ellos eran propietarios de gran parte de las dehesas y los montes de la Encomienda de Manzanares; Alcaldes y regidores del Concejo… y la nobleza local, que participaba de ese interés común, encontraron el pretexto ideal para arrasar, si cabe todavía más, las ya muy esquilmadas dehesas y bosques, con talas indiscriminadas e incontroladas… El Concejo, parte interesada, como acabamos de ver,… obviamente no se dio por enterado (aunque bien que lo conocía, al participar en él de forma directa)..del dramático incremento del proceso deforestador que padeció Manzanares, a final del Siglo XVI,.. no advirtiendo a las autoridades centrales encargadas de esa vigilancia. que, en Manzanares, se estaban contraviniendo todas las normas más elementales de protección del arbolado…hasta que un vecino muy decidido, y adelantadísimo a su tiempo, llamado Diego Narvaez, entabló una querella criminal a principios de 1599,… por el incumplimiento sistemático de las citadas normativas de protección forestal y del medio ambiente… 

El Concejo de Manzanares intentó, en dos ocasiones, evitar que se realizaran tramites y averiguaciones acerca de esa demanda interpuesto por el paisano Diego Narvaez, pero la insistencia de este, llegó, finalmente, al gobernador de Almagro y del Campo de Calatrava…quien solicitó al Consejo de las Ordenes, el nombramiento y envío a la villa de Manzanares, de un “escribano-receptor de información”, para que “formase sumario llegando hasta el fondo de la cuestión”…. Para esta misión, fue elegido Don Geronimo del Castillo, un hombre de reputación intachable y considerado por el fiscal… hombre "desapasionado, sin sospecha" e idóneo para sustanciar la causa contra los responsables de haber llevado a cabo enormes destrozos en los montes de la jurisdicción "con poco temor de Dios y menosprecio de la Justa"...
El Cabildo de Manzanares recibió con lógica preocupación y desasiego la noticía del nombramiento de Geronimo del Castillo…pero aun estaba lejos de suponer lo que se les venía encima en los primeros años de la centuria del XVII,…
Y deje usted abierta la curiosidad de sus lectores, al respecto de lo que ocurrió, para un siguiente relato…cerrando el presente, que fue ya de bastante a efectos de su pretensión explicativa…el como Manzanares perdió la frondosidad de sus bosques y dehesas por el descontrolado uso de su masa vegetal a beneficio,… primero, del pastoreo trashumante y, posteriormente, a causa de la ambición desmedida de su oligarquía local..

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