¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores ó, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡ Nada más, amigo/a !. Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

viernes, 6 de abril de 2018

153.). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: LA HIDALGUIA DE UN PUEBLO.

Iniciaré los relatos acerca del Siglo XVIII, querido reportero -me dice Don Cosme- refiriéndome a las características…o, más exactamente, al carácter y esencia de las gentes de Manzanares a comienzos de esa centuria.. y de como habían evolucionado la personalidad y valores de nuestros ancestros de entonces, al albur de toda la historia vivida por las generaciones previas de paisanos, desde el “nacimiento” de Manzanares.. 

Y es apropiado conocer como eramos, en esos inicios del “Siglo Ilustrado”, para poder comprender mejor el “choque” que supuso, en aquellos paisanos nuestros, la llegada a sus vidas de los nuevos tiempos y conceptos, sociales y políticos, emanados del Enciclopedismo y de la Revolución francesa, a finales del citado Siglo XVIII… Pero, antes, y para poder entender lo que quiero argumentarle sobre esto -continua Don Cosme-, hay que remontarse mucho tiempo atrás… a lo que ya hemos conocido del carácter de nuestras más primitivas gentes... recordando que, en los tiempos medievales, aun considerando que la población inicial del Lugar fue una mezcla de tres tipos de gente de muy diversa procedencia: 
Primero, los fundadores calatravos llegados del Norte de España; en segundo término, el grupo humano que bien podíamos considerar “autóctono o indígena”, [que había quedado en nuestros lares como población residual a la expulsión de los almorávides de La Mancha, tras la batalla de la Navas de Tolosa, en las regiones limítrofes con La Membrilla (“Cerro del Moro” y Molino de Santa Ana), y en el entorno del antiguo poblado de Moratalaz]; y, por último, un número considerable de inmigrantes, (“bajados” al Lugar de Manzanares, al poco de su fundación, desde Toledo y áreas aledañas),…eso no fue óbice, para que pronto toda esa mezcolanza humana, adquiriera un hábito y manera de ser bastante común, caracterizada por una gran capacidad individual y colectiva para el trabajo y el emprendimiento, basada en un sentimiento generalizado de autosuficiencia personal, pero también, y aunque parezca contradictorio, de una marcada solidaridad entre todos los habitantes de la aldea,.. algo que acabó constituyéndose, en muy poco tiempo, como un rasgo distintivo de la población del Lugar de Manzanares, con respecto a otros lugares y villas cercanas. Y eso -sigue D. Cosme- probablemente sucedió así, en gran medida, por la “inteligente conjunción de intereses particulares” que esas tres poblaciones iniciáticas tuvieron la habilidad de “poner sobre el tapete” del desarrollo social y económico de Manzanares.. De una parte, los Calatravos supieron atraerse a la población autóctona, para que colaborase con ellos en la construcción del Castillo, a cambio de ofrecerles protección y cobijo… En contrapartida, esas gentes autóctonas, que pudieron, por esa protección, desarrollar a plenitud, y con más tranquilidad que nunca, el aprovechamiento de las aguas del Azuer para la agricultura y la ganadería local..., ofrecieron a los calatravos compartir los ricos productos de su renacida actividad, como sustento alimentario y financiero de las dos poblaciones,… mientras, entre ambas, construían el Castillo… Esa simbiosis inicial, prosigue D. Cosme, tan inmediatamente desarrollada en su vida diaria, hizo que, muy pronto, las dos poblaciones confiaran entre sí, y se sintieran protagonistas de un mismo proyecto colectivo llamado Manzanares,… que empezó solo como Castillo, pero que devino en pueblo…Pueblo que, en su incipiente y brillante desarrollo, atrajo a ese tercer grupo de inmigrantes, que asentó, e hizo crecer el núcleo urbano inicial del Lugar de Manzanares,…

y que, por eso mismo, también fue muy bien acogido por las dos primeras poblaciones que ya convivían en la aldea,… pues tuvieron claro que resultaban imprescindibles para aumentar la humanidad total del Lugar y, así, garantizar la continuidad de su desarrollo y progreso. Ese numeroso y variopinto grupo de inmigrantes y aventureros, se sintieron, por tanto, y desde su llegada a Manzanares, también protagonistas de ese mismo proyecto colectivo,… colaborando, como el que más, en su desarrollo. Puede afirmarse, arguye D. Cosme para concluir esta parte de su discurso, que las gentes de aquel Manzanares, supieron.. “hacer del mestizaje, virtud” en sus primeros cincuenta años de historia, allá por la segunda mitad del Siglo XIII…



Son reconocibles, por tanto, continua D. Cosme- los primeros especímenes humanos de Manzanares, como unos personajes emprendedores, con un alto concepto de si mismos, pero, a la vez, con una gran confianza interétnica; asimilable a lo que, hoy, hemos dado en llamar, solidaridad… y, unidas a esas virtudes, una muy buena predisposición al trabajo individual y colectivo, que, enseguida, les confirió un sentimiento identitario como pueblo. No extraña nada, por tanto, que, también pronto, todos sus pobladores se imbuyeran de los valores doctrinarios del grupo dominante, los Calatravos,..que, mitad monje-mitad soldados, no dejaban atisbar, por entonces, diferencias importantes entre política y religión, a la hora del gobierno de las cosas y de las vidas,... dirigidas en exclusiva por esas ideas, sin dar pábulo a ninguna otra forma de pensamiento...algo que intentaron transmitir a ellos mismos, y al resto de los aldeanos, a través de los mejores valores cristianos y castrenses, concretados en un espíritu y forma de vivir: solidaria, colectiva, ordenada, austera y jerarquizada,… que se ajustaba, “como anillo a dedo”, al mismo “sentido común” de integrar el propio interés en el del colectivo, que esos tres tipos de población inicial de Manzanares habían mostrado, desde que se “encontraron” en el sitio de “Pilas Bonas”, para dedicarse a la exitosa tarea de construir Manzanares.. Le apuntaré ya -querido cronista- que, a pesar de la disciplina y la jerarquía, emanadas de la propia doctrina calatrava, e integradas, por ello, en el espíritu de la gente, existió siempre, también inmersa en ese mismo carácter, una marcada autosuficiencia, que hizo protagonizar a muchos manzagatos, bastantes episodios de rebeldía frente a la autoridad constituida, como ya hemos ido conociendo en relatos precedentes..y para ilustrar esto que le estoy contando,, sigue Don Cosme, baste recordar, por ej, los enfrentamientos habidos entre los primeros jerarcas calatravos de Manzanares, con su propio Concejo, y con el Arzobispado de Toledo, a cuenta del control, dominio y ubicación de la primera Hermandad que tuvo el Lugar de Manzanares, y de su patrona, La Virgen de Gracia,…

Durante los Siglos XIV y XV, este espíritu manzagato se fue consolidando, en el contexto de una estructura social propia de los tiempos, básicamente dividida en una clase noble y otra plebeya, representadas en el Concejo común del Lugar, tras elección democrática de los paisanos de cada uno de esos dos colectivos…Este Concejo, durante esos dos siglos,.. reflejando con claridad el emprendimiento, la capacidad de trabajo y la autosuficiencia de los aldeanos, mostró una capacidad inusitada, para los tiempos que corrían,,, y fue especialmente activo, resultando fundamental su impulso, para lograr Manzanares su autonomía jurídico-administrativa al final del Siglo XV.. y, después, en la centuria siguiente del XVI, llegar a ser la Encomienda más rica de las de Calatrava, desarrollando técnicas pioneras en la zona, acerca del aprovechamiento de sus tierras y de las aguas de su rio Azuer… Siendo en el discurrir de los brillantes años posteriores del “Siglo de Oro” de Manzanares… y en las penurias que caracterizaron a la centuria siguiente.-continua D. Cosme-, cuando ese carácter genuino del paisanaje manzagato, fue desarrollando en su espíritu otra de las virtudes genéricas del prototipo humano español de aquellos tiempos: la Hidalguía,… entendida como una “manera de ser específica”.. “buena por naturaleza” y poseedora de un sentido muy acendrado de la justicia, el libre albedrío y el “honor”; cualidad, ésta, perfectamente descrita por Miguel de Cervantes, en su obra maestra: “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, y que define muy bien al paisano de Manzanares, que para algo fue la primera villa en donde pernoctó Alonso Quijano, en la primera de sus correrías por la estepa manchega. Ese espíritu y carácter que, con otros matices, referentes al honor, la lealtad, la justicia y la solidaridad, también plasmó con gran expresividad y brillantez, Lope de Vega, en algunas de sus obras, como “Fuenteovejuna” o “El mejor alcalde, el Rey”…o también Calderón de la Barca, en su conocida obra teatral “El alcalde de Zalamea”…

Pero, por la misma deriva espiritual de nuestro modo de ser, se acrecentó en las almas de aquellos paisanos del final de la Edad Moderna, esa particular autosuficiencia que nos caracterizó desde nuestros orígenes, anidando en las almas de nuestras gentes, decididas a gobernar sus propios destinos, un cierto grado de altivez y desconfianza a lo que llegaba de otros mundos y culturas,.. lo que motivaría, en el futuro inmediato, al final del Siglo XVIII, algo que, a estas alturas del tiempo, ya en el Siglo XX, todavía arrastramos, lamentablemente, los indómitos habitantes de Iberia…un retraso secular en incorporarnos a las indudables aportaciones al desarrollo de la humanidad, en ciencias, arte y cultura, traídas al planeta Tierra por el nuevo pensamiento enciclopédico, basado en el predominio de la razón humana sobre la idea, para desarrollar el gobierno de las cosas terrenales,… algo totalmente contrario y ajeno a nuestro modo de ser y pensar de entonces…y, por desgracia, bastante alejado también ahora, en pleno Siglo XX, cuando muchos otros países de Europa y América han sabido compaginar perfectamente ideas y razón…Las “ideas” como impulsoras…. y la razón como instrumento, del desarrollo humano….. y no como todavía piensan muchos individuos carpetovetónicos, que siguen actuando, fanáticamente, en función exclusiva de su idea, despreciando o impidiendo las de cualquier otra que no sea la suya, concluye Don Cosme, con cierta tristeza.... 

Y es momento ya, querido cronista, para dar fin a este primer apunte de lo que era el espíritu de nuestra gente al comienzo de ese Siglo XVIII, anunciando a sus lectores que, para mejor ilustrar ese carácter y esencia manzanareña de aquella época, nos fijaremos, dentro de poco, como ejemplo, en un suceso concreto de 1703, donde Manzanares vivió su particular Fuenteovejuna.

152. RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL SIGLO XVIII: TRANSICION E ILUSTRACIÓN.

Con lo ya repasado en precedentes relatos- comienza D. Cosme el recorrido de este- quedó compilado lo más importante que aconteció en el Manzanares del Siglo XVII, en cuyo cuarto final, como acabamos de recordar, se vivió uno de los momentos más difíciles que este pueblo nuestro conoció en toda su ya larga historia….y, aunque solo fuera por eso, sigue Don Cosme, es lógico suponer que las cosas nos tenían que ir mejor en la centuria que comenzaría enseguida…y, ciertamente, que así fue..

De hecho, las cosas cotidianas de la villa, y su vitalidad, habían empezado a reponerse de aquella horrible década trágica ya en los 4 últimos años del XVII…y eso se prolongó en los primeros del nuevo Siglo que entraba, que también tuvo problemas y cosas perniciosas, como algunas epidemias y plagas, que afectaron a muchos paisanos y a sus tierras, pero que nunca alcanzaron los tintes trágicos de aquella década terrible... En fin, desde ahora, y en adelante, iremos considerando en las sucesivas charlas que mantendré con usted, querido cronista, todos esos avatares... Para dar título al relato que ahora empieza -continua D. Cosme- en el que pretendo solo sumarizar, a grandes rasgos, y sin más pretensiones que su cita, los que, a mi juicio, fueron principales aconteceres y sucedidos del Siglo XVIII en Manzanares, elegí los términos Transición e Ilustración; por que se ajustan muy bien a lo que sucedió en Manzanares, y también en el Mundo, con muchas cosas en esa centuria…. Fue un siglo de transición, sigue D. Cosme, por cuanto que, en su segunda mitad, la villa de Manzanares, y el Mundo, cambiaron de edad y época, pasando de la Edad Moderna a la Contemporanea, allá por los años de la Revolución Francesa de 1789,… y, eso, implicó un gran cambió en las concepciones y en los hábitos de las relaciones humanas, que se modificaron muy sustancialmente en su: ordenamiento social, político y jurídico...El individuo humano, sobre todo en el mundo europeo más desarrollado, comenzó por primera vez a contar, aunque solo fuera de manera teórica, en el desarrollo de su destino y proyección personal, dentro de las sociedades y grupos donde viviera.. 

Pero esa centuria también mereció en la historia de la humanidad el título de “ilustrada”, y es que, el siglo XVIII –continua D. Cosme- fue conocido como Siglo de las Luces, aludiendo con ello a que los aconteceres políticos, sociales y culturales de aquellos tiempos, se basaron en un movimiento cultural, el “enciclopedismo”, que proclamaba el predominio de la razón humana, para el desarrollo de las artes, las ciencias y el propio devenir político-social,... en detrimento del concepto vigente hasta entonces, que otorgaba ese predominio a la fe religiosa y a las tradiciones atemporales…De esa manera, la estructura socio-politica imperante durante la Edad Moderna…de “señores” y “vasallos”,… se vio fuertemente cuestionada por el desarrollo de ese pensamiento –dice Don Cosme-… y se desmoronó, definitivamente, con la Revolución Francesa de 1789, basada en esa bonita trilogía onírica de: “Libertad”, “Igualdad y “Fraternidad”… que si bien, hoy día, esta lejos de haberse conseguido por la humanidad, es cierto que fue el origen de la conceptualización teórica y funcional de todas las sociedades del mundo occidental desarrollado, desde ese momento…ya fuesen de corte dictatorial (Absolutismo) o participativo (Liberalismo)....Lo cierto fue que, en base a esta nueva concepción, la civilización europea occidental afianzó su predominio en el mundo, y extendió su influencia por todo el orbe, lo que dio inicio a la Revolución industrial y al despegue económico de las sociedades Europeas….


Mi querido amigo, sigue Don Cosme-… pero aquí no hemos venido a hablar del mundo, sino de Manzanares… Es verdad que: “lo que pasa en el mundo nos influye, pero es importante que todo el mundo recuerde, que lo que sucede en Manzanares, muchas veces termina influyendo en el mundo”!!.. apostilla, orgulloso y sarcástico, Don Cosme… Así pues, vamos a ello…. ¿que ocurrió de importante en Manzanares durante el Siglo ilustrado?...¿en que se tradujeron todos esos cambios en nuestra villa y en nuestras gentes?....¿que aportaron las gentes de Manzanares a ese “siglo de las luces”...

Pues, vamos a ello, mi querido cronista,… y, aquí, en este diserto, solamente le relataré de manera sumaria y concreta los principales aconteceres durante ese siglo en nuestro pueblo, para ir desgranándole, en sucesivas crónicas, curiosidades específicas de cada uno de esos acontecimientos…Sin duda, algo habrá de quedarse en el tintero, pero, desde luego, no lo más importante, ni tampoco lo más trascendente, que fue mucho y bastante, como pronto conocerán usted y sus lectores, apostilla Don Cosme…

Lo primero a comentar –prosigue D. Cosme- es que, de este siglo hemos conocido muchísimos más datos demográficos y económicos de Manzanares que en tiempos precedentes, por los varios censos que los Borbones mandaron realizar en el Reino de España durante esa centuria (Censos de: Larruga, de Aranda, de Floridablanca; Catastro de la Ensenada y Cuestionario del Cardenal Lorenzana, como más importantes).…y, de esos censos, hemos conocido también muchas referencias concretas de las gentes de los diferentes gremios profesionales de la villa,… de sus costumbres y actividades, de sus finanzas y de sus interrelaciones con las autoridades locales de la Encomienda, del Concejo y del Reino de España…La información obtenida de estos censos, nos permite, hoy, conocer bastante bien la evolución de las familias y haciendas más importantes de Manzanares durante esa centuria.. destacando entre todas ellas, por su entidad en aquel tiempo, las referencias a la “Casa del Mayorazgo”, propiedad de la familia Quesada.

La Encomienda de Manzanares en el Siglo XVIII, con el Castillo e inmuebles anejos, continua D. Cosme, también sufre en aquel tiempo, un proceso transicional, quedando a cargo directo durante toda la centuria, de sucesivos infantes de la familia real borbónica, una vez que las Ordenes militares, entre ellas la Calatraveña, pierden influencia, a favor del centralismo estatal que promueven los Borbones. De todo esto, y de las vicisitudes más interesante habidas al respecto, comentaremos también en relatos que llegarán….


Para Manzanares, comenta Don Cosme, fue muy importante que el Nuevo Camino Real de Andalucía, acondicionado y definido en la segunda mitad del Siglo XVIII, pasase por nuestra población, atravesándola de norte a sur, cuyo tramo quedo abierto en 1761…. Este hecho conllevó, por si mismo, un aumento del número de habitantes, con la correspondiente expansión del casco urbano, en dirección Norte, a ambos lados del Camino Real, con la construcción de nuevas de las mejores casas solariegas que este pueblo tiene hoy día…. Hacia el Sur, no se pudo crecer por la barrera natural del Río Azuer y su Vega, aunque toda esa zona meridional se acondicionó para conseguir las mejores condiciones al para el nuevo Camino….En ese sentido, en 1766, se construyen, para vadear el rio Azuer y canalizarlo por los márgenes y el interior de la villa, dos de los puentes más clásicos de Manzanares, el “Puente de los Pobres” y el “Calicanto”… De ambos puentes, historia viva de Manzanares.. de cómo se construyeron, y de algunas curiosidades más acerca de ellos, comentaremos muchas cosas en relatos sucesivos… Y como hablamos del Azuer, decirle ahora, querido cronista, que Manzanares y sus paisanos siguieron siendo pioneros e innovadores en las técnicas de aprovechamiento de las aguas del rio,… Manzanares, y sus gentes, quedaban, una vez más, y a este respecto de las aguas del Azuer, a la cabeza de la “ilustración” manchega, en ese siglo ilustrado, tanto para el riego, como para la industria de los molinos de agua, como veremos, más extensamente desarrollado en relatos específicos acerca del Rio Azuer... 

El marcado aumento de transeúntes por el citado Camino Real de Andalucia, prosigue D. Cosme, motivó también entre cosas, durante esa centuria del XVIII, la creación de numerosas fondas y posadas en nuestro pueblo, que fueron muy afamadas en todo el Reino, y que acogieron en Manzanares, alguna que otra noche, a personajes muy relevantes de la política o de la cultura, tanto españoles como extranjeros… 

También en los inmuebles más importantes de la villa, continua D. Cosme, se vivieron tiempos de transición y de cambios durante el Siglo XVIII, haciendo válido el título que hemos dado al relato. En la Catedral de Manzanares, los paisanos de entonces asistieron a la total terminación de su bellísima y esbelta Torre, en fecha no bien determinada de esa centuria…así como, también, al acabado de algunas de sus Capillas laterales, y a la colocación, en 1724, de un nuevo retablo (el de San Raimundo), en la pared epistolar del Crucero, episodio, este último, que motivó la llegada a Manzanares de numerosas autoridades civiles y eclesiásticas que, para su inauguración, fueron invitados en nuestra villa, por D. Iñigo de la Cruz Manrique de Lara y Ramírez de Arellano, XI Conde de Aguilar de Inestrillas y Señor de los Cameros..y Comendador de Manzanares en aquel momento. Hablaremos por aquí, Dice D. Cosme, de las curiosidades que dio lugar este evento, acerca, sobre todo, de los festejos y actos religiosos que lo acompañaron.. En aquellos tiempos es, muy probablemente, cuando se construyen los “balconcillos” de la fachada sur de nuestra Catedral, para que las autoridades e invitados pudieran contemplar los espectáculos teatrales y taurinos, llevados a cabo en la Plaza, y a los que era muy aficionado nuestro Comendador, D. Iñigo de la Cruz Manrique de Lara. Conde de Aguilar. 

En 1785, se construyó en la Parroquial de Manzanares una Sacristía pequeña;… y, diez años después, todavía en esa centuria, en el año de 1795, otra Sacristía grande….. La transición que caracterizó a esta centuria en Manzanares, se reflejó también, sigue D. Cosme, en grandes obras de rehabilitación y transformación en otros inmuebles de naturaleza eclesial…. las Ermitas más significadas de nuestra villa..Tales fueron los casos de: San Antón, Santa Quiteria y San Gregorio Ostiense… cambiado, incluso, de advocación estas dos últimos,… y, consecuentemente, el nombre de sus cofradias, a los de Virgen de La Paz y Santo Sepulcro, respectivamente…

También, tendremos ocasión de conocer la reconstrucción, en la Alameda de Siles, de la Ermita de la Magdalena, en el contexto de la “urbanización”, Plaza de Toros incluida, que se llevó allí a cabo en la época del ya anteriormente mencionado, Conde de Aguilar y “Señor de los Cameros”. Y ya que volvemos a hablar de él, decir que como un personaje propio de ese Siglo Ilustrado que fue el XVIII, tuvo claro que los festejos eran fiel exponente de la vitalidad, esplendor y progreso de los pueblos.. y uno de los motivos por los que un dirigente es más reconocido….a él se debe la constitución de las ferias y fiestas de Manzanares de Agosto”…“La historia sitúa el año 1723, como la primera de estas fiestas que se celebraban en nuestra Plaza Mayor, coincidiendo con una época de prosperidad y desarrollo de Manzanares y de su población, a causa de su pujante viticultura y una importante industria de ferretería para transporte de esos productos por carretera”…


La prensa escrita, mi querido cronista, y como usted bien sabe, comienza a ser noticia, y a dar noticias, allá por la segunda mitad del Siglo XVIII, que es cuando comenzamos a conocer las primeras referencias de prensa escrita acerca de Manzanares...Desde entonces, y en adelante, podremos ir conociendo mejor la historia real de las cosas del Mundo y, por supuesto, de Manzanares.. Algunas curiosidades comentaremos también acerca de esas primeras noticias de nuestro pueblo en el Siglo XVIII…


Termine ud, aquí el relato, querido cronista, que fue suficiente para dar contenido a un pequeño sumario de sucedidos importantes del XVIII en Manzanares, que desarrollaremos más pormenorizadamente en relatos posteriores…y que sirven para hacer ver la importancia innovadora de Manzanares, en el “siglo ilustrado”…algo nada extraño para un pueblo acostumbrado a ser “punta de lanza” desde el comienzo de su historia…

151). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL DESPUES DE UNA DECADA TRAGICA.

Acabo de contarle, -dice D. Cosme- las generalidades de los avatares que la historia manzagata vivió en la que fue su década trágica del Siglo XVII…y cómo la Hacienda del Reyno tuvo, ante sí, el arbitraje del Marqués de la Olmeda para su solución… 


Pero, el Concejo de Manzanares, no debía tener mucha confianza en la decisión final de Hacienda sobre dicho arbitraje...y tomó una determinación inesperada y extemporánea, que dará argumentos suficientes para este relato, sobre algunas circunstancias concretas que acompañaron a las soluciones dadas a esa década trágica en la villa de Manzanares.. Nuestro Concejo, sigue D. Cosme, representado por los licenciados don Juan Rosillo y Juan Ñuño Delgado, consultó de manera paralela, e improcedente, al Consejo de las Órdenes.. solicitándole un arbitrio para el mismo fín del pago de la deuda, siendo, este, un recurso extraordinario, que no debió utilizarse antes de finalizar la consulta a Hacienda, pues se corrió el riesgo de estropear todo lo conseguido..Se pidió al Consejo de Ordenes :.. “un permiso para labrar y sembrar el monte de propios, “La Mancha”, por un tiempo de diez años, una vez repartido en suertes”...Un depositario de “máxima honestidad”, cobraría las cuotas, y evitaría que se destinasen a fines distintos del previsto...

En una reunión del Concejo, el 9 de mayo de 1696, -continua Don. Cosme- presentes los alcaldes: Blas Quesada Gutiérrez-Terán y Francisco Silveira Rosillo, y los regidores Francisco Verzosa Lodona y Andrés Canuto Mayorga,… nuestros ediles se quejaron muy amargamente del mucho dinero que, de 1680 a 1693, los “cobradores” enviados a Manzanares por los superintendentes de rentas de Almagro y Ciudad Real, (inspectores de la Hacienda Real)… exigieron, con apremios y vejaciones, a los vecinos de la villa, teniendo los capitulares que prestarles de sus bolsillos, para hacer frente a los pagos….Tras exponer todo esto en la reunión, el Concejo nombró comisario, a efectos negociadores con el Consejo de Ordenes, al rector del cabildo parroquial, don Isidoro Francisco Medina....Contra todo pronóstico, en lugar de declararse incompetente, ya que entre sus facultades no estaba las de estos asuntos, el Consejo de Ordenes atendió la solicitud de Manzanares, y, mediante Real Provisión, comisionó al efecto a D. Antonio Franco, alcalde mayor de La Solana…

Sin dilación, continua D. Cosme, el día 25 de agosto, Franco tomó declaración a 7 testigos, ante el escribano Isidro Serrano Medina y el procurador sindico general (valedor de los intereses del común), Alonso Martín Consuegra…. Lo declarado por todos, confirmó que, en la llamada década trágica, la situación en Manzanares fue insostenible:… “se cogieron muy pocos cereales, uva y aceituna, por culpa del tiempo calamitoso, como «averse elado y apedreado las viñas y olivares”… El peor año, con mucho, fue 1684 a causa de:…. «las continuadas llubias del ibierno e inundación que hizo el río Azuel derribando su puente... paso de la Andalucía a la Corte... y entrándose en esta villa con daño considerable»…. 

Por otras declaraciones, sabemos –sigue Don Cosme-..que se inundaron y hundieron muchas casas, y la corriente arrastró el 19 de marzo al jinete Gonzalo Ruiz Nieto, que se ahogó al despeñarse su caballo, en suceso muy comentado…También, en ese 1684, una devastadora epidemia de tifus y, quizá, algunas otras infecciones, elevó a 227 la cifra de anual de defunciones, algo insólito en una villa acostumbrada a enterrar 65, 89 ó 93 paisanos cada año, que, como ej., fueron las documentadas en los tres años previos. Esa mortalidad catastrófica, (quizá algo“inflada” por el Concejo) ocasionó, según el Ayuntamiento de Manzanares, un gran desasosiego en la villa, que quedó sumida en una profunda tristeza y en un desánimo colectivo...Esta dramática descripción de las cosas, motivó en Franco, como lo hubiera hecho en cualquier persona medianamente sensible, una predisposición favorable a las peticiones de ayuda de Manzanares…



Y es que, ciertamente, dice D. Cosme, las siempre activas y emprendedoras gentes de Manzanares estaban viviendo uno de los peores años de toda su larga historia….
Al final de esa década horrible, la demanda y la producción habían caido abruptamente, por las circunstancias demográficas y «la falta de moneda.”... Además, la ausencia de salidas para los escasos productos que se obtenían, hizo que las tierras quedasen abandonadas a su suerte,…todo era erial, grama y malezas… El número de yuntas, bajó de más de 400 a unas 70; y los rebaños de oveja quedaron reducidos a menos de 10, cuando en épocas recientes eran muy numerosos.. Labradores de 4 pares de équidos, quedaron sin ninguno, a causa de:.. “malas tierras, secas y yelos que an sobrevenido”. Hubo paisanos que tuvieron que arrendar “pedazos” en Alcázar, Daimiel, Argamasilla de Alba, y otras villas cercanas, para evitar la emigración; aunque, en las idas y venidas, perdían muchas obradas, y algunas cabalgaduras morían agotadas por el acarreó diario de grano y paja a tanta distancia…Y, eso, sin considerar que las autoridades de esas villas, obligaban a pagar alcabalas y sisas, desoyendo que ya lo hacían en Manzanares... 

La vida cotidiana, sigue D. Cosme, quedó muy trastornada en toda la villa manzagata.. Familias enteras, o solamente padres, emigraron,… dejando a hijos y esposas en la práctica de la mendicidad errante, proceso que apareció en el escenario local de manera tenebrosa… gran parte de las gentes de Manzanares, mendigando por la villa a paisanos tan pobres como ellos!!… augurándose lo peor, si no se adjudicaba a la villa, en los términos solicitados al Consejo de las Ordenes, el monte virgen de “La Mancha”… aunque, allí, en verdad, resultaba imposible hacer una carga de leña verde… puesto que no había encinas ni chaparros, todo lo más unas cuantas matas pardas, tan pequeñas que apenas apuntaban del suelo, desde que años antes dos incendios asolaron ese monte, que había quedado con escasas posibilidades de regeneración…

Por otro lado, los pastos de invernadero en la villa eran tan poco estimados que, de 1692 en adelante, no hubo arrendadores que los solicitaran y, encima, carecían de comunidad, abrevadero y «paradero» de rebaños…Con todo y con esto, algunos de los inquiridos, afirmaron que el monte de “La Mancha”, estaba “descansado” y, en alguna manera, ”majadeado”..y que quizá podría dar buenas cosechas y rastrojos suficientes, para evitas el alejamiento de los ganados a zonas distantes, algo que se saldaba siempre con pérdidas de cabezas y peso..Fue muy comentada la vibrante alocución de un testigo, que adujo al comisionado del Consejo de Ordenes, …“la villa de Manzanares bien merecía este arbitrio, después de tantos servicios, soldados, carruajes y abastecimientos aportados al Estado”….

Al día siguiente, el alcalde mayor convocaba un concejo abierto que el “peón público”, Juan Diez, pregonó en los sitios de costumbre:..“La Plaza pública, esquina de Sebastián, plazuela de las monjas, paradores, calle Ancha y esquina de «la bachillera”…. 


El domingo 26 de agosto, en la misa mayor y.. «quando estava la maior parte de los vecinos juntos», D. Cristóbal Cuenca Manzanares, sacerdote del cabildo eclesiástico, leyó en el púlpito… “con voz clara y distinta” la Real Provisión, e invitó a los presentes a participar en la asamblea municipal extraordinaria que se celebró a las 4 de esa tarde.. A esa hora, en la sala de la planta baja del Ayuntamiento, frente a la puerta que daba a la plaza, estuvieron preparados: bufete, bancos y sillas;..y sentados: ambos alcaldes y el regidor Canuto Morales.. El alcalde mayor ordenó “tocar a ayuntamiento”.. y comenzó, uno de los cabildos abiertos más trascendentes de la reciente historia de Manzanares… Divididos en grupos, entró un número total de 78 individuos (labradores, pastores y de otras profesiones); paisanos muy significados, al ser “cabezas visibles” de los colectivos que más influían en la economía de la villa,... los cuales:… «unánimes a una boz» votaron a favor de explotar el monte de La Mancha como solución a las consecuencias de la crisis…. Don Antonio Franco, comisionado del Consejo de Ordenes, clausuró el ayuntamiento… «mui tarde, cubierta la luz»,… cuando dejaron de acudir vecinos…. 

Horas después, «como de medianoche abajo», salieron camino del monte de “La Mancha”… él mismo Antonio Franco, el alcalde Quesada, el escribano y otras personas, pues;.. «por los calores era necesario llegar poco antes de salir el sol»… Lo recorrieron de punta a punta, en trayectos de cuarto de legua (menos de 1.400 ms.), desde el camino de las Encinas a Nava de los Cuentos.. y desde la casa de los Gatos a la de Morales,.. «vista de ojos» en la que atisbaron que, allí, “no quedaba ramón ni brizna de hierba”… a pesar de lo cual, y una vez que el fiscal informó favorablemente sobre el expediente abierto, el Consejo de las Órdenes cursó una Real facultad, el día 15 de diciembre, para que se iniciase la explotación del monte de “La Mancha”., “según arte y previsión”… Se dieron los pregones habituales por la villa;..pero transcurridos bastantes días… “pidió la suerte de tierra un número insuficiente de labradores”... Como no se alcanzó la cifra prevista, y debía cumplirse lo estipulado, se dio oportunidad de participar a los labradores de La Membrilla.. Unos y otros, se comprometieron a dejar crecer, si las hubiere, 30 matas leñosas por fanega…. No sabemos a ciencia cierta el por que de las reticencias de muchos aldeanos de Manzanares en apuntarse a una explotación que pretendía salvar sus haciendas….quizá, pensaron que, tarde o temprano, saldría a la luz el engaño con que había procedido el Concejo, y temieron perder el trabajo que exigía preparar los barbechos…o bien, simplemente, no confiaban mucho en la solución propuesta…Lo cierto fue que, finalmente, a instancias de algunos vecinos «menos afectos al bien común» - seguramente ganaderos bien relacionados e interesados en que no subiera el precio de los pastos- el Consejo Real hizo llegar por vía del fiscal don Diego Vaquerizo Pantoja, el 19 de abril de 1697, a los alcaldes de Manzanares la comunicación de que la concesión había sido retirada y el corregidor de Toledo supervisaría el cumplimiento…Parece ser que el Consejo de Hacienda, proclive al pacto del Marqués de la Olmeda, denegó también la solicitud, razonando que perjudicaba a la ganadería...Al final, en lo que concluyó todo esto, fue que Manzanares quedó sin ayudas oficiales y los humildes labradores de la villa como los máximos perjudicados….

Y acabe usted aquí el relato, amigo cronista, pero sepa ya, que una vez desaparecidas las causas naturales que propiciaron esa década trágica, la indomable gente de la villa de Manzanares de La Mancha, sin necesidad de ayuda forastera, comenzaría de nuevo, todavía en ese Siglo XVII, y en sus últimos años, a resurgir de sus cenizas,,,.algo que veremos pronto al considerar los avatares de nuestra villa y gentes en el Siglo XVIII..