El 7 de Julio de 1960, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envía a la Agencia de noticias CIFRA, la siguiente publicación.
En este año de 1960, se celebran al unísono dos cuatricentenarios en materia de construcciones religiosas. Una, la terminación de las obras del templo parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, que fue dignamente rematada con el diseño de la portada gótica, llamada "Puerta del Sol ó del Mediodía". Hoy se encuentra circundada con artística verja de hierro y arbolado de principios de siglo.
La otra importante obra se refiere a la terminación de los trabajos y puesta al culto de la ermita de Santa Quiteria, en el barrio de su nombre y que en la actualidad se encuentra bajo la advocación de la Stma. Virgen de la Paz.
Está administrada por un Patronato y ha pasado por numerosas vicisitudes a lo largo de su existencia. Tanto una como la otra edificación se debieron a la magnificencia del patricio D. Sebastián Gómez Rabadán, que aportó de su patrimonio particular lo necesario para ambas obras de carácter religioso. El vecindario le ha guardado recuerdo imperecedero y en la casa donde nació, en la calle de Ntra. Sra. de la Soledad, número 2, campea su efigie pintada sobre la en otros tiempos artística portada. Todas las pasadas generaciones de manzanareños han recordado siempre, con cariño, a este gran benefactor de la ciudad.
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