¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Por ALCAZAR DE SAN JUAN, en tierras de la Orden de San Juan y breve biografía de la industria vínico-alcoholera de D. FELIX PEÑUELA VELA, como sinónimo ideal que engrandece LA MANCHA.

El 13 de Noviembre de 1957, Melchor Díaz-Pinés, en la línea creativa de dar a conocer las industrias viníco-alcoholeras más significativas de la provincia de Ciudad Real, elaboró el siguiente reportaje, fechado en la vecina ciudad de Alcázar de San Juan, destinado a su publicación en la Revista Vinícola y de Agricultura, de ZARAGOZA.

A fuer de bienintencionado propagador de estos pueblos hermanos, en los que se manifiestan innumerables prolongaciones y paralelismos sociales, amistosos, psicológicos y de honda filosofía, pecaríamos de ingratitud al pasar de largo, sin rendir el culto merecido a una de las más antiguas, laboriosas y afamadas urbes manchegas, como lo es el complejo urbano-ferroviario-industrial-agricultor de este ALCAZAR DE SAN JUAN.

Instalación alcoholera de la firma Félix Peñuela Vela, de Alcázar de San Juan.
Año 1957.
Intentando hacer un rápido pasaje histórico de esta hermosa villa de la Orden de San Juan, no creemos aportar dato alguno que por nuevo, original o desconocido, pueda llegar a hacer eco entre los nativos pero vaya por anticipado nuestro mejor deseo de lograrlo, influido de los mejores entusiasmos. Es creencia popular, de tipo histórico, que el nombre que ostenta Alcázar de San Juan es de ascendencia árabe, aunque algunos historiadores lleguen a considerarla como la antigua Alces, localizada en Villajos y otros - con mayor o menos fortuna en la aseveración - indiquen su origen en la remotísima Olais, de origen ibérico. La cruda realidad, al igual que ocurre en muchos lugares de estas tierras manchegas, es que no existen, por el momento, apuntes exactos que pudieran desvelar el misterio de su origen.


Pródiga si es la Historia a partir del triunfo cristiano de las Navas de Tolosa y se conocen, eso sí, los primeros repobladores que bajo las órdenes y bastimientos reales, acataran estas tareas. Juan Muñoz, Fernándo González y Pedro Rodríguez, fueron los designados y bajo su égida creció la población a tan acelerado ritmo como para ofrendar a España esta trilogía emancipadora que sitúa a Alcázar de San Juan entre los pueblos más sobresalientes por su cultura, orden y trabajo.

Aún habiendo pertenecido en tiempos pretéritos a la Orden de Santiago, el 20 de Febrero de 1233, el Rey D. Fernando III, El Santo, hizo donación a la Orden caballeresca de San Juan, del cortijo de Alcázar, dándole a esta donación los fueros de Consuegra por su Prior D. Rodrigo Pérez. En 1315, los procuradores de Alcázar asistían a las Cortes de Burgos y constituida la región manchega durante el dominio francés de 1808, Alcázar fue designada como capital de distrito, pasando a ostentar el título de Ciudad, por R. D. del 10 de Abril de 1877.

Iglesia de San Francisco.
Alcázar de San Juan.
Foto de Wikipedia.

Entre las más valiosas edificaciones que por riguroso orden cronológico se construyeron en los pasados siglos, figuran la Parroquia de Santa María (1220), donde se venera a Nuestra Sra. del Rosario, imagen a la que los alcazareños profesan verdadera y singular devoción. Síguela en antigüedad la Iglesia de San Francisco (1552) y la bellísima parroquia de Santa Quiteria, realizada según los planos del célebre Juan de Herrera (1587), el convento e iglesia de las Religiosas Franciscas (1605) y el de los PP. Trinitarios (1633).

Alcázar de San Juan creció rápidamente y con la creación del grandioso conjunto ferroviario de su situación bifurcadora hacia Levante, esta ciudad es famosa en todo el mundo, al igual que sus renombradas Tortas de Alcázar. Este renombre y fama trascendió por igual a su incansable laborar por la agricultura y sus ya entonces famosos vinos y entre esos patricios que se empeñaran en el engrandecimiento de su patria chica, ha de hacerse figurar con caracteres destacados, al fundador de la dinastía PEÑUELA, D. Juan Peñuela Sánchez-Mateos, que ya en el pasado siglo creara una industria, entonces de tipo revolucionario, de la destilación de orujos y exportación de vinos. Así empezó esta que luego llegaría a ser una potente industria , bajo la denominación de " FELIX Y BAUTISTA PEÑUELA ", con tres modestas calderas destiladoras que un malhadado incendio destruyera en 1907.

Parroquia de Santa María, Alcázar de San Juan.
Foto de Wikipedia.

No por eso se desanimaron los hermanos PEÑUELA y retomaron con nuevos bríos sus incontenibles deseos de trabajo. Instalaron un aparato contínuo destilador-rectificador de un sistema similar al Barbet, con el que se obtienen alcoholes rectificados de 96/97 grados. Sus anhelos les llevaron aún más lejos y montaron otros dos aparatos de igual características, con lo que pueden llegar a producir hasta 4.000 litros diarios de alcoholes neutros rectificados, de la máxima graduación.

Ya en marcha este negocio alcoholero, no cejaron hasta lograr la terminación de las instalaciones complementarias y auxiliares para su ya pujante industria, tales como la bodega de 70.000 arrobas de capacidad, la fábrica de Piquetas y Tartratos de Cal, envases para materias primas, modernísimos pozos de orujo y posteriormente, la adición a los aparatos de alcohol, de una columna purificadoras de cabezas y otra pasteurizadora del alcohol, como así mismo un separador de aceites amílicos, con cuyas innovaciones consiguen alcoholes de extraordinaria calidad y que como tales, obtienen el plácet general.

Santa Quiteria, Alcázar de San Juan.
Foto de Wikipedia.

Durante la Guerra Civil, todos estos negocios quedaron incautados, con la dolorosa contribución de la sangre de D. Bautista Peñuela. El fin de la contienda vino acompañado de la devolución de los primitivos negocios pero ya con la denominación de "FELIX PEÑUELA Y HEREDEROS DE BAUTISTA PEÑUELA ", hasta que por amigable partición de los bienes comunes a los dos hermanos creadores de la industria, haya quedado constituida la nueva firma industrial de " FELIX PEÑUELA VELA ", con fábricas de alcoholes en la Rondilla Cruz Verde 11 y la recién adquirida bodega en el número 6 de esa misma Ronda.

Entusiastas por igual del campo y de su industria urbana, Don Felix Peñuela Vela, secundado por sus dinámicos hijos D. Antonio y D. Juan, atienden con gran solicitud sus explotaciones agropecuarias. La más exquisita y eficiente modernización, transformó la finca " Casa Vieja  y Pajizo ", de gran erial en una explotación modelo, dotada de electrificación y motorizados todos sus servicios y atenciones, donde a la producción de la cerealicultura y extensos viñedos, hay que añadir la del ganado vacuno de leche y porcino, cuyos piensos se recolectan en esta finca al ciento por ciento.


A D. FELIX PEÑUELA VELA, en paternal asociación con las ambientaciones modernas y la proverbial simpatía de sus fieles colaboradores, Don Antonio y Don Juan, no es aventurado pronosticar un prometedor porvenir a su tan extenso complejo de actividades. Auguramos, pues, el más completo éxito a estos patriotas alcazareños, tan amantes de sus tradiciones, de su Virgen del Rosario y de todo cuanto ataña al pueblo que les vio nacer.


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