¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 25 de enero de 2018

144). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL HOSPITAL QUE SOBREVIVIO A LA PENURIA.



“Pues si, mi querido amigo -me dice Don Cosme-….en este relato, hablaremos del único hospital que se mantuvo abierto en Manzanares durante toda la centuria del XVII, y de su evolución particular durante la dicha centuria, aderezando el diserto con alguna que otra curiosidad, propia de aquellos tiempos…Ya le adelanto que este Hospital se mantuvo como única referencia asistencial de Manzanares, durante todo el Siglo XVIII, hasta que, finalmente, fue destruido durante la ocupación francesa a principios del XIX...

Como ya va de sabido y relatado en escritos previos, ese primer hospital se encontraba ubicado frente al Castillo, en la esquina que hace la Plazuela del mismo con la Calle del Carmen y había sido fundado por el Comendador de Manzanares, Don Alonso de Avila, en la remotísima fecha de 1484, “habiéndosele dotado con ciertos capitales de censo”.

Al comienzo de su actividad, al final del Siglo XV, era conocido, indistintamente, con los nombres de: Hospital de Santa María la Mayor o de Nuestra Señora de la Altagracia… y fue gestionado, inicialmente, por la Iglesia local, pero, enseguida, y ante su creciente actividad se creó una cofradía, para su administración específica… 
Desde su nacimiento, sigue Don Cosme- el hospital de Santa María la Mayor, atendía, sobre todo, a gentes pobres de solemnidad,… por lo que, en gran medida, tenía una función de asilo, aparte de la puramente sanitaria.. Los sucesivos mayordomos que el hospital tuvo a la lo largo del XVI, realizaron una brillante gestión, consiguiendo aumentar de manera considerable su intendencia interna, (en cuanto a dotación mobiliaria e instrumental)… y externa, (en cuanto a tierras e inmuebles de su patrimonio)…de forma y manera que, a comienzos del Siglo XVII, y en la primera referencia escrita que la historia nos lega acerca del hospital en dicha centuria, y que se corresponde con un informe de los visitadores calatravos en 1638…se nos indica que, durante las primeras décadas de ese Siglo XVII, sus bienes se había acrecentado aún más, contando, en ese momento, con:... “22 censos, con un principal de 450. 000 maravedíes”… comentando, que sus réditos suponían unos ingresos anuales de, aproximadamente, un 10% de dicha cantidad…. 

Se especificaba en el informe que el Hospital poseía un haza de 9 fanegas de tierra que había sido adquirida por 15 ducados…y se hacia mención de un testamento, otorgado por Catalina Martínez, por un montante de 41.000 maravedíes,… También se constataba que el Hospital era propietario de… “tres casas de morada, situadas a su espalda”…. y le hago notar que este último apunte, sigue Don Cosme, pone de manifiesto como la actividad financiera del hospital había cambiado, en gran medida, a este tipo de explotación inmobiliaria, en detrimento de lo que se obtenía de la tierra, ya que se habían vendido, a esa época, una gran parte de los terrenos que el hospital poseía en el Siglo anterior…Este cambio resultó muy eficiente en la buena marcha económica del hospital… y, desde luego, era algo bastante novedoso para la época, pues invertía en una actividad de alquileres que no precisaba de gastos de mantenimiento, ya que estos corrían a cuenta de los inquilinos que habitaban las citadas “casas de morada”, a diferencia de las tierras de cultivo, que tenían concernido, establemente, unos costes determinados,… explica, para terminar su alegato, Don Cosme.

 
Virgen de Altagracia.

“Sabemos también, por ese informe de 1638, que esta buena evolución se venía dando, sin solución de continuidad, durante todo lo que se llevaba de Siglo XVII… Se comenta por los visitadores que, desde 1614, había desempeñado la mayordomía del hospital un tal Corisso Martín Carnicero, hasta que fue sustituido, en fechas próximas a las del informe, por un nuevo Mayordomo, llamado Matheo Fernández de Porras, que fue quien les presentó cuentas…y les mostró el hospital en Mayo del dicho año de 1638.. Según escribieron los inspectores de la Orden, en ese Mayo de 1638, la cuantía del dinero ingresado, alcanzaba un montante de 45.804 maravedíes, de los que se habían gastado en las diversas tareas de función y mantenimiento un total de 11.798,… reconociéndose, por parte de los visitadores, la consolidación de la buena gestión del Hospital de la villa de Manzanares…. Comentaron, además, que…“el hospital se encontraba en buen estado”...haciendo, como apostilla, la siguiente recomendación a la Cofradía de Santa María la Mayor, encargada de la gestión del Hospìtal:... “A la Cofradía a la que esta agregada el Hospital, le recomendamos que en adelante tengan mucho cuydado, diligencia de hospedar y regalar los pobres que vinieren al dicho hospital y enfermos que en el oviere según como hasta aquí a sido costumbre de hacerlo, haciéndolos visitar a menudo por el médico de esta villa quando estuvieren enfermos, además de atender sus necesidades espirituales, haciéndoles confesar, comulgar y recibir los demás sacramentos”….

Como se habrá hecho ya cargo, mi querido reportero, esta parte del informe, ilustra a la perfección las características más significativas de estos hospitales calatravos al comienzo de la Edad Moderna…Es claro que tenían una función básica de hospicio y de acogida para pobres y personas sin techo,… a los que, eso si, se les daba atención sanitaria, por un médico de la villa... pero siempre y cuando estuvieran enfermos,… lo que delata que el Hospital de Santa María la Mayor no tenía un personal sanitario propio y que la mayoría de los ingresados, lo eran por hospedaje y no por enfermedad… haciéndose hincapié en la cobertura completa de los preceptos religiosos como “medicina” indispensable…concluye Don Cosme.

El informe –continua D, Cosme- describe el inmueble del Hospital, como:.. 
“muy bueno y capaz”…Cuentan que tenía una zona vivencial en la primera planta y que, en la baja, existían “tres cuartos largos, con todo lo necesario”. El primero de los cuartos, según se entraba a la izquierda, tenia instalado “un altar de decir misa a los enfermos”…a continuación, en el mismo cuarto, había una sala donde se curaba a los miembros del clero…y, más adentro, otra sala para los seglares… lo que denota –sigue D. Cosme- la diferenciación de los espacios. en función de la jerarquía religiosa, algo nada extraño por la concreción social de la época…

El segundo cuarto -sigue D. Cosme- estaba a la derecha de su entrada, frente al anterior…y era la vivienda del “hospitalero”, el conserje y encargado del centro… 
Por último, el tercer cuarto era un aposento para alojar a los pasajeros pobres… En esta planta baja, existía un patio central grande con su pozo de brocal, un corredor, y un portal. 

El mobiliario del hospital, fue descrito por los visitadores del siguiente modo:…
“Tiene seis camas de cordeles, dos de las cuales los tenían de cáñamo muy viejo y las otras cuatro no los tenían” (ordenando los visitadores que las compusieran). También contabilizaron…. “dos bancos de cama de pino, de cuatro píes” (indicando los visitadores, que se “armasen” para hacer otra cama más). Además, refieren una… “pequeña mesa de madera de pino, muy vieja y quebrada”;… “un asiento viejo” y un “arca de pino, con su cerradura y llave, para guardar la ropa”, concretada en: “3 colchones, 7 almohadas, 14 sábanas y 6 mantas de cama”…Se describían las “fuentes de alumbrado”, como:… “4 candiles y 2 candeleros”… 

Finalmente, los utensilios de cocina eran inventariados, así, por los visitadores:… “una sartén, un cazo mediano de alambre y un asador de hierro”…
Como usted seguro habrá considerado ya, sigue don Cosme, llama la atención que los inspectores no hacen referencia a utensilios puramente sanitarios… y también el peculiar concepto de pujanza y prosperidad con que, en esa época, se destacaba al Hospital de Manzanares, lo que nos ilustra, mi querido amigo, acerca de la relatividad con que los humanos hemos valorado nuestras cosas y nuestras posesiones, a lo largo de los tiempos, concluye con sorna Don Cosme…

Y de aquí por concluido el relato, mi querido cronista, que, con lo escrito, sus lectores ya pueden hacerse una buena idea de como era y funcionaba el principal hospital que tuvo Manzanares en los tiempos de la Edad Moderna…y en los tiempos más concretos de las primeras décadas de ese siglo de penurias que fue el XVII…apuntándole, eso si, que, desde 1640, y en todo lo que vino después en esa centuria, no nos ha llegado mucha información,… solo sabemos que se acentuaron esas penurias, en el seno de una gran crisis político financiera, que empobreció todo el Reyno e hizo muy errática y complicada la actividad de este Hospital de Santa María la Mayor de Manzanares de la Mancha…pero, de cómo fueron esos años, solo la imaginación puede aproximarnos a lo que fue la verdadera historia.


miércoles, 17 de enero de 2018

143). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: “HOSPITALES MUERTOS”… EN EL SIGLO XVII.

Vamos ahora, querido cronista, a considerar como fue la evolución, en la centuria del XVII, de aquellos primeros hospitales de Manzanares,… citados, tal cual sigue, en las Relaciones Topográficas ordenadas por Felipe II en 1575:


….“hay en esta villa tres hospitales: el uno de Nuestra Señora, que lo fundó el comendador Alonso de Ávila habrá ochenta años poco más o menos, y le dejó cierta renta que al presente valdrá mil reales poco más o menos. El otro de San Juan, que lo fundaron los cofrades que hay de esta cofradía, y no tiene más renta de las limosnas que les dan. El otro es de Santiago donde se reciben mujeres pobres naturales, y no tiene más renta de lo que le dan de limosnas”…

En este pueblo, -sigue Don Cosme- la crisis de ese siglo de penurias que fue el XVII, se apreció sobre todo en la segunda mitad de la centuria, pues, como hemos conocido ya, y a diferencia de lo que sucedió en otras villas próximas, en las primeras décadas del XVII, la villa de Manzanares de la Mancha, vivió, y estuvo, todavía bastante nutrida de grandes acontecimientos y sucedidos... Y algo parecido, ajustado a esta temporalidad, y con variopintas curiosidades, sucedió con estos hospitales que tenía la villa en el momento de iniciarse la centuria del XVII…y que habían sido relacionados en 1575, como va de dicho, a la orden expresa y determinante del Rey Felipe II….

Los más pequeños, y peor dotados, de estos sanatorios, que eran: el de San Juan y el de Santiago, se sustentaban a base del limosneo de los paisanos, y de algunas dotaciones aisladas de gentes más pudientes, por lo que no pudieron resistir el embate de la crisis y terminaron desapareciendo, más o menos avanzada, esa centuria del XVII, algo que habrá usted supuesto, mi querido reportero, a la vista del título que le propuse para este relato, apostilla Don Cosme …Y acerca de las vicisitudes –continua- que hubieron lugar en la triste evolución de ambos hospitales, hasta su “fallecimiento”, no hemos sabido, ni conocido casi nada, excepto algunas cosillas y curiosidades, que, ahora mismamente, pasaré a contarle con el más grande y sumo de los agrados, …

Interior Ermita San Juan  y Hospital del mismo nombre.

Con respecto al primero de los comentados, -continúa Don Cosme- el Hospital de San Juan, cabría citar que estaba integrado en la Ermita del mismo nombre, como ya conocemos por otros relatos…y también quedó ya dicho, que toda esa construcción (Ermita y Hospital) se ubicaba en la esquina de la calle que lleva su mismo nombre, San Juan, con la de la calle Monjas... El Hospital de San Juan, desde su nacimiento, atendía, sobre todo, a los niños de Manzanares de aquella época… que sufrieron, frecuentemente, los embates malsanos de múltiples y diversas epidemias,…. que, por entonces, hacían grandes estragos entre la población infantil, como: la viruela, el sarampión, la polio, la peste o la disentería…”…. “Y de este hospital de San Juan, que solo se mantenía a base de limosnas, poco más se sabe, aparte lo ya citado… aunque parece que no duró mucho tiempo abierto, cesando su actividad sanitaria en una fecha indeterminada, pero posiblemente anterior a que se alcanzase la mitad de esa centuria del XVII, por carencia de los más elementales recursos financieros…y, a partir de entonces, cerrado el Hospital, solo quedaron activas en ese inmueble las actividades de la Ermita, que se ha mantenido, ahí, hasta hace solo un año, 1911, en que, por su estado ruinoso, el emprendedor alcalde actual de este pueblo de Manzanares, Don Antonio Rubio, decidió transformarla en una escuela pública, que llevará, mientras dure como tal, el mismo nombre de San Juan…pero eso es otra historia,… de otras historias que habrán de contarse, dice Don Cosme.
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Con respecto al segundo de ellos, el Hospital de Santiago…que fue, de los dos, el que más tiempo sobrevivío, existe algo más de información.. que, sobre todo, por su curiosidad, le citaré a continuación para el relleno del presente relato….

Este hospital de Santiago, -me comenta Don Cosme- se dedicaba a la atención de mujeres pobres… y, según consta en escritos de una inspección llevada a cabo por unos visitadores de la Orden de Calatrava en 1638,… estaba ya en ese momento en un estado de franco deterioro…Por esa época, se le conocía como “Hospital de la Misericordia”, y estaba ubicado en la calle Real…. “que viene del camino de Almagro, cerca de la Plaza”…Según se contó por esos visitadores:… “tenía un cuarto a su entrada y otra sala al lado izquierdo,… donde existía, protegido por una gran reja de madera, un altar con la “imagen del santo entierro”… que procesionaba en los viernes santos de por entonces…..Esta imagen, estaba custodiada en una caja cubierta de madera de pino, con una bayeta negra por encima, cubriéndola…En dicha sala -sigue Don Cosme-, antes del altar, había una lámpara que, dada la precaria situación, solo se prendía de noche, por lo que los visitadores instaron a los cofrades a cargo del hospital, la siguiente e ilustrativa curiosidad recomendatoria,..“que pidieran limosna por las calles los días necesarios y por las parvas en tiempos de agosto para tenerla encendida de día y de noche”…

D. Inocente Hervás Buendía, Parroco entre 1904 a 1911.

En este hospital de Santiago, o de la Misericordia, que tanto da, -sigue D. Cosme- los visitadores advirtieron que el resto de sus aposentos (altos y bajos) estaban en estado de ruina, algunos sin techo…y, en todo caso, inservibles… escribiendo acerca de ellos lo que sigue…“en grande peligro y esta mucha parte della ynavitable”... 

En este estado de cosas, las mujeres ingresadas tenían que hacinarse en la sala del santo entierro...y, como usted supondrá –continua Don Cosme-… poco se podía hacer en este hospital, salvo rezar, por la salud de las desdichadas allí ingresadas…pues, aparte la imagen del santo entierro, ya comentada,… los escasos bienes que quedaban en el inmueble, en esa inspección de 1638, eran… tal como quedó reflejado en el informe, los que siguen:… “dos crucifijos: uno de ellos colocado en un tabernáculo cubierto por un velo de tafetán verde…y otro, más pequeño, que se usaba para los entierros”…también se citaba “una imagen de bulto de Nuestra Señora de la Soledad, unas andas de madera, un estandarte de damasco, una corona de plata, un vestido de damasco blanco para Nuestra Señora (donado por “la capellana” María Ruiz), otro vestido de damasco verde, una camisa de Ruan para vestir la imagen y, por último, unos manteles para el Altar Mayor…Es decir, no se recogía ningún bien de carácter sanitario…, registrándose, en la dicha inspección, que las únicas aportaciones dinerarias de este Hospital de la Misericordía eran:… “cuatro escrituras de censo; una contra Francisco García Redondo, de 9.600 maravedíes; otra contra Francisco Martin, de 8.500 maravedíes; una tercera, contra Juan Martin de Mora, que era la más cuantiosa, y se cifraba en 21.000 maravedíes…y, por último, una cuarta, contra Francisca Díaz, viuda de Juan Sanchez, que ascendía a un total de 6.800 maravedíes”…

Pero –sigue Don Cosme- los mismos visitadores calatravos que dan cuenta de estos censos, comentan en su informe, a renglón seguido, que:… “El rendimiento de los censos se ha gastado y consumido en la celebración de su festividad y en otras cosas”..

Es decir, dado que estos censos, y las limosnas,… que constituían los únicos ingresos, ya se habían gastado,..no resultó extraño, a los ojos de los visitadores, cuando revisaron las cuentas aportadas por el mayordomo del hospital, Juan Diaz Carnicero, que estaban comprobando y registrando una situación financiera inviable…pues en el balance contable del citado mayordomo, se daba cuenta de unos ingresos totales de 12.325, maravedíes, frente a unos gastos que ascendían a 15.438 maravedíes;… es decir, existía un déficit de 3.113 maravedíes….. No se sabe bien si fue que los visitadores consideraron esto como determinante para dar “cerrojazo” definitivo al Hospital de la Misericordia,... o bien que fuera la durísima crisis de años posteriores, la que terminase de liquidar su actividad…pero lo cierto fue… que la situación del Centro se deterioró aun más rápidamente, hasta motivar su desaparición en fecha no bien determinada de ese Siglo XVII que estamos comentando por aquí…

Y de usted, así, por terminado este relato, querido escribano y amigo, que ha versado acerca de aquelllos hospitales de Manzanares, que sucumbieron a la penuría de un Siglo de penurías,…. para dejar abierta la expectativa de un siguiente escrito… que habrá de versar sobre el único hospital que aun se mantuvo pujante y activo en esta gloriosa villa de Manzanares, a todo lo largo y ancho del tiempo que duró toda esa centuría del XVII…aclarando de antemano…que, en esto del tiempo, aunque se trate de Manzanares, las cosas son igual de exactas en todos los sitios…No hay mal que cien años dure…ni siglo que menos de cien, pero tampoco de más de cien años, dure…concluye jocoso, Don Cosme

sábado, 13 de enero de 2018

142). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: UNA TORRE DE CATEDRAL

“Mi querido amigo, inicia Don Cosme este nuevo relato, acabamos de ver como en ese Siglo XVII que estamos comentando, la Catedral de Manzanares se adornó con un majestuoso retablo mayor, un coro y unas magníficas capillas, adquiriendo el aspecto final que, más o menos, hoy podemos contemplar y admirar…Pero aún hubo otro elemento paradigmático de la Catedral de Manzanares, que estaba por aflorar a la luz de la historia y a la mayor gloria de Manzanares…y ese elemento “nació” y se desarrolló durante esa centuria del XVII…. no sin grandes cuitas y avatares, que dificultaron su construcción… pero, a pesar de ello, como muchas otras cosas de este magnífico pueblo, terminó consolidándose en uno de sus principales emblemas… un referente inmenso, la más grande y extraordinaria elevación arquitectónica de la, por entonces, villa de Manzanares…Me refiero, como usted habrá supuesto ya, visto el título que elegí para el relato, a la emblemática y hermosísima Torre que culmina este Templo…elevada, como un faro, a los cielos de este pueblo egregio.…Y es que, ciertamente -prosigue Don Cosme-, en el Siglo XVII comenzó la construcción de la esbeltísima torre que vino a coronar de manera majestuosa la grandeza de su Catedral.. ...y es, por ello, claro y apropiado al caso, el dicho de:…. “a tal Catedral, tal Torre”….


Sin embargo, la génesis y el proceso constructivo de esta Torre icónica…ese elemento distintivo de nuestra Catedral, y de Manzanares, no fue nada sencillo, como ya sabemos por relatos precedentes,… realmente, fue un proceso bastante desconocido en muchos de sus avatares…largo, complejo y lleno de problemas, que se prolongó toda la centuria del XVII, hasta su concreción definitiva, bien entrado el Siglo XVIII”…

“Como tantas otras cosas referentes a la reforma de nuestra primigenia Iglesia Parroquial (hasta que fue convertida en una Catedral, por el ingenio y la determinación de Enrique Egas “el Mozo”) -sigue Don Cosme-, la idea de trocar la torre que aquella primera parroquia tuvo en sus orígenes de 1520, por otra más acorde a las nuevas magnitudes del Templo, empezó a forjarse a finales del Siglo XVI….Y es que, como va dicho, la magnificencia adquirida por el Templo de Manzanares, tras la ampliación de su crucero, dejaba muy pequeña esa torre primigenia”… “Esa idea, ya esbozada, vino a dinamizarse y concretarse, de manera definitiva, tras el pavoroso incendio del día del Corpus de 1571, que destruyó la cabecera de nuestra reformada Catedral”…“Se hicieron necesarias obras inmediatas, no solo tendentes a la reparación de las enormes riquezas consumidas por el fuego, sino también para dar mayor seguridad, ventilación y fuerza de soporte a la previa ampliación en altura y anchura de la Iglesia primitiva”. .. “La solución aprobada a esos efectos fue la construcción, unos años después del incendio, de esa bonita galería superior que rodea toda la Catedral, obra que consiguió aligerar considerablemente el peso que soportaban las cerchas de su cubierta… que, hasta entonces, descansaban directamente sobre las bóvedas, con evidente mayor peligro de hundimientos”… “Esta nueva construcción, también mejoró mucho la ventilación de las cubiertas y bóvedas de la Catedral, facilitando su conservación y mantenimiento”…“y, además, de mejorar todas esas condiciones estructurales, la construcción de esta galería sobreelevó toda la cubierta y el primer piso de su primitiva torre…lo que vino a incrementar la percepción de pequeñez de la misma, cuando se la veía integrada en el magnifico e inmenso conjunto de la ampliada Catedral de Manzanares”…

“Quizá –sigue Don Cosme- por esa percepción de pequeñez,… y, animado por lo seguro y fuerte que quedó el edificio de la Iglesia con esa galería superior,….alguien, anónimo y desconocido, seguramente pensó que esa galería permitiría soportar una estructura vertical más grande y de mayor peso que la que tenía la primitiva parroquial de la Plaza Mayor… y, con esa idea en mente, proyectó la magnífica Torre que hoy tiene la Catedral de Manzanares… 

Lamentablemente, salvo que aparezca algún legajo que nos hable de ello, por el momento no tenemos constancia histórica, ni de las razones, ni de la persona que tuvo la idea de su diseño”… “Uno –sigue Don Cosme- podría verse tentado a pensar que fue Egas el Mozo, quien diseñó esa nueva torre, para terminar de configurar el templo recreado por él mismo años antes…pero no hay nada que avale esa posibilidad…es más, los retrasos habidos en la construcción de la nueva Torre, nos hablan de un comienzo de la misma cuando ya Egas había muerto,.. 

“En fin, que permanece en el terreno de la incógnita histórica, quien ideó esta maravillosa estructura gracil y vertical…como si existiese un pudor misterioso, que impidiera revelar el nombre de quien tuvo la osadía de “pinchar” el cielo azul de nuestro pueblo con esa artística aguja, emblema e icono de Manzanares, que coronará su Catedral, por los siglos de los siglos”…. sentencia Don Cosme. 




Y es que -continua-, mientras se terminaba la galería superior, a finales del Siglo XVI, el Concejo de Manzanares y su Iglesia establecieron un nuevo contrato con los maestros de obras de nuestro pueblo, Juan de Arenas y Alonso Fernández Camacho, que habían participado en la construcción de la citada galería, para que continuasen, a renglón seguido, con las obras de construcción de la nueva torre...De hecho, parece que las iniciaron, muy a finales del Siglo XVI, o a muy a principios del XVII…quizá se construyó solo la base de la nueva Torre, encima del cuerpo cuadrangular de la antigua, aprovechando la primera parte de sus escalinatas,…Esa escalera de caracol del primer cuerpo de aquella antigua torre de la parroquial, -dicea Don Cosme- ha quedado, así, para la posteridad, como mudo y único testigo de lo que fue aquella pequeña torre primitiva…y hoy podemos contemplar su relieve en el exterior de la fachada norte de la Catedral, como una construcción circular, que se une a la base de la nueva torre,… en un punto de esa fachada que nos indica el sitio exacto donde las escaleras de la primitiva Torre de la Parroquial, se continúan con las de la nueva torre de la Catedral, una hermosa, amplia y cómoda escalera interior, que llega hasta el Campanario…. 

Sin embargo, al poco de comenzar a construirse la base de la que habría de ser nueva torre –prosigue Don Cosme- ocurrió una grave disputa entre el Concejo, el mayordomo de la iglesia y los maestros de obras, que terminó en un juicio, al tiempo que las obras se paralizaron por completo….. Esta disputa, fue el resultado colateral e indirecto de otro pleito, que comenzó en 1602, planteado por los hermanos Ruiz de Elvira contra el Concejo y la Iglesia de la villa… “Los Ruiz de Elvira, encofradores del retablo del Altar Mayor, como usted ya sabe, hartos de no recibir el pago pactado, decidieron recurrir a la justicia…y como quiera que, en las estipulaciones del contrato de obras del retablo, quedaba meridianamente claro que el Cabildo y el Concejo no podían iniciar obra alguna en la iglesia, sin haber dado carta de finiquito a los entalladores, las obras de la torre se paralizaron “sine die”… 


La justicia, siempre se tomó su tiempo en sentenciar…. fueron pasando los años, sin que se pudiesen reanudar las obras de la Torre, motivando un nuevo conflicto, por incumplimiento de contrato, entre los maestros de obras, Juan de Arenas y Alonso Fernández Camacho contra el Concejo y la Iglesia de Manzanares….La cosa –sigue Don Cosme- se enconó de tal manera, que acabó con el encarcelamiento de los dos maestros constructores, parte del Concejo de Manzanares y el mayordomo de la Iglesia,…Poco hemos conocido de cómo terminó ese trabado conflicto, aunque por algún escrito sabemos, hoy, que sus protagonistas estuvieron en la cárcel por lo menos doce años, ya que en 1622 aún continuaba el pleito judicial”...

Luego, en años posteriores a ese 1622 –continua Don Cosme- no existen noticias o escritos que se hayan conocido sobre la nueva Torre, hasta el año 1656, fecha en la que parece estar datada la reanudación (casi el inicio) de las obras para la construcción de la que llegaría a ser esta deslumbrante Torre de la Catedral de Manzanares…Y posiblemente esa fecha de reanudación de las obras es correcta, pues sabemos que en esa año de1.656, se efectuaron reformas en el entorno de la “Capilla del Perulero” donde comenzaba la torre vieja…en escritos antiguos de ese año, quedó recogido textualmente, lo siguiente:…: "para que esté de prestado la Pila del Bautismo en la Capilla de San Miguel”…posiblemente, con el fin de prevenir daños en la misma, durante las obras de la Torre..…obras que, seguramente, por las dificultades económicas que provocó la gran crisis de la segunda mitad del XVII, se dilataron mucho en el tiempo, concluyendo en fecha indeterminada de la siguiente centuria del XVIII….. cuando quedó definitivamente terminada esta bellísima y perfecta aguja que apunta y perfora el azulísimo cielo de este pueblo de cuento que es Manzanares de la Mancha…. 


Valga por último, y para terminar el relato, -dice con énfasis Don Cosme- describir con palabras sentidas, pero apropiadas a su esencia y conformación, como es esta Torre icónica de la Catedral… que se deja ver en la llanura extensa de la Mancha, para cualquiera que se acerca hasta esta villa….y que también deja ver, pero desde su altura, el magnifico espectáculo de su caserío, de las planicies que… a colores verdes, ocres y amarillos, circundan este maravilloso pueblo de Manzanares de la Mancha….
Está Torre, ya terminada, quedó compuesta por varios cuerpos diferentes, formando un todo casi perfecto de elementos sucesivos, y progresivamente afinados, que confieren al conjunto final una esbeltez y gracilidad sublime.. ..Es esta de la Catedral de Manzanares -concluye solemne Don Cosme-, una torre alta y refinada… de apariencia firme y, a la vez frágil, airosa y esbelta…. El primero de sus elementos es una base cuadrada de piedra, que se eleva algo más alto que las naves de la Catedral; el segundo cuerpo, octogonal y aventanado, es el del Campanario…(¡¡Ay, el tañido de las campanas de la Torre de Manzanares!!.. tan indeleble, entrañable y característicamente unido a la historia acústica y particular de este pueblo)… y, luego, un tercer cuerpo, el del Reloj, dispuesto de cuatro esferas correspondidas con la base de la Torre… que quedan cubiertas de una bonita pizarra circundante, con unos pequeños departamentos en igual posición que las esferas, que también aparecen cubiertos de la misma pizarra;..el cuarto cuerpo, es un alto y airoso templete, con ventanales y un balconcillo que lo rodea.. y, finalmente, el quinto cuerpo, está formado por pequeños departamentos, en la misma posición que las esferas del reloj, continuándose en una airosa espiral, en forma de capirote, (conocida entre los paisanos, como “el nazareno”), ambos, también cubiertos de pizarra-,…En la punta del capirote, sobre una bola que representa al mundo, se alza al cielo de Manzanares, firme y poderosa, la parte culmen de esta Torre emblemática…una Cruz de hierro de ochocientos kilos de peso, símbolo de la cultura cristiana, que se pregonó por siempre en esa Catedral, desde su creación…..hasta que el tiempo y el destino de la humanidad manzagata así lo determine!!...concluye, solemne y enigmático, Don Cosme.

lunes, 1 de enero de 2018

141 RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: LA CATEDRAL COMPLETA POR DENTRO.

Aún estábamos -Don Cosme y este reportero- en el interior de la Catedral de Manzanares, absortos todavía ante la maravilla lumínica de su Retablo Mayor... y, puesto que aun quedaba un rato para que diera comienzo la misa…. “Resulta un buen momento para que yo –inicia así Don Cosme este nuevo relato- le comenté otras cosas y sucedidos del Siglo XVII, en torno a este gran Templo de Manzanares”…. Con todo lo maravilloso que tiene este escenario del Retablo iluminado -sigue Don Cosme- hemos de aprovechar el escaso tiempo que nos queda, para dar contenido al nuevo diserto… y base a lo que indica su título…pues fue en el transcurso de ese Siglo XVII, que estamos considerando, cuando quedó, más o menos completado, al aspecto que hoy tiene el interior de este Templo

“Y sabemos ya, sigue Don Cosme,…que, en la centuria anterior, habían sido creadas las tres capillas laterales del lado del evangelio de esta Catedral, pues quedó así escrito y afirmado en las Relaciones Topográficas de Felipe II del año 1579…donde se decía:.. “en esta villa hay una iglesia parroquial cuya advocación es de Santa María de Altagracia, en la cual hay tres capillas: la una de la advocación de señor Santo Ildefonso en la cual se dicen seis misas cada semana y para ello hay renta bastante; y la otra la advocación del Ángel San Miguel donde se dice cada día una misa y hay renta para ello; y otra se está haciendo al presente, que dicen que ha de ser de la Transfiguración, y está dotada en quinientos ducados de cuya renta se digan misas”. Por esto, sabemos a ciencia cierta que aquellos paisanos de primeros del XVII, que tuvieron la gran suerte de ser los primeros en contemplar el bellísimo retablo que acaba de extasiarnos, podían, además, con solo desviar un poco la vista, atrás y a su izquierda, admirar también estas tres espléndidas capillas del lado del evangelio de esta Iglesia, que han persistido “aquí”, con algunas variaciones en el contenido de su imaginario, advocación y cadáveres ilustres enterrados en sus suelos, hasta la fecha en que estamos… concluye Don Cosme…. 

Sin embargo, –continua- cuando aquellos mismos paisanos volvían su vista, atrás y a derechas, no podían observar las dos preciosas capillas que, hoy, si tenemos la suerte de admirar en el lado de la epístola de la Iglesia Parroquial de Manzanares…y sabemos que fue así, por la cita antes mencionada, de 1579, y por siguientes citas escritas que la historia nos legó…citas estas que nos hablan y nos dicen que las dos capillas de este lado de la Catedral de Manzanares se hicieron a lo largo de la centuria del XVII, de cuyos avatares y sucesos vamos comentando en estos últimos días usted y yo …y, es por eso, y por tanto, que siguiendo la hilación de estos relatos, nos toca, ahora, referirnos a ellas” … 

“Pero, antes que esas capillas, y por eso se lo citó, como primer dato, en el año de 1.603, se construyó el Coro que esta Catedral tiene al final de su nave…ese magnífico escenario, a modo de tribuna, que usted puede apreciar al fondo… era ya, por entonces, tal como lo conocemos hoy…. Hubo que crearlo, sigue Don Cosme, como solución transitoria, después que el incendio de 1571 destruyese la sillería que rodeaba el altar mayor, para poder dar asiento y nueva ubicación a los Capitulares del Cabildo Eclesiástico y miembros del clero local, en tanto se reconstruía la cabecera de nuestra Catedral… Pero, efectuadas todas las obras de reparación del ábside y presbiterio, como este Coro complementaba muy bien nuestra magnífica Iglesia, pasó de elemento transitorio a definitivo de la misma, y “ahí” está desde entonces, comenta Don Cosme”. 



“Comentada la efemérides referente al inicio de este Coro de la Catedral –sigue Don Cosme- voy a referirme ya a la primera cita escrita de la, también, primera capilla del lado de la epistola, la que queda más próxima al crucero…, y esa primera cita, data del 3 de junio de 1.663…y allí, y en ella, se hacia constar que el Rey Felipe IV:… “daba su licencia y facultad a Dñª Mª de Salinas y de la Cerda, viuda de Juan Cristóbal de Berlín, natural y vecina de esta villa, para que en la Iglesia mayor de la misma, pudiese erigir y labrar una capilla dedicada a Santa Teresa de Jesús”,… “la que había de dotar con mil ducados de renta anual, para el sostenimiento de tres capellanes; de, los que uno había de enseñar teología moral, y otro gramática, a los estudiantes que aspiran al sacerdocio”…. Esta hermosa capilla, como va dicho, -sigue Don Cosme- fue financiada por el Marquesado de Salinas, bajo la advocación de la Santa Teresa de Jesús,…seguramente, para recordar a este pueblo, y a su posteridad, varias cosas…la primera; el paso de la Santa por nuestra villa un siglo antes… la segunda; que fue la familia Salinas la que más ayudó a financiar el Convento del Carmelo, erigido al final del Siglo XVI por el impulso de la Santa Teresa… y la tercera; que el Marquesado de Salinas quiso dejar su impronta en nuestra Parroquial, tal como ya lo habían hecho las otras dos más nobles familias de la villa manzagata:…los Merino y los Quesada…para conseguir, también, así, la posibilidad de enterrar a sus muertos bajo el suelo sagrado de la Catedral de Manzanares”… “y, para dar fe de ello –continua Don Cosme- quedó también escrito, a lo largo de este siglo XVII, como recibieron sepultura en cada uno de los suelos de esas tres capillas, los primeros difuntos de cada una de las citadas familias”…. “Por ejemplo, en esta capilla que ahora nos ocupa, sigue Don Cosme, el 3 de noviembre de 1684 fue enterrado D. Cristóbal de Salinas y la Cerda, quien… “dejó mil ducados de vellón para la compra de dos blandones de plata para esta capilla”…. Unos años después, fue enterrada la fundadora de la misma, y hermana del anterior, Maria, quien falleció el 26 de julio de 1690…. Ella, por su parte, “dejó, de mejora, un “Niño de Nápoles” en una urna de vidrieras”…



“Como las demás capillas del Templo, desde el año 1663 en que se gestó, esta Capilla de Santa Teresa ha sufrido cambios en sus contenidos,… y aunque no hay referencias a como era en origen, -sigue Don Cosme- seguramente no dista mucho de lo que vemos hoy… destacando en ella la imagen austera y sencilla de la Santa Teresa, (ilustrando el carácter y manera de ser de la fundadora del Carmelo) y una bellísima celosía enrejada de hierro forjado, que se constituye en su puerta de acceso desde la nave del templo. Puede usted apreciar –sigue Don Cosme su diserto- las preciosas pilastras de fuste acanalado, que flanquean esta puerta, rematadas en un capitel de estilo corintio, parecido a otros ornamentos del templo…lo que hace suponer que todo este pórtico, seguramente es igual, ahora, que cuando se construyó…En la parte superior, se aprecia un friso con una leyenda que hace referencia a la familia Salinas….y, al fondo de esta Capilla, en su parte superior, puede usted observar un vano…. continuado, más en profundidad, en una sencilla y austera balconada que se “abre” en la fachada sur de esta Catedral de Manzanares… balcón este, que tiene labrado en piedra, y en su parte superior, el ya mentado escudo de familia Salinas,… a fin que quedase para siempre, a los ojos de este pueblo, que fue su saga quien lo mandó construir… 

Entre esta capilla de Santa Teresa, y la “puerta de los novios”, en este lado epistolar de la Iglesia, frente a la Capilla de San Ildefonso, puede ud apreciar una quinta capilla, pequeñita y coqueta, donde se ubica la Virgen de los Dolores, a quien esta dedicada…pero que se construyó a lo largo de la centuria del XVII y, por eso, toca comentarla también en este relato” 

Esta pequeña capilla, sigue Don Cosme, en sus orígenes, tuvo diferentes propietarios y advocaciones, durante la centuria del XVII…Por orden cronológico, la primera referencia escrita que la historia nos lega de ella, es la siguiente:…
“una rial provisión en Madrid a 22 de Dizre de 1.597 al que se da lizª al Ayuntamtº para la venta del sitio de dicha Capilla y almoneda que se hizo y remate en Juan Ruiz de elbira consta de seis fojas útiles." 
Se trataba, en realidad, continua Don Cosme, de la subasta del solar existente frente a la Capilla de Quesada; que quedaba, así, autorizada por Felipe III…y cuyo importe dinerario, 500 ducados, tenía que utilizarse para el dorado del retablo mayor;.. por eso, precisamente. esta capilla se adjudicó a Juan Ruiz Elvira;… quien, también como ya sabemos, entalló y doró el retablo de la Catedral de Manzanares...De esta manera se estableció una especie de pago de la deuda, que el Cabildo y el Concejo tenían contraída con los Ruiz de Elvira,… permutando parte de la misma por este terreno sacro…

Así las cosas, prosigue Don Cosme, la primera advocación conocida para esta “capilla de los entalladores” es la de San Francisco, a quien aparece dedicada en una cita de 1606…pero, con toda probabilidad, esta advocación cambió muy pronto, a la de “Capilla del Espíritu Santo”, nombre con el que será conocida en esa centuria…


En cuanto a la propiedad de la misma, existe una segunda cita… otra Real Provisión:…
“para ceder la dicha capilla al Lizdº Fcº Gonzalez pºº los posehedores de ella librada en Madrid a 27 de Agosto de 1630 una foja”…
Es decir, sigue Don Cosme, se nos habla aquí de otra subasta, autorizada por el Rey, en la que los Ruiz de Elvira ceden la propiedad de esta Capìlla del Espíritu Santo al Licenciado, y clérigo de nuestro pueblo, Don Francisco González Camacho…No hay referencias a como erá esta pequeña capilla, aunque por lo testado a la muerte de este clérigo, su ornamentación, con varios elementos en plata, le conferían cierto valor… 

La siguiente historia escrita nos hace referencia a la muerte y enterramiento en la capilla del citado Ldº, a fecha datada en 1646…dejando explicito, en su testamento, como heredero universal de esta Capilla del Espíritu Santo, al propio cabildo de Manzanares, del que él formó parte en vida…Esta herencia es causa indudable, concluye Don Cosme su diserto, para que nuestro Cabildo decidiera construir, en 1691, como último evento acerca de la capilla en la centuria del XVII, una bóveda para enterramientos de los miembros del clero de Manzanares que fueran “entregando la pelleja” …

Dado el pequeño tamaño de esta capilla, la citada bóveda se diseño en forma de una “L” que comenzaba al pie del altar… recorría el centro de la nave y, al llegar a la altura de esta Capilla del Espiritu Santo, se desviaba, perpendicularmente, terminando bajo su suelo…El Ldº Don Alonso Garcia Contreras, tuvo el dudoso honor, en 1693, de ser el primer clérigo de Manzanares en ocupar la citada bóveda, dice con sorna Don Cosme..

“Y de usted por concluido aquí el relato…pues ya dio base a lo pretendido, que no fue otra cosa, tal como se decía en su principio, que dar constancia y fe… que a lo largo de este Siglo XVII, fue cuando nuestra Catedral quedó por dentro, más o menos, tal cual la conocemos hoy… y esperemos que quede así por los tiempos de los tiempos…amén”.