¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 17 de junio de 2021

305) Relatos Pedro Villarroel. MANZANARES 1912. UN PAISANO HARTO DE IMPUESTOS.

 

Ya hemos visto en numerosos relatos, me dice D. Cosme al comienzo de éste, que durante toda la Guerra de la Independencia, Manzanares fue un territorio de ida y vuelta, donde con frecuencia era conquistado por los gabachos y, al poco… o mucho tiempo, como en esta última ocasión de 24 de junio de 1812, reconquistado por las guerrillas o por el ejército español…. 

Cautivos o liberados, dice D. Cosme con sorna y retranca, invariablemente: galos o iberos, imponían su particular fiscalidad… y es que, mi querido amigo, con guerras o sin ellas, los poderes públicos de cada momento, y desde que el mundo es mundo, se nutren de los sufridos ciudadanos… y es claro que, además, los paganos más seguros, ya se sabe quienes son… los comunes del pueblo llano….que la nobleza, ya sabe buscarse siempre cambalaches de todo tipo para el escaqueo, a la hora de cotizar al erario público... termina, así, D. Cosme su introducción al relato que nos ocupará a continuación, riéndose a carcajadas y a mandíbula batiente… 

Pero, yendo al grano de la crónica, continua D. Cosme, y para rebajar la tensión de estas últimas e intensas disertaciones sobre la guerra de la independencia y Manzanares, yo quiero contarle, en ésta, algo, quizá poco trascendente, pero que vale para mostrar la personalidad de nuestro paisanaje… y que servirá para un escrito distendido y divertido. Por aquella época desordenada e imprevisible, los impuestos no estaban regulados, ni mucho menos… consistían, casi siempre, en requisas, petición de comestibles, diezmos individuales o por familias, etc.. que solían ir destinados al "mantenimiento" de la tropa correspondiente que estuviese instalada en la villa, ora francesas… que solicitaban sus imposiciones en beneficio de la "ilustración" y el progreso... ora españolas, que lo pedían en aras de la "liberación" y de la "Patria"…. el caso es que, por unos u otros motivos de semejante calado, lo cierto era que, unos y otros, “pasaban el cazo” continuamente por las casas del pueblo, y el "esquilmamiento" que sufría nuestra gente cada dos por tres, condujo al cabreo progresivo de todo el espécimen humano del pueblo… y a rebeliones individuales, más o menos belicosas... a veces con tintes pintorescos y divertidos…de algún particular, cuando le solicitaban determinados impuestos peculiares y curiosos.. 

Ese fue el caso del episodio que ya paso a contarle a usted y a sus lectores, del que fue protagonista un paisano muy conocido en nuestro pueblo por entonces….y que, también desde entonces, al quedar escrito el sucedido en atestados de los impositores, pasaría a la “letra pequeña” de la historia de nuestro Manzanares… D. Juan José Camacho, que era como se llamaba el referido vecino, resulta que el día 22 de Octubre de 1812, entre 9 y 10 de la mañana, paseaba por nuestra Plaza pública, seguramente comprobando el adecuado abastecimiento de su reputado tocino en alguno o en varios de los puestos ambulantes del mercadillo local… Manzanares, se lo recuerdo, dice jocoso D. Cosme, estaba entonces "liberada" por tropas españolas… pero, no por ello, liberada de pagar "impuestos"… Por esa razón, y a esa hora más o menos, sigue D. Cosme, al advertir la presencia en la plaza del susodicho paisano Camacho, el alguacil de nuestra villa, Don Agustín Navarro, acompañado de un militar, y el correspondiente mandato judicial, salieron del Ayuntamiento y, haciéndose el encontradizo, abordaron al protagonista de la historia que les estoy contando, dice D. Cosme... 


En realidad, alguacil y militar tenían previsto ir al domicilio particular de Camacho esa mañana, pero aprovecharon la coyuntura y, allí mismo, en La Plaza, le entregaron el mandamiento, en el que se le reclamaban…"Una ración de 28 onzas de tozino salado, para 7 soldados enfermos"…. Sorprendido por el abordaje y el reclamo, tras un momento de perplejidad, en que enmudeció, Camacho reaccionó y les espetó, con cierta brusquedad,, "si es que no existía en Manzanares más tozino que el suyo"(posiblemente, porque ya se lo habían requisado más veces, gabachos, o compatriotas, rie, D. Cosme)...  para añadir de inmediato, de manera firme, seca y cortante, que de ese "comestible" no había raciones estipuladas…, espetándoles que "él compró su tozino y, por tanto, si salía de su casa, era por que alguien se lo pagaba"… y parece que también alegó que le resultaba raro lo de los soldados enfermos, puesto que no había, por entonces, un hospital funcionando en el pueblo… vamos que no se lo creía…. y que, por lo tanto, él no “colaboraba” de ninguna manera… y la hacienda patria no se beneficiaría de su tocino!...termina, riendo, D. Cosme su propia ocurrencia…

Naturalmente, la negativa de Camacho no convenció al alguacil… y la controversia que vino a continuación debió subir de tono, aparte del bacineo y tozudez propias de la naturaleza manchega….Finalmente, Camacho sugirió al alguacil, con cierta sorna, que “tomase el tozino del almacen general de la villa”, broma que no debió agradar al probo funcionario de nuestro Ayuntamiento, que, por eso, (y seguramente por alguna que otra imprecación malsonante de Camacho, erigido en firme defensor de su tocino y hacienda)…pues que terminó acusando al tocinero de insultos y desacato a la autoridad. De forma y manera que lo siguiente fue que el paisano Juan Jose Camacho, acabó enchironado en la cárcel situada unos metros más allá, en uno de los contornos de nuestra Plaza Mayor, donde se habían desarrollado los hechos. 

Acto seguido, encabezados ahora por el alguacil mayor del Concejo de la villa, Don Felipe Peñuelas, otros funcionarios y el militar, se dirigieron al domicilio familiar del ya preso Camacho… donde golpearon la puerta, hasta que, desde el interior de la casa, les contestó una hija del encarcelado, quien tras hacerse cargo de quienes eran los que aporreaban su puerta, ser informada por ellos del apresamiento del padre y del mandato de requisa tocinera, se negó en redondo a abrirles y cederles paso, demostrando la hija del Sr Camacho tener los mismos o más arreos que su padre, haciendo honor al refrán castellano… “de tal palo tal astilla” … 

                                   Plaza de la Constitución, principios siglo pasado.

El Sr Peñuelas, incrédulo y sorprendido por la tozudez y firmeza del clan Camacho, tras unos momentos de duda y perplejidad, decidió hacer valer su autoridad, y amenazó a todos los convivientes de la casa con el mismo destino que el cabeza de familia, si se seguían resistiendo a cumplir con lo demandado, advirtiéndoles que…"si no querían darlo bien a bien se llebase un cerrajero"..... Al oír esto, la hija de Camacho, en su línea de "armas tomar", exclamó que…. "no daría el tocino, aunque fuese una compañía de soldados con bayoneta calada":... El Alguacil, que ya no podía desdecirse, y estaba dispuesto a cobrar como fuera el impuesto en tozino, hizo buscar a un cerrajero, y como no lo encontraban, procedió a ordenar a la fuerza del orden acompañante la entrada a la casa de manera expeditiva, y dado que la puerta estaba cerrada con llave, según declaró la hija, “la emprendieron a patadas y a golpes de ariete hasta derribarla”… la hija de Camacho, sin poder hacer otra cosa que increpar a los asaltantes al genuino estilo familiar… vió como entraban a saco en su vivienda, los funcionarios y el soldado, rebuscando el tozino por alhacenas, cuevas y habitaciones… 

Encontrado y requisado, el botín tocinero, la autoridad y acompañantes se marcharon… eso si, dejando a la hija de Camacho un recibo de todo lo incautado, “tal como Dios y la ley mandan”…. así como una requisitoria para el enjuiciamiento de los hechos… Este momento del asalto a la vivienda, fue descrito por la hija de Camacho, en el citado juicio posterior, celebrado días después en el juzgado de Manzanares, en los siguientes términos: ..."para poner un puchero a los enfermos... cual francés, allanaron mi casa, rebentando a golpes el cuarto despensa donde estaba el tozino y otros efectos, sacándolo de aquel a discreción". Desde la cárcel, reclamó Camacho mediante un memorial, quedando en libertad tras pagar una multa...aunque se le volvió a detener y multar otra vez, por desobediencia, tras volver a negarse a pagar las 28 onzas de tocino ....diciendo, ante escribano, que"no le daba la gana"

Y con todo lo relatado, querido plumilla, puede dar fin a la crónica, que ha pretendido distender y divertir un poco a sus lectores, relatando la peculiar manera de recaudar impuestos de aquel tiempo… y, describiendo de paso, el no menos acendrado carácter del paisanaje manchego, ejemplificado en este caso en la familia Camacho de la villa de Manzanares de La Mancha…

 

 

304). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912. UN PUEBLO LIBRE…Y CONSTITUCIONAL.

 En aquel mes de julio de 1812, todos los días, al despestar, lo primero que hacían los manzagatos era palparse el pijama, abrir las ventanas de sus casas y comprobar que era cierto, que no vivían un sueño, ya no se veían franceses por el pueblo, Manzanares era libre!!..comenta un D. Cosme exultante, como introducción a esta nueva crónica… 

 

Y esa conciencia de libertad, que como vimos en el anterior relato fue tomada a su inicio con la lógica cautela, tras un tiempo tan prolongado de sumisión al enemigo francés, y porque la guerra aún continuaba, y no era raro que alguna brigada francesa transitase en días posteriores por las cercanías de Manzanares….no, por ello, dejó de recibir, poco a poco, el añadido de un entusiasmo colectivo en todos los paisanos, que se traducía en un mayor bullicio vital en la villa, con sonrisas en casi todas las caras de los que se cruzaban por nuestras calles, ya fuese Empedrá, Carmen, Cárcel, Toledo o cualquier otra… 

Ya entrado el mes de Agosto, continua D. Cosme, la proclamación de la Constitución en el Ayuntamiento del pueblo, con toda nuestra Plaza Mayor llena de gente, supuso una gran eclosión festiva de alegría y libertad...los principios de esa Constitución se entrelazaban, perfectamente, con el similar espíritu, emprendedor, autónomo y libre de las gentes de Manzanares, donde siempre fueron características las personas “echadas hacia delante”, que se entusiasmaban ante cualquier panorama que aumentase sus libertades y derechos individuales.. Aquellas Cortes, formadas por diputados de todas las regiones españolas y de sus colonias extrapeninsulares, se reunieron en Cádiz para proclamar la que sería primera Constitución Española… Era, como le he dicho, sigue D. Cosme, un grupo de hombres muy variopinto, en su gran mayoría gente ilustrada y con amplitud de miras: médicos, abogados, profesionales libres, funcionarios, gentes de la cultura, aristócratas y nobles…, todos ellos imbuidos de un carácter y un talante reformista y liberal, acrecentado, y como consecuencia, sin duda alguna, por razón de la opresión a que estaban siendo sometidos por los galos en su propio terruño.


.. 

Eso les llevó a gestar un texto que era revolucionario para la época.. paradójica, y curiosamente, inspirado en gran medida, en la Francia ilustrada. Nunca antes, se había abogado, de manera tan expresa en España, en medidas y normas, para garantizar las libertades ciudadanas, controlar el poder político, acabar con modos absolutistas y, en definitiva, sentar las bases para abrir una nueva etapa de libertad y progreso desconocida hasta entonces… En tres años de trabajo, habla con orgullo y entusiasmo patrio, D. Cosme, y desde que el poder del Reino de España se instaló en Cádiz, sus Cortes diseñaron un cambio radical de las estructuras sociales, económicas y políticas, “dibujando” una nueva España, cuyos principios jurídicos se plasmaron en la Constitución de 1812, que quedaría bautizada como “La Pepa”, al ser promulgada el 19 de marzo, día de San José…

“La Pepa” sorprendió a todos los países ya constitucionalistas, que no esperaban del, para muchos de ellos, atrasado pueblo español, un texto tan innovador, concreto y, en bastantes aspectos, podía decirse que revolucionario. En su letra, eso si, continua D. Cosme, y también hay que decirlo, junto a esas ideas muy avanzadas, se incluyó la defensa de Instituciones, no tan innovadoras, pero muy arraigadas en España, como la monarquía y la Iglesia Católica, para las que se mantenían en el texto consideraciones de agravio comparativo con otras instituciones y personas…. Pero, aun con todo y con eso, precisa D. Cosme. solamente el hecho de insertar en su letra los conceptos de soberanía nacional y la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) constituía algo insólito en España, pero, también, innovador en el Mundo. Las Cortes, se elegían por sufragio popular censitario, con potestad para legislar, algo también inédito hasta entonces, donde, en cuanto a eso, solo tenía competencias el Rey y su consejo de gobierno… 

             Obra de Salvador Viniegra en el Museo de la Constitución de Cádiz.

En derechos individuales, sigue hablando con orgullo de estirpe, D. Cosme, la Constitución supuso un gran avance. Se abolieron muchos privilegios ancestrales y algunas instituciones atávicas y regresivas, que se utilizaban previamente para represión de la ciudadanía, como la Santa Inquisición… De hecho, continua D. Cosme, a pesar de lo que recientemente le he comentado del mantenimiento de ciertos privilegios para algunas instituciones, estas decisiones de limitar abusos de poder, afectaron también al clero y a la nobleza que sostenía los poderes públicos; garantizándose la igualdad jurídica e inviolabilidad del domicilio; la libertad de prensa y la eliminación de la tortura… Entre las propuestas incluidas en la Constitución, se citaban las de:“promover y fomentar toda especie de industria y remover los obstáculos que la entorpezcan”, concepto tan innovador que se adelantaba casi un siglo a la revolución industrial anglosajona…y aunque esto no llegase a ser aplicado de una manera significativa y resultadista en España en los tiempos inmediatos, supuso una visión clarividente que interpretó el desarrollo industrial como imprescindible para el progreso de España…con una economía basada casi en exclusiva, en aquel tiempo, en una agricultura y ganadería tradicionales, con escasa capacidad de rentabilizarse.

En Manzanares, y dado que sus autoridades y parte de la población más relevante, habían conocido bien algunos hábitos cívicos de la Francia ilustrada, al convivir durante casi dos años, en el día a día, con las más altas autoridades francesas de La Mancha, instaladas en nuestro Castillo y otras mansiones de la villa, fue más sencillo que en otras aldeas próximas, que nuestros antepasados se adaptasen muy bien a estas nuevas formas que marcaba la Constitución, iniciándose, así, ya en aquel tiempo, de manera todavía sutil y casi imperceptible, la tradición liberal y “adelantada”, que caracterizaría a la villa de Manzanares de La Mancha desde entonces. Además, al reincorporarse de nuevo a sus puestos los elementos humanos del poder civil y administrativo de Manzanares, como la mayoría de escribanos, leguleyos y distintos administrativos, que habían renunciado a sus puestos y trabajos en la villa al momento de la invasión gala, para no tener que rendirse a su sumisión, todos los reincorporados lo hicieron con ímpetus renovados, y con la enorme ilusión de engranar lo más rápido posible en la sociedad manzanareña, las normas y hábitos sugeridos en la Constitución de Cádiz, que parecía “hecha como anillo al dedo” para sus renovadas ansias de trabajar y vivir en libertad... 

A fecha de 25 de septiembre, Manzanares tenía un nuevo alcalde ordinario constitucional, D. Francisco Sánchez Blanco... y, poco a poco, todo el engranaje administrativo y burocrático del pueblo, tanto en el ámbito eclesial como en civil, fue desarrollando sus actividades y funciones como antes de la llegada del francés… Bautizos, bodas, testamentos, entierros, compra-ventas, tramites de todo tipo en los juzgados o en distintas oficinas, despachos de abogados, escribanías o en el Pósito….en fin, todo lo que conllevaba la actividad previa de Manzanares a la invasión gala, se recuperó en gran parte durante aquel verano de 1812… y en todos los libros y registros oficiales de Manzanares, de nuevo aparecía el título de “fidelísima villa” en encabezados o rúbricas de los legajos… Cualquiera hubiese dicho, viendo a la gente trabajar con ese entusiasmo, solo tres meses después de la salida de los franceses de Manzanares, que la libertad de nuestra villa y nuestra gente, ya era tan imparable y definitiva como lo había sido a lo largo de la gran mayoría de su brillante historia… pero enseguida veremos que aun habríamos de sufrir los últimos coletazos de aquella guerra,

Pero, de todo ello, ya le hablaré muy pronto, querido plumilla, concluye D. Cosme, por el momento, cierre tintero y guarde pluma, que esta crónica ya fue de bastante para dar cuenta de aquel Manzanares de La Mancha constitucional, ese insigne pueblo nuestro, que se encontró como pez en el agua en aquel tiempo de libertad e ilusión, y que, bajo el grito y el lema de “Viva la Pepa”, vivió con gran ilusión aquel verano de 1812

martes, 15 de junio de 2021

303). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912:…. LIBERTAD CAUTELOSA.

 En este relato, querido plumilla, comenta D. Cosme al iniciar su disertación, pretendo plasmar como fueron los primeros momentos de liberación de la villa de Manzanares, y no se me ocurre mejor encabezado que el propuesto, para describir como se vivió aquel nuevo tiempo de Manzanares...

Ya vimos en el anterior capitulo que unos días antes de aquella histórica festividad de San Juan, 24 de Junio de 1812, en que desaparecieron los galos y afrancesados relevantes que había en Manzanares, la situación en La Mancha se había vuelto desesperada para los invasores, y, aunque quedó muy poco escrito de esos días de zozobra gala, se sabe que Treilhard recibió el correo que le ordenaba abandonar Manzanares, el 22 de junio de 1812, a eso de las siete de la tarde. En esa carta-orden, se le indicaba que las guarniciones de Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas e Infantes se preparaban para encaminarse a Manzanares, concentrarse allí…y, de seguido, proceder a una rápida evacuación, en dirección Toledo. 

Durante todo el día 23, sigue D. Cosme, de camino a Manzanares, la caballería francesa de dichas guarniciones anduvo, de allá para acá, por los campos cercanos, requisando los enseres que encontraban a su paso, carruajes y caballerías, al tiempo que, en todos los pueblos que atravesaban, recogían todo el dinero y bienes que podían, localizaban las casas de los vecinos más pudientes, y les pedían una cierta cantidad de dinero, según les parecía, con un soldado centinela vigilando la vivienda, mientras sus dueños traían el dinero exigido, con la curiosidad de una amenaza de multa de 20 reales por cada media hora que tardaran en entregar lo estipulado. En la tarde de ese día, y ya en Manzanares todas esas guarniciones, los galos destruyeron en nuestro castillo muchos fusiles y quemaron la pólvora que no podían transportar consigo... Algunas cuadrillas de soldados, a modo de vendedores ambulantes, vocearon por todo el pueblo la venta, casi regalada, de los cereales y la sal que tenían en los almacenes del castillo, por la misma razón de falta de medios de transporte para llevarlos consigo… 

Ante lo que veían, atónitos, en esa extraña tarde de Manzanares, continua D. Cosme, casi todos los lugareños tuvieron muy claro que los franceses abandonaban el pueblo, por lo que, el que más y el que menos, se recogió en su casa por miedo a tener algún problema en la calle… o por si, como muchos temieron, los galos fuesen a rapiñar las casas del pueblo. No tenemos noticias de si algo de eso se produjo... pero, si lo hubo, no fue de la magnitud que en otras villas... el mero hecho, ya comentado, sigue D. Cosme, de la venta de víveres por los galos a gente del pueblo, habla, por si mismo, del grado aceptable de convivencia entre invasores y lugareños; que con tanto mimo, dedicación y tiento había logrado, D. Pedro... 

Por fin, el 24 de junio, a la 1 de la madrugada, en la oscuridad y el silencio de la noche, partieron de Manzanares las fuerzas militares francesas, al mando de Treilhard, en dirección a Toledo, y, según escribió alguien.. “no haciendo ningún caso de su maldito tribunal, ni de los demás españoles que estaban a su servicio, que tuvieron que irse a pie arrastradamente o como quiso el diablo”… Aprovechando, también, la confusión del momento, en esa madrugada huyeron varios de los patriotas que tenían presos los galos en las mazmorras del castillo, pendientes de juicio o ejecución, siendo liberado el resto de los que quedaron en las primeras horas del día de San Juan,.. Habían "salvado la pelleja", por la suerte circunstancial de esa huida francesa, comenta, con alivio, D. Cosme... 

Frey D. Pedro Alvarez de Sotomayor.

Dentro de las escasas referencias acerca de quienes fueron las primeras fuerzas patrias que llegaron a Manzanares, parece acreditado que guerrilleros de alguna partida de Francisco Abad “Chaleco”, que siguieron a las guarniciones de Infantes, Santa Cruz y Valdepeñas, llegadas la tarde anterior a nuestra villa, fueron los primeros en entrar en Manzanares, para observar cual era la situación y hostigar la retaguardia del enemigo… pudiendo comprobar, de manera fehaciente, prosigue D. Cosme, que la ocupación gala de Manzanares había terminado ese mismo día 24, pues ya no quedaba ningún militar francés en el pueblo... Aunque, como es lógico, desde el día siguiente, el pueblo tomó conciencia de la recuperación de su libertad, al confirmar que el castillo había sido abandonado y también habían huido los afrancesados relevantes del poder civil galo de Manzanares, todo el paisanaje mostró durante varios días una actitud de alegría, pero siempre contenida… primero, porque el poder opresivo de los franceses en el pueblo había sido mucho más intenso y prolongado, que en ninguna otra etapa de la guerra y, por eso mismo, sigue D. Cosme, al que más y al que menos, se le hacía extraña la nueva situación, llegada de la noche a la mañana, sintiendo la lógica inseguridad e incertidumbre de la situación.. y, en segundo término, porque Sotomayor y la gente más influyente del pueblo, se encargaron de transmitir al vecindario calma y tranquilidad en las expresiones de júbilo, pues no había que olvidar nunca que la guerra continuaba y que nuestro pueblo seguiría siendo una encrucijada de caminos por donde, impepinablemente, transitarían de nuevo, casi con total seguridad, las tropas francesas. 

En aquellos días, Sotomayor, en homilías y charlas informales, solía decir frases como esta…. “que la alegría por la recuperada libertad, se vea acompañada, en cada uno de nosotros, de la vigilia y la oración, para que se mantenga por la gracia de Dios”  Sin embargo, dice D. Cosme, la realidad es que Manzanares reanudó muy pronto todas sus actividades convencionales de tiempos de libertad… Es significativo que la primera reunión oficial celebrada en Manzanares, tras la salida de los franceses, fuese eclesial, concretamente del Cabildo, que se reunió el 30 de junio de 1812, solo seis días después de la liberación, a instancias del Prior, Frey Sotomayor, para renovar los cargos del mismo... Aunque no ha sido muy comentado este hecho en los libros de historia, yo creo, me dice D. Cosme, que eso muestra, otra vez más, el liderazgo de Sotomayor en la villa, que quiso controlar personalmente, y en su terreno, la primera probatura de un acto oficial en el pueblo recién liberado… Ya en los primeros días del mes de julio de 1812, el ritmo de la vida administrativa, civil y laboral de Manzanares, así como las tareas y laboreos en los campos de la encomienda, se fueron recuperando, paulatinamente, bajo las órdenes de un nuevo Ayuntamiento nacional, presidido por el decano-regente de la Real Jurisdicción, D. Juan Josef Morales y formado, entre otros, por los regidores D. Luis López Guerrero, D. Alfonso González Calero y el Síndico del común D. Antonio López Mateos…de los que sabemos, con certeza, por el escrito que rubricaron, a fecha 14 de julio de 1812, y enviaron a Infantes, dirigido al intendente provincial, con sede en esa localidad, en el que solicitaban unas fanegas de trigo para abastecimiento de nuestra villa. Como habrá adivinado, querido plumilla, me dice D. Cosme, Frey Sotomayor, igual que en ocasiones precedentes de control español de nuestra villa, aun manteniendo su indiscutible papel de líder de Manzanares, con participación activa y principal en las decisiones del poder civil….formalmente, prefirió quedar en exclusiva, o al menos dar esa imagen, de párroco del pueblo y de mandatario de la Orden Calatrava, lo que, como ya sabemos, a él le daba mucha más libertad y capacidad de maniobra en sus estrategias. 

General
Treilhard, último Gobernador de La Mancha.

D. Pedro, sabedor de cómo se estaban desarrollando los acontecimientos de la guerra, estaba esperanzado en la evolución final de la misma…pero, prudente que era, no las tenía todas consigo sobre que la liberación de Manzanares fuese ya definitiva… y, como veremos en relatos próximos, su cautela e instintos estaban bien justificados.. Pocos días después, el 25 de Julio de 1812, festividad de Santiago, resultó una fecha histórica en La Mancha…Ese día, sigue D. Cosme, la Junta Superior de La Mancha juró en Infantes la Constitución de Cádiz, en un acto de enorme solemnidad y gran trascendencia. Inmediatamente, y como consecuencia del cumplimiento constitucional, el intendente de la Provincia, por delegación del Reino de España, ordenó a los pueblos manchegos la reposición en sus cargos de todos los componentes de las Juntas locales de gobierno, previas a la ocupación francesa de la región manchega. En Manzanares, fue proclamada la Constitución en acto solemne, celebrado en nuestro Ayuntamiento a primeros de Agosto… dando paso a un tiempo feliz de autoafirmación y orgullo de pueblo, que se puso de manifiesto días después en la fiesta de la Virgen de la Asunción, en una celebración patronal que vivió nuestro pueblo con especial emoción e intensidad, muy diferente a la de justo un año antes, cuando el gravísimo enfrentamiento del vicario de Ciudad Real con el Cabildo eclesiástico de Manzanares…

Con esa carga de entusiasmo, el acendrado emprendimiento del espíritu manzanareño, se puso de manifiesto en toda su magnitud, en numerosos ejemplos de puesta en marcha de actividades y proyectos en la encomienda, como los protagonizados por los paisanos Esteban Maroto y Pedro Lozano, que, de acuerdo con el Concejo, tomaron por nueve años una huerta rasa de la vega del Azuer, propiedad de la encomienda, para cultivo de cereales y legumbres, comprometiendo un canon de 700 reales por año, más el diezmo correspondiente de los frutos recogidos. Ciertamente, un proyecto ambicioso y bien diseñado. No menos lo fue, la iniciativa y proyecto del paisano D. Pablo A. Ubeda, y su socio membrillato, D, Manuel Díaz Pintado, que el 14 de Septiembre de 1812 llegaron a un acuerdo con el Marques de Salinas.. por el que ambos se comprometían a restaurar el destrozado Molino Grande, propiedad del marquesado, para explotar su actividad molinera y la de la huerta colindante, durante los seis años siguientes..

Y asi, tal como las comentadas, dice un exultante D. Cosme, le podría seguir relatando más iniciativas brillantes e imaginativas, de la no menos brillante e imaginativa gente de la Villa de Manzanares de La Mancha….pero no lo haré, concluye su diserto, porque lo pretendido en esta crónica, dar cuenta de los primeros tiempos de liberación de nuestro insigne y magnífico pueblo de la opresión gabacha, ya va bien cumplimentada en todo lo relatado por este humilde contador de historias de Manzanares de La Mancha …

302). RELATOS PEDRO VILLARROEL.. MANZANARES 1912: POR SAN JUAN….BAUTISMO DE LIBERTAD.

 Vimos en la crónica precedente, querido plumilla, me dice D. Cosme, que el brigadier Morillo inició un nuevo tiempo de esperanza liberadora de La Mancha, con la rápida y fácil toma de Ciudad Real por sus tropas...episodio que mostró, crudamente, la pobre capacidad de resistencia francesa en muchas villas de La Mancha por la gran debilidad numérica en efectivos del ejército imperial en nuestro territorio... 

Con la misma facilidad con que tomó Ciudad Real…, Morillo marchó enseguida, con su tropa, hacia el sur para seguir hostigando posiciones enemigas en Andalucía…en una táctica que era la habitual en nuestro ejército regular en sus actuaciones en nuestra región….golpear al enemigo, por sorpresa, en ciertos sitios, con el solo objeto de evaluar sus fortalezas y capacidad de resistencia y combate, o arrebatarle víveres o granos de sus convoys…y, luego, para no sufrir muchas bajas, eludir las batallas directas con las experimentadas tropas galas, abandonando los baluartes conseguidos para una mejor y definitiva ocasión… 

Es decir, continua D. Cosme, practicando un “nomadismo militar”, con episodios fugaces en el territorio manchego, que resultaban muy eficaces para nuestras fuerzas, sin casi ninguna baja… y suponían un desgaste continuado en medios y efectivos para el bando francés... Unos días después del significativo episodio de Ciudad Real, las tropas francesas de La Mancha se refuerzan algo, tras la arribada a Manzanares de unas cuantas brigadas de Dragones e infantería del regimiento Nassau, llegados de la región valenciana tras los reclamos desesperados de Treilhard… Pero, esto no evitó la continua caida en efectivos de los ejércitos galos en España, tanto por sus continuas bajas en los frentes de guerra, como, sobre todo, por sus desplazamientos fuera de España. Ese trasiego de efectivos galos hacia Francia, afectó muy particularmente a nuestro territorio... Por ej, el día 20 de febrero, Manzanares amaneció atestado de soldados galos, unos cinco mil hombres en total, procedentes de distintos regimientos... pero no venían a reforzar las tropas de La Mancha... al día siguiente partieron, raudos, y como casi siempre en el último tiempo, hacia el norte... se dirigían a nuevos destinos europeos que Napoleón había decidido. 

Entre esas tropas estaban las de un viejo conocido, el general Latour Mauboug, aquel cuyos Dragones se las vieron y desearon, sin lograr doblegar la resistencia de nuestra villa, las tres ocasiones en que lo intentaron, al final del glorioso año de 1808. Latour, durante su breve estancia en Manzanares, posiblemente recordó aquellos momentos y, seguramente, sabedor de su nuevo destino, debió pensar, como el general Sebastiani, unos meses antes, que pisaba por última vez esa villa manchega que tan bravamente se había enfrentado a sus tropas... Aquel día, me comenta D. Cosme, Frey Sotomayor, conocedor de la precaria situación francesa en la Provincia, tanto por la información que conseguía de los galos y afrancesados apostados en Manzanares, como por su cargo en la Orden Calatrava, tan bien pudo suponer que llegaban como refuerzos...pero cuando tuvo noticias que enfilaron el camino de Madrid para salir de nuestro pueblo, quedó tranquilo, era claro que los galos habían decidido abandonar a su suerte a La Mancha... y que era cuestión de poco tiempo la recuperación de su libertad y de la de sus pueblos... 

Mariscal Jean Baptiste Jourdán.

El trasiego de tropas francesas que atravesaban Manzanares hacía el norte, sigue D. Cosme, fue una constante en los primeros meses de 1812, asociándose, cada día que pasaba, a noticias de regiones y villas recuperadas por tropas españolas o abandonadas por las galas… En poco tiempo, se siguieron sucediendo acontecimientos de mayor enjundia, en esa misma dirección, que apuntaba a una cercana liberación de La Mancha … Por ejemplo, sigue D. Cosme, el día 6 de Abril de ese año de 1812, las tropas anglo-portuguesas que operaban en Extremadura, tomaron Badajoz, dejando todo el flanco oeste de La Mancha abierto a incursiones españolas. Pero, sin duda, la noticia de la partida de Napoleón, con unos 600.000 hombres, camino de Rusia, que convulsionó a todo el Mundo... en España, y muy particularmente en zonas sureñas a Madrid, fue visto como algo más que un rayo de esperanza, A los ojos de la gente más perspicaz, continua D. Cosme, eso explicaba, perfectamente, el éxodo continuo hacia el norte de tropas y tropas francesas.. y, también, en gran medida, el cambio de rumbo de la guerra a favor de los intereses españoles. No hará falta decirle, querido plumilla, que D. Pedro estaba entre esos hombres que intuyeron que el periodo de opresión francesa llegaba a su fín...

Y aunque, de aquel tiempo, no quedó excesiva documentación, dice D. Cosme, si que le citaré la triste reflexión del Jefe del ejército del centro galo, Mariscal Jourdan, que dejó reflejada en sus “memories militaires”... El 26 de Mayo de 1812, escribió lo siguiente: “El ejército del Centro contaba solo con 9.500 soldados imperiales y 5.800 españoles; ocupaba Madrid hasta Olmedo por el norte, más Guadalajara, La Mancha, Toledo y parte de Cuenca. No podía enviar socorros a nadie, no tenía un solo caballo para equipajes militares y los sueldos llevaban ocho meses de retraso. La administración civil y militar estaba dividida en cinco distritos cada uno con un general al frente; tal situación resultaba impolítica…y puede esperarse cualquier catástrofe si las cosas siguen en la situación en que están”... Contemporaneo a estos apuntes de Jourdan, el Ministerio de la Guerra, sigue D. Cosme, daba instrucciones de: “no realizar ofensivas y solo prestar interés a las provincias del norte y a la comunicación con Francia”.

En Abril y Mayo de 1812, continua D. Cosme, ya había sensaciones evidentes de próxima libertad en Manzanares y en La Mancha…. Sotomayor, y cualquiera de los que pasaban con frecuencia por el castillo observaban movimientos de gentes y enseres, como los que se ven antes de una mudanza o un cierre inminente de actividades en la fortaleza. Empezaron a marchar de Manzanares, sin retorno, varios de los afrancesados más significados de la villa y, a ojos y percepción de todo el mundo, se veían cada vez menos militares franceses por el pueblo. Frey Sotomayor y la gente más enterada de Manzanares, sigue D. Cosme, estaban en alerta y muy concienciados del momento que se vivía. Eran conscientes que el mundo francés de La Mancha se estaba desmoronando, pero también que, en su desesperada situación, podrían resultar peligrosos para la integridad física del paisanaje. De hecho, en esa época de 1812, el tristemente célebre Tribunal Criminal, estuvo muy activo, como queriendo demostrar los franceses un signo de fortaleza, que solo evidenciaba la rabia de la desesperación….pero, lo cierto, es que el gobernador Treilhard, mandó al cadalso del castillo en ese año, y hasta finales de junio a 26 patriotas manchegos, (por suerte ningún paisano entre ellos), que fueron acusados de actos de bandidaje o terrorismo….y que, “como 26 dardos” se clavaron en el corazón de D. Pedro el día en que eran ajusticiados, tras darles, él mismo, el último auxilio espiritual y su posterior enterramiento en el cementerio de la Virgen de Gracia. No hace falta repetir que, en esa situación, querido plumilla, sigue D. Cosme, D. Pedro redobló esfuerzos para evitar daños a los manzanareños.. y lo hizo con su proverbial eficacia, ya que no hay constancia de muertos ni de daños físicos a paisanos en aquella etapa previa a la liberación de Manzanares. D. Pedro Alvarez de Sotomayor. desplegó mucha de su estrategia de aquel tiempo en charlas eclesiales catequetizantes, en las que era experto por su brillante oratoria y capacidad discursiva, atraía e invitaba a los franceses y afrancesados de afiliación católica, a los que, en sus discursos y consejos, hacía especial énfasis en la actitud de templanza, conmiseración y humildad que, según decía, debe caracterizar al buen cristiano… Eran charlas muy dirigidas a templar el ánimo francés en la situación de zozobra que vivía, con el fin último de conferir la mayor protección posible al paisanaje manzagato… Se encargó, también, de oficiar bautizos y bodas en familías de militares galos o de afrancesados, para ganarse la confianza del mayor número de personas influyentes de ese mundo galo de Manzanares...

Sabemos que, en Mayo, a la vista de la desbandad francesa, la Junta Superior de La Mancha, máximo órgano de gobierno español de nuestra Provincia, exploró la región, y decidió trasladar su sede de la sierra Alcaraz, en los límites de La Mancha, a Infantes, mucho más cerca de nuestra villa… No hubo respuesta de contraataque por parte de Francia… la suerte estaba echada… Y, así, querido plumilla, me dice D. Cosme, llegó el día clave en esta historia, que por eso titulé de esa manera… el día de San Juan Bautista, 24 de Junio de 1808, en que sabemos se produjo la liberación de Manzanares, y no por el ataque de tropas patrias, sino por desalojo y huida hacia Toledo y Madrid de los muy escasos militares galos que restaban en Manzanares, tras recibir Treilhard órdenes de Madrid de evacuar Manzanares, llevando consigo documentación sensible y los enseres y armamento que pudiera, una vez que sus mandos madrileños conocieron lo ocurrido en Infantes, y consideraron la imposibilidad de hacer frente a la nueva situación.. que, por la confusión del momento, no quedó escrita en ningún legajo de aquel día, ni francés, ni español.. pero que se acreditó por él escribano local Juan Antonio Sánchez-Avila, en escritura fechada el día 28 de septiembre de 1812, donde se dice:di copia de esta escritura al comprador en un pliego hoy 20 de Agosto de 1812, no habiendo podido darla antes por haber estado suspenso de oficio por el Gobierno intruso, hasta el 24 de junio último, en que esta villa se evacuó por el enemigo”, Doy fe. Rubricado.

Así, querido reportero, -termina su diserto D. Cosme. con gesto algo circunspecto, pero a la vez alegre- concluyeron los 30 meses que duró el mayor tiempo de ocupación francesa de Manzanares, y también este relato, pues ya ha sido de bastante para contar ese momento y las circunstancias que lo rodearon Había llegado la libertad al pueblo... a este pueblo nuestro… tan sufrido, pero tan digno, orgulloso, bravo y llenos de valores que se llama Manzanares de La Mancha.

 

domingo, 13 de junio de 2021

301). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912. PRELUDIOS DE LIBERTAD.

 Hace un siglo de cuando usted y yo estamos hablando -inicia D. Cosme el relato de esta crónica-, y ya entrados en 1812, las cosas de la guerra de la independencia se siguieron decantando del lado español. 

Por una parte, sigue D. Cosme, las acciones de ataque de las guerrillas y del ejército regular español eran más eficaces y más frecuentes… y, por el lado de los ejércitos franceses, cada vez más menguados por bajas o traslado de tropas fuera de España, sus acciones en La Mancha se limitaban casi por completo a contención y mantenimiento de posiciones claves, como era el caso de Manzanares, mientras se iban abandonando a su suerte, que no era otra que la patria, poblaciones y lugares menos estratégicos. 

En Manzanares, continua D. Cosme a los primeros tiempos de 1812, era incesante el movimiento de tropas francesas… y, como le comenté en la crónica anterior, generalmente en sentido inverso a como había sido hasta octubre del año anterior, casi todos los contingentes iban en dirección sur-norte: marchaban hacía Madrid, aunque ni siquiera “nuestros franceses” sabían que su destino final estaba fuera de España. Tras aquel rifirrafe de nuestro Pastor Sotomayor y el vicario Nicasio, con motivo de la misa homenaje a Napoleón el día de la Asunción de 1811, en la etapa del gobernador interino, Allemand… las aguas revueltas por ese incidente habían vuelto a su cauce, y el ambiente local estaba más sosegado…. 

El nuevo gobernador. Treilhard, sigue D. Cosme, informado posiblemente por su antecesor en el cargo, General Lorge, de quien era y lo que representaba D. Pedro, para la gente del pueblo y para los mismos franceses, decidió con buen criterio, dar las órdenes oportunas para no incordiar más al Pastor de Manzanares. Este, advirtió rápidamente ese cambio de actitud.. y recompuso sus relaciones cotidianas con el mundo galo, interrumpidas durante casi dos meses…En los sucesivos encuentros que fue teniendo con ellos, D. Pedro, pudo comprobar, día a día, como el ánimo de los galos caía de manera continua y evidente. Observaba en las tertulias que los gabachos, tan prepotentes y expansivos hasta entonces, se mostraban, ahora, cada vez más serios y preocupados, más huidizos, menos comunicativos…y con más frecuencia que nunca antes, cuchicheaban entre ellos, con el evidente objeto que nadie que no fuese de su círculo más cercano escuchase sus cuitas. D, Pedro, impávido, seguía a lo suyo, obtener la mayor información posible de los magines galos, aunque, eso si, tan perspicaz e inteligente como era, no se le escapó nada de lo que le estoy contando…los franceses estaban muy pero que muy preocupados por lo que pasaba en las altas esferas de su mundo… 

Esa percepción de D. Pedro, alentó su deseo de saber más acerca de lo que ocurría… y aprovechando el hecho de haber logrado la suficiente confianza con muchas personas de la dirigencia afrancesada y con bastantes militares, se ofrecía muchas veces como “confidente” o “asesor espiritual”, en su calidad de “Pastor de Almas” de Manzanares.. algo que, para D. Pedro, incluía a cualquier vecino de la villa, aunque estuviese en Manzanares transitoriamente….Poco a poco, Sotomayor fue hilando cosas de allí y de allá, para extraer sus propias conclusiones, seguramente, incluso, más atinadas que las de los propios franceses, que se mostraban atónitos y confusos ante la situación que estaban viviendo. Por ej, sigue D. Cosme, cuando a primeros de aquel 1812, llegaron a Manzanares noticias ya concretas de la intención expansionista de Napoleón en Rusia, por mucho que algunos afrancesados influyentes de Manzanares se encargaron de propalarlo en el pueblo, con el objetivo de mostrar la grandeza del imperio napoleónico, a la vez que su fortaleza y capacidad de crecimiento, se hizo inevitable que muchos de esos galos y afrancesados de Manzanares relacionaran el reciente cambio de rumbo de tropas al norte con las citadas intenciones de Napoleón, …y es muy probable que esa percepción les desalentase más de lo que ya estaban, pues empezaron a intuir que sus, ya por entonces, muy menguadas tropas, lo iban a estar mucho más en los meses siguientes… 

                           Guerra de guerrillas en la Independencia francesa.

Por desgracia para ellos, y suerte para España, estaban en lo cierto… Frey Sotomayor, por su parte que analizaba todo de unos y otros, y se le escapaban pocas cosas, sacó, enseguida, similares conclusiones… tenía noticias, por su cargo en la Orden Calatrava, del despoblamiento progresivo de gabachos en casi todas las villas ciudarrealeñas de la Orden..y también las tenía de la creciente y cada vez más fácil y audaz actuación de las guerrillas manchegas y del ejército regular español en La Mancha.. De hecho en los primeros meses de 1812, las tropas que Treilhard disponía en La Mancha se habían reducido a la mínima expresión, lo principal de sus efectivos estaban concentrados en Manzanares, y solo le quedaban, en el área circundante, dos guarniciones permanentes.. en Almagro y en Infantes, desde donde se derivaban, muy de cuando en cuando, pequeños destacamentos transitorios a otras villas sureñas, como Valdepeñas, Membrilla, La Solana o Santa Cruz..o al norte, como Villarrubia o Villarta.

De todo eso, y de lo que significaba, D. Pedro quedó tan convencido y esperanzado por lo que percibía en la situación… que, en muchas de sus homilías y tertulias de entonces, en la parroquia o en casas particulares comentaba, enigmáticamente, y sin aclarar nada más…que: “el espíritu y la conciencia cristiana obligan, todavía más si cabe, a la prudencia en los comportamientos, cuando la esperanza se atisba cercana”sin duda, D. Pedro, estaba diciendo, a los que le escuchaban. que la liberación de Manzanares estaba próxima... y que, por eso mismo, era oportuno mantenerse prudentes y tranquilos, evitar cualquier conato de disputa o desacuerdo con los franceses que pudiese conllevar represalias para el paisanaje…pedía a su gente, en definitiva, un poco más de paciencia, mientras les sugería que el final de la ocupación francesa de Manzanares se acercaba; aunque no todo eran noticias halagüeñas en el resto de España; a primeros de enero capitulaba Valencia a las fuerzas del general Suchet y, a finales de ese mismo mes, el general Soult, hermano del mariscal y jefe de las fuerzas galas del sur, tomaba Murcia. 

En Manzanares, el día 14 de enero, sigue D. Cosme, Treilhard recibe una noticia que, a la postre, resultaría determinante en la evolución de los acontecimientos. Una división del ejército regular español, al mando del brigadier Pablo Morillo, compuesta de unos 5000 hombres, había tomado la villa de Corral de Calatrava y se disponía a marchar sobre Ciudad Real. Entonces, Treilhard, rápidamente, preparó unas tropas para acudir a defenderla, pero al día siguiente, mientras las pertrechaba e instruía, se enteró que los acontecimientos se precipitaban de manera dramática para los intereses galos... las tropas de Morillo ya habían tomado la villa ciudarrealeña... Un escalofrío debió recorrer la espina dorsal de Treilhard, sigue D. Cosme, que seguro se acrecentó, cuando a las diez de la mañana de ese mismo día 15 de enero, le requiere Chasse ayuda desde Almagro, al tener noticias que Morillo, exultante por su rápido y exitoso avance por La Mancha, pretendía tomar la villa almagreña al día siguiente… 

Treilhard, urgido por la situación, ordenó a la guarnición de Villarrubia de los Ojos y a una compañía de Dragones de Consuegra acudir inmediatamente a Manzanares para ir en ayuda de Chasse…Esa tarde del dia 15 de enero, el ruido de la caballería que llegaba de Consuegra y Villarrubia no dijo nada nuevo a los manzanareños de lo que se “cocía” en el territorio manchego, al fin y al cabo tenían menos efectivos que otras que habían transitado antes por el pueblo.. sin embargo, sin que lo supiera nuestra gente, y por lo que le acabo de contar antes, sigue D. Cosme, estos movimientos estaban marcando un antes y un después en la historia de la ocupación de la villa de Manzanares por la Francia imperial napoleónica Treilhard, en el castillo, atribulado, estaba reuniendo parte de las escasísimas tropas que le quedaban en La Mancha, para intentar plantar cara a la más difícil situación a que se había tenido que enfrentar cualquier gobernador militar de Manzanares. Y es justo el reconocerle, sigue D. Cosme, que se comportó muy valerosamente y como un buen capitán de sus tropas... 

Villarrubai de los Ojos, desde el Mirador.

A las dos de la madrugada del 16 de enero, el propio Treilhard, al mando de 200 granaderos, otros tantos soldados de caballería y dos cañones, partió hacia Almagro, en un momento en que el camino que sale de Manzanares a esa villa se encontraba en un estado penoso a causa las inclemencias meteorológicas del invierno... esto hizo que no llegasen a las estribaciones de Almagro hasta pasadas las diez de la mañana…En los arrabales almagreños, continua D. Cosme, se encontraron con que las tropas de Morillo ya habían tomado la villa. A pesar de la inferioridad de sus efectivos, Treilhard, decidió atacar las primeras líneas que había establecido Morillo…y, este, bien porque no quería sufrir bajas, o porque pensó que Treilhard llegaba más pertrechado, procedió a retirarse, de nuevo, a Ciudad Real sin combatirle…, mientras, Treilhard, tras ocupar de nuevo Almagro, persiguió a las tropas de Morillo hasta Miguelturra, pero por prudencia no quiso pasar de ahí, y regresó a Almagro, donde permaneció tres días, hasta comprobar que la situación quedaba tranquila, retornando a Manzanares, el día 20 de enero. 

Una vez en nuestro castillo, sigue D. Cosme, Treilhard informó a Madrid de lo ocurrido, de la pérdida de Ciudad Real y de la amenaza enorme en que había quedado toda La Mancha francesa, incluido Manzanares, solicitando a sus superiores, de manera urgente, un refuerzo de unos 1000 hombres de infantería. Esta petición, que ya de por si era insuficiente para contener la ofensiva española, fue atendida en los días siguientes de manera parcial… las necesidades que la guerra planteaba en otros puntos de Europa, estaba debilitando de manera progresiva y descarnada a la Francia española, concluye, rimbombante, D. Cosme… la suerte estaba echada a favor de la patria española… y el final del más largo proceso de ocupación de nuestra villa se acercaba inexorablemente.

Pero de todo ello, de la nueva liberación de nuestro pueblo, hemos de ocuparnos en una próxima crónica… pudiendo dar usted por concluida la presente, al haber sido bastante lo narrado, para dar cuenta de los preludios de esa ansiada liberación de Manzanares de La Mancha….

 

sábado, 5 de junio de 2021

300). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL ULTIMO GOBERNADOR GALO DE LA MANCHA.

Coincidente con el enfrentamiento del vicario y el cabildo de Manzanares -comenta D. Cosme para iniciar el relato- los acontecimientos negativos se sucedieron en contra de loa intereses franceses en La Mancha.

Las partidas guerrilleras de "Francisquete" y de "Chaleco", coordinadas con tropas del ejército regular español, se movian con eficacia y precisión todos los días por un frente extendido. desde Quintanar de la Orden hasta Alcaraz, impidiendo a los galos las requisas de grano imprescindibles para alimentar a sus ejércitos.... La Mancha, sigue D. Cosme,...que era conocida como el "granero de Madrid", había dejado de serlo... En Manzanares, tras el grave incidente motivado por la misa en honor de Napoleón, y el ataque frontal contra Frey Sotomayor, por negarse a celebrarla, la gente del pueblo, y en particular D. Pedro, quedó expectante ante lo que pudiera suceder, tras el recurso que nuestro cabildo envio al Arzobispado contra el proyecto-trampa que el vicario de Ciudad Real, en connivencia con el gobernador interino, Allemand, había planteado al cabildo de Manzanares, en una evidente y clara represalia contra D. Pedro...

Junto a esa situación local de incertidumbre y reticencia entre la autoridad francesa y la gente autóctona más significada de la villa... sobre todo, con su máximo valedor, Frey Sotomayor... el interino gobernador, Allemand, sigue D. Cosme, se lamentaba de su escasa capacidad de control de las acciones guerrilleras y de las cada vez más activas tropas regulares del ejército español de La Mancha, en las cartas y partes que enviaba a Madrid, dirigidas al baron Lorge, en la segunda mitad de agosto de 1811....Lorge, también recibía, en su retiro de Madrid, continuas misivas y cartas de personas relevantes del poder civil afrancesado de Manzanares, como D. Antonio de Porras, acerca del estado complicado de las cosas en Manzanares...

A Lorge, desde luego, continua D. Cosme, no le gustaba nada lo que traducían esas cartas, y si le quedaban dudas sobre regresar a Manzanares, donde tanto había sufrido en los meses previos, terminaron de quitárselas... Estaba bastante claro que la gestion de Allemand, en su ausencia, dejaba bastante que desear, y eso juzgándola de manera benigna, comenta D. Cosme... Mas bien, pensaba Lorge, la gestión de Allemand en La Mancha estaba siendo un desastre sin paliativos. Aparte el descontrol militar creciente en toda la región, Allemand había creado conflictos innecesarios, vicario mediante, en su capital, Manzanares, con el lider espiritual y político de la villa, Frey Sotomayor, que tan importante resultaba para mantener un estado pacífico de cosas en el pueblo. Es muy probable, sigue D. Cosme, dada la relación entre ambos, y que Sotomayor sabía del malestar de Lorge por lo que sucedia en La Mancha y en Manzanares, que el propio D. Pedro, "hurgase en esa herida Lorguiana" y le informase por carta de su propio disgusto y el del cabildo, por el improcedente ataque que habían sufrido por parte de Allemand y del vicario D. Nicasio...

Seguro que, Sotomayor, (conociendo su forma de ser, me dice D. Cosme), que se "movía" mucho mejor en un ambiente de conciliación, estaba, y se encontraba, muy incomodo en la mala relación que se había generado entre la iglesia manzagata, por él representada, y Allemand y su "brazo" eclesial, D. Nicasio....por eso, D. Pedro pensaba que la mejor manera de terminar con ella... era, desde luego, que la interinidad de Allemand acabase cuanto antes, y Lorge regresase a Manzanares..Sin embargo, toda esta presión, y la cada vez más precaria situación de La Mancha, acabó por decidir al desanimado general Lorge de todo lo contrario, no regresar jamas a Manzanares y mostrar su dimisión definitiva como Gobernador de La Mancha a Belliard, máxima autoridad francesa en Madrid....lo que, facilitó las cosas a este último, que ya estaba decidido a cesarlo, por considerar que Lorge estaba superado por la situación, y era menester sustituirlo. Ahora, tras aceptar su dimisión, Belliard, por boca del propio Lorge, conoció también de la incapacidad del interino gobernador Allemand, para controlar la situación en Manzanares y en La Mancha.., y de todo el revuelo que se había creado en ausencia de Lorge...por lo que tuvo muy claro que era necesario, enseguida, nombrar nuevo gobernador militar para La Mancha y Manzanares.... Se puso manos a la obra, y a primeros de Septiembre ya estaba en Manzanares el nuevo gobernador militar... un general de división llamado Anne-François-Charles Treilhard, hombre ambicioso y sin muchos escrúpulos, pero bastante más inteligente que Allemand, al que Lorge, informó de toda la situación de La Mancha y Manzanares, antes de su toma de posesión para sucederle en el cargo. Algo le debió contar, también, Lorge a Treilhard, de nuestro Pastor Frey Sotomayor, y de la conveniencia de mantener una buena relación con él para tener controlado el "ambiente" manzagato, porque no hay referencia alguna de conflictos posteriores entre D. Pedro y este nuevo gobernador, ni tampoco tuvo ninguna continuidad, que sepamos, el enfrentamiento entre el vicario y nuestro cabildo, comenta D. Cosme.

Ya asentado en Manzanares, el primer parte de Teilhard, a primeros de septiembre de 1811, hablaba de un enfrentamiento entre fuerzas del contigente Nassau y la guerrilla de "Chaleco", a la altura de Puertollano, y de una "epidemia" localizada en Murcia. A final de Septiembre, Teilhard informó a Madrid que "concentraba sus fuerzas en Campo de Criptana, para rechazar las guerrillas que le impedían recoger el grano" y, empezando a mostrar su peor faz, anunciaba infames represalias contra la familia de "Chaleco", al tiempo que mandaba al cadalso del Castillo a siete patriotas manchegos, tras ser condenados en el Tribunal Criminal. 

En el estado de convulsión que se vivía en La Mancha, sigue D. Cosme, esto motivo una gran reacción guerrillera. Partidas de un "Chaleco" muy ofuscado, remedaron el episodio vivido cuatro meses antes en La Solana, provocando a tiros, una avazandilla de guerrilleros, a la guarnición de Chasse en Almagro, quien salió en persecución de esos brigadistas, cayendo en la celada que Chaleco les tenía preparada a las afueras de la ciudad, donde estaban concentrados, en círculo, la mayoría de sus efectivos. Los franceses perdieron muchos hombres, entre muertos y apresados, contándose entre estos últimos, el corregidor D. Benito Maria de Ciría, apodado el "Nerón de La Mancha" por su crueldad....Teilhard tuvo que admitir el "canjeo" de presos franceses por patriotas manchegos confinados en las mazmorras de nuestro castillo, algo que trascendió en Manzanares, como un rasgo de debilidad francesa antes las guerrillas, sensación que se acrencentó, unos días después, cuando se supo en toda La Mancha que entre los canjeados no se encontraba De Ciria, a pesar de la petición de los galos....El "Nerón de La Mancha", fue trasladado por guerrilleros a Extremadura, donde el general Castaños le hizo un "Consejo de Guerra", que ordenó su ejecución, por "garrote vil", en Valencia de Alcantara, el 25 de octubre de 1811, un día que quedó para los manchegos como un hito simbólico de cambio de rumbo en la guerra, similar a lo que supuso el episodio de La Fraila en la ermita de Consolación. 

 

Francisco Abad 'El Chaleco', natural de Valdepeñas.

  
                                   Foto de la Real Academia de la Historia.

Para Teilhard, tras ese episodio, quedó muy claro que estaba en clara desventaja con respecto a España, tanto en aspectos militares como de moral...y, por si eso fuera poco, la alarmante escasez de viveres ensombrecía, aun más, el panorama de los franceses en La Mancha. El general Teilhard, ante ese panorama, continua D. Cosme, se vió en la necesidad de hacer algo que le reivindicase como Gobernador militar de La Mancha ante sus superiores...y hay que decir que, al menos, a diferencia del último Lorge y de Allemand, intentó tomar iniciativas, e ir por delante de las guerrillas. Como buen estratega militar que era, y con la inestimable ayuda del guerrillero traidor, Velasco Negrillo, organizó en Manzanares acciones que fueron muy sonadas contra la guerrilla en octubre de 1811. El 13 de octubre, tendió una trampa a "Francisquete", al que logró cercar en el castillo de Belmonte, terminando con su vida y la de muchos brigadistas. Cinco días después, a la altura del Moral de Calatrava, otro destacamento francés atacó a varias partidas guerrilleras de Chaleco, Fernández, Lasso y Cañizares, en una batalla muy sangrienta que, aunque nunca quedó muy claro lo que sucedió en ella, Teilhard calificó en Manzanares de gran éxito para Francia...y, asi, y en igual sentido de victoria francesa, dos o tres refriegas más a primeros días de Noviembre de 1811. Sin embargo, continua D. Cosme, estos episodios no supusieron un rearme en el ánimo francés, fue un simple espejismo, que ya se mezclaba con un hecho inusual, hasta ese tiempo de finales de 1811, que sorprendíó en Manzanares tanto a galos como a paisanos, y que, entonces, no se podía valorar en su justa perspectiva, salvo por los más enterados en la realidad que repreesentaba, que eran, precisamente, las gentes del gobierno militar, con Teilhard a su cabeza...o por los más perspicaces e intuitivos de nuestros vecinos, con Sotomayor al frente...

Y me refiero, -sigue D, Cosme- a que, desde finales de octubre de 1811, y durante todo ese final de año, el habitual rumbo sur de las tropas francesas que transitaban por Manzanares hacía los frentes de guerra de Andalucía, se invirtíó....y, ahora, empezaban a transitar por el camino real en sentido contrario, hacia Madrid....ciertamente, suceso inexplicable en un momento en que si algo necesitaba el ejército galo del sur eran refuerzos en sus efectivos humanos... Algo raro sucedía, que nadie en La Mancha, incluidos los propios estupefactos franceses de Manzanares... y nuestro ilustre Pastor Sotomayor, conocía por entonces... El Emperador Napoleón Bonaparte, había decidido iniciar la campaña de conquista de la Rusia imperial, para lo que comenzó a reclutar efectivos de lugares y paises menos importantes para él en aquellos finales de 1811... tuvimos la suerte que uno de esos paises fuera España... y, si ya la guerra de la independencia había dado muestras de cambio de rumbo a favor de España... este hecho fue definitivo para el decante de las cosas hacia el lado español... la suerte estaba echada.

Y contado todo esto, querido plumilla, puede usted dar por concluida la cronica, que ya fue de bastante para mostrarnos quiene era Teilhard, el nuevo gobernador militar de La Mancha, como se las gastaba, y la cuitas que él, y los paisanos de aquel tiempo, vivieron a finales de 1811, preludio de una nueva y próxima liberación de nuestro pueblo, Manzanares de La Mancha, de los opresores franceses