La misa por el aniversario del emperador Napoleón Bonaparte, celebrada en la villa de Manzanares, el dia de la Asunción de 1811, marcó el mayor punto de desconfianza de las autoridades galas hacia el Pastor de Manzanares, D. Pedro Alvarez de Sotomayor... y la consecuencia inmediata de los entresijos acaecidos en aquella misa, se verían de manera palmaria solo seis días después, comenta D. Cosme, para iniciar el relato…
No quedó escrito, como tantas otras cosas, pero a tenor de lo sucedido aquel día de la Virgen de agosto, es bastante probable que el gobernador interino de La Mancha, Comandante Allemand decidiese dar un escarmiento al insolente Pastor de la villa, por atreverse a no honrar al Emperador, en su justa medida, el día de su cumpleaños… pues, continua D. Cosme, entre que no le habían convencido del todo los argumentos de Sotomayor, en cuanto a la mayor oportunidad del vicario de Ciudad Real, D. Nicasio de Manzanares para celebrar aquella misa, en lugar de él, como había propuesto, de inicio, la autoridad francesa… y las protestas a Allemand, por parte de D. Nicasio, hombre muy mayor y deteriorado en su salud, que estaba para pocas misas, y mucho menos de ese rango... que consideró la “deferencia” de Sotomayor hacia él como una “manzana envenenada”, aparte de una excusa para no tener que ofertar la misa… (en esto estaba en lo cierto)… pues que, por primera vez en aquel tiempo, nuestro Pastor quedó “en el punto de mira” de la autoridad gala…que dejó en manos de D. Nicasio las medidas a tomar para escarmiento de Frey D. Pedro Alvarez de Sotomayor…
Y, sigue, jocoso, D.
Cosme, no hubo que esperar mucho, querido plumilla, para ver de que modo el
vicario Nicasio atacó al Prior Pedro, tal como reza el título que le he
propuesto para la crónica.. El 21 de agosto de 1811, solo seis días después de
aquella misa conflictiva, continua D. Cosme, llegó la oportunidad del ataque
del vicario, D. Nicasio al Prior, D. Pedro.. Los días siguientes a la misa,
continua D. Cosme, el vicario, D. Nicanor Manzanares, desarrolló en solitario,
y sigilosamente, una actividad inusual en la sacristía de la Parroquial y terminó
convocando sobre la marcha, y bajo la amenaza de cobrar un ducado de multa a
quien no asistiese (algo que no era de su competencia) una reunión urgente a
todos los curas del Cabildo de Manzanares el 21 de Agosto de 1811, para tratar
la inclusión inmediata en el cabildo de muchos curas exregulares procedentes de
varios conventos suprimidos en aquel tiempo por las autoridades francesas. Este
planteamiento y pretensiones del vicario, suponía una carga de profundidad para
el cabildo y, muy en particular, para el prior y párroco de Manzanares Frey D.
Pedro Alvarez de Sotomayor. Ciertamente, el aluvión imprevisto de nuevos
sacerdotes a la dependencia y responsabilidad directa del cabildo, motivaría
graves problemas de ubicación y financiación, casi imposibles de resolver en
las precarias condiciones, y escasa posibilidades de cambiarlas, como las que
se daban en aquellos momentos. 
Frey D. Pedro Alvarez de sotomayor.
Estaba claro, sigue D. Cosme, que el vicario le "buscaba las cosquilllas" al Prior, planteando un imposible al cabildo, haciendo uso de su rango eclesial. Asunto, desde luego, "envenenado" para nuestro Pastor, muy respetuoso siempre con sus jerarquias, pero tambien muy autosuficiente en sus creencias y en sus responsabilidades.. Cuando el vicario, Nicasio Manzanares, anunció la inmediata incorporación al cabildo de los sacerdotes exregulares, los rostros de perplejidad de los miembros de nuestro cabildo lo decían todo,... D. Pedro pidió la palabra para intentar hacer ver al vicario lo difícil e improcedente de semejante propuesta... pero, antes de poder “enhebrar” unas cuantas palabras, D. Nicasio le cortó, con acritud y gran prepotencia…y exclamó: … “sobre la incorporación nada hay que hablar, pues ya está hecha y acerca de ella no hay que añadir”….D. Pedro, desde su puesto, y todavia de pie, escuchó con gesto serio el aserto dictatorial del anciano vicario de Ciudad Real, pero no se arredó en absoluto, y volvió a hacer uso de la palabra, como quien, simplemente, ha visto interrumpido su discurso, sin hacer caso a que el vicario daba por concluida la discusión.
De manera tranquila. asertiva, docente y humilde, D. Pedro comentó, en la continuidad de su disertación que, reconociendo y respetando la jerarquía eclesial del vicario sobre su persona y la de todos los presentes,… “se veía en la obligación de recordar al señor vicario de las leyes que guardaban al cabildo, y que según las cuales, solo él, como prior y el Rector del Cabildo (D. Manuel Sánchez Cantalejo), eran competentes para tomar la decisión de adscribir nuevos miembros al Cabildo; y que, por eso mismo, no podían eludir sus responsabilidades administrativas, dejándolas en manos del vicario, que tiene unas competencias de mayor enjundia…” ..Añadió, que…. "la prudencia obligaba a sopesar las graves consecuencias inmediatas que tal decisión tendría para el Cabildo y, con tono muy humilde, pero determinado, concluyó afirmando que,..." sin dudar de las buenas intenciones del vicario, solamente al cabildo competían ese tipo de decisiones”...
Frontispicio Parroquia de la Asunción.
Las últimas, y contundentes palabras de Frey Sotomayor, prosigue D. Cosme, resonaron con nitidez en el entorno de silencio admirativo hacia su figura, que se hizo entre todos los miembros del cabildo, que escuchaban en sus asientos de la Catedral su aleccionadora replica al Vicario.. Este, que no debía conocer bien la firmeza del Pastor de Manzanares en la toma de sus decisiones, no se esperaba, en absoluto, que D. Pedro le “enmedase la plana” de semejante manera, recordándole que no tenía competencias sobre esa decisión y que, de tomarse alguna, solamente el cabildo sería responsable de su concreción.... Los presentes, sigue D. Cosme, pudieron contemplar el rostro enrojecido de D. Nicasio, que, lleno de ira, increpó al Prior, dirigiéndose también con desdoro e insultos a todos los presentes por su actitud inobediente...y, sin hacer caso a nuevos intentos del Prior y otros miembros de nuestro cabildo, dió por concluida la reunión, manteniendo su posición con estas palabras.... "Yo lo mando porque soy el vicario"....no sin antes amenazar con disolver inmediatamente el propio cabildo...
Estupefactos por la violenta y desmedida reacción del vicario, insultante y carente de explicaciónes....que contrastaba con la ponderada y bien argumentada exposición previa de Sotomayor, los miembros de nuestro cabildo salieron indignados... y, ya en la sacristía, convinieron juntarse alli, de nuevo, al día siguiente, para redactar el acta de la reunión y estudiar posibles acciones a tomar... Al dia siguiente, por tanto, sin el preceptivo toque de campanas para no llamar la atención, el cabildo de Manzanares se reunió en la sacristia, según lo acordado, dando por resultado un acta histórica, que redactó el que era secretario del cabildo, D. Pedro Antonio Pinés y Almagro, y que fue refrendada por quienes asistieron, 18 de los 24 sacerdotes que conformaban aquel cabildo... Se dice en aquel acta... que abrió la reunión el Rector del cabildo, D. Manuel Sanchez Cantalejo, haciendo un resumen del día anterior...en el que comento, entre otras cosas, "...y parece increible el efecto que hicieron unas palabras (las del Prior) propuestas con la mayor moderación; el resultado fue voces descompuestas, amenazas y disolver la junta precipitadamente con desdoro del cabildo"...y añadió ... "..solo me queda el consuelo de la prudencia que manifestó el cabildo en medio de verse injuriado y el desprecio con que fue tratado el parroco repetidas veces".
Finalmente, el Rector del cabildo, dió la palabra al Prior, D. Pedro Alvarez de Sotomayor, quien pronunció un brillante, argumentado y riguroso discurso, en el que recordó la legislación que regía al cabildo, fuera de las competencias de los vicarios... pero que, estos, como todos los sujetos con responsabilidades en la Iglesia, venían obligados a cumplir también.. De manera muy oportuna, Sotomayor recordó un conflicto similar de 1768, en que el entonces vicario de Ciudad Real pretendió imponer al cabildo unas providencias, que el Arzobispado dió por ilegales y nulas...Sin embargo, práctico y buen estratega, como era D. Pedro, comentó a los allí reunidos que.."era preciso prevenir daños antes que se produjeran las amenazas del vicario" (aludía a lo que D. Nicasio dijo cuando convocó la desdichada reunión del día previo... "infeliz del que trate de impedir la reunión decretada"...).. y seguía D. Pedro...·"tampoco hay que dejarse intimidar por las amenazas, porque no las ha dicho ningún hombre inspirado de Dios... ha sido el vicario de Ciudad Real, cuya jurisdicción se extiende sólo a visitar iglesias y cuidar de como se observan las leyes eclesiales, sin que pueda modificarlas".
El discurso brillante, firme y fundamentado, en sus aspectos jurídicos y eclesiales, de D. Pedro... fue seguido por todo el cabildo en silencio, y con gran admiración.... por lo que cuando, al final de su disertación, el Prior propuso entamblar un recurso contra la decisión del vicario,..por unanimidad de los presentes, se designó, y dieron poderes, a los efectos, a D. Gabriel Fernández Vázquez y a D. Antonio Sánchez Garrido...
El tiempo venidero, y sus circusntancias, harian imposibles las pretensiones del vicario, algo con lo que contaba Sotomayor, cuyo objetivo principal al realizar el recurso era ganar tiempo, sabedor que la difícil situación de los galos y el previsible devenir de los acontecimientos, haría el resto, sin necesidad de diatribas en el Arzobispado, tal como sucedió realmente..
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