“Pues si, mi
querido amigo -me dice Don Cosme-….en este relato, hablaremos del único
hospital que se mantuvo abierto en Manzanares durante toda la centuria del
XVII, y de su evolución particular durante la dicha centuria, aderezando el
diserto con alguna que otra curiosidad, propia de aquellos tiempos…Ya le
adelanto que este Hospital se mantuvo como única referencia asistencial de
Manzanares, durante todo el Siglo XVIII, hasta que, finalmente, fue destruido
durante la ocupación francesa a principios del XIX...
Como ya va de sabido y relatado en escritos previos, ese primer hospital se
encontraba ubicado frente al Castillo, en la esquina que hace la Plazuela del
mismo con la Calle del Carmen y había sido fundado por el Comendador de Manzanares,
Don Alonso de Avila, en la remotísima fecha de 1484, “habiéndosele dotado con
ciertos capitales de censo”.
Al comienzo de su actividad, al final del Siglo XV, era conocido,
indistintamente, con los nombres de: Hospital de Santa María la Mayor o de
Nuestra Señora de la Altagracia… y fue gestionado, inicialmente, por la Iglesia
local, pero, enseguida, y ante su creciente actividad se creó una cofradía,
para su administración específica…
Desde su nacimiento, sigue Don Cosme- el hospital de Santa María la Mayor,
atendía, sobre todo, a gentes pobres de solemnidad,… por lo que, en gran
medida, tenía una función de asilo, aparte de la puramente sanitaria.. Los
sucesivos mayordomos que el hospital tuvo a la lo largo del XVI, realizaron una
brillante gestión, consiguiendo aumentar de manera considerable su intendencia
interna, (en cuanto a dotación mobiliaria e instrumental)… y externa, (en
cuanto a tierras e inmuebles de su patrimonio)…de forma y manera que, a
comienzos del Siglo XVII, y en la primera referencia escrita que la historia
nos lega acerca del hospital en dicha centuria, y que se corresponde con un
informe de los visitadores calatravos en 1638…se nos indica que, durante las
primeras décadas de ese Siglo XVII, sus bienes se había acrecentado aún más,
contando, en ese momento, con:... “22 censos, con un principal de 450. 000
maravedíes”… comentando, que sus réditos suponían unos ingresos anuales de,
aproximadamente, un 10% de dicha cantidad….
Se especificaba en el informe que el Hospital poseía un haza de 9 fanegas de
tierra que había sido adquirida por 15 ducados…y se hacia mención de un
testamento, otorgado por Catalina Martínez, por un montante de 41.000
maravedíes,… También se constataba que el Hospital era propietario de… “tres
casas de morada, situadas a su espalda”…. y le hago notar que este último
apunte, sigue Don Cosme, pone de manifiesto como la actividad financiera del
hospital había cambiado, en gran medida, a este tipo de explotación
inmobiliaria, en detrimento de lo que se obtenía de la tierra, ya que se habían
vendido, a esa época, una gran parte de los terrenos que el hospital poseía en
el Siglo anterior…Este cambio resultó muy eficiente en la buena marcha
económica del hospital… y, desde luego, era algo bastante novedoso para la época,
pues invertía en una actividad de alquileres que no precisaba de gastos de
mantenimiento, ya que estos corrían a cuenta de los inquilinos que habitaban
las citadas “casas de morada”, a diferencia de las tierras de cultivo, que
tenían concernido, establemente, unos costes determinados,… explica, para
terminar su alegato, Don Cosme.
“Sabemos también, por ese informe de 1638, que esta buena evolución se venía
dando, sin solución de continuidad, durante todo lo que se llevaba de Siglo
XVII… Se comenta por los visitadores que, desde 1614, había desempeñado la
mayordomía del hospital un tal Corisso Martín Carnicero, hasta que fue
sustituido, en fechas próximas a las del informe, por un nuevo Mayordomo,
llamado Matheo Fernández de Porras, que fue quien les presentó cuentas…y les
mostró el hospital en Mayo del dicho año de 1638.. Según escribieron los
inspectores de la Orden, en ese Mayo de 1638, la cuantía del dinero ingresado,
alcanzaba un montante de 45.804 maravedíes, de los que se habían gastado en las
diversas tareas de función y mantenimiento un total de 11.798,… reconociéndose,
por parte de los visitadores, la consolidación de la buena gestión del Hospital
de la villa de Manzanares…. Comentaron, además, que…“el hospital se encontraba
en buen estado”...haciendo, como apostilla, la siguiente recomendación a la
Cofradía de Santa María la Mayor, encargada de la gestión del Hospìtal:... “A
la Cofradía a la que esta agregada el Hospital, le recomendamos que en adelante
tengan mucho cuydado, diligencia de hospedar y regalar los pobres que vinieren
al dicho hospital y enfermos que en el oviere según como hasta aquí a sido
costumbre de hacerlo, haciéndolos visitar a menudo por el médico de esta villa
quando estuvieren enfermos, además de atender sus necesidades espirituales,
haciéndoles confesar, comulgar y recibir los demás sacramentos”….
Como se habrá hecho ya cargo, mi querido reportero, esta parte del informe,
ilustra a la perfección las características más significativas de estos
hospitales calatravos al comienzo de la Edad Moderna…Es claro que tenían una
función básica de hospicio y de acogida para pobres y personas sin techo,… a
los que, eso si, se les daba atención sanitaria, por un médico de la villa...
pero siempre y cuando estuvieran enfermos,… lo que delata que el Hospital de
Santa María la Mayor no tenía un personal sanitario propio y que la mayoría de
los ingresados, lo eran por hospedaje y no por enfermedad… haciéndose hincapié
en la cobertura completa de los preceptos religiosos como “medicina” indispensable…concluye
Don Cosme.
El informe –continua D, Cosme- describe el inmueble del Hospital, como:..
“muy bueno y capaz”…Cuentan que tenía una zona vivencial en la primera planta y
que, en la baja, existían “tres cuartos largos, con todo lo necesario”. El primero
de los cuartos, según se entraba a la izquierda, tenia instalado “un altar de
decir misa a los enfermos”…a continuación, en el mismo cuarto, había una sala
donde se curaba a los miembros del clero…y, más adentro, otra sala para los
seglares… lo que denota –sigue D. Cosme- la diferenciación de los espacios. en
función de la jerarquía religiosa, algo nada extraño por la concreción social
de la época…
El segundo cuarto -sigue D. Cosme- estaba a la derecha de su entrada, frente al
anterior…y era la vivienda del “hospitalero”, el conserje y encargado del
centro…
Por último, el tercer cuarto era un aposento para alojar a los pasajeros
pobres… En esta planta baja, existía un patio central grande con su pozo de
brocal, un corredor, y un portal.
El mobiliario del hospital, fue descrito por los visitadores del siguiente
modo:…
“Tiene seis camas de cordeles, dos de las cuales los tenían de cáñamo muy viejo
y las otras cuatro no los tenían” (ordenando los visitadores que las
compusieran). También contabilizaron…. “dos bancos de cama de pino, de cuatro
píes” (indicando los visitadores, que se “armasen” para hacer otra cama más).
Además, refieren una… “pequeña mesa de madera de pino, muy vieja y quebrada”;…
“un asiento viejo” y un “arca de pino, con su cerradura y llave, para guardar
la ropa”, concretada en: “3 colchones, 7 almohadas, 14 sábanas y 6 mantas de
cama”…Se describían las “fuentes de alumbrado”, como:… “4 candiles y 2
candeleros”…
Finalmente, los utensilios de cocina eran inventariados, así, por los visitadores:…
“una sartén, un cazo mediano de alambre y un asador de hierro”…
Como usted seguro habrá considerado ya, sigue don Cosme, llama la atención que
los inspectores no hacen referencia a utensilios puramente sanitarios… y
también el peculiar concepto de pujanza y prosperidad con que, en esa época, se
destacaba al Hospital de Manzanares, lo que nos ilustra, mi querido amigo,
acerca de la relatividad con que los humanos hemos valorado nuestras cosas y
nuestras posesiones, a lo largo de los tiempos, concluye con sorna Don Cosme…
Y de aquí por concluido el relato, mi querido cronista, que, con lo escrito,
sus lectores ya pueden hacerse una buena idea de como era y funcionaba el
principal hospital que tuvo Manzanares en los tiempos de la Edad Moderna…y en
los tiempos más concretos de las primeras décadas de ese siglo de penurias que
fue el XVII…apuntándole, eso si, que, desde 1640, y en todo lo que vino después
en esa centuria, no nos ha llegado mucha información,… solo sabemos que se
acentuaron esas penurias, en el seno de una gran crisis político financiera,
que empobreció todo el Reyno e hizo muy errática y complicada la actividad de
este Hospital de Santa María la Mayor de Manzanares de la Mancha…pero, de cómo
fueron esos años, solo la imaginación puede aproximarnos a lo que fue la
verdadera historia.
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