¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores ó, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡ Nada más, amigo/a !. Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

140. RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL RETABLO ILUMINADO

Este cronista, había pedido un deseo personal a Don Cosme…y es el momento, ahora, en que me dice…Mi estimado reportero, dando gusto a su reclamo, he acordado con Don Dimas, párroco de Manzanares, autorización para visitar el Templo a media tarde, antes de la misa de las ocho, para poder contemplar el efecto visual que se aprecia cuando el retablo queda expuesto a la luz de las velas que iluminan el Altar Mayor de la Catedral”… “Y es que, a la media tarde y anochecer -sigue D. Cosme-… la atenuada claridad que llega en esos momentos del día, desde los vanos del Crucero y el resto de ventanales del Templo, unida a la mejor percepción de la luz de los cirios, estratégicamente dispuestos en el ábside, produce un contraste característico de luz y color sobre nuestro retablo,... haciéndose especialmente llamativo ese efecto lumínico de color anaranjado o rojizo que semeja un ascua ascendente, y que es generado por la reverberación de la luz de las velas, en ligero y continuo movimiento, al contactar e iluminar con intensidad discontinua los panes de oro que tapizan el Retablo Mayor”... 

“Y quiero comentarle antes de estar allí, -sigue Don Cosme- que yo he hablado con frecuencia del arte de la retablística con Don Inocente Hervas, anterior párroco de este pueblo, hombre cultísimo y erudito historiador de Manzanares y de toda la provincia de Ciudad Real… Don Inocente´ -continua Don Cosme- es quien me hizo sabedor de muchas de las historias que nutren estos relatos…y, en particular, de la de este Retablo de la Catedral”…. “Con él, y del brazo de él, he contemplado y conversado, más de una vez, acerca de los detalles escultóricos y pictóricos de la obra de los Ruiz de Elvira… y de cómo supieron disponerlos y “dorarlos”, para que la luz que los tocase, viniera a conseguir los impresionantes efectos visuales que pueden observarse en este Retablo de Manzanares... Y, a esta cuestión, D. Inocente, siempre comentaba que “sacar partido al dorado” en sus retablos e imágenes, era uno de los objetivos de la Iglesia Católica de aquellas épocas de los Siglos XVI y XVII, para resaltar su iconografía, y diferenciarse, así, del emergente luteranismo”… “En todos los retablos, por tanto -seguía D. Inocente- de manera más o menos conseguida, la luz de las velas realza con aires místicos los elementos y piezas que conforman cualquiera de las obras de este estilo”… 

“Estas diatribas entre D. Inocente y yo –continua D.Cosme-, nos gustaba mantenerlas frente al Retablo…y a estas mismas horas, cuando el crepúsculo oferta una luz especial… que, aliada con el fulgor rojizo de las velas, provoca un efecto visual, lumínico y característico, sobre la superficie semiovoidea del Retablo de la Catedral de Manzanares”… “Y este efecto buscado, es de justicia reconocer que en Manzanares es genuino, sublime y maravilloso” ...“Los Ruiz de Elvira eran maestros en ese arte de la “doración”…y sacaron el máximo partido a la configuración semiovoidea de nuestro retablo, que favorece la “recogida de luces” hacia la parte central, mucho mejor que en los retablos planos…conjugando eso, con una estratégica disposición de las velas en el escenario absidal, obtuvieron matices increíbles en los efectos lumínicos”.

“Por tanto, a eso de las seis de la tarde, Don Cosme, y quien les relata, llegábamos al atrio de la Catedral, donde nos esperaba el actual “pontífice de Manzanares”,… “Atravesamos, con él, la “puerta de los novios”, tal como se conoce a la puerta principal de esa fachada sur de la Iglesia Parroquial y nos introducimos en la nave del Templo”... “Don Dimas, nos marcó la dirección de la sacristía.. mientras, al fondo, en el ábside, se podía ver a dos pequeños monaguillos,...y a uno de los “pater” de la Santa Madre Iglesia manzagata que los dirigía, en la febril y rutinaria actividad de tener preparada y acondicionada la mesa del altar, con todo lo necesario y conveniente para la liturgía, a más de encender los velorios que habrían de iluminar todo ese escenario durante la celebración de la “misa de noche”… “Llegados a la sacristía, D. Dimas nos comenta que ha dispuesto las cosas, de forma que todo el altar este acondicionado al modo requerido para lograr el efecto visual buscado… algo que, por otra parte, es rutinario en la preparación de las misas y los actos litúrgicos, pero que, en esta ocasión, ha querido que se hiciese con especial mimo, para que el resultado lumínico, quede a máxima satisfacción de quien lo observe”.…“Tras un rato de charla, irrumpen los monaguillos en la sacristía, anunciando que todo esta dispuesto…y, poco después, volvemos a la nave de la Iglesia y nos acercamos al Altar… que luce, bellísimo, sobre el elevado presbiterio de la maravillosa Catedral de Manzanares… Al fondo, se vislumbra el Sagrario y el Retablo Mayor, iluminados por ese tono rojizo característico, aunque aun no son apreciables, en su justa medida y misterio, los detalles que le acompañan”…


“Avanzamos unos pasos, hasta llegar al centro del crucero,… y es, entonces, en un momento determinado…tras subir las escalinatas que ascienden al suelo del presbiterio, cuando Don Cosme, con un gesto de su mano, pide que nos detengamos y, simplemente, contemplemos el espectáculo del retablo iluminado”… “Fijese primero -me dice Don Cosme- en el banco sobre el que asienta el retablo,.. la inmediatez de la luz de las velas, situadas al fondo, sobre el suelo del ábside…queda, más o menos, a su altura… y le da una luminosidad directa, que hace muy visible y cálido el ciclo de las cuatro escenas talladas en el citado banco, dibujando los primeros sucesos de la vida de Jesús…que aparecen, por esa cercanía, luminosos y alegres a la vista del observador, lo mismo que sucede con los dieciséis recuadros más pequeños, intercalados entre esas historias, …donde los diferentes santos y santas de la Iglesia, allí representados, y los ornamentos botánicos que adornan y complementan todo ese conjunto, quedan plenos de luminosa frescura, en contraste con la discreta pátina de oscuridad crepuscular del entorno más cercano, por debajo de la luz de las velas, próximo al suelo del ábside”...

“Don Cosme, va describiendo lo que tenemos delante, que, a fuer de ser evidente, no deja de quedar perfectamente recreado por su verbo brillante y apasionado”… y dice… “Aprecie usted, ahora, como ese aura rojo anaranjada, provocada por el choque de la luz de las velas sobre los panes de oro del retablo, parece ascender, más arriba del banco, como una especie de telón humeante”…. “y lo que más impresiona –continúa- es como esa luz rojiza va aumentando su intensidad, y cambiando de tono, según se aproxima a la calle central del retablo, en un efecto favorecido por la semicurvadura del ábside y la colocación de las velas…que, en última instancia, consigue ir “recogiendo”, hacía el fondo y centro del ábside, en su calle central, los haces de luz, dejando muy resaltados todos los elementos fundamentales del retablo, incluidos en ella…. Efecto que queda magnificado por la menor iluminación de la cuatro calles laterales… y, por que, además, se ubicaron en esas calles cuatro lienzos al oleo de Bartolomé Carducho, en los que el pintor italiano dibujó, en tintes oscuros y sombríos, escenas de los últimos instantes de la vida de Cristo, resaltando esas pinturas oscuras y menos iluminadas, el esplendor iluminado y rutilante de la calle central del Retablo de la Catedral de Manzanares".. “También –sigue Don Cosme- es muy fácil observar como esa luz creciente, al llegar al centro, parece incrementarse aún más, cuando alcanza y rodea el Sagrario,… esto último es ayudado por el efecto directo de unos cirios más altos, dispuestos, a ese fín, en el centro, y al fondo, del suelo del presbiterio… Aprecie usted (y les doy fe que se aprecia), como la luz emitida por esos cirios, al toparse con la base del Sagrario, se expande por ella… y, luego, asciende por sus laterales, como en un “abrazo místico”, que ilumina las figuras de San Benito y San Bernando, cuyos mantos refulgen intermitemente, dando una sensación de movimiento, impresionante y curiosa para los que , como ahora nosotros, tienen la suerte de observarlo”…. “Pero es que, en su cuerpo central, el Sagrario…queda más finamente iluminado por un “velillo de luz”, que escapa de la base de la Custodia, de modo y manera que, en esta Custodia, se logran dos efectos muy característicos de este retablo….por un lado, ese cuerpo del Sagrario queda “enmarcardo”, por una “orla de luz” más intensa.., que, como hemos visto, resalta los pedestales y las imágenes de los santos Bernardo y Benito… y, por otra parte, el fino velo de luz que ilumina el cuerpo de la Custodia y las puertas del Sagrario, hace muy “visibles” los bajorrelieves del “Cristo con la cruz a cuestas” y del “Cristo de la resurrección”, que adornan su primer frontispicio… y, también, las figuras de los cuatro profetas que ornamentan el segundo cuerpo del Sagrario”…. 


“Y, ahora… con ser ya impresionantes todos estos efectos, llega lo más sublime y magnífico de la iluminación de este retablo de la Catedral de Manzanares…le pido que observe, y se haga cargo, del que, seguramente, por ser el que resulta más llamativo, ha percibido usted ya, sin que yo se lo haya advertido”…. “Me refiero a cómo, inmediatamente por encima de la Custodia… la luz más intensa, que se eleva por cada uno de sus lados… primero, difunde y rodea la parte superior de su cúpula semiesférica, confluyendo en su cima,.. y, enseguida, asciende “en lámina”… como un velo de luz refulgente, anaranjada y vibrante…que ilumina, en un plano posterior al del Sagrario, el centro del retablo… la imagen de ¡¡Nuestra Señora!!….que queda, así, como bien merece, nítidamente resaltada, por esa cortina de luz intensa y humeante…pero, a la vez, más clara que en otros lugares del retablo …haciendo destacar, como si fuera un cuadro, o a manera de una orla, tal como ocurría con el Sagrario, la imagen de bulto de “Nuestra Señora de la Altagracia y de la Asunción”…que parece ser impulsada hacia arriba por la luz, interpretando muy bien su Ascensión a los cielos”… “Virgen de la Asunción, bajo la que habría de quedar advocada la Catedral de Manzanares, por los tiempos de los tiempos”… “y, esa imagen de la Virgen, queda enmarcada y rutilante, por las columnas que la flanquean, menos iluminadas, a diferencia de lo que sucedía en la Custodía”… “Luego, si eleva más la vista, apreciará usted -sigue Don Cosme- como esa luz rojo anaranjada llega al frontón triangular partido que corona todo, serpenteando los relieves de su base….y consiguiendo, con ello, cuando la luz penetra en el interior de ese triangulo, iluminarlo como en una llamarada…que envuelve los relieves del Calvario, el del Cristo crucificado de su cúspide y el de Maria Magdalena abrazada a los pies de la Cruz…evocando ese conjunto triangular “en llamas”, de un modo brillante y excepcional, el fuego purificador que el Cristo agónico y misericordioso traía, unido a su sacrificio, a toda la humanidad doliente y mezquina que le había condenado a morir en la Cruz, sin saber bien lo que estaba haciendo”…“Y, finalmente, la luz, superado el tejado de ese frontón, tras serpentear sus relieves...o entrando directamente, como un chorro de luz , a través de la brecha central, alcanza el decoradísimo y “dorado” estuco de la cúpula absidiana, “estallando”, en “pequeñas estrellas tintineantes”, y provocando en su “cielo”, múltiples destellos…mostrando y escondiendo, en movimientos cambiantes de luz, los dibujos que “hablan”, de la coronación divina de Nuestra Señora de la Asunción”, concluye solemne y vibrante, Don Cosme, su discurso” 

“Ciertamente, para concluir el relato, he de confesarles, que la observación de esta maravilla visual, ideada y conseguida por los autores del retablo, y acrecentada en su percepción por el discurso con que la acompañó Don Cosme, impresiona mi espíritu con un escalofrío…y me requiere de quietud y silencio,… para disfrutar unos instantes…, solo, y con todos mis sentidos puestos en esa contemplación mística y majestuosa,...el retablo iluminado de la Catedral de Manzanares de la Mancha”.

sábado, 23 de diciembre de 2017

139. RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL RETABLO DEL SIGLO XVII.

Pues si, querido reportero -comienza D. Cosme su disertación- la maravilla de retablo que podemos contemplar en la “Capilla Sixtina” de la Catedral de Manzanares, aunque a fecha de hoy mantiene su esencia, y gran parte de su esplendor y belleza, no tiene que ver con el que pudieron contemplar nuestros afortunados paisanos del XVII, que fueron los primeros que lo admiraron…y los únicos que lo conocieron flamante y reluciente… razón que da peso al título con el que le he pedido encabece usted el relato… y argumento más que suficiente, también, para encuadrar los relatos acerca de este retablo de la Catedral, en el periplo que estamos haciendo, sobre los avatares y sucedidos en la villa de Manzanares durante esa centuria”…

“Y es que –sigue Don Cosme- el paso del tiempo, y sus consecuencias, han empobrecido algo la suprema belleza mística que generaba el cromatismo de los lienzos y figuras del Retablo…que resaltaban, en aquel lejano Siglo XVII, mucho más que ahora,… fulgurantes como estaban (por su reciente “dorado”), a la luz de las velas del altar…Ciertamente, el aspecto de sus primeros años debió ser más majestuoso del que hoy podemos admirar…Al paso de estos tres siglos, los panes de oro se han oscurecido.. y muchos aparecen agrietados, lo que ensombrece la percepción visual del conjunto absidiano y le resta fuerza emocional…igual sucede con los oleos de Carducho, ennegrecidos por el correr de los años…pero, aún, con todo y con eso, el retablo que hoy podemos ver, entrado el Siglo XX, sigue resultando impresionante”. 


Así que, sin más dilación, -espeta Don Cosme- intentare describirle como “veían” los manzagatos del XVII su recién construido Retablo Mayor de la Catedral…y lo haré, comentado lo que ellos mismos escribieron sobre él…que es la mejor manera que se me ocurre para hacer más verosímil y real la percepción que aquellos paisanos tuvieron hace tres siglos de aquella magna obra de arte… No le insistiré en las cuitas y en los pleitos, que dilataron en el tiempo la finalización del retablo, y su exposición definitiva a los “ojos manzagatos” de aquel Siglo XVII,…pero, no existiendo fecha bien definida históricamente sobre ese dato, si se sabe que los pleitos jurídicos referidos al retablo, concluyeron hacia el año 1613…y que, aunque ya refulgía para todo aquel que lo quisiera contemplar desde unos años antes, la datación oficiosa, citada en alguna referencia como año de su inauguración, es la de 1624, aprovechando la visita a Manzanares del Rey Felipe IV,…quien, de camino a Andalucía, se alojó en nuestro Castillo, acompañado del Conde Duque de Olivares y de Don Francisco de Quevedo y, de manera expresa, manifestó su deseo de contemplar e inaugurar, personalmente, el Retablo Central de la Catedral de Manzanares”… 

“Y esa gran obra retablística de la Catedral de Manzanares de la Mancha, según quedó escrito –sigue Don Cosme-, se constituyó, y consideró, por los artistas de la época, como una de los mejores retablos del Reyno España en su género”… “El retablo de Manzanares es, mi querido cronista, un retablo barroco, del tipo denonimado “manierista”, pero con una configuración muy cercana al estilo palladiano….Y le doy estas consideraciones técnicas, porque son obligadas para quien, siendo experto en esas lides, y no teniendo la suerte de conocerlo en persona, se haga una idea aproximada de cómo es….aunque, ciertamente, solo es posible hacerse una idea adecuada del maravilloso conjunto que es este retablo, cuando se le mira… cuando el afortunado observador que lo tiene al frente puede deleitarse en su contemplación”… 
“Y, acorde a la época en que se plasmaron en el retablo las ideas iniciales de Egas el Mozo, con las que pudieran ser algunas sugerencias de Perollí y, por supuesto, la propia manera de trabajar y concebir este proceder artesanal de los hermanos Ruiz de Elvira (artífices últimos de su construcción), a lo que hay que añadir la aportación pictórica de Bartolomé Carducho, que, aunque italiano, en aquellas épocas había “españolizado” mucho su estilística…se terminó de configurar un retablo maravilloso, evolucionado a soluciones clasicistas, con un importante contenido pictórico, en detrimento del escultórico.... algo más austero sobrio y sencillo, y, definitivamente, menos recargado que otros retablos barrocos muy famosos de mediados del XVI”… “La “fabrica” del retablo de Manzanares estaba más cerca del estilo herreriano, que presentan los retablos de esa maravilla del mundo que es el Monasterio del Escorial, …Algo nada extraño, sigue Don Cosme explicando, teniendo en cuenta la influencia de ese estilo en el taller de los Ruiz de Elvira… Entendiendo eso, y a la vista de quien lo contemplase, el retablo de la Iglesia de Nuestra Señora de la Altagracia y de la Asunción de Manzanares, se mostraba al observador del Siglo XVII como un conjunto flamante, mágico y único… genuino y con entidad propia… distinto a casi todos los retablos de las villas próximas, aunque muchos de ellos, tenían la misma “denominación de origen, Ruiz de Elvira”… 


“En su estructuración, -comenta D. Cosme- el retablo de la Catedral de Manzanares, se elevaba desde un asiento, al fondo del elevado presbiterio de nuestra Iglesia, alcanzando una altura de 10 pies (2,5 mts.)… “Las medidas del retablo, propiamente dicho, se cifraron asi: … “siete varas y una tercia de altura”…(6.13 mts),… distancia existente entre el banco y la cornisa más alta del conjunto…. “por 22 varas de anchura”….. (18,37 mts)… siguiendo el contorno de la superficie interna semi-ovoidal del ábside”…

“Esta estructura semi-ovoidea, que conforma el Retablo de la Catedral de Manzanares, está dividida en cinco órganos o calles, mediante diez semi-columnas corintias, que separan, entre si, cuatro calles laterales …y dos columnas enteras (también corintias) a ambos lados de una calle central, más ancha, que domina visualmente el escenario”… “El banco en el que asienta el retablo, contiene un ciclo de cuatro escenas talladas a medio relieve, mostrando algunos de los primeros sucesos de la vida de Jesucristo, con dieciséis recuadros más pequeños, dispuestos entre esas historias, donde se representan diferentes santos y santas de la Iglesia Católica, adornados con ornamentos botánicos”... lo que fue descrito, en origen, así… “ay un banco y pedestal donde están labradas cuatro historias de medio relieve, que representan la Visita al templo la Adoración de los Reyes Magos, el Nacimiento de Jesus y la Circuncisión”…. “Entre las escenas de los mediorrelieves estan talladas imágenes de cuatro doctores de la yglesia, San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio y San Ambrosio, junto a las imágenes de otras santas y birxenes, entre las que se encuentran Santa Agueda, Santa Lucia y Santa Catalina….” 
“Sobre el banco, por delante de las semicolumnas corintias, y colocados en repisas, se dispusieron ocho estatuas exentas, de “bulto redondo”, representando a algunos de los Apóstoles de Nuestro Señor Jesucristo…todos adornados de mantos o túnicas”….

“Las cuatro calles laterales del retablo, se rellenan con los cuadros al oleo que pintó para la obra, Bartolomé Carducho, donde se representan diversas escenas del final de la vida de Cristo, como, por ejemplo:… la “oración del huerto” y la “resurrección de Jesus”… La cornisa superior, quedaba rematada por un tetramorfos en relieve… 
“La calle central del retablo, de abajo a arriba, muestra la Custodia o Sagrario, en cuyas puertas estaban pintadas sendas “historias”… y, flanqueándolo, San Benito, a un lado,….y San Bernardo al otro... imágenes, estas. que algunos atribuyen a Giovanni Battista Perolli… En el frontispicio del primer cuerpo de esta Custodia, son perceptibles dos bajorrelieves, que fueron descritos así, por sus autores:.. un “Cristo con la cruz a questas”… y un “Cristo de la resurrección”… mientras que, en el segundo cuerpo del Sagrario, se aprecian, las figuras de cuatro profetas”…. 
“Justo encima del Sagrario, en la calle central, aparece destacada la “imagen de bulto” , de la advocación de la Parroquia de Manzanares…“Nuestra Señora de la Altagracia, adornada y ornamentada a la manera de la virgen de la Asunción”,.. tal como Egas quiso que se hiciera, siguiendo la misma idea de la fachada plateresca que él también diseño y mandó construir 50 años atrás…(Así fue que, nuestra “Catedral de Manzanares”, comenzó a denominarse, desde por entonces, “Iglesia de la Altagracia y de la Asunción de Nuestra Señora”,… iniciándose, de esa manera, y en aquel tiempo, tal como va dicho en otros relatos, la “transición virginal y advocativa” de nuestra Catedral, hacia la que será su definitiva, y exclusiva, advocación… la de “Nuestra Señora de la Asunción”, con la que se la conoce desde mediados del siglo pasado -asevera D. Cosme-)… 

“La imagen de la Virgen, destaca, refulgente y brillante, en el centro de esta calle central, “adornada” con un cuadro, dos columnas redondas y cuatro semicolumnas”… “Coronando el retablo, en su calle central, y encima de la Virgen, hay un frontón triangular, partido en su vertice, donde se aprecia una imagen “en relieve” del Calvario, con un Cristo crucificado, y con otro relieve, representando a Maria Magdalena, abrazada a los pies de la cruz….A los lados, y por encima de la cornisa, se observan las “imágenes exentas” de los cuatro apóstoles,… siendo destacable la imagen de Andres, en el lado izquierdo, sujetando una cruz aspada”… Todo este último conjunto fue visto, y descrito, de esta manera, por sus autores:… “Sobre las columnas, corría un cornisamento de orden corintio,… “como lo es todo el dicho cuerpo que da la buelta a todos los cinco organos”….hallándose en el remate de la calle del medio un frontispicio quebrado, en medio del cual esta un Cristo en la Cruz y la Magdalena, y a los lados las fíguras de San Juan y Nuestra Señora, y… “ansimismo quatro apostoles que corresponden a los de abaxo todos de bulto redondo con lo cual acaba y fenece la obra del dicho retablo porque solo eleva más las figuras de los cuatro evangelistas de medio relieve que vienen encima de los cuatro tableros verticales que han de ser de pintura”… (Se puede apreciar que, al momento de esta descripción, aun no se habían entablado en las calles laterales los lienzos de Bartolomé Carducho)… 


“La parte superior del Retablo, quedó prolongada -sigue Don Cosme su vibrante diserto- por una bóveda de estuco, tapizando el semi-ovalo de la cúpula del ábside”, según dijeron sus autores… “en correspondencia con el dicho retablo”…”de forma que pareciese que hay una continuidad entre los dos elementos”…. “que se van cerrando en una historia de la coronación de Nuestra Señora que esta hecha de pintura al fresco”…. 

“En las tareas de esta cúpula absidiana, continua Don Cosme, se tuvo especial minuciosidad,… pues los diferentes materiales (madera en el retablo, y estuco en la cúpula absidiana) hacían muy complicado la concreción del deseo transmitido por el maestro Enrique Egas “el Mozo, a los autores del trabajo sobre que, una vez hecho el “dorado”…. “pareciese la obra de la capilla y del retablo todo una”…pero, a fé, que lo lograron con creces y solvencia, mi querido cronista,… dejando aquí, y así, completada para la posteridad, la Capilla Sixtina de nuestra Catedral de Manzanares, con la maravillosa obra de su Retablo Mayor, para admiración y devoción de todo el paisanaje local y de las muchas gentes del Reyno que habrían de venir hasta aquí, a la villa de Manzanares y a su Catedral, para contemplar y admirar su retablo”…
Y de usted por concluido el relato del retablo –mi querido cronista-….por que todo, o cualquier otra letra, que usted escriba ya, no haría otra cosa que entretener al lector, más allá del objetivo…. enturbiando lo que la “visión imaginada” por el discurrir del diserto hubiera logrado ya… describir lo más y mejor posible el maravilloso Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares…que lo escriba usted bien!!!..

138). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL “DORADO” DEL RETABLO.

“Acabamos de conocer -inicia D. Cosme este nuevo relato- como, en 1595, el Retablo de la Catedral de Manzanares estaba terminado “en blanco”….Es decir, su estructura y configuración de madera noble de la Mancha, no precisaba de más retoques que el detalle de su “dorado”… “Pero, amigo, el “dorado” no era un simple e insignificante detalle final…era algo imprescindible en un retablo que se preciase de ello…algo que le otorgaba el “toque de distinción” definitivo”… 

“Y es que -continua enfático D. Cosme- en el caso de nuestra Catedral, la policromía de maderas y esculpidos del retablo y su “dorado”,.. que no es otra cosa que un revestimiento de láminas de pan de oro, confieren al conjunto absidiano, cuando este queda expuesto a la tililante y vacilante luz de las velas, una “visión refulgente”... que parece remedar un “ascua”,…en un ilusionismo lumínico que asciende a la cúpula de la Capilla, contrastando con ese otro “camino de luz horizontal”… blanquecino y brillante…tan característico de nuestro Templo….que, desde los pies del crucero, llega hasta el fondo del tabernáculo”. 
“Y así las cosas, querido amigo, habiendo considerado ya el significado e importancia del “dorado” de nuestro retablo, y las no menores dificultades económicas en que se vio inmerso su previo proceso de encofrado, no ha de resultarle extraño, que fuera precisa una nueva reunión, a fin de establecer las condiciones contractuales y de financiación, para esta segunda fase de su construcción”…“De modo y manera, que en la lejana fecha del 10 de febrero de 1600, resueltos los problemas advertidos y juzgados en la anterior fase constructiva, vuelven a reunirse…. de una parte, el Concejo, representado por los alcaldes ordinarios de Manzanares: Bartolomé de Herrera y Juan Gómez de Rabadán, acompañados por los regidores. Gaspar Valdelomar, Juan López Trompo y Andres Morales..y por la Iglesia: el párroco y su mayordomo..Por la otra parte, comparecieron los hermanos Juan y Pedro Ruiz de Elvira…que habiendo sido artífices del “retablo en blanco”…lo iban a ser también del “retablo en dorado”… “Y el objetivo de la reunión, como va de dicho, fue cumplimentar un nuevo contrato, por el que los hermanos Ruiz de Elvira se comprometían a dorar y estofar las pinturas y esculturas de “bulto redondo” y medio relieve,….así como el dorado de los bancos, columnas y pradela”…“Allí, y ese día, se firmó un contrato de condiciones y costes previsibles de los trabajos… acordándose, por los presentes, pedir consejo y opinión al prestigioso pintor de cámara del Rey, Juan Pantoja de la Cruz, para intentar evitar los problemas que sucedieron durante el entallado”… “Don Juan Pantoja de la Cruz, analizó el proyecto de los hermanos Ruiz de Elvira...y elaboró un informe, estimando sus condiciones como:… “muy buenas y muy conformes a buena maestría y arte y provecho del retablo y utilidad de la yglesia”….propusó, además, algunas acciones de mejora… y sugería, por último, que no se abusase del estofado…”donde no es menester”….



Las obras no comenzaron hasta que no se recibió el informe de recomendaciones establecidas por Pantoja de la Cruz... y hasta que se recaudaron los fondos necesarios para iniciarlas… Y, a estos últimos fines, es bueno recordar, mi buen amigo, que nuestro Concejo tuvo aquella ingeniosa idea de la famosa fiesta de la “zuiza”,… en la que se utilizó a la población morisca local y de la vecina Membrilla”… “Junto al éxito recaudatorio de la fiesta (800 reales), la cosa terminó en escándalo, juicio y condena a nuestros alcaldes,.. por haber permitido a los moriscos portar armas durante la fiesta y sus ensayos, algo que estaba prohibido por las leyes vigentes”… “Por su lado, la Iglesia, la más interesada en que el Retablo fuese una realidad, proclamó desde sus púlpitos que:…“todas las limosnas y primicias que se reciban para otro efecto, se han de convertir para pagar el retablo y tablero, mientras que lo que se sacase del pleyto del marques de Priego esto quede para la pintura del retablo y otras obras”….
Así las cosas –sigue D. Cosme-… sin mucha seguridad financiera y, como va de dicho, a primeros del año 1601, los hermanos Ruiz de Elvira comenzaron el “dorado” del retablo de la Catedral de Manzanares de la Mancha….y, para tan magna obra, tuvieron que desmontar parte de lo ya ensamblado,.. retiraron del conjunto la custodia y varias de las figuras de bulto (apóstoles, santos, etc) para trabajar más rápido y cómodamente…
…“y lo demás se a de hacer tal y como está asentado”….


En las primeras disposiciones de pagos -continua comentando D. Cosme- se debía entregar a los entalladores, al comienzo del trabajo, la cantidad de 300 ducados para oro y colores…una cantidad igual cuando pasasen seis meses…y otros 400 ducados en el mes de septiembre de 1601… Para el año 1602, se estipuló un pago total de 1700 ducados, repartidos en dos entregas… “de medio en medio año”…y la cantidad restante se haría efectiva al terminar la obra, para lo que:…“se nombraran dos tasadores que sean pintores, uno por cada parte, y si hubiera desacuerdo se nombrará un tercero, a cuenta del Concejo”…. “Se añadía que los cuatro tableros que contenía el retablo:… “an de ser de pintura al olio que es lo que en esta obra mas se estima”… concertando nuestras autoridades su trabajo con el prestigioso pintor italiano, Bartolome Carducho, …especificándose, en la letra del contrato, que se encargaría de asentarlos en el retablo Juan Ruiz de Elvira… “pagándole por su yndustria lo que justo fuere”…



La necesaria minuciosidad de los trabajos…y nuevos problemas financieros, retrasaron el final de la “doración” hasta el 13 de Julio de 1608, fecha en que, Juan Ruiz de Elvira, anuncia a Iglesia y Concejo que… “la obra esta acabada y es necesario tasarla”…


Y fue entonces –dice D. Cosme- cuando, Diego de Salcedo, a la dicha fecha de Julio de 1608, se desplazó a Toledo, y estableció contacto con… “Dominico Greco e Juan Bautista Monegro”…quienes le recomendaron como tasadores a Pedro López o Pedro Sánchez Delgado, siendo elegido este último por nuestro alcalde…Curiosamente, y a pesar de tan excelsa recomendación, lo que Sánchez Delgado tasó, no fue del agrado del Concejo… posiblemente, por que valoró, en su justa medida, la gran obra realizada por los hermanos Ruiz de Elvira…Lo cierto fue, sigue D. Cosme, que el Concejo ordenó de inmediato a Anton Ruiz Palero, la búsqueda de un nuevo tasador… eligiéndose, finalmente, al vecino de la villa de Siruela, Fernando de Nuçibar,…
Por parte de los Ruiz de Elvira, los hermanos Pedro y Cristobal (este último había sustituido a su hermano Juan, a quien había visitado la parca), nombraron tasador a Pedro de Mora, pintor y dorador de Villanueva de los Infantes, al que conocían por que el taller de los Ruiz de Elvira llevó a cabo muchos trabajos en la dicha villa… Pedro de Mora, tasó los trabajos de dorado y estofado en 12.216 ducados, sin contar en ello, el dorado de las imágenes de San Pedro, San Pablo y San Juan Bautista, así como tampoco los cuatro cuadros encargados a Carducho, ciñéndose estrictamente a las condiciones iniciales, que no contemplaban estos trabajos concretos”…. 
Nuçibar, denunció deficiencias en la obra…por ej:… “no haber hecho dos historias pintadas dentro del sagrario, ni dorado su suelo”… y que:… “faltaban los dorados de algunas otras piezas del retablo y de los resaltes de la parte superior de la cornisa”…
Como algunos vecinos de la villa –continua Don Cosme- habian manifestado su deseo de pagar el dorado de ciertas figuras del retablo, se tasaron aparte para establecer lo que cada uno de esos paisanos habría de abonar…que se restaría de lo que, finalmente, abonarían Concejo e Iglesia… Por ej, Ana Rodriguez, viuda del Ldo. Martínez, pagó el dorado de la imagen de la virgen y su tabernáculo, por un coste total de 4.600 reales…y, Mateo García, donó los 600 reales, en que se tasó el dorado de la imagen de San Mateo.


“Durante este proceso de tasación -sigue D. Cosme- hubo grandes desacuerdos entre De Mora y Nuçibar, viéndose venir un conflicto mayor…que, llegó, cuando unos supuestos insultos de Pedro de Mora a Fernando de Nuçibar, terminaron con la detención del primero, aunque ello no sirvió para que Pedro de Mora, variase un ápice sus posiciones y su tasado…provocando que hubieran de nombrarse nuevos tasadores, en las personas del granadino Blas de Ledesma..y del madrileño Alonso Páez… El 7 de Mayo de 1609, tiene lugar el nuevo tasado, indicándose que la cantidad a pagar a los Ruiz de Elvira es de 12.897 ducados,.. superior, incluso, a la que previamente estimó de Mora,.. lo que no dejo nada contentos a Concejo e Iglesia, augurando nuevos conflictos”… 


“Lo cierto fue–sigue Don Cosme-…. que, esta última tasación, se pormenorizó hasta el último detalle… “Se especificaba, por ej, que el número total de panes de oro utilizados, ascendía a la exacta cifra de 85.537, con un valor total de 60.524 reales… a los que había que añadir, otros 3.903 reales por el estofado del Sagrario…y otros 14.787 reales, atribuidos al estofado y grabado del banco… Junto a esto, se concretaba una cifra de 20.639 ducados para el resto de trabajos de estofado del retablo…El sumatorio final, ascendía a 99.853 reales, o su equivalente de 10.250 ducados…El resto del valor tasado, hasta llegar a los 12.987 ducados, correspondía a reparaciones posteriores necesarias, así como lo que se estimó suponían los trabajos de ensamblaje de los cuatro lienzos de Carducho, el asiento del retablo y los costes de trabajos de última hora”.


“Con todo eso sumado, el coste total de dorado y estofado del retablo, ascendía en total a “tres cu
entos (millones) novecientos treinta y cinco mil ochocientos seis maravedíes”, de los que se había pagado, en partidas y libranzas (antes de acabar los trabajos) “un cuento ochocientos veinte mil ciento catorce maravedíes”…quedando por abonar el resto, cifra que Iglesia y Concejo no estuvieron muy dispuestos a cumplimentar, motivando un proceso que duraría hasta 1613, en el caso del retablo…pero que se prolongaría unos años más, para las cuestiones de la nueva torre de la Parroquial”…. 

“Pero esta cuestión será motivo de ulteriores relatos.. cierre ud. su pluma en lo referente a este, que fue bastante para mostrar el complejo proceso de “dorar” ese magnífico retablo.. dejando abierto el siguiente escrito que versará acerca de cómo describieron, aquellos que tuvieron la suerte de contemplarla recién terminada,… Esa extraordinaria obra barroca…el Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares de La Mancha”…


viernes, 24 de noviembre de 2017

137). RELATOS PEDRO VILLARROEL. RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: IDEAS PARA UN RETABLO.

“Es momento, ahora -comienza Don Cosme el presente relato- para hablar del primero de los elementos de nuestra Iglesia, que estuvo concluido a principios del Siglo XVII…

.. Vamos a tratar, en un primer relato, mi querido cronista, acerca de como se gestó y diseñó el impresionante y bellísimo Retablo barroco de la “Capilla Sixtina de la Catedral de Manzanares”, antes de las obras que vinieron a reconstruir, lo que el fuego había arrasado, el día del Corpus de 1571… “sin dexar señal alguna del retablo”, y dejando muy dañado, el no menos bellísimo ábside…. que, Enrique Egás, El Mozo, había construido solo unos años antes en nuestra Catedral de Manzanares”…

“Poco sabemos del retablo que entronizaba nuestra Catedral antes del fuego del día del Corpus de 1571,… más allá de que su centro estaba enseñoreado por la primitiva imagen goda de la patrona de Manzanares de La Mancha… “Nuestra Señora de la Alta Gracia”… “Una histórica imagen, que había sido traída, desde Alcala de Henares, por Frey Martín Sánchez Manzanares, párroco de nuestra villa de Manzanares, el año de gracia de 1521, cuando fue inaugurada la nueva parroquial de la Plaza Mayor.”… 

“Es muy posible que esta bella y antiquísima virgen desapareciera en el incendio, junto al resto de elementos del ábside y el Altar Mayor….pero, eso, con ser relevante y triste, como todo lo que ocurrió en aquellas infaustas horas, no impidió -continua diciendo D. Cosme, con orgullo- que todo el pueblo de Manzanares se pusiera de inmediato “manos a la obra”, en la tarea de reconstrucción de toda la “cabecera” de su Catedral”…
“Cabe suponer que, dado el carácter perfeccionista de “el Mozo”, este no albergaría duda alguna de que lo reconstruido debía superar a lo precedente y, de manera especial, en lo que concierne al elemento principal del Abside… su retablo mayor”…. 
“Sin duda, Egas el Mozo, “haciendo de la necesidad, virtud”, consideró que el trágico incendio era una oportunidad para que la Catedral de Manzanares tuviera un retablo mayestático y más acorde, si cabe, a la magnificencia que le habían otorgado las obras que él había concretado en los años precedentes, ampliando su crucero y la propia Catedral, así como dotándola de un bellísimo frontispicio en su fachada principal”… “En aquellos tiempos en que la Reforma protestante empezaba a echar raíces en Europa –sigue Don Cosme-… el Concilio de Trento, en unos de sus decretos, estableció que la Iglesia Católica debía potenciar en sus templos toda su simbología ideológica contrarreformista,..mediante esculturas, cuadros y figuras de vírgenes y santos.. usados como “armamento” de divulgación y adroctinamiento católico, en contraposición a la ausencia de esta caracterización simbólica en la cultura religiosa del luteranismo”…. 

“Naturalmente, Egas “el Mozo”, debió pensar en ello cuando diseñó “su” bellísimo Frontispicio en la fachada sur de la Catedral... que estaba cargado de toda esa simbología católica…y, ahora, tenía la oportunidad de proponer algo parecido para el diseño del nuevo retablo en el Altar Mayor… Así pues, y siguiendo la misma idea configurativa para el nuevo Retablo Mayor, pensó en entronizarlo, al igual que había hecho en el frontispicio, con la imagen de la Virgen de la Asunción… y, también, en llenarlo de imágenes y cuadros de santos, o alegóricas de episodios del Nuevo Testamento,… que rodearían a la imagen central de la Virgen de la Asunción de Nuestra Señora, de modo parecido a como el mismo diseñó para el citado frontispicio”.. “De hecho, los retablos mayores de las Iglesias y Catedrales de aquella época, colocados en el privilegiado lugar de sus capillas mayores, se constituyeron en la mejor y más eficaz arma simbólica (visual y doctrinal) del Catolicismo frente al Protestantismo…Estaba, pues, “cantado”…la Catedral de Manzanares de La Mancha, habría de tener un Retablo Mayor de esas características y simbología… y ese Retablo Mayor, tenía que estar, también, a la altura de la magnificencia alcanzada por el renovado Templo que lo acogía, en el lugar más privilegiado de su ábside”…
 
“Se dio, además, la feliz circunstancia –sigue Don Cosme- de que, en aquellos años del último cuarto del Siglo XVI, el afamado arquitecto y estucador italiano, Giovanni Battista Perolli, estaba en La Mancha, contratado por el Marques de Santa Cruz, Don Alvaro de Bazán,..en la vecina villa del Viso, de la que era natural el citado Marqués”...

“Perolli, y todo su equipo, estaban en el Viso construyendo, en exclusiva, el bellísimo Palacio que hoy lleva el nombre de este pueblo y el del Marqués”.…“Pero, por su gran fama y prestigio, y aprovechando su estancia en tierras manchegas, enseguida los servicios de Perolli fueron requeridos, ocasionalmente, para, sin que eso les distrajese en demasía de los trabajos de el Viso, dirigir o diseñar pequeñas obras en villas próximas… una de ellas Manzanares, donde realizó originales aportaciones arquitectónicas en la Sacristía y en la propia Catedral”…. 

“Quizá fuera por eso, por lo que gustaron esas aportaciones, y por su gran prestigio como estucador, que el cura rector de Manzanares, Frey Alonso de Torrecilla, el mayordomo de nuestra Parroquial, el regidor Juan Bautista de Salinas y el alcalde; Martín Collado, estimaron oportuno plantear al Consejo de la Ordenes y al Concejo de la villa, la posibilidad de contratar a Perollí, para que se encargase de dirigir una obra de mucho mayor enjundia…el nuevo Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares”… 
“No conocemos las interioridades de todo ese proceso de negociación con Perolli, muy atareado por entonces, como va dicho, en otros menesteres propios de su contrato en exclusiva con el Marques Don Alvaro de Bazán,… que, en principio, le impedirían dirigir una obra con la dedicación que requiere un Retablo Mayor.. Pero lo cierto es que, posiblemente, Perolli “entendió” muy bien las ideas de Egas “el Mozo”… “Seguramente, le gustó el diseño que Egas había planteado para el nuevo retablo…y, sobre todo, le encantó el reto que Iglesia y Concejo le proponían”… “Hablaría de todo ello con D. Alvaro de Bazán y, trás la anuencia de este, terminó por aceptar el encargo” .

En fecha de 6 Junio de 1580, Perolli, firmó un contrato, ante el escribano local Francisco López Tarín, con nuestras autoridades de Iglesia y Concejo, por el que se le adjudicaba, en un “primer remate”, la obra de un “retablo mayor” en nuestra Catedral de Manzanares”…“Recibió a cuenta, la cantidad de 92.548 maravedíes e inició los diseños del nuevo retablo….pero las circunstancias, sigue D. Cosme, hicieron que Giovani Battista Perolli enfermara y “entregase la pelleja” enseguida,… sin que supiésemos nada de lo que hubiera sido “su” idea constructiva, mas allá de “alguna traza sobre papel” y de los trabajos de albañilería que ordenó, como primeras actuaciones…que se realizaron, durante cinco días, a finales de junio de 1580, para acondicionar la superficie interior del ábside al nuevo retablo que este iba a contener”… 

“La muerte de Perolli, pareció frustrar la posibilidad de que nuestra Catedral tuviera un magnífico retablo.., firmado, además, por uno de los arquitectos más prestigiosos de Europa”… “Pero claro, mi querido amigo, -sigue Don Cosme- en Manzanares siempre encontramos remedio para cualquier situación, por muy difícil que parezca…El retablo de la Catedral de Manzanares no estaría firmado por Perolli, pero lo estaría por un paisano,… lo cual no quedaba nada mal para nuestro acervo histórico particular”… 

“Y es que, ante el hecho luctuoso del deceso de Perolli, su familia, posiblemente a instancias de nuestro Concejo, nombró apoderado y cesionario de la obra, al prestigioso entallador local, Juan Ruiz de Elvira “el viejo”.. buen conocedor, por tanto, de nuestra Catedral…. y de la mayor confianza de Enrique Egas “el Mozo”, pues -dice con cierta sorna Don Cosme- “el viejo” y “el Mozo”, habían colaborado ya en las obras que Egas dirigió años atrás para la ampliación de nuestra Catedral…y, aunque esto no se sabe bien, quizá Ruiz de Elvira hubiera tenido algo que ver con el retablo que sucumbió a las llamas de aquel infausto Corpus de 1571”…. 

“Lo cierto fue –dice con énfasis, y orgulloso, D. Cosme- que, durante los últimos 20 años de la centuria del Siglo XVI,… tiempo en que se desarrollaron los trabajos de fabricación, modelado y ensamblaje de sus materiales,,,el taller de los Ruiz de Elvira, pasaría a la historia de este extraordinario pueblo, como artífice del maravilloso Retablo Mayor que hoy se puede admirar en la Catedral de Manzanares”…


“Pero de todo ello, de todo el azaroso y complicado proceso constructivo del bellísimo Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares, que se vio muy dificultado y enlentecido por muy diversos razones (impagos, pleitos e, incluso, óbitos de algunas de las gentes más importantes, que estuvieron relacionadas con su construcción…pues, este, ya fue de bastante y suficiente, para su objetivo… que no ha sido otro que el de mostrar al mundo, y a sus lectores, como se gestó la idea de este magnífico retablo… que, hoy, adorna la no menos magnífica Catedral de Manzanares de la Mancha”

miércoles, 8 de noviembre de 2017

136). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: LA CATEDRAL TAL CUAL ES…EN EL XVII.

Pues si, querido reportero, “tal cual”, titularemos este escrito que ahora empieza, ya que fue, a lo largo y ancho de todo ese Siglo XVII, que tratamos en estos últimos relatos, cuando nuestra preciosa Parroquial…esa que hemos dado en llamar, porque así se lo merece sobradamente, “Catedral de Manzanares de La Mancha”, vendrá a adquirir la totalidad del aspecto que, por dentro y por fuera de ella, hoy podemos admirar…

… aunque, eso, no es del todo cierto,… pues su esbeltísima Torre, no estuvo totalmente terminada hasta ya bien entrado el Siglo XVIII,… pero si que podemos decir que, en todo lo demás, la Iglesia que usted contempla se podía admirar “tal cual”, ya en esa centuria”… “Y ello fue así, continua Don Cosme, y aunque parezca un contrasentido, “traido de la mano”, y como consecuencia, de una catástrofe accidental que ya fue objeto de consideración en estos relatos… me refiero, como quizá usted habrá supuesto, al pavoroso incendio de la madrugada posterior al día del Corpus de 1571, causado por una vela encendida y olvidada, en el Altar Mayor de esta “Catedral de Manzanares”… 

“Se perdió para siempre, en las solo tres horas que duró el incendio, todo el contenido absidiano de la fabulosa “Capilla Sixtina” de nuestro Templo... pero también los cuadros y esculturas que la rodeaban… el Sagrario, el Cristo Crucificado y la imagen de la Virgen,…todo el Altar Mayor, en definitiva…y todos los demás ornamentos del Presbiterio”….“Los daños fueron terribles... todo fue destruido y, como quedó escrito entonces… “sin dexar señal alguna del retablo”….estimándose las pérdidas dinerarias en unos 6.000 ducados”… 

“Las gentes de Manzanares, que nunca se arredran ante nada -continúa Don Cosme- inmediatamente se plantearon la recomposición de todo lo perdido… mejorando, incluso, la maravillosa construcción anterior del maestro “Egas el Mozo”, encargándose a él mismo el diseño de la reconstrucción…. “Y a fe que todos se pusieron enseguida “manos a la obra”, desarrollando el proyecto de reconstrucción del Abside, del retablo y de todo el Altar Mayor…y pensaron, también, en algo que había sido advertido con anterioridad al incendio,.. la necesidad de construir una galería superior, que rodease toda la edificación de la Iglesia, sobreelevándola,…para, aligerar y “repartir” mejor el peso de las cerchas de su cubierta,… pues, tras la ampliación del Crucero, llevada a cabo por Egas “el Mozo”, esa cubierta “descansaba” directamente sobre las bóvedas… que soportaban, de esa manera, todo su peso, con el consiguiente peligro de hundimientos”… “Esta nueva y añadida construcción, esa magnífica galería corrida superior, que hoy podemos contemplar, no solo aliviaría el peso, minorando los riesgos de hundimientos…sino que, también, mejoraría la ventilación de todas las cubiertas y bóvedas de la Iglesia, facilitando su conservación”... “Pero, claro, aparte de mejorar las condiciones estructurales de la Iglesia, la construcción de esta galería, a finales del Siglo XVI, sobreelevó toda la cubierta y el primer piso de la primitiva torre de esta Parroquial…. “y, quizá, fuera por entonces –sigue Don Cosme-, tras advertir lo seguro que quedaba el edificio…cuando “alguien”, de quien no conocemos nombre, pero si el reconocimiento de una gran idea, proyectó una tercera obra….y propuso al Concejo de nuestra villa, y a los mandatarios de la Iglesia, trocar la primigenia, y mucho más pequeña Torre, con la que “nació” nuestra Parroquial, por una mucho más alta, y acorde a la magnificencia con que había dotado al Templo el maestro Enrique Egas “el Mozo”… 


“Este tercer proyecto constructivo fue acogido con agrado, tanto por el Concejo como por la Iglesia… y, enseguida, se concretó su diseño, el presupuesto necesario y los maestros de obra que habrían de llevarla a cabo”… “Ya estaba claro!! -dice enfático Don Cosme-…. la Catedral de Manzanares tendría una Torre, acorde con su grandeza…. la inigualable y estilizada Torre que hoy tiene este gran pueblo”…
“Sin embargo, sigue D. Cosme, las cosas, en torno a la reconstrucción del retablo, el Altar Mayor y la nueva Torre, no serían sencillas, en modo alguno, como iremos pudiendo comprobar en sucesivos relatos”… 

“De momento, y para este relato iniciador y genérico de sucedidos en nuestra Iglesia a lo largo del Siglo XVII, baste con apuntarle por mi parte, querido cronista, que aunque en aquel tiempo de finales del Siglo XVI, Manzanares tenía una rica Encomienda, y estaba en fase de crecimiento demográfico, (a diferencia de otras villas próximas, que ya habían entrado en la recesión económica y demográfica que caracterizó al Siglo XVII), lo cierto es que el presupuesto de todas las obras interiores de la Iglesia y las de la Torre nueva, ascendío a 16.000 ducados,.. lo que resultaba muy oneroso, incluso para las arcas locales”…. “Sabemos por algún escrito de la época -sigue Don Cosme su diserto- que, en 1588,…. “ya se han gastado cantidad de dineros”…. y que la Iglesia no disponía de fondos para continuar las obras, ni el Concejo, ni los vecinos, podían aportar dinero…. “al padecer necesidad por la carestía de los años”….



“En este contexto, sigue Don Cosme, las obras del interior de la Iglesia Parroquial, concernientes a su nuevo retablo y Altar Mayor…y las de la construcción de la galería superior, estuvieron terminadas a finales del Siglo XVI…pero una serie de conflictos y pleitos entre los maestros encofradores, nuestros paisanos, hermanos Ruiz de Elvira, con el Concejo y las Autoridades eclesiales, a cuenta de impagos (de lo que se quejaban los hermanos Ruiz de Elvira)…y a cuenta de discrepancias con lo reconstruido (quejas del Concejo y la Iglesia contra los encofradores) enlentecieron todo el desarrollo constructivo de la nueva torre…. ya que se especificaba en el contrato con los encofradores, que hasta que no estuviera entregado y pagado el nuevo retablo, no se podían comenzar las obras de la Torre”… “Como todo el proceso de pleitos y contrapleitos, a cuenta del dicho retablo, se prolongó a lo largo de las dos primeras décadas del Siglo XVII, se paralizaron las obras que concernían a la elevación de la Torre nueva, que habían sido encargadas por el Concejo de la villa y el mayordomo de la Iglesia, a los “maestros de obras”, y también paisanos, Juan de Arenas y Alonso Fernández Camacho,… quienes habían comenzado a elevar a los cielos nuestra nueva torre…. y tuvieron que suspender las obras, a consecuencia del pleito interpuesto por los hermanos Ruiz de Elvira”… “Esto, suscitó un nuevo conflicto…en este caso de los “maestros de obras” contra el mayordomo de la Iglesia y el Concejo de la villa, también por incumplimiento del contrato establecido”… 

“En fin, mi querido cronista, todo un lío de pleitos y disputas entrelazadas que, por su curiosidad y trascendencia, y por haber quedado ratificadas en legajos antiguos, conoceremos con más detalle de manera específica en sucesivos escritos… pero que, en lo que resulta de interés y enjundia para el presente relato, explican bien las razones que hicieron que nuestra Torre prolongara su construcción más de una centuria de años”.


“Y entrando ya en otros aconteceres, que habrán de ser considerados de manera específica en nuevos relatos, acerca de la historia de nuestra Catedral en el Siglo XVII, , no debo dejar de referirme en este primer diserto genérico -comenta Don Cosme-, que fue en esa centuria cuando se construyen las dos espléndidas y majestuosas capillas del lado epistolar de nuestra Catedral de Manzanares”… 

“La más próxima al crucero, fue hecha construir por la familia del Marquesado de Salinas (concretamente, su fundación queda datada en 1663, por Dª Maria Salinas de la Cerda)....y quedó bajo la advocación y nombre de Santa Teresa… 

La siguiente Capilla, contigua a la anterior, en ese mismo lado de la epístola, fue conocida inicialmente como “Capilla de los Entalladores” ya que fundada por los hermanos Ruiz de Elvira a finales de la centuria XVI, pero se prolongó su construcción en el Siglo XVII…En 1606 estaba bajo la advocación de San Francisco, siendo cedida en 1638, al Licenciado Francisco González Camacho, bajo la advocación y nombre del “Espíritu Santo” y “Nuestra Señora de los Dolores”.


De ambas Capillas, que complementaban las tres ya existentes en el lado del Evangelio. (construidas el Siglo anterior) hablaremos más específicamente en un relato posterior. 
“Algunas otras cosas que nos legó la historia de nuestra Catedral en el Siglo XVII, son de menor enjundia, pero no por eso menos dignas de mención –comenta Don Cosme-…
”Por ejemplo, en 1603, se construyó el coro en forma de tribuna que hoy conocemos, para dar solución a la pérdida de la sillería que rodeaba el Altar mayor, durante el incendio del Corpus de 1571”… “Por último, decirle también, que la Sacristía de la Parroquial, tras su reconstrucción interna después del incendio, quedó ubicada por detrás y abajo del Altar Mayor, y disponía, al parecer, de sendas puertas de acceso en los lados de la epístola y del evangelio”….

“Y dé usted por concluido, aquí, y así, este relato genérico… acerca de los principales acontecimientos que jalonaron la historia de la “Catedral de Manzanares” en el Siglo XVII,…Pero quédese la idea que esta historia no termina aquí, pues queda lo mejor de ella… quedan abiertos a la curiosidad y el conocimiento de usted y sus lectores, unos cuantos disertos más… que, de manera más concreta y específica, habrán de versar sobre cada uno de esos principales sucedidos, obras y aconteceres que hubieron lugar en esta Catedral de Manzanares de la Mancha, durante la centuria del Siglo XVII”.


135). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL AZUER…LAS VELADAS ESTRATEGIAS DE VELADA.



“Para poner colofón a este conflicto de regantes y molineros de Manzanares, que se prolongó desde los últimos años del Siglo XVI a los primeros del XVII, quiero resaltarle ahora, mi querido cronista –empieza así Don Cosme este nuevo relato- la figura y personalidad del II Marques de Velada, Don Gómez Dávila y Toledo, Comendador de Manzanares, en los 20 años que mediaron entre 1596 (cuando es nombrado) y 1616 (fecha de su fallecimiento)…

 “Como le acabo de comentar, la historia del marqués de Velada en este pueblo, comenzó en 1596, momento en que le fue otorgada la Encomienda de Manzanares, por entonces una de las más pujantes de la Orden Calatrava…. De hecho, en la hacienda de Velada las rentas procedentes de nuestra Encomienda, suponían, en 1605, un 23,8% del total. La razón de tan pingües ganancias, continua D. Cosme, se debía a los altos ingresos que recibía en diezmos y producción, junto a una muy estudiada gestión de la Encomienda”… “Además, Gómez Dávila poseía varias sernas y algunos terrenos de labor en nuestro territorio, al tiempo que recibía, tal como estipulaba la ley, dos tercios del diezmo de pan y vino de la villa, el “quinto” de los molinos y el impuesto correspondíente a la explotación de las huertas; lo que explica su interés en mantener la “paz social” de regantes y molineros…pues, al fin y a la postre, si las cosas les iban bien a los dos, él obtendría mayores beneficios”…. 

“Velada –continúa Don Cosme- demostró, durante toda su vida, una gran capacidad negociadora, y ser un consumado estratega para los pactos y los negocios…siempre fue muy celoso de sus intereses y de la administración de sus bienes, actuando con gran inteligencia y perseverancia, tanto en el ámbito local como en la Corte en defensa de los mismos…y parece que…ya mayor, al llegar a Manzanares… tenía muy interiorizada la idea de traspasar a su hijo, cuando él falleciese, un señorío calatravo muy fuerte y en las mejores condiciones posibles,… algo que consiguió con creces, pues ya sabemos la increíble tasación de 6 millones de maravedíes, que obtuvo nuestra Encomienda de los visitadores de la Orden, precisamente en 1616, año de la muerte de Gómez Dávila”… “En su celo por el crecimiento personal, y el de sus posesiones, también llevó a cabo una política muy activa para incrementar las contribuciones que llegaban a la Corte desde el territorio calatravo….y todo eso lo hacía de manera inquisitiva y constante, aunque no frecuentaba demasiado su encomienda de Manzanares”… 

Desde luego, sigue Don Cosme, su caso fue bastante diferente al de otros Comendadores de Manzanares…pues, si bien fue similar en la falta habitual de presencia física, eso no se correlacionó con falta de interés por los asuntos terrenales que le atañían, sino, más bien, todo lo contrario…apostilla Don Cosme”…
“Así lo demostró, por ej, cuando transformó una de sus sernas yermas, sita en el, por entonces, abandonado término de Moratalaz, en tierras muy ricas de viñedo y de olivar…Esto sucedió entre 1605-1606, y el Comendador tuvo la habilidad de entregar a unos vecinos de la villa las parcelas resultantes de la división de la finca, de tal modo que hizo productivos y contributivos unos terrenos que él tenía sin explotar…a la par que contentaba a los paisanos a quienes facilitaba tierra y bienes… obteniendo para sí la parte correspondiente a su cargo y condición (impuestos y diezmos), rentabilizando algo que antes no le producía ningún beneficio”… “Con todo lo dicho, querido cronista, no se le escapa ya a usted que el ínclito Velada se informó bastante bien de todos los condicionantes de tierras y gentes de Manzanares, durante su periplo vital en la villa”…. 


“En el caso concreto de los recursos hídricos del Azuer, Don Gómez, en su interés por obtener un beneficio lo más alto posible, enmarcó su actuación en dos frentes”….
“En el ámbito local, ya vimos en el anterior escrito, como el Comendador Velada y su “brazo derecho”, el alcaide Fernández de Salinas, elaboraron una magnífica estrategia jurídica para resolver, favorablemente a los intereses de ambos, el conflicto permanente que en aquel lejano tiempo tenían planteado los colectivos manzagatos de “regantes” y “molineros”… “El Comendador, materializó sus acciones en esta disputa del Azuer manzagato, a través de Fernández de Salinas, aprovechando que el alcaide estaba implicado directamente en el conflicto como propietario del Molino Grande, lo que a Velada le permitió actuar en la sombra durante todo el proceso, para obtener, sin que se notase demasiado su presencia y su influencia en la Corte, el máximo rédito posible de regantes y molineros, resultando, este proceso, un ejemplo paradigmático y revelador de su manera estratégica de actuar y de su personalidad…Consiguió, finalmente, que ambas partes terminaran satisfechas, al obtener más beneficios cada una de ellas… y, a su vez, él, lograba incrementar los rendimientos totales de su encomienda… y mayores réditos en los impuestos que detraía por ese aumento en la producción… Es decir, mi querido amigo,… dejó a todos contentos…y él se quedo más contento todavía”... 

“Pero esta solución local, con ser brillante, no fue nada, sigue D. Cosme, si se compara con la “velada” estrategia que urdió Velada, para conseguir, en un ámbito más amplio y general, que el “bajo Azuer”… el que, precisamente, pasa por Manzanares, lograse para su hacienda, y para nuestros paisanos, beneficios impensables hasta entonces”…

“Comenzaré por decirle que Velada, nada más tomar el mando de nuestra Encomienda, instruyó a sus colaboradores para que revisasen todas las posibles fuentes de riqueza de su nuevo y, por entonces, rico territorio…y una de las cosas que les ordenó, fue la observación del curso del Azuer, desde su nacimiento hasta su desembocadura, para conocer el grado y tipo de explotación que tenía nuestro río, y como se realizaba”…. “Así, pudo llegar a saber que, en el Azuer, a finales del Siglo XVI, existían casí medio centenar de molinos en funcionamiento…y entre los más importantes se encontraban los que estaban en la villa de Manzanares y en la de la vecina Membrilla. El Molino Grande de Manzanares, aparece citado antes de la mitad del XVI, y ya hemos conocido a sus primeros propietarios…pero, también eran molinos importantes algunos de la Membrilla…. al menos tres, que pertenecían a la familia Canuto desde el año 1600… Dos de esos molinos, funcionaban en el curso del Azuer ya en el Siglo anterior: el de Santa Ana, en la zona limítrofe con Manzanares, que lo hacía desde 1555, y el del Rezuelo, en las proximidades del caso urbano del pueblo vecino”….“En todo caso, el sistema de molinos del Azuer estaba a pleno rendimiento a comienzos del XVII….y de los datos obtenidos por Velada se constataba que, en su inmensa mayoría, eran pequeños ingenios, en nada comparables, por ej. a los del Guadiana… “De hecho en una relación del año 1575, se describen 49 molinos en el Azuer, y solo uno de ellos contaba con más de una muela…por lo que su rendimiento anual nunca sobrepasaba las 50 fanegas de trigo”. “De todo esto, quedó informado Don Gómez…pero, también, de algo muy relevante para su posterior estrategia negociadora”… “sus ojeadores le hicieron saber que el Azuer podía considerarse dividido en dos tramos por un pequeño puerto, conocido como Vallehermoso…y que, “aguas arriba” de ese lugar, existían unas características hidrológicas y orográficas que obligaban a la construcción de los llamados “molinos de cubo”, artilugios de productividad muy inferior a los que existían en el tramo posterior del río, “aguas abajo” del Puerto de Vallehermoso... En este tramo, los ojeadores de Velada, describieron molinos de mayor tamaño, capaces de manejar mayores cantidades de agua por la horizontalidad del terreno, lo que permitía, además, construir balsas de agua para mantener la molienda en tiempos de sequía. Por otra parte, observaron que, en este tramo, el Azuer recibía agua de la Sierra de Alhambra”….


“Con todo ese conocimiento sobre el Azuer, Velada maniobró en la Corte, planteando un conflicto de intereses entre Ordenes, con el objetivo de potenciar los intereses Calatravos en contraposición a los de Santiago…haciendo lo bastante para convencer al Consejo de la mayor rentabilidad (tanto en regadío como en molinería) del tramo bajo del Azuer, que surca las tierras Calatravas y, por tanto, Manzanares,… con respecto al tramo alto, integrado en tierras “santiaguinas”…
 
“En sus hábiles alegatos, logró que el Consejo se decantará, finalmente, por sus planteamientos de “rentabilidad máxima”, que favorecían los intereses de la Orden de Calatrava, sobre la de Santiago,… poniéndose en marcha medidas que favorecían el cierre de molinos no rentables en los tramos altos, al tiempo que mejoras en los más rentables molinos de los tramos bajos…Además, se tomaron, a la par, medidas estrictas sobre las salidas de agua a quiñones y parcelas adyacentes al curso del rio,, con lo cual se aseguraba un flujo mejor y más seguro de las aguas a los tramos más bajos...

“Pero, si usted ha sido suficientemente observador para reparar en ello, nuestros vecinos “membrillatos”, que podrían haber sido incluidos en el pacto de “rentabilidad máxima”, ya que tenían tierras fértiles y varios molinos dispuestos en torno a “su Azuer”, en el mismo tramo bajo que el de Manzanares, y con similares condiciones hídrícas y geográficas,… al pertenecer Membrilla a la Orden de Santiago, y haber planteado Velada, astutamente, un conflicto de intereses entre territorios de Ordenes militares diferentes….en principio, no gozarían de las medidas que se iban a tomar,… ya que estás, planteadas en clave de Ordenes, favorecían, en el caso que ocupaba al Consejo de las Ordenes, solamente los intereses Calatravos…. Seguramente, Velada fue condescendiente con Membrilla, para que, a cambio de beneficiarse de las medidas, y no plantear nuevos conflictos, quedasen sus paisanos, y su Comendador, agradecidos al ser tratados algo mejor que otras villas del territorio santiaguino… mientras que Manzanares, y el resto de tramo bajo del Azuer, hasta Daimiel, quedaron muy favorecidos y se constituyeron, desde esa época, en la parte más rentable y productiva del rio”… siguiendo, así, nuestro Comendador Gómez Dávila, una vez más, esa máxima particular…y “marca de la Casa Velada”:…. “De todos contentos…y yo mucho más”… logrando en esta ocasión, contentar a mucha más gente…a nuestros paisanos (regantes y molineros)…a Daimiel y a Membrilla….y, sobre todo, y mucho más, a si mismo… dice con sorna Don Cosme para terminar su diserto”…

Y, con esto, mi querido cronista, creo que lo comentado dio ya lo suficiente para cumplir su objeto…que no era otro que el de mostrar la personalidad y habilidad negociadora del primer Comendador que tuvo Manzanares en ese Siglo XVII que, ahora, tratamos en estos relatos.

domingo, 15 de octubre de 2017

134. RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: AZUER…RENACE LA GUERRA DEL AGUA..

“Cuando todo parecía indicar que el conflicto de las aguas del Azuer había quedado resuelto, la fuerza incontenible de la naturaleza… y la fuerza interesada de la condición humana, pronto vinieron a demostrar que no era así….comienza de este modo, Don Cosme, a dar contenido a este nuevo relato”…. 

“La construcción hidráulica de Alonso de Arenas apaciguó los ánimos unos años en el conflicto por las aguas del Azuer, pero las disputas renacieron en 1615, de modo muy parecido a lo acontecido 40 años antes”.. “A esta oportunidad y año, sigue D, Cosme, el bueno de D. Sebastían Gómez de Rabadán, había dejado de ser el dueño del Molino Grande, en favor de Fernández de Salinas, alcaide del Castillo de Manzanares, y hombre fuerte del segundo marqués de Velada, Gómez Dávila y Toledo, quien, a la sazón, había sido nombrado Comendador de Manzanares en 1596”… 

“Una vez más, y como ocurre en cualquier historia que atañe a los humanos, habrá usted de comprobar muy pronto, continua Don Cosme, que las personalidades de estos dos personajes, sus ambiciones e intereses y su relación con el poder, resultarían decisivas en la evolución de este conflicto del Azuer ”…. 

“Y así fue que, en los primeros años del Siglo XVII, el nuevo propietario del Molino Grande, mucho más cercano a las realidades terrenales que su antecesor, estaba muy preocupado ante la progresiva carencia de agua en su molino, que había disminuido considerablemente su capacidad de producción”… “Fernández de Salinas, investigó la causa y, en 1615, denunció a los dueños de las parcelas próximas a su molino, cuando comprobó que habían roto el caz del mismo, desviando el agua a sus quiñones”… “Días después, los demandados defendieron su derecho a las aguas del Azuer, con estos argumentos:…primero, por la necesidad de hacerlo….“porque si no se obieran rregado, estuvieren secos los trigos como se a visto por espiriençia”;…. segundo, y según ellos, “por el poco perjuicio que eso causaba a los molineros”....y, finalmente, porque era práctica avalada por sentencias previas, ya que:… “era costumbre inmemorial el romperse [el río] por esa parte”…. para permitir el paso temporal del agua en dirección a las huertas”. 

“Sin embargo -sigue Don Cosme- los regantes omitieron al tribunal, ladina e interesadamente, referirse a la construcción que, 27 años atrás, realizó Alonso de Arenas, para compatibilizar el agua de tierras y molinos…y actuaron de ese modo, aprovechando que la acequia del rio, la alcantarilla principal y gran parte de las obras del citado Alonso de Arenas, habían sido destruidas o inutilizadas por la fuerza de la naturaleza (en un año que la historia no nos dejó especificado) a causa de una gran crecida del Azuer…. teniendo la esperanza que, ante ese hecho de causa natural, nadie pondría impedimentos a que se retomase por ellos, como de hecho así hicieron, la antigua costumbre y método de utilización del agua del rio, por la necesidad perentoria y cotidiana del líquido elemento para el mantenimiento de sus tierras de cultivo”…. “y lo lograron en un primer momento, pues la jurisprudencia de la Cabeza del Partido en Almagro, estimó positivamente esos considerandos… hasta que, en su alegato, (perfectamente estudiado en tiempo y formas), Fernández de Salinas, adujo la sentencia de 1577…..y argumentó, además, que había existido una dejación interesada, a la hora de reparar la acequia y la alcantarilla, después del desastre de la crecida del rio… lo que pareció, a ojos del procurador del alcaide... 


“un manifiesto incumplimiento del mandato al que venían obligadas todas las partes del conflicto, en lo concerniente al mantenimiento de las obras hidráulicas que se habían realizado, para dar cumplimiento al contenido de la dicha sentencia”…. “El demandante –sigue D. Cosme- recordó al tribunal que la resolución jurídica de 1577, reconocía derechos sobre el agua del Azuer a los dueños de tierras y quiñones, pero también a los molineros…y que, precisamente, la construcción de la alcantarilla, aparte venir obligada en la sentencia, había sido decisiva para dar satisfacción a todas las partes del conflicto, cuando estuvo funcionante”… “En sus consideraciones, recordó, y se refirió también, a que, meses antes de la sentencia de 1577, por iniciativa de la Orden de Calatrava…“se probeyo auto por don Fernando Carrillo Osorio y frey Jeronimo Triviño, visitadores generales de la horden de Calatrava, en que mandaron que en la parte donde enpieza el dicho caz se hiciese una alcantarilla por la qual pudiese pasar el agua que se toma de la açequia del rio Açuel, que esta mas arriba del dicho caz, para que con ella se rregasen las heredades que ay desde la puente del camino de Almagro asta el molino del dicho don Pedro, con lo qual se rregaban bastantemente sin perjuicio de la molienda y sin que fuese necesario açer roturas por otra parte”….por lo que solicitaba, además, la reparación inmediata de los daños conferidos al caz de su molino”… 

“Don Pedro, continuaba, en su bien estudiado alegato, haciendo referencia a que:…
“y en ejecuçion de dicho auto se hizo repartimiento entre todos los dueños de las dichas heredades para açer la dicha alcantarilla y con efecto se hiço”… 

“En función de todo ello, Fernández de Salinas concluía aducíendo que… “la sentencia dejaba claro que sólo podía regarse a través de la alcantarilla y no por medio de nuevas roturaciones”.. y que así se había aceptado por las partes, hasta que... “el dicho río Açuel se llevó la dicha alcantarilla”…. “Y como las partes contrarias están obligadas a azerla a su costa conforme al dicho auto de visita, por escusarse del gasto en tornar a açerla, an pretendido suplirle a costa de mis partes con las dichas rroturas, de que le a resultado tan gran daño que no solo le quitan la molienda absolutamente sino que la parte donde las an echo quedan tan sentidas que, aunque se an çerrado, no quedan fijas ni con la fortaleza que estaba antes ni lo estaran en más de zien años, porque se rrezuma el agua como por cosa reçien echa”…. 

Toda esta argumentación supuso un vuelco total en el proceso…el alcaide Fernández de Salinas, respaldado ante el Consejo por su valedor y Comendador de Manzanares, Marques de Velada, no solo había demostrado la inoperancia y desidia de los regantes en la reparación y mantenimiento de las estructuras hidráulicas que distribuían el agua, sino también, y mucho más grave, hizo ver al tribunal que, con esa actitud, los regantes habían incumplido la sentencia previa que les obligaba a ello, intentando, además, ocultarla a la consideración del tribunal”…. “Sin duda, eso fue decisivo en el curso posterior del proceso -continua Don Cosme-,…mucho más, cuando los testigos presentados Fernández de Salinas ratificaron todo lo dicho”… “Entre los dichos testigos, destacó la declaración de Don Sebastián Muñoz Rabadán, (hijo del anterior dueño del molino, y que planteó la demanda de 1577), quien confirmó que… “gracias a las mejoras en el caz, el molino —de dos piedras— podía, ahora, sacar un mayor rendimiento al agua del río, habiéndose incorporado al molino nueva maquinaria, que permitía moler aceituna, además de cereales”… “Ese día, otro testigo, Francisco García Redondo, abundando en eso, afirmó que:..“saue, e ansi lo ha visto, que la dicha alcantarilla esta rrota e por algunas partes desecha e que por no repararla e adouarla, algunos dueños de las dichas heredades an procurado e procuran rromperel dicho caz e lo an roto algunas veçes para rregar las dichas heredades contra la voluntad de los dueños que an sido e son de los dichos molinos”. 

A esas alturas del proceso, las cosas estaban suficientemente informadas…y, para tomar una decisión definitiva, el Consejo envió a Manzanares al gobernador de Almagro, con la siguiente misión…que para… “mejor proveer en esta causa (…), haga vista de ojos y planta del rio Açuel y de los calzes (sic) y madre que tiene por la parte que se pretende sacar el agua para regar las aças, quiñones y heredades por los vecinos de Manzanares y de todo lo demas que biere necesario para sauer la verdad de lo que se pretende por todas partes en este pleito”. 

Así era la Plaza de la Constitución en 1912, cuando D. Cosme relataba y relataba ...

La visita, sigue D. Cosme, no se produjo hasta mediado el mes de noviembre y fue por entonces cuando se elaboró, seguramente a petición del citado Gobernador, el croquis que ubicaba perfectamente: parcelas, molinos, cazes y alcantarilla, es decir, los elementos más significativos a considerar en el pleito”…, 
Reanudado el pleito, en su siguiente paso, el alcaide aceptó que los regantes sacaran agua del río, pero en uso proporcionado y compartido con los molineros.. ya que:… 
“no es de consideracion el que todos rieguen a un tiempo, que es lo que pueden pretender, y les basta rregar suzesibamente tomando el agua desde la dicha alcantarilla”. “Además, los nuevos testigos del querellante terminaron por decantar las cosas en su favor...Entre ellos, estaban algunos de los vecinos más ancianos y venerables del pueblo. Uno, afirmó que, “a sus sesenta años, nunca había conocido conflicto ni contradicción en el hecho de que los molineros se aprovechasen del agua del río”. “Otro, Sebastián López Camacho, defendió… “que era verdad que a visto romper el dicho caz algunas veçes para rregar algunas de las heredades (…) pero a sido, y ansi lo a visto este testigo, pidiendose licencia a Sevastian Gómez Ravadan, el viejo, difunto, vecino que fue de esta villa e dueño que fue primero del dicho molino, que ahora posee e tiene el dicho don Pedro, el qual si a vido dar a algunos vecinos de esta villa las dichas licencias con tanto que le pagasen lo que el dicho molino dexaua de moler mientras regavan. E ansi Maria Garcia, madre de este testigo, le pidio licencia una vez a el dicho Sevastian Gomez para regar un quiñon que tenía sembrado de cevada cerca del dicho caz, el qualle dio la dicha liçencia e concertaron le daria por el tiempo que dexasse de moler el dicho molino quatro celemines de trigo”… “Otro de los testigos apuntó que en esa forma de actuar radicaba el éxito de una explotación armónica de los recursos del Azuer, ya que la experiencia había demostrado que molineros y agricultores podían llegar a hacer un uso coordinado de las aguas del río y que “él conocía de buena tinta que el alcaide estaría dispuesto a adoptar ese sistema de cesión siempre y cuando los hortelanos le indemnizasen por el tiempo que el ingenio dejase de trabajar”..
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“Y así las cosas, y nunca mejor dicho –afirma Don Cosme- “las aguas volvieron a su cauce” en este conflicto recrudecido a primeros del Siglo XVII, acerca del aprovechamiento del Rio Azuer, retomándose las medidas que habían dado buenos resultados a finales de la anterior centuria….y le sugiero que acabe usted aquí el relato que ya fue de bastante…, apuntándole yo antes… que esa “revolución industrial”, que proclama nuestro recién nacido Siglo XX, y que anuncia conflictos y marca un cambio de paradigma social y laboral de las tareas agrícolas a las industriales, en realidad ya comenzó en estas tierras de la “leal villa” de Manzanares, tres siglos antes… Adelantaos y abudantes que somos las gentes de este pueblo, mi querido reportero!!!.