¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores ó, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡ Nada más, amigo/a !. Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

jueves, 31 de diciembre de 2015

13). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES, 1912: DE MOLINO A MOLINO

…Y termina el recorrido del Paseo del Río,… y el cronista y sus acompañantes, han completado, en apenas 24 horas, un camino que nos retorna al “Banco de la Paciencia” y allí que nos sentamos un rato, a percibir, otra vez, la especial sensación de abandono y sosiego que su magia provoca… 




El reportero y sus acompañantes, esperan la llegada de la tartana, que abandonaron en el Calicanto, para hacer, luego, caminando, todo el Paseo del Río…



Sentados a la paz y sosiego de este Banco ancestral, quien les escribe y sus compañeros de viaje, tienen, frente a sus ojos, las vías del tren y, un poco más allá, una planicie con bastantes álamos…no es difícil explicar que a este lugar se le conozca en el pueblo como “la alamedilla”, reflexiona el cronista, saliendo algo del ensimismamiento que provoca el posar las posaderas en este banco de piedra… y, esta vez, no tenemos la suerte de ayer…hoy hemos oído, antes que el del tren, el ruido de la tartana, y el toc-toc de su caballo, que, poco a poco, se agranda hasta llegar al lugar donde estamos…hay que levantar el culo!!....el paseo tiene que continuar…nos esperan los molinos y el Torreón de Moratalaz….


Volvemos la vista atrás,… y, ahí, se queda el Kiosko de la música y, a un lado, el abundante agua que lleva la “madre nueva”, tras la persistentes lluvias de Marzo…En esto si hemos tenido suerte para el objeto de esta visita, todas las madres y cauces del Azuer tienen esta primavera bastante agua…Es entonces cuando, Don Cosme, nos cuenta una curiosidad que muchos de los paisanos de Manzanares no conocen, ni han oído comentar nunca sobre el cauce de la “madre nueva”, parece ser, nos dice, que “hace muchos años este cauce no iba por un lado del Paseo, sino que era mucho más amplio, llegando a su centro…nos hace, entonces, recordar los tres “arboles gordos” que se ven, sucesivamente, en el centro del Paseo del Río y, después, asevera, que esos arboles estaban justamente en la ribera de ese antiguo cauce…vamos, que, sin exagerar, apostilla finalmente el Sr Cosme, la “madre nueva” de entonces era una especie de Amazonas manzagato”…
Pisamos ahora un puente tapado a base de unos railes, como solera, sobre la que se sustentó la vía férrea….Claro!!!, este puente sirve para que el agua pase por debajo de las vías del tren…

Al poco, el agua surge de la tierra y se adentra en la “alamedilla”… Nosotros, también nos adentramos en esta nueva tierra, nos parece, por un momento que, al cruzar las vías, hemos pasado una especie de frontera, que nos permite salir a explorar territorios propios, pero ya limítrofes del pueblo. Me cuentan los manzanareños que pasean conmigo que, esa, al igual que la que se siente en el “Banco de la Paciencia” es una sensación muy común en todos los paisanos, al cruzar por aquí las vías…


Don Cosme, nuestro “profesor particular”, borra de nuestra mente esa sensación, y nos hace ser “todo oídos”, cuando comienza a contar la historia de loa molinos que vamos a visitar…”Hay quien dice, comenta, que como el término “Azuer” procede de la palabra árabe “azud” o cauce y de “azuda” o molino, en el pueblo emprendedor que es Manzanares, es normal que se hiciera alarde de grandes obras de ingeniería hidráulica, como fueron, en época medieval, los molinos de agua dedicados a la moltura de aceite y la molienda del trigo y otros cereales, con independencia de que las canalizaciones fueran también empleadas para favorecer la agricultura de regadío, tal cual fue su primigenía utilidad”…. “Sea como fuera, se construyeron molinos en Manzanares, vaya que sii!!”… ”Como consecuencia de lo llano del terreno de nuestra zona, fue necesario hacer derivaciones de gran envergadura…El más importante de estos ingenios molinares del término de Manzanares, fue, sin duda, el que apareciera tras el primer caz que hemos de encontrar según avanzamos por la “madre nueva”… es el caz del molino de don Pedro Fernández de Salinas, el conocido en todo Manzanares como “Molino Grande”, cuyo diseño de 1616 se conserva en un plano hecho por Don Esteban de Perola….



Este personaje emprendedor derivó el curso del río a la altura del puente del camino de Almagro, para conducirlo a través de un caz hasta el citado molino. El agua que conducía esta derivación se dedicaba para riego de huertas y, sobre todo, para abastecer la presa del molino grande”… “En 1752, prosiguió, y con motivo de responder el interrogatorio del Marqués de la Ensenada, los más sabios del lugar citan en esa parte final de la “madre nueva”, lo siguiente: “Un molino harinero llamado “El Grande” inmediato a esta población y muele con las aguas de río Azuel y dos piedra, propio del conde de Sevilla la Nueva y su producto anual con el beneficio del caz, por la tierra que con él se riega, lo regulan en 70 fanegas de trigo. Otro molino harinero llamado “El Chico” que muele con las propias aguas y dos piedras, propio de D. Alfonso Villarreal, vecino de Membrilla, cuyo producto, a la misma regulación de un quinquenio, por año es de 40 fanegas de trigo. Otro molino harinero llamado “Don Blás” que muele con dichas aguas y dos piedras, propio de D. Blás de Quesada, y su producto con el beneficio y riego del caz es de 40 fanegas de trigo.


Otro molino harinero llamado “El Carnicero” que muele con las citadas aguas y una piedra, propio de Sor Dª Francisca de la Encarnación y Sor Dª María Luisa de San Ildefonso, religiosas en este convento de Franciscas, cuyo producto anual es 20 fanegas de trigo. Otro molino harinero llamado “De la Torre de Moratalaz”, propio de la encomienda de esta villa, que se halla cuasi arruinado del todo por lo que no se le considera de presente utilidad alguna”….
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Así estaban por entonces los molinos de Manzanares, pero, sigue Don Cosme, en un alarde visionario…”ya vamos a poder ver, como el progreso de los tiempos hace que todo cambie, lo que contaron el marques de la Ensenada ya no tiene que ver con lo de ahora”… y, continúa ...”Hemos visto hace poco esa imponente Fábrica de Harinas, lleva entre nosotros muy poco tiempo, algo más de 20 años, pero han sido suficientes, para que su gran capacidad de producción harinera, se haya hecho notar, y marque el inicio de la decadencia de estos molinos tan nuestros”…..Y, efectivamente, llegamos a un bonito y abierto paraje, donde, a la madre nueva, le nace un amplio brazo…es el caz del Molino Grande o de don Pedro, que aparece al final de ese canal, con el aspecto de una bonita casa de campo. Nos cuenta Cosme que, ahora, pertenece a los marqueses de Salinas…

y, según nos acercamos, tomamos razón de su verdadera utilidad, al ver como el caz introduce sus aguas en las “entrañas” del caserío y, después, al llegar, cuando los amables encargados de su funcionamiento nos muestran la piedras (“volandera” y solera”) de los dos molinos con las que se moltura el grano….Luego de estas explicaciones y una pequeña demostración, nos ofrecen pasar a la estancia que se utiliza para comedor, y la mujer de la casa nos deleita con unas suculentas “gachas”, que han de servirnos de almuerzo,… por que ya toca, y por que no era caso renunciar a la pitanza ofrecida de manera tan amable….y, a fe que no nos arrepentimos….Tras una agradable conversación de sobremesa, salimos a completar nuestra ruta molinera…y seguimos por donde nos indica el Sr. Cosme a otra prolongación de la “madre nueva”, que llega, enseguida, al siguiente ingenio molinar: es el molino chico, o tambien conocido por el de Mansilla (aludiendo a la familia que es propietaria del mismo en la actualidad),.. se le puede ver en la confluencia del caz de molino grande con la “madre vieja”; como si el canal del Azuer se reistiera a morir definitivamente…pero es que, además, cuando parece que el ciclo, ahora si, se ha terminado, todavía es posible observar, por encima del molino de Mansilla, otra derivación del cauce, que llega al llamado molino de don Blas o San Blas, que ya queda en el llamado sitio de “los Poleares” y es un pequeño edificio que parece al `punto del desuso…y, aún, otro poco más alla, un menudo caz alcanza otro pequeño molino, que dicen “carnicero”, situado a la altura de la Casa del Conde;…y aquí si, aquí se puede decir que los molinos de agua de Manzanares acaban…..pero como nuestra ruta esta previsto finalizarla en el Torreón, seguimos el camino de Daimiel, hasta atisbar su silueta y, al lado tenemos oportunidad de contemplar un último y antiguo molino, el de Moratalaz, pero del que solo quedan los restos de su presa….y ahí esta, solemne y solitario, el Torreon de Moratalaz!!, coronando el altozano que tenemos enfrente…acabamos esta crónica de molinos hidráulicos, para hacer enseguida otra, acerca de este Torreón, historia y origen de este pueblo de Manzanares………




miércoles, 30 de diciembre de 2015

12). RELATOS DE PEDRO VILLARROEL. MANZANARES, 1912, SUBIENDO LA "MADRE NUEVA"

… Ahora ya empezamos a tener claro lo de las “madres viejas” y las “madres nuevas”, pero el paseo solo ha hecho que comenzar….Y, antes de seguir nuestro camino, en esta preciosa mañana que nos regala Manzanares, y en la zona que queda entre el Tercer y Cuarto Recodo del río, en la proximidad de ese viejo molino de Santa Ana, el reportero y sus acompañantes, vuelven a fijarse y abstraerse, mientras observan, a cada paso que dan, una gran cantidad de restos cerámicos, con antigüedad de muchos siglos,… “los más antiguos de ellos, datan de las poblaciones ibéricas del neolítico”, según nos dice el Sr. Cosme, magnífico “ilustrador” de esta comitiva y del reportero que les cuenta todo esto… Don Cosme, no para de agacharse y recoger piedrecillas y restos, mientras habla y habla, con la precisión y la seguridad de quien conoce bien todas estas cosas de la Arqueología,… y nos sigue ilustrando de cómo.. “aquel trozo es de época romana o este otro de la musulmana”… y los que le escuchamos, vamos quedando cada vez más absortos según nos va contando….y es que, lo que nos pasa, en realidad, es que estamos “retrocediendo” con el pensamiento a los orígenes de la población humana de estas tierras…. 

”Si, prosigue el Sr Cosme, esos restos que allí están desperdigados, evocan la humanidad más antigua de este pueblo… tan antigua es, que, cuando tuvo lugar y espacio por allí, ni existía Manzanares, ni tan siquiera su idea como tal pueblo” …. “Algunos historiadores han situado aquí, en este paraje, a los primeros pobladores de lo que mucho tiempo después, se configuraría como Manzanares…. Y hacen coincidir estos terrenos con el “Argamasiella so la Membrilla” o “Argamasilla de Pilas Bonas”, como algunos otros definieron terrenos y poblaciones parecidas en este territorio, antes de la llegada al mismo de la Orden de Calatrava… Otros afirman que esos primeros “paisanos”, vivían y convivían en un altozano próximo, que se conoce como “Cerro del Moro”, donde incluso -sigue Don Cosme- ha habido poblamiento en unas cuevas excavadas en su falda, hasta los años sesenta del siglo pasado. Incluso, ahora, en las cuevas que oradan su estructura, “viven”, ocasionalmente y en ínfimas condiciones algunos desheredados de la fortuna, lo que tuvimos ocasión de comprobar cuando nos acercamos al lugar… Don Cosme, terminó su docta


exposición, informando que, “al final de este paseo, llegaremos, al
Torreón de Moratalaz, lugar con numerosos restos, parecidos a estos y que se disputa con ese “Cerro del Moro”, el origen de los tiempos manzagatos, aunque (apostilló) posiblemente son contemporáneos”…. 

Decidimos, ya, continuar el camino, siguiendo el curso de la “madre nueva”… pues nos proponemos recorrer y visitar los principales molinos hidráulicos del Azuer a su paso por Manzanares… y “la historía nos dice, afirma Don Cosme, que el ingenio y emprendimiento de alguna gente de este pueblo manchego, que se nos hace evidente en cada episodio que contamos, decidió hacer, con la anuencia y el beneplácito de la Orden de Calatrava que los gobernaba, y allá por los finales del Siglo XV, este encauzamiento artificial, que llamaron “madre nueva”, para reconducir el agua del Azuer a los mismos lindes de Manzanares”,…

facilitando así el riego de las huertas colindantes y después, al final del encauzamiento, aprovechar la energía hidraúlica para mover las piedras de unos molinos de río, colocados allí, antes que esa “madre nueva”, abocará de nuevo al río original o “madre vieja”….


Fue el ejemplo manzanareño de la explotación de todas las orillas en torno al río Azuer y al acuífero que subyace en buena parte de sus alrededores, utilizando tanto las derivaciones y acequias del mismo río como, sobre todo, las norias de cangilones movidas a partir de tracción animal; las producciones básicas fueron, desde entonces, las hortalizas, los frutales y especialmente el azafrán, del que se podían recolectar cuatro cosechas y media cada seis años…. 



Para el desarrollo de esta agricultura de regadío, nuestros antepasados manchegos construyeron esas “madres” a lo largo de toda la vega del Azuer, parece ser que la primera de ellas fue la situada entre el molino de Santa Ana, que es propio de Membrilla y el Puente de la Reina; la segunda entre este puente y el Puente de los Pobres, es decir la “madre vieja” o curso natural del río; la tercera es la “madre nueva” que alcanza el Calicanto, donde deja un desagüe, utilizado cuando el canal va muy crecido, para que desvíe y retorne aguas, desde el Calicanto a la “madre vieja”, tras alcanzar, paralelo al camino de Andalucia, el “puente de los pobres” ; existía, además, una “cuarta madre”, que recorría la vega del Azuer casi hasta la Casa del Conde, que iba dejando agua en las huertas adyacentes…

Cuando, desde el Puente de la Reina, hemos subido el camino paralelo a la “madre nueva” siguiendo el trayecto que termina en el Calicanto, tenemos el placer de contemplar la riqueza agrícola de las huertas próximas, nutridas de abundante agua por las múltiples salidas de la “madre nueva”… Llegados al Calicanto, Don Cosme, nos explica con minuciosidad el mecanismo de apertura y cierre de compuertas, para permitir que se rellene el aliviadero que conduce al Puente de los Pobres o, bien, hacer que todo el agua se continúe por el cauce adyacente al Paseo del Río y llegar así a los molinos…

Continuamos el curso de la “madre nueva”, atravesamos la zona del Parterre y llegamos a un puente, donde se suelen citar personas mayores del pueblo, para contemplar y conversar sobre el curso del agua, del tiempo y de la vida… A la derecha del mismo, según se sube por el Paseo, queda la calle de la cárcel, a cuyo final, atisbamos la silueta puntiaguda de la majestuosa Torre de la Iglesia de Manzanares…

El Sr Torres, callado como casi todos durante el paseo, ante la brillante elocuencia de Don Cosme, nos recuerda como, en este Paseo, se instaló el año pasado de 1911, y por primera vez, el Ferial de la Fiestas de Manzanares, para hacerlo coincidir con la inauguración del Gran Teatro… y que, desde ahora, las atracciones y los puestos siempre se instalaran allí, pues La Plaza se había quedado pequeña y, además, dos instalaciones primordiales de las fiestas, el Kiosko de la Música y la Plaza de Toros quedaban en un entorno cercano… 


El reportero deja volar su imaginación… "y piensa en lo que será en un futuro inmediato este Paseo durante las fiestas,… los puestos de turrón, chucherías, baratijas, berenjenas, Pim-Pam-Punes, Tómbolas, etc… apilados uno tras otro, hasta llegar a la Explanada donde se ubica el Kiosko, sitio idóneo para los Tío Vivos y otras atracciones de niños… Realmente un magnífico conjunto de fiesta que será envidiado en todo la provincia"…

Pero siguiendo con el objeto que nos trae hoy por aquí, el curso de la “madre nueva” cuando corre al lado del Paseo del Río, deja múltiples salidas de agua que nutren las huertas que van quedando a su izquierda, como las que constituyen la llamada “Isla verde”, luego ha de cruzar las vías del ferrocarril, y entonces da “vida” a los molinos y vuelve a conectar con la “madre vieja”, el río Azuer, en el comienzo del camino de Daimiel…

Pero de nuevo, Manzanares, con su riqueza en cosas y datos, nos obliga a terminar aquí esta crónica, dejando para la inmediata la explicación sobre el otro componente de esta economía agraria de rivera, estos molinos hidráulicos que funcionaron a pesar de la estacionalidad del caudal del río….



martes, 29 de diciembre de 2015

11). RELATOS PEDRO VILLARROEL: MANZANARES, 1912: DESDE EL PUENTE DE LA REINA....


 A las siete en punto de la mañana, y tras engullir un buen desayuno de café con leche y “picatostes”, el reportero sale a recibir la primera brisa del día, encontrando a la puerta de la casa, la tartana prometida por Don Bernardino, que me insta a subir para iniciar el paseo concertado, con el objetivo de recorrer todo el Azuer manzagato. La “carroza” es tirada por un bonito caballo alazán, y nos acompaña también Don Cosme, que, ayer, tanto nos ilustró sobre “madres”, puentes y canales….
Bordeamos el pueblo, descendiendo por pintorescos caminos de su lado oeste… y luego con un ligero bucle por el sur, hasta que llegamos a una zona de vega, donde un sooo!! advierte a los ocupantes de la tartana que han llegado a su primer destino…



Bajamos del carro y nos deleitamos unos instantes con el precioso paisaje de esta vega del Azuer, que se ve muy bonita a estas primeras horas de la mañana y se presenta a nuestros ojos muy luminosa y atractiva… 
Estamos, como hemos dicho, en un hermoso paraje, que me dicen se encuentra a mitad de camino entre Manzanares y Membrilla, en sus límites territoriales, y en el lugar por donde surca el Azuer, camino del sur de Manzanares…El Sr. Cosme, nos comenta que es un sitio con una especial riqueza en restos de la época más antigua de esta zona de la Mancha…
Allí, ante nosotros, están los restos de un viejo molino, que me dicen es el de “Santa Ana”, llamado así por una Ermita del mismo nombre, que hubo allí hace muchos años y que dice la leyenda guardaba un gran tesoro que, en su momento, terminó custodiado en el Castillo de Manzanares, siendo causa, entonces, de una disputa patrimonial con el vecino pueblo de Membrilla….Me cuentan que, este molino de Santa Ana, se encuentra en la zona conocida en el pueblo como “cuarto recodo”, aludiendo a un ligero meandro del Azuer que, tal como puedo observar, lo ensancha ligeramente y lo hace idóneo para el baño… Este, y el “tercer recodo”, un paraje similar, algo más allá, en dirección a Manzanares, son puntos tradicionales donde los paisanos de Manzanares aprovechan para bañarse en meses de estío, cuando el Azuer trae suficiente agua….
Me cuentan, según nos acercamos a los restos del molino, que este es bastante más antiguo que los que luego veremos en el pueblo, después de cruzar el canal del Azuer o “madre nueva”, es decir, estos molinos los encontraremos y visitaremos en pleno término municipal de Manzanares…
La alameda donde nos encontramos es conocida como alameda de “Doña Sancha” y, bordeando el molino, puede verse el caz de su desagüe hacía el curso natural del Azuer o “madre vieja”, que se atisba unos metros más allá… 

Llegado al destartalado molino de Santa Ana, Don Cosme, llama mi atención sobre pequeños restos cerámicos, aquí y allá, en el suelo que pisamos…me dice que están por todas partes y que se les estima una antigüedad neolítica…aquí se han encontrado pequeñas figurillas e 'idolillos' de esa época, algunos de tiempos romanos…y también restos más recientes de época musulmana. Todo ello, reflexiono yo, dentro de la lógica humana de aposentarse en zonas próximas al agua, el elemento primordial de vida….

…Y es ya momento de entender bien todos los vericuetos del Rio Azuer…ante nuestros ojos encontramos un pequeño puente que, respecto al cual y, enseguida, este reportero va a tener ocasión y oportunidad de conocer otra más de las leyendas que acompañan la historia de este increíble pueblo de Manzanares…Nos acercamos a él, mientras Don Cosme me ilustra sobre dicha leyenda, citada como cierta en varios libros de historia… La leyenda mencionada, más o menos, fue así:….Allá por el 26 de Noviembre de 1504, la Reina Católica, Isabel, muere en Medina del Campo, habiendo manifestado su deseo de ser enterrada en la recíén conquistada Granada…Por lo que se organizó una comitiva fúnebre que, en el diseño de su recorrido por la meseta castellana, hacia el sur, habría de pasar por la villa de Manzanares…..Parece ser que las lluvias de ese otoño en toda la región, motivaron un Azuer muy crecido en aguas y, ante el previsto paso del cortejo fúnebre por Manzanares, nuestras autoridades de entonces, improvisaron, deprisa y corriendo, este pequeño puente, a base de grandes piedras, para permitir por allí el paso de la Reina muerta…



…A pesar de este carácter improvisado, y supuestamente provisional, el puente perduró allí más de cinco siglos, para memoria del episodio y de la historia de Manzanares, llamándosele, desde entonces: “Puente de la Reina”

Caminamos ligeramente al sur del Puente de la Reina, y llegamos a la confluencia de dos ramales del Rio… En ese punto, nos detenemos y, Don Cosme, “profesoral”, dice que es el momento de entender lo de las madres del Azuer….Continuó diciendo… ”Según miramos al sur, ya solo hay un cauce… es el Azuer propiamente dicho…al llegar a este lugar donde estamos, la Orden de Calatrava, en tiempos anteriores al Siglo XVI, decidíó aprovechar mejor el agua del Azuer de la manera que vamos a ver”… Don Cosme, nos hace ahora girar 180 grados y nuestra vista apunta ahora al sur de Manzanares…



entonces vuelve a decir…”a nuestros pies, y surcando hacia Manzanares podemos observar perfectamente como se inician, desde donde pisamos, los dos ramales del Río…a nuestra izquierda, lo que se llama “Madre Vieja”, curso natural del Río, que llegará “aguas arriba” hasta el “Puente de los Pobres” y, a nuestra derecha, el canal del Azuer, artificial, y también llamado “Madre Nueva”, que, a su inicio, tiene instalado el Puente de la Reina y que, al llegar al pueblo, aboca en el Puente del Calicanto y se continuará por el Paseo del Río, hasta confluir de nuevo con la Madre Vieja, a las afueras de Manzanares en las proximidades del camino de Daimiel”…


Es verdad, y cierto, se observa perfectamente una especie de “Y”, cuyos brazos se dirigen, divergiendo poco a poco, hasta que alcanzan Manzanares, cuya silueta se aprecia nítida, en el horizonte de esta mañana clara de primavera…Ahora sí, por primera vez, el reportero es capaz de entender bien lo de las madres y los canales…
Acaba aquí está crónica, que dará paso…con los pasos inmediatos, a la siguiente, donde comtemplaremos todo lo que hay más arriba, subiendo la “Madre Nueva”, hasta los Molinos y el Torreón, punto final de este paseo.

10). RELATOS PEDRO VILLARROEL: MANZANARES 1912 ... DE CRISTOS Y DE TOROS

...Y si, desde el puente de los pobres, en un ligero altozano, a la izquierda del camino de Andalucía, y al final de la que por aquí llaman “Cuesta del Cristo de las Agonías.” teníamos a la vista la silueta de un majestuoso coso taurino, que se alzaba, en un promontorio, como un “moderno coliseo”....



Pedí a mis acompañantes de paseo acercarnos al lugar, y tuvimos la suerte que, aun no estando en época de festejos, trabajaban allí, en ese momento, unos obreros en tareas de mantenimiento, por lo que pudimos visitarlo tras contactar con uno de ellos, familiar, a su vez, de uno de mis acompañantes… es lo que tienen los pueblos, todo el mundo se conoce!!...y la hospitalidad de la gente de Manzanares hace lo demás… Enseguida, el pariente de mi amigo de paseo, nos hizo de Cicerone…. Pero, antes de entrar a la enorme Plaza de Toros, a nuestra derecha, y un poco más al sur, se dejaba ver ya la “Ermita del Cristo de las Agonías”, culminando la pequeña cuesta del mismo nombre.


Me dicen mis acompañantes que este sitio, desde tiempo inmemorial, siempre fue lugar de rezos y encuentros, para caminantes que entraban o salían de Manzanares, pero que el más legendario de todos ellos, tuvo lugar el viernes santo del año 1809, cuando el General francés, Sebastiani, que llegaba para ocupar Manzanares, con tropas ávidas de venganza, fue sorprendido, allí, por una gran multitud de hombres y mujeres de Manzanares, con su párroco D. Pedro Alvarez de Sotomayor a la cabeza, que le estaban esperando con el “Cristo arrodillado”, en señal de hermandad y compasión... Esta escena, conmovió al General francés, que se apeó de su caballo, se desprendió de su fajín y lo colocó en la cintura del Cristo, en gesto de perdón y magnanimidad... Según le contaban el episodio, quien les escribe, no pudo por menos que imaginarse como fue todo aquello,… y se conmocionó también, entendiendo perfectamente lo que debió sentir el general Sebastianí, al ser recibido por gentes “armadas de un Cristo con la Cruz a cuestas” en lugar de trabucos…Este legendario episodio quedó así concretado como uno de los más relevantes en la historia de este pueblo, que sorprende y sorprende, sin pausa, y a cada paso y lugar del camino, a quien esto les cuenta….Ese Cristo, venerado para siempre en la ciudad por ese momento crucial, es hoy el Patrón de Manzanares…y la figura de D. Pedro Alvarez de Sotomayor, se instaló, también para siempre, en la galería de Manzanareños ilustres, aunque no hubiera nacido en esta bendita tierra, por su inteligencia y celo a favor de las gentes y los valores de Manzanares.. 

Dimos media vuelta, y nos acercamos al coliseo taurino,… mientras caminamos hacía él, alguien versado en el arte de cuchares me cuenta que la idea de construir aquí un coso para la lidia de toros bravos, fue concebida por D.Isidro Bautista Shwart, quien compró , a mediados de 1899, a D. Agatino Chacón, Marqués de Salinas,…”un trozo de terreno con noria en término de Manzanares a la izquierda de la carretera de Andalucía, en sitio que llaman Cuesta del Cristo de las Agonías.... "Lindaba por saliente con el camino alto de los molinos, y por mediodía con la huerta de los herederos de D. Antonio Caballero y con el resto de la finca que se reserva D. Agatino Chacón. La superficie total era de dos fanegas, siete celemines y dos cuartillos equivalentes a una hectárea sesenta y nueve áreas y tres centiáreas, según reza en la escritura otorgada ante el notario D. José Criado Fdez.-Pacheco el 28 de marzo de 1900”. 


Me cuentan enseguida los entresijos de la gestación del coso, como si acabaran de ocurrir, aunque ya han pasdo 12 años…por ej, me dicen que la venta ascendió a un coste de 2.583 pesetas, y la curiosidad de que la mitad de este importe fue cedida por el Marqués a cambio del privilegio de usar con preferencia el palco situado inmediatamente a la izquierda del de la Presidencia, señalado con el n.° 1.
La obra se llevo a cabo muy rápidamente, ya que la plaza fue inaugurada el día 8 de agosto del mismo año 1900, con motivo de las ferias y fiestas de Manzanares, celebrándose dos corridas. Quien me cuenta todo esto, me hace también la crónica casi completa de estos dos espectáculos…La primera de ellas, la inaugural, tuvo lugar el día 8, con los diestros Antonio Moreno Fernández "Lagartijillo" y Ricardo Torres "Bombita" que lidiaron mano a mano seis astados de la ganadería Ibarra de Sevilla…. Esta primera corrida resulto algo deslucida, pero las cosas mejoraron al día siguiente con los diestro Rafael Madrid "Machaquito" y Rafael Molina Martínez "Lagartijo Chico" que lidiaron, al compás de los pasodobles, seis toros de Colmenar Viejo…

Ya en la Plaza, este que les cuenta, se maravilla ante sus magnitudes y construcción, y se siente incapaz de describirlo con la exactitud y matices que da el texto que, a ese respecto, escribieron sus diseñadores.. quizá queda algo extenso, pero describe con minuciosidad y precisión este magnífico coliseo taurino, desde luego mucho mejor que lo que este humilde reportero podría haberlo hecho :

“La plaza ocupa una media ladera aprovechando la desigualdad del terreno, donde se practicó un gran socavón que aproximadamente será de dos metros cincuenta centímetros de cota roja; a este socavón de forma cilíndrica y de cincuenta y cuatro metros veinticinco centímetros de diámetro se le ha revestido con un muro de mampostería de mortero de yeso y tierra de setenta centímetros de espesor y un metro cincuenta centímetros de altura que es el que desempeña el papel de contrabarrera; a nueve metros cuarenta y cuatro centímetros de distancia del anterior se ha construido otro muro también cilíndrico de sostenimiento del tendido y entre ambos un terraplén sobre el que éste se asienta, construido de mampostería de mortero de yeso y tierra, existiendo un sillarejo para la colocación de los espectadores, cuyas dimensiones son de sesenta centímetros por veintiocho. En el muro de sostenimiento del tendido existen cuatro puertas de un metro cincuenta centímetros de luz, cubiertas con bóvedas de sillarejos para el acceso de los espectadores de igual modo, para los diferentes servicios de la Plaza y comunicación del redondel con los corrales, existen dos amplias puertas de dos metros cuarenta y seis centímetros de luz cubiertas también con bóvedas, teniendo tanto éstas como las citadas anteriormente sus barandillas correspondientes en los sitios de peligro para el público.


Circundando la anterior construcción se levanta otro muro de cerramiento del edificio de tapial, de excelente calidad en el cual se han abierto las tres puertas principales de entrada a la plaza de dos metros cuarenta centímetros de luz cada una y los ventanales para dar luz a la galería circular que resulta entre el muro y el de sostenimiento del tendido y arrancando tangentemente al de recinto hay otros dos muros que por medio de un tercero transversal, cierran el espacio destinado a corrales; todos los muros de distribución de estos son de tapial y susceptibles los corrales de encerrar con independencia completa tres corridas de toros; en los corrales está construida la vivienda para el Conserje que en los días de corrida queda transformada en enfermería con tres camas y también la carnicería, cuadra de caballos y guadarnés, etc. Apoyándose en el muro de sostenimiento del tendido y en el de cerramiento del edificio está construida la galería cubierta toda ella de madera y solamente de cinco peldaños en la mitad de la plaza estando la otra mitad destinada a palcos; el suelo de la grada que es el mismo que el de los palcos es bastante resistente y está formada por maderas de doce por dieciocho centímetros de escuadra y tres metros veinte centímetros de luz, separados sesenta centímetros de eje a eje sobre los cuales hay un entablonado de veinticinco centímetros de espesor. Sobre éste se forma la gradería por un entramado corriente y los palcos se reducen a la división de la galería en segmentos de dos metros diez centímetros separados unos de otros por una sencilla baranda para el acceso a estas gradas y palcos desde la galería anular formada por los muros de recinto y del tendido; existen cuatro escaleras separadas convenientemente. Toda la madera empleada en esta parte de la obra es de pino negral de muy buena calidad y otro tanto ocurre con las de puertas, barreras etc.; la cubierta de esta galería se reduce a un tejadillo de igual luz que la galería hecho con pares sin tirantes siquiera dada la pequeña luz. Estos parecillos se apoyan en el muro de recinto y en uno de columnas de fundición, empotradas sobre la coronación del muro del tendido y por último en la separación de la galería cubierta por el tendido. hay colocada una barandilla de hierro de un metro de altura, agarrada a las columnas lateralmente y al muro del tendido por la parte inferior quedando en buenas condiciones de firmeza.

…Mientras, apoyado en uno de los burladeros, alguien me cuenta todos estos detalles, yo pienso en la cantidad de tardes gloriosas y de tragedias que han y habrán de vivirse aquí, en esta magnífica construcción circular, que, a modo de Coliseo Moderno, simboliza el ingenio y la belleza de quien lucha (toreador) por sobrevivir, peleando contra la propia vida y sus circunstancias,.. representados en estas fiestas y juegos por el toro bravo…La tarde declina…y esta crónica también.

9). Relatos Pedro Villarroel: MANZANARES, 1912, PASEANDO ENTRE PUENTES

La mañana había avanzado hasta el mediodía y, allí, sentados en el Banco de la Paciencia, tuvimos suerte. Antes que las agujas del reloj de bolsillo de quien esto escribe, hubieran recorrido diez mínutos, un ligero temblequeo y el silbido de la maquina de la “serpiente de hierro”, nos advertía que se aproximaba un “mercancias” … y pudimos escuchar enseguida, cada vez más intenso y cercano ese sonido, rítmico, ruidoso y ensordecedor que anuncia el paso del tren,… eso que los paisanos del pueblo que allí acuden, buscando contemplar ese pequeño espectáculo ritual, tardan a veces horas en conseguir…. De ahí, precisamente, el nombre que se le daba a ese banco, según me explicó Don Bernardino…


Ese tiempo, antes del paso del tren, fue ciertamente breve… solo diez minutos … muy poco tiempo sí, … pero el suficiente para percibir una especial sensación de silencio y relajamiento del espíritu, que parece querer salir de nuestro interior hacia el horizonte llano de La Mancha que se extiende tras las vías,… y eso, a pesar, en nuestro caso, de los acordes de la música ensayada a nuestra espalda, en el Kiosko del final del Paseo del Rio,… incluso ese sonido parecía “desaparecer” de nuestra audición, dejando paso a ese “silencio especial” del entorno… Es curioso que, cuando comenté ese sentimiento personal a mis acompañantes, todos me dijeron, sonrientes y sin inmutarse que, “cualquiera que este allí sentado un rato, siente lo mismo…es la “magia” del Banco de la Paciencia”… Imperceptiblemente, uno queda ensimismado en un horizonte que, se aleja… y se aleja, y se lleva los pensamientos y los sentidos!!…queda sólo la quietud de una “cierta nada”, tranquila y algo hipnotizante… seguro que si alguno de ustedes es de Manzanares habrá sentido lo mismo alguna vez ….
…El paso del tren anuló el mucho más armonioso y rítmico sonido de los pasodobles que ensayaba, en el Kiosko de la música, la Banda de Manzanares. Nos levantábamos, para seguir el camino que nos habíamos propuesto, pero, antes, observamos como los músicos empezaban a bajar del templete… su ensayo había terminado…El Sr Torres aprovechó la ocasión para presentarme al “maestro”…Don Julian Sanchez-Maroto,


como el mejor “almirante”, fue el último en descender del Kiosko y, cuando “aterrizó”, alli estábamos para estrechar su mano…era un hombre joven, menudo y enjuto, de aspecto y mirada vivaz…Le felicitamos por como sonaba su orquesta, a lo que él, con un ademán, quito mérito, y dijo enseguida que había que trabajar todavía mucho para llegar bien a los conciertos previstos el mes siguiente…Don Julián, nos comentó su querencia por su pueblo, lo que le hizo regresar, en cuanto pudo, de la Capital, donde su carrera y estudios, seguro le pudo hacer llegar a más altas alturas musicales, pues destacaba en ese arte desde su más tierna infancia, cuando ya tocaba en la banda municipal de Manzanares…Nos despedimos al poco y, cuando dimos vuelta hacia las vías del tren, enfilando el pinar que quedaba a nuestra izquierda, el Sr Torres me dijo que este “pequeño gran hombre”, conseguiría hacer famosa la Banda de Manzanares… de momento, había conseguido asegurar su “vida” , pues poco antes de regresar él de Madrid, estaba en cuestión…hasta que, en un recibimiento memorable en la Estación de Manzanares, asombró al Rey Alfonso XIII, a todo su séquito y a las autoridades locales, por los acordes que consiguió “sacar” de su orquesta…Fue un momento decisivo, para que la Corporación Municipal se decidiera a consolidar a la Banda de Manzanares y a su maestro…


Entramos pues al Pinar, para, con el paseo, ir a conocer unos puentes que son iconos de este pueblo… Según caminábamos, a este reportero le dio por suponer, que todo ese entorno, a la umbría de sus pinos, estaba llamado a ser muy transitado en los años a venir, una vez que el Ferial y el Kiosko musical se habían instalado allí mismo…Ese “Paseo de los Pinos”, título que la fabulación del reportero dio a ese lugar, seguro sería, no solo lugar de transito frecuente, también era seguro que, su discreto alejamiento del bullicio del Ferial, sería utilizado por las “parejas de enamorados” del pueblo, para intercambíar caricias y arrumacos. En fin ensoñaciones de cronista, aficionado a dejar correr la imaginación,… aunque, por que no, quizá las cosas serian parecidas en el futuro…


Llegamos así a los “Cinco Puentes”…como es conocido en todo el pueblo. Su imagen, que perdura hasta la muerte en la memoria visual de cualquier manzanareño, se erguía ahora ante nosotros,,,. Se había construido hace años, para permitir el paso de los trenes que, en ese punto, habían de cruzar el río Azuer….y allí estaba, sencillo e imponente, tal cual es y será!!!.. Algún pescador de lucios, que estaba por allí con su caña, y otro hombre cruzando el Rio a saltitos, por un "camino de piedras", completaban una imagen reconocible por cualquier manzagato…Si, ese Azuer!!, ...donde muchos de Manzanares se bañan, cuando el tiempo y el mismo rio lo permiten, ... en el tercer o en el cuarto recodo, que, en llevando agua, da lo mismo...

Luego, girando, y siguiendo el camino que continuaba el ramal del río, nos fuimos fijando en el agua que surcaba rutilante y espumosa,...y así, llegamos al otro puente que buscábamos…el “puente de los pobres”, llamado así, desde el Siglo pasado, por coincidir con el punto donde se situaba la “guardia aduanera” de Manzanares, para controlar la posible entrada de “indigentes” al pueblo...esa pobre gente tenia que darse la vuelta, o quedarse allí, guarecidos, “bajo el puente”, cuando su cauce estaba seco....


Otro entorno clásico de Manzanares quedaba así en nuestra retina…desde allí, el camino de Andalucía se adentrará en el pueblo, dejando a la izquierda otra rama del Azuer, hasta llegar al calicanto..Todo ese camino, y su final, es otro paseo eterno y perdurable de Manzanares, que sus paisanos conocen "al dedillo"...Pero antes, en ese camino al sur, y en dirección contraria, desde el puente de los pobres el caminante puede ver otros dos lugares legendarios de este pueblo…un enorme coso taurino, emplazado en una ligera elevación del terreno y una pequeña Ermita, donde se desarrolló el episodio hístórico más relevante de la historia de este pueblo…pero eso da suficiente para otra nueva crónica, pues el espacio que deben tener estos pobres escritos de reportero tienen un límite…y las historias de Manzanares no lo tienen nunca….


8). RELATOS PEDRO VILLAROEL: MANZANARES, 1912, PASEANDO EL PASEO DEL RIO

Al mediodía, habíamos ya conocido un poco más de las cosas y las gentes de Manzanares,… La calle Ancha nos había mostrado, al paso y en el camino, retazos significados de la historia de este estupendo pueblo manchego… después, el mercadillo de su Plaza nos había sorprendido por su gran ambiente y lo bien surtido que estaba… …

Luego visitamos varios establecimientos industriales en los aledaños de La Plaza, cada uno con sus características y peculiaridades y, como siempre, que es cosa sabida en Manzanares, lo mejor de todo sus gentes… Cada uno de los dueños o encargados de los establecimientos destacaba por alguna cualidad personal, con el factor común de una gran profesionalidad en su trabajo y una predisposición exquisita hacía su clientela, que yo, acostumbrado a estos avatares, he visto en pocos lugares. Con todo y con eso, aun sobraba algo de mañana, tras visitar la última de las industrias que el reportero tenía programadas y, por eso, y aprovechando el bonito y soleado día abrileño, cuando me acerqué al “Primitivo”, donde me esperaba el Sr Torres, le sugerí la posibilidad de “patear” el magnífico Paseo del Río y conocer algo más de su entorno. Don Bernardino aceptó gustoso y salimos a dar contenido a mis deseos y a la crónica que hoy les escribo….Muy cercano al Casino, en la misma calle de la cárcel, me fijé en un negocio de alpargatería,… el del Sr. Morell, según me comenta enseguida el galeno Torres, quien continúa informándome que es un industrial levantino, enamorado de este pueblo desde que llegó, y decidió recalar aquí para montar el negocio que teníamos enfrente. Me había gustado mucho un calzado de los expuestos al público, por lo que entramos a probarlo, confirmando las expectativas de comodidad y fortaleza que yo buscaba, por lo que salí de la tienda como “un chico con zapatos nuevos”, tras haber conocido al dueño del local y charlar con él lo suficiente, como para saber de su buen talante y habilidad comercial, que auguraban, sin duda, un futuro muy halagüeño para su negocio…


Así las cosas, calle de la cárcel abajo, llegamos al Paseo del Rio … a un lado quedaba el ya pateado Parterre, por lo que nos encaminamos en dirección contraria, entrando en un amplio y largo camino de tierra, algo polvoriento, flanqueado por un ramal del Río Azuer a nuestra izquierda, que cursa brillante de reflejos de luz solar… y, a la derecha, por la calle que los paisanos llamaban “calle del Rio”…

…. A lo largo del Paseo, el curso vibrante del río, con bastante agua estos días, por las abundantes lluvias de Marzo, el aroma de los arboles y algún que otro banco de madera, invitaban al paseante a un breve descanso a la sombra,… y eso fue lo que hicimos, sentarnos un ratito, que sirvió para que el Sr. Torres me informará detalladamente de cómo, hace menos de un año, en Julio de 1911, se instaló aquí, por primera vez, el Ferial de Manzanares, ya que la Plaza, que hasta esa fecha era el sitio donde se instalaba, se había quedado pequeña, para el auge que Manzanares estaba adquiriendo y la demanda creciente de feriantes que acudían.

Esta inauguración, se hizo coincidir con la del Gran Teatro, en ese histórico 1911 de Manzanares, por estás y otras inauguraciones importantes, que ya les conté en alguna de estas crónicas…Don Bernardino, me siguió contando que esa primera feria celebrada aquí, resultó, además, pródiga en sucesos y acontecimientos… Según iba a comenzar, un incendio devastó varios puestos de los feriantes que allí se habían instalado…Los bomberos “se las vieron y se las desearon”, en su intento de apagar el fuego..y la ayuda de la Cruz Roja y de mucha gente anónima de Manzanares, en una determinación solidaria, propia de sus gentes, resultó decisiva para controlar la situación…. Ese mismo año, como ya hemos dicho, el 16 de Julio no solo fue histórico en Manzanares por la inauguración oficial de este ferial, también abrió sus puertas por primera vez el Gran Teatro de Manzanares, inaugurado solemnemente por el Alcalde, Sr Rubio y demás autoridades del pueblo, con representantes de otros pueblos vecinos, … La opereta “El Conde de Luxemburgo”, fue la primera función que se dio en el precioso coliseo de Manzanares …(como le hubiera gustado a este cronista haber vivido esa fecha…pero en fin, seguro que alguien se lo habrá contado bastante mejor que yo lo hubiera hecho) …

Luego en el “día feriado”, 21 de Julio de ese 1911, al final de los festejos, el alcalde Sr. Rubio tuvo el gran placer de comunicar al pueblo, antes de empezar la corrida de toros, y desde una improvisada tribuna instalada en la presidencia del coso taurino de Manzanares, el indulto real a la pena capital a que había sido condenado un paisano, apodado “uñas”. La noticia fue acogida con gran júbilo, pues el clamor popular a favor de ese perdón real, había sido casi unánime en Manzanares y en muchas partes de España, como reflejó, en su momento, gran parte de la prensa nacional.

…Continuamos el Paseo y, al llegar casi a su final, nos sorprenden unos bonitos acordes musicales … que nuestra vista alcanza a observar, provienen de un templete instalado al final del Paseo….Inquiero al Sr Torres que me explica que se trata de la Banda Municipal, ensayando en el “Kiosko de la música”, que es como este templete se conoce por la gente de Manzanares…Luego me cuenta que este bonito Kiosko, fue comprado por el Ayuntamiento y hecho traer a Manzanares, desde Sevilla, por la misma persona enjuta que esta dirigiendo el ensayo ... ni más ni menos que, Don Julian Sánchez-Maroto, director de la Banda, y un manzanareño de esos que marcan época en este pueblo de gentes magníficas … él es uno de ellos!!. El Kiosko fue elegido por el mismo Don Julián, entre los que tuvo ocasión de ver en Sevilla, adónde se desplazó con ese fín….Seguro que la sabía batuta del maestro Maroto, hará muy popular este escenario en Manzanares, concluyo el galeno y amigo Don Bernardino Torres....….

Finalmente, el Paseo del Río llega a su fin y, con eso, también nuestro paseo de hoy…hemos llegado a un banco de piedra, ideal para ver el paso del tiempo y de los trenes … quizá por eso, los paisanos le llaman el “Banco de la Paciencia”… sea como sea, si que parece hecho para sentarse tranquilamente a esperar el tiempo y el paso de la vida … de la vida de este increíble Manzanares … y de la de sus nobles y magníficas gentes….
 

7). RELATOS DE PEDRO VILLARROEL: MANZANARES 1912…UNA MAÑANA EN SU PLAZA

La mañana estaba siendo muy fructífera en el conocimiento y en la "cosecha escrita", que este cronista esta obteniendo sobre este nunca bien referenciado pueblo de Manzanares.




Pero mis ojos y oídos estaban saturando de tantas informaciones mis pobres entendederas, que hacían necesario un poco de sosiego, para que todo "sedimentara" y tomase cuerpo ...Cercanos como estamos a la Plaza de Manzanares, llegan a nuestros oídos los rumores y el bullicio que allí se vive a esas horas de la mañana…el mercado está a plena actividad!!...Cuando alcanzamos la primera casa de balconcillo soportado, a la entrada de la Plaza, (me dicen que se llama “casa del espartero”), somos capaces de ver y apreciar todo lo que allí se “cuece”.... 

Vi entonces la oportunidad para relajar un poco mi embotada mente... y allá que me fui, a introducirme de lleno en la vorágine del mercadillo.....Al momento, entendí que, allí, a los pies de la "Catedral de Manzanares", ante mis ojos se encontraba uno de los escenarios más mundanos que en el mundo puedan darse...el de un mercado,,,y, claro!!,... otra crónica mundana de Manzanares estaba allí, a la vista, de manera mucho más clara y precisa que el escrito que la sustentaría.





Las mesas de “los placeros” y de los muchos vendedores ambulantes que por allí se encontraban, están instaladas justo debajo de los arcos y soportales de las casas que conforman el contorno de la Plaza….pero, son tantas, que algunas han tenido que colocarse por delante, ya en el interior de la misma Plaza… 


…De hecho, el clero local, pidió, y consiguió, hace muy poquito, el permiso del Ayuntamiento para vallar y cercar la Parroquial con unas verjas, y, así, “expulsar a los mercaderes del Templo”, ya que estos se instalaban, literalmente, a las puertas de la Iglesia. Fuese, o no, necesario, lo cierto es que la Iglesia de Manzanares, que ya era la más grande de la provincia, todavía ganó un poco más de terreno al "mar de Manzanares",… para que alguien dudase del “mando en plaza” (y nunca mejor dicho) del párroco Don Dimas!!… 

Muchos de los que allí venden, “vocean” su mercancía, en una sinfonía de soniquetes y estribillos, que pueden desorientar al forastero, pero que son perfectamente reconocibles y orientativos para las mujeres y para los paisanos del pueblo que han ido al “ateo” del día. Más al centro de la Plaza, en círculos concéntricos, se agolpan carros y tartanas, donde los que están vendiendo transportaron sus mercancías a la salida del sol…
Sobre las encimeras, o sobre el suelo, se dejan ver los sacos y montones de: lentejas, garbanzos, alubias.. ..y todas las clases de legumbres, hortalizas, tomates, zanahorias, pimientos, ajos, cebollas, patatas y frutas de temporada,...en fin, todo lo que ustedes puedan imaginarse…también especias y condimentos.:, perejil, apio, pimienta, pimentón, canela y, desde luego, el emblema de la tierra, el riquísimo y cotizado azafrán, que se cultiva y abunda aquí, como en ningún otro sitio del Mundo...Desde luego, si algo tiene este mercado de Manzanares, es que siempre está bien servido!!…


....Sacos “arremangados”, muestran, a los ojos de quien se acerca, variedades de harinas de diferentes colores…al fin y al cabo, aquí hay una gran fábrica!!.. Mientras miramos uno de esos puestos, alguien de mis acompañantes, señalándome uno de los sacos, me comenta que la harina que contiene es de almorta, matería prima de ese extraordinario puré local, que por aquí todo el mundo conoce como “gachas de pito”, y que tuvimos ocasión de degustar ayer (aun se “relame” mi “memoria gastronómica” al recordarlo)
…Y, en algunos puestos, también se disponen a la venta: jamones, tocinos, mantecas, morcilla y carnes de cordero, cerdo, caballo e ,incluso, del, por estas tierras, escaso vacuno …Si carnes!!, aunque parezca mentira, también hay carne en el mercadillo de la Plaza de Manzanares, con lo escaso que está este alimento en toda España!!…y es que, aquí, en este pueblo, hay de todo!!,…. ya sabemos de un gran matadero, pero hay otros más pequeños..y, aunque “exportan” la mayoría de sus productos, claro que algo queda para el pueblo!!, y para algún que otro pueblo vecino…Y otro producto que suele escasear casi siempre, la leche,…pues también la podemos encontrar en el puestecillo de un paisano que vende leche de cabra del día, recién ordeñada…pero es verdad que, según me cuentan, hoy por hoy, las mujeres de Manzanares la adquieren directamente de la ubre del animal, ordeñado en las cuatro o cinco “lecherías” que hay por el pueblo, o bien comprándola a la puerta de su casa, traida por algunos cabreros que trabajan “puerta a puerta” …En una tierra como esta, como no, también hay en la Plaza puestos que venden queso, aunque, como ocurre con la leche, y el pan, ya hay industrias específicas, diseminadas por el pueblo, que ofrecen más garantías de calidad y seguridad, por lo que cada vez se ven menos de estos puestos en el bien surtido mercadillo de la Plaza de Manzanares.

…Un poco más allá, las zafras y alcuzas de metal, delatan a los aceiteros, que ofrecen por arrobas un riquísimo aceite, procedente de los olivares cercanos…que, como todos los del sur del Guadiana, son famosos, según dicen, por su probada y contrastada calidad y aroma…Ellos mismos, en algún apartado de sus puestos, venden al peso las también riquísimas aceitunas, de donde ese aceite sale… 

….Y, como no, el producto principal de la tierra, el vino!!,…. es también muy sencillo encontrarlo entre la barahunda del mercado, basta con localizar los toneles de roble o las barricas y grandes garrafones de vidrio que lo almacenan, rodeando alguno de los puestos,… aquí está el vino!!!...y, ojo!!, lo han traído de las magnificas bodegas de Manzanares!!, es bueno y es barato!!...pueden llevarse por arrobas el que quieran, con la seguridad que les gustará!!.....

Ricos caldos, sin duda, son los de Manzanares!!!...pero, por eso mismo, tengan cuidado, “que entran muy bien y, por aquí, hay mucho”!!!….. Siempre hay gente con garrafillas, esperando su turno de compra…

Se ven también algunos puestos que venden; quincalla, bisutería, ferretería, productos de limpieza y droguería…en otros, venden mantas, cobertores u otro tipo de telas….pero los paisanos me dicen que las tiendas y negocios de todas estas cosas, están proliferando en el pueblo desde comienzos de Siglo, y han hecho que los puestecillos que ofertan cualquiera de ellas, se vean cada vez menos por la Plaza…En fin, como me comentó, filosofando a lo manchego, uno de los dueños de esos puestecillos ya decadentes, que vende lo mismo con mucho éxito en un establecimiento recién abierto en la calle Empedrada… todo cambia, para que todo perviva!!!... 
En un esquinazo de la Plaza se agolpa un grupo de hombre que parecen a la espera de algo...pregunto a uno, y me dice que son "temporeros" y que están esperando la llegada de algún caporal dispuesto a contratarlos....

Es otro ritual de los días de Manzanares, y de la época, que tiene su sede en esta magnífica Plaza de Manzanares...

…Yo hubiera seguido paseando, de puesto a puesto, ensimismado como estaba, observando sus ricas ofrendas, pero alguien, a mis espaldas, me recuerda que se nos está haciendo tarde, y que había muchas industrias de este populoso pueblo de Manzanares, esperando nuestra visita…y era verdad!!, allí mismo, en la esquina que hace la Plaza con la calle de la cárcel, estaba la primera de ellas. La prospera industria manzanareña, “Porras y Saldaña”, y sus propietarios, a la puerta del establecimiento, deseando formar parte de la crónica industrial de Manzanares...