Con la generalización de los tractores agrícolas para ya casi todas las faenas campesinas, se ha mermado de consideración el censo mular, caballar y asnal para estas atenciones.
Hasta el pasado año, había sido reservado este privilegio del uso del tractor, casi exclusivamente, a las grandes labores de más de cuatro pares de mulas pero, en la actualidad,se observa un movimiento modernizador que alcanza hasta a las explotaciones agrícolas de tres y hasta dos pares de los citados animales.
Estas labores han sido reducidas, en muchos casos, hasta en el setenta y ochenta por ciento de su potencia mular porque el tractor, suple con mucha ventaja el trabajo de las yuntas. Según los informes que se recogen, las cifras que como promedio arrojan los cálculos efectuados, señalan que fueron eliminados más del cincuenta por ciento del ganado de trabajo hasta ahora empleado.
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