“Y referida ya la manera en que se decidió
la construcción del Castillo de este pueblo, aquí, en este altozano que pisan
ahora mismo los paseantes… y, también, sabido…el cómo, y por qué, se le llamó
“Manzanares”… que, simple, y seguramente, fue usar el mismo término con el que
los “indígenas” conocían al sitio donde le estaba destinado el crecer… llega el
momento en que el Sr. Cosme nos ilustre acerca de como se fue haciendo, en este
altozano sobre la vega del Azuer, ese Castillo de Manzanares…
“Don Cosme, como siempre, afronta el nuevo interrogante con su disposición
habitual, e inicia el disertamiento que dará cuerpo al presente relato”...
“Pues verá, querido relator, ya sabe usted que cuando aquí llegaron los
primeros calatravos, los habitantes que encontraron en estas tierras de
“Argamasiella so la membriella” o de “Argamasiella de Pilas Horras”, que tanto
monta, eran un mestizaje humano de celtiberos, romanos, godos, musulmanes y
algún que otro intrépido castellano viejo, que se hubiera aventurado, en años
posteriores a la batalla de las Navas de Tolosa, a descender desde Toledo, y
recalar aquí, en estas tierras fértiles de la vega del Azuer, durante esos
azarosos y transicionales tiempos de la reconquista cristiana de estos
territorios”…
“Y, todo parece indicar, que debió ser casi inmediato a esa otra decisiva fecha
de nuestra historia local, ese 4 Septiembre de 1239, cuando en el Castillo del
Tocón se decide la reordenación y nuevo reparto de territorios de las Ordenes
de Calatrava, Santiago y San Juan,… que se comenzó a elevar aquí, en esta
Plazuela, el Castillo de Manzanares”…
”Y es que, amigo cronista, a los nuevos dueños calatravos, les urgía llevar a
cabo la obra de este castillo, porque las relaciones entre las tres Ordenes
religiosas ya citadas, no eran, en absoluto, buenas, siendo frecuentes, entre
ellas, los conflictos y disputas por tierras y otras propiedades, que, a veces,
degeneraban en pequeñas batallas o escarceos militares”.
“Por todo ello, continua D. Cosme, fue muy inteligente por parte de los nuevos
regidores calatravos, integrar a las gentes mestizas que se encontraron allí,
haciéndoles ver el Castillo a construir como algo propio, que les serviría, a
la vez, como defensa de la escasa tierra y pequeñas propiedades que tenían en
sus modestísimas viviendas y cuevas de la vega del Azuer y del “Cerro del
Moro”... y también, como ocasional sitio de refugio para ellos, sus enseres y
sus rebaños, en el hipotético caso de una inundación del Azuer en el invierno,
o de si se produjesen ataques de bandidos o malhechores que, en aquellos
turbulentos y descontrolados tiempos de transición de la reconquista cristiana,
merodeaban con bastante frecuencia, a sus anchas, por los vastos espacios del
Reyno de Castilla”…
“Con este argumentario, toda esa “población indígena” se mostró de inmediato
proclive a colaborar con los nuevos regidores calatravos e, incluso, probable y
seguramente, a petición de ellos mismos, participó como “mano de obra” en la
construcción del Castillo”...
“No cabe ninguna duda, además, por la importancia y magnitud de las obras que
habrían de realizarse, que se trasladarían hasta aquí, numerosos obreros y
artesanos, en una gran parte venidos del norte… de Toledo y pueblos aledaños,
que habían sido reconquistados con anterioridad… y también, más que seguro,
alguno de los “maestros de obras” calatravos, más reputados en este arte de la
construcción de Castillos, dado el magnífico ejemplar de fortaleza que,
finalmente, tuvo Manzanares” …
”En cualquier caso, esa suma de población indígena y gentes norteñas, casi con
total seguridad, fueron quienes hicieron nuestro Castillo, en 5 o 6 años de
trabajos intensos”…, “No quedo escrita, ni cantada en poemas, pero es
imaginable la febril actividad diaria que se debió vivir en el escenario y
entornos próximos de esta plazuela durante esos años”,…. “Las idas y venidas de
los obreros y artesanos, la traída, hasta aquí, de los materiales de
construcción en carros y carretas, la fabricación de los tapiales y otros
elementos constructivos, en los hornos y fraguas de pequeños talleres
improvisados en este altozano,... la “plantación” de los andamios… y, luego, la
progresiva construcción ascendente del amurallado, de su almenado, de la Torre
del Homenaje, de los patios interiores y de los elementos vivideros de sus
contornos, de las bodegas y almacenes, que habrían de dar soporte a la vida de
los moradores del Castillo…. para, al final, otorgar a los que lo hicieron,
primeros habitantes del incipiente Lugar, la magnífica visión y contemplación
de ese su espléndido Castillo, ese icono primigenio del Lugar, construido por
ellos mismos, que se erguía y elevaba brillantemente, ante sus ojos, hasta los
límpidos y azules cielos de Manzanares”…
“Y, es seguro también, como esos obreros y artesanos fueron construyendo, a la
vez, en el entorno de esta plazuela, sus viviendas provisionales, pequeñas
chabolas que, sirviéndoles de habitáculo y descanso, al final de los trabajos
diarios en la construcción del Castillo, se convirtieron, de hecho, en el
primer núcleo humano y poblacional del que habría de ser futuro Lugar de
Manzanares, que se iría conformando, poco a poco, en torno y siguiendo, un eje
viario principal que hoy conocemos como Calle del Carmen”…
“Pero, antes de llegar a eso,… lo primero
de todo, fue este Castillo, primer elemento urbano del Lugar”…y claro, como
usted bien sabe, la arquitectura es algo que me gusta bastante y, es claro, que
la de este Castillo me interesa particularmente, al ser, como va dicho, el
primer inmueble que se construyó en esta Villa”…
Foto de 'El Zaque' |
”Y de todo lo escrito sobre su configuración de primeros tiempos, cotejado con
su actual estructura, que, “engullida” entre las casas que están a la vista, no
ha sido especialmente dañada, se puede deducir, de una manera bastante
aproximada, como era en sus inicios y como fue evolucionando hasta llegar a su
estado actual”…
Y, continua D.
Cosme, lo que nos ha llegado de la historia del Castillo de Manzanares, acerca
de su construcción y estructura de primeros tiempos, es que las obras debieron
tener lugar, muy probablemente, y como mucho, entre los años 40 a 60 de la tercera centuria
del Siglo XIII y, aunque no dejo nunca de remodelarse, a lo largo de los
siglos,… a la obra inicial, que “dio a la luz” un Castillo de Manzanares, más o
menos terminado y completo, cabe darle, como va de sabido, una estimación
temporal de unos 5 o 6 años”.. “Ese Castillo, concluido, debió ser imponente,…
constituía, y constituye, un espléndido ejemplo de la arquitectura militar del
Siglo XIII, al formal estilo Calatravo”…. “Hoy día, aun se pueden contemplar,
perfectamente, sus magníficas y potentes arcadas ojivales y, también, sus
espléndidas crucerías góticas, que están muy bien conservadas en varias de sus
estancias interiores,… y que muestran todos los característicos rasgos y formas
de la arquitectura cisterciense clásica” …
“De geometría cuadrangular, el Castillo de Manzanares fue construido, como la
mayoría de inmuebles importantes de aquella época, mediante tapiales; es decir:
a base de una mezcla de barro, paja, cal, piedra y arena… Su configuración
inicial, con el paso del tiempo, y como va dicho, sufrió muchas obras y
remodelaciones, para ir adaptando sus funciones y habitáculos a los tiempos que
el primigenio Lugar, y posterior Villa de Manzanares, fue viviendo en su
devenir histórico”… “Sin embargo, desde su inicio, y a diferencia de otros,
este Castillo de Manzanares, hecho cuando el peligro moro estaba muy atenuado,
fue más allá de una simple construcción militar, fue ya reflejo de una forma de
vivir social más estable y organizada”. “Por este motivo, se proyectó en su
interior todo lo necesario para resistir un asedio militar, si fuese menester,
al tiempo que se habilitaron espacios para recibir los tributos que los
repobladores aportarían, en virtud del vasallaje propio de una sociedad feudal
organizada y funcionante en sus elementos productivos”… “El Castillo tuvo,
pues, desde sus inicios, una doble utilidad: militar y fiscal”… “ y, quizá,
puede considerársele desde su construcción, y con más propiedad histórica,
“casa fuerte” o “casa de Encomienda”, pues como tal se puede entender, más
apropiadamente, su estructura final”… “De hecho, los elementos militares fueron
siempre poco relevantes, más pensando en la defensa de posibles altercados y pequeñas revueltas locales, que en la
defensa concienzuda de una frontera, atacada por ejércitos organizados.. No,
nuestro castillo no nació para defender la frontera cristiana, que se
encontraba ya muchos kilómetros al sur. Nació, para albergar una pequeña
guarnición, de unas doce lanzas, más o menos, y también con una función
económica muy destacada, puesto que se convirtió, desde sus primeros tiempos,
en silo y almacén de tributos”.
Foto de 'El Zaque' |
“Esta dicotomía de organización económica de la población y del territorio,
propio de las Encomiendas, combinada con estructuras de seguridad militar, son,
pues, hechos claves para comprender la estructuración final del Castillo de
Manzanares, que se concretó, por lo tanto, en un inmueble adelantado a la
propia evolución que habría de alcanzar el Lugar”. “Antes de serlo, los
constructores diseñaron en las “entrañas” del Castillo las estructuras
necesarias para la administración y control de una Encomienda”…”Seguramente, lo
hicieron así por que los regidores calatravos advirtieron, nada más llegar
aquí, con suficiente claridad, el emprendimiento y la actitud de las gentes que
encontraron en la zona, además de la riqueza y posibilidades de desarrollo
agropecuario que ofertaba la fértil vega del Azuer y la privilegiada situación
del solar de Manzanares, en una encrucijada de caminos y veredas ganaderas, que
entrelazaban los cuatro puntos cardinales de la península ibérica".
“Y demos por acabado aquí, el relato, concluye D. Cosme, dejando para el
siguiente la descripción detallada de cómo era y fue ese Castillo de Manzanares
por dentro y por fuera".
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