“Don Cosme, nos ha
sorprendido, una vez más, con su erudición sobre aquellas etapas del pretérito
Manzanares, al contarnos las dificultades y duros menesteres que tuvo que
vencer aquella aldea de hombres decididos, hasta lograr la identidad y dominio
de lo que le era, legítimamente, propio”… “pero, como en muchas otras
ocasiones, sin dejar que este cronista pueda sugerir un nuevo relato, se lanza
él a comenzar el que quedará enseguida a su lectura,…. que, en realidad, supone
el remate del anterior”…
“Y, verá amigo cronista -dice Don Cosme-,…habiéndose concretado el contorno
sur-este de Manzanares, algo que fue, sin duda, muy difícil, como usted acaba
de conocer, por las dificultades que concurrieron en las procelosas
negociaciones que ocuparon el tiempo de las Ordenes de Santiago y Calatrava,
allá por los años intermedios del Siglo XV… y por las reticencias de los
vecinos de Membrilla y otras villas afectadas en aceptar los acuerdos que
delimitaron los territorios propios de Manzanares con los de La Membrilla, y
con los de los abandonados poblados de Moratalaz y Aberturas, que, en lo que
eran sus núcleos urbanos, quedaron dentro de los limites de nuestra
Encomienda…. llegó el turno de acordar el resto de los límites definitivos de
la susodicha, …aquellos que se extienden por el nor-oeste, y que fueron, en
este caso, mucho más sencillos de marcar con la Orden de San Juan, ya que la
geografía intermedia acompañaba mejor ese proceso delimitador y, además, la
distancia entre Manzanares y los primeros enclaves del territorio de San Juan,
era bastante mayor que la existente entre Manzanares, La Membrilla, Moratalaz y
Aberturas”,…”y es que, sigue D. Cosme su relato con indisimulada sorna,
ciertamente, entonces y ahora, usted comprenderá que “cuando hay más para
repartir, más fácil es el reparto”…“Y fijese si resultó fácil que, ya en 1232,
en un documento importante, se había establecido una concordia de límites entre
las órdenes de Calatrava y San Juan, que reconocía la pertenencia a Calatrava
de la Cañada del Guadiana, una barranquera que discurre paralela a la
antiquísima calzada romana de Antonino, dirección Este-Oeste, a unos 12 kilómetros al
Norte de Manzanares”.
“Asi, las cosas, ese proceso delimitador se acordó,
seguramente, en unos pocos días… y el “amojonamiento” de este contorno de Oeste
a Norte,…. , sigue hablando D. Cosme con inaudita precisión y memoria, quedó
enseguida establecido…, este lindado, comprende los puntos reconocibles de: “El
Navazo del Campo” (Pozo de la Viz) y “El Quijigo” (Quejiar), y tambien se
pusieron mojones en el área de la “Casa de Polo”, en el “Navazo de Pascual
Domingo”, en el camino que iba de Manzanares a Siles, otros más en el camino de
Manzanares a Ureña ( que es, hoy, camino de Almagro), en la llamada
“Deshesilla” (lugares de Salinero y Cuarto Alto), en el “área de Martínez,
Navazo o Colmenar”, en el “canto de la Vega”, en el “Nabazo del Moro”, en el
canto de la cañada de San Antón”, en el “Navazo de Elipe”, “Azuer, “Navaseca”,
“Pozo del Hurtao” y “Encina Redonda”, completando, por fín, de esa manera, el
contorno del círculo definitivo que encerraria el territorio manzanareño a
partir de ese momento.histórico,… momento, que fue anunciado, como usted ya
sabe y va dicho, por el concejo de Manzanares a todo su pueblo, convocado “a
toque de campana”, en la primitiva parroquia de la Calle del Carmen y en la
Plaza del Castillo,…. en ese día, no menos histórico, de 10 de Octubre de 1480” .. “El territorio final
y completo de la Encomienda manzanareña, además de por los terrenos aledaños en
torno a la ciudad, quedaba definitivamente formado, para la historia y la
propiedad de sus gentes, por:…. el término del poblado de Moratalaz, un enorme
área semicircular, que se extiende desde el Quejiar y desde el Barraco y Madara
al norte, hasta los puntos del Cuarto Alto y Salinero, siguiendo luego el
lindero con el término de Daimiel, después pasa por Ureña hasta la conocida
como “venta de Borondo”, quedando todo ese espacio comunicado por la “vereda de
Moratalaz”; luego, queda el Monte de Siles y su serranía, la dehesa de
Matamediana, situada a los lados del camino de El Moral; después, por el sur y
hasta el este, sigue avanzando por el deslinde con Membrilla hasta San Marcos y
llega al paraje de “El Seminario”; para, desde allí, ir a enlazar con “La
Bachillera” y con Herrera”…. “Por último, en el centro, y hasta la cañada del
Guadiana, quedaba el espacio que ocupa la llamada “dehesa de la Mancha”, que
comienza a la altura de la “casa del alcaide Don Juan”, llegando hasta la
“Venta de Quesada”, donde se topa de nuevo con la cañada de Moratalaz y el
Quejiar, cerrándose, asi, todo el contorno de la Encomienda”…
“La explotación de este territorio de la encomienda de Manzanares por nuestros
antiguos paisanos, como usted ya sabe, querido cronista, había comenzado a
producirse desde finales del Siglo XIII, al tiempo de constituirse el Lugar de
Manzanares como Encomienda, pero, solo fue justo hasta dos siglos después, que
lo pudo hacer, por fín, con más tranquilidad,... por que, solo desde entonces,
esos terrenos que les correspondían legítimamente, les fueron reconocidos como
propios por las villas que hasta ese momento se los disputaban"...
“Los lugareños de Manzanares, sigue D. Cosme, trabajaron siempre sus campos,
roturando la tierra baldía y el monte bajo que se encontraba en el territorio
de la Encomienda"… "Como sabemos, la ganadería fue la actividad más
rentable en los primeros tiempos de la Encomienda, aunque ya en el siglo XIV,
se consolidó la explotación de terrenos, huertas y acequias que existían en
torno al Azuer, y que se sustentaban por el riquísimo y abundante acuífero
subyacente al pueblo y sus alrededores…. las hortalizas, los frutales, las
verduras, otros productos de la huerta y el azafrán, comenzaron a constituir,
poco a poco, una fuente cada vez mayor de rentas para la Encomienda.” .. “Para
el desarrollo de esta agricultura de regadío, en el siglo XV, nuestros
ancestros empezaron a utilizar artilugios que facilitaban el riego… las
primeras norias de cangilones y, quizá, los primeros intentos de canalización
del Azuer, seguramente datan de esa época, durante la cual se fue incrementando
esta actividad agrícola del poblado” ..”Por fuera de este anillo central de
huertas y regadíos, en torno al Azuer, se extiende un segundo anillo de
territorio cultivable,... a veces llano, pero, en ocasiones, compuesto por
tenues depresiones del terreno, barraqueras y lomas fértiles, que facilitaron
el desarrollo de otro tipo de explotación agrícola, en la que cabían los
cereales de toda especie: trigo, cebada, avena y centeno… y los viñedos, además
de los olivares,….cultivos estos, que, una vez establecidos y consolidados,
habrían de constituirse en la gran fuente de ingresos derivados de la
agricultura para nuestra Encomienda”…
“En un tercer y último semicírculo, aun quedaba, en la zona periférica de la
Encomienda, hasta su limite, un área de tierras baldías y dehesas”..... “En
esta superficie se tenía parecida dedicación a la agricultura y obtención de
leña,… En conjunto, este área, incluía:… amplios parajes de la zona que se
conoce como “Cerros”, del sitio de “la Bachillera”, y la “dehesa de La Mancha”,…
grandes espacios a uno y otro lado de la Cañada del Guadiana y Camino de Murcia
hasta Madara… y, desde allí, siguiendo los lindes del término, hasta llegar a
“Moratalaz”, “Cuarto Alto” y el “Monte de Siles”, acabando, finalmente, en la
dehesa de Matamediana”...
Lo cierto fue, amigo cronista, que, a pesar de la falta de iniciativas de los
regidores de La Encomienda de Manzanares, y de la escasa jurisdicción sobre lo
propio, el esfuerzo y emprendimiento de las gentes de aquel pueblo manzagato de
los siglos XIV y XV, logró hacer rico y eficiente su patrimonio terrenal, hasta
conseguir, primero, tornarlo competitivo con el rendimiento de la ganadería y,
finalmente, lograr que se constituyese en la principal fuente de riqueza del
Lugar de Manzanares y de su Encomienda. Pero, claro, la riqueza alcanzada por
Manzanares, promovió todavía más la envidia y la avaricia de los vecinos que, a
pesar de los acuerdos de 1480, aún seguirían pleiteando por las tierras que nos
eran propias, durante dos siglos más…pero, eso, es otra historia para ser
contada, que ya no cabe aquí, y que aun no tiene su momento…
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