La Mancha, producirá y exportará uva de mesa.

El 28 de Noviembre de 1962, Melchor Díaz-Pinés Pinés, realizó el siguiente reportaje, especial para el diario madrileño de noticias ' YA '.

El técnico de categoría nacional en materia de vinificación, D. Salvador Fernández-Pacheco, que es a la vez el líder en el mejoramiento de la viña y del vino, ha hecho en este su pueblo natal, unas declaraciones de la mayor trascendencia para el devenir de los manchegos.

El Sr. Fernández-Pacheco, está llevando a la práctica un concienzudo estudio de posibilidades, tendentes a eliminar fuertes contingentes de vinos que la Mancha produce. Aboga por la industrialización de la uva, convirtiéndola en selecto postre, creando en pleno corazón de España, un bosque de parrales que, a semejanza de las tierras mediterráneas, inundarán los mercados europeos, llevando este sol de la Mancha encerrado en hermosas uvas de mesa.  Estas posibilidades, pueden verse incrementadas en proporciones imprevisibles, con nuestra entrada en el Mercado Común Europeo.

Aduce en sus conversaciones que, supuesto que la viña es el más eficiente recurso de subsistencia en estos secanos de reconocida pobreza, no hay más remedio que buscarle nuevos aprovechamientos, como este de la producción masiva de uva de mesa, mediante la selección de los sarmientos, para que llegara a producirse esa idoneidad que se desea.

Las plantaciones y explotación de nuevas variedades de uva, ya se está prodigando en la Mancha y merece especial atención la uva " CHELVA ", de procedencia californiana, que está dando gran juego. Ya se conocen rendimientos en Manzanares y otros puntos de esta geografía y el fruto obtenido se adapta por completo a las exigencias de presentación, dureza y paladar, como condiciones imprescindibles. Hasta aquí estos experimentos pero los proyectos son de gran ambición y se van a realizar plantaciones con sarmientos italianos, americanos, griegos y hasta posiblemente turcos, hasta lograr ese sarmiento tipo, que reuna cualidades suficientes, como para ser aceptado y aclimatado en plan definitivo.

La Mancha puede seguir produciendo vino, pero si en vez de los 6 millones de Hectóliros que promedia su cosecha, puede eliminar un alto porcentaje, progresivo, al producir toneladas y más toneladas de uva exportable, no hay lugar a dudas que el nivel económico-social de la Mancha, experimentaría un cambio bien sensible. Se impone la desaparición del fantasma del paro ocasional, que va dejando sin braceros especializados a estos hombres del 'agro' porque, ante tener que aceptar ese riesgo, optan por marchar a tierras industrializadas, para no volver más.

La Mancha, puede llegar a ser más fuerte, más rica y producir lo suficiente y necesario como para alimentar su millón de almas que del campo, directa o indirectamente, viven. La uva de mesa está llamada a ser esa hada buena que solucione para siempre el problema de los vinos, buscando nuevos aprovechamientos como la cerveza de vino, los zumos, los mostos concentrados ... la uva de mesa puede llegar a asumir el centro de la productividad manchega en esta materia y si del total producido, se lograra colocar entre los veinte y los treinta millones de kilos en uva de mesa, se habrían conquistado metas que, hoy por hoy, son por completo inaccesibles.

Este programa de la uva de mesa es realizable al cien por cien. Todo depende ahora del calor que sus hombres pongan en el empeño. El carácter manchego es duro y sobrio y sabrá vencer las dificultades que surjan, para que la uva de mesa de la Mancha, se exhiba en todos los mercados del orbe.