“Ahora, querido
cronista, después de haber conocido todo lo que aconteció en torno a esa fiesta
de la zuiza, y para concluir los avatares que sufrió la población morisca en su
relación con los “cristianos viejos” de la villa, no tengo más remedio que
referirme otra vez a algo de lo que ya hemos hablado profusamente en otros
relatos, y es que, aunque fue una tragedia general en toda España, afectó de
manera particular y muy sentida a la, por entonces, villa de Manzanares, a
principios del Siglo XVII”…. “Habrá adivinado usted, sigue Don Cosme, que me
estoy refiriendo al ignominioso hecho de la expulsión de los moriscos del
hispano territorio, y, por ende, de Manzanares.. algo que, a fuer de ser algo
reiterativo, yo no podía pasar por alto en las referencias que estoy
haciéndoles de esta centuria”…
“Y cabría pensar que las consecuencias de la zuiza, con la condena de los
alcaldes de Manzanares, estableció una cierta desconfianza entre los moriscos y
los cristianos viejos de la villa a partir de ese momento…y, en cierta medida,
así sucedió querido reportero… pues, aun cuando la sentencia estableció
bastante bien las responsabilidades legales de cada uno de los implicados, no
deja de ser cierto que los alcaldes ordinarios de Manzanares fueron condenados
por otorgar un exceso de confianza a su población morisca, que no fue
correspondido por está, al utilizar ellos de manera inconveniente las armas que
les habían facilitado para la celebración de la fiesta”… “Por ello, y aunque
los enfrentamientos habidos fueron entre moriscos, aquella zuiza, y sus
secuelas, alteraron bastante la normal e, incluso, fructífera y cordial
convivencia vecinal previa, quedando un cierto resquemor entre ambas
poblaciones de Manzanares, que se acrecentaría luego con cualquier otro suceso
que aconteciese en la villa”…
“Así, por ejemplo, en 1606, uno de los alcaldes de Manzanares, saltó por el
tejado a los corrales de una casa morisca, para pedir cuentas a María López y
su hija, por haber quedado preñada, ésta última, por un mozo de una familia del
pueblo “cristiana de toda la vida”…. “Nunca se supo si el alcalde se refería a
su propia familia… y. quizá, a su hijo, como el coautor del futuro manzagato,
dice Don Cosme, con socarronería… pero lo cierto fue que la cosa degeneró en
insultos y agresiones por parte del alcalde, que fue denunciado por
“allanamiento de morada” y llamar “perras moras” (entre otras lindezas) a las
dos mujeres moriscas”…. “Ciertamente, sigue Don Cosme, con la misma retranca,…
“los jóvenes amantes, no tuvieron en cuenta, ni por asomo, el costumbrismo
social de la época, tanto en lo concerniente a las “relaciones fuera del
matrimonio”, como a la “muy mal vista”, entonces, relación de pareja entre un
cristiano viejo y una cristiana nueva”.... “Lo que fue inevitable, es que este
episodio, aparte que hiciera “ponerse en avizor” a muchas familias cristianas,
sobre la eventualidad que alguno de sus vástagos decidiera “ennoviarse” con
otro de ascendencia mora, pusiera otro punto de desconfianza e incomprensión
entre las elites cristianas de la villa y los moriscos en ella asentados unos
cuarenta años antes”…
“Aun más, en febrero de 1609, el manzanareño Alonso García Alférez, quien se
había ocupado por defender en la Chancillería de Valladolid a Diego y Luis
Pérez, dos moriscos lugareños empeñados en portar armas, como si fuesen
cristianos viejos, se quejó de que sus clientes no le pagaron, pese a invertir
en su defensa mucho tiempo y dinero…episodio, este, que tras lo ocurrido con la
zuiza y con el embarazo no deseado, fue un punto más de incomprensión entre
cristianos viejos y nuevos”…
“Y le estoy contando todo esto, para hacerle ver que aun siendo cierta, en
general, la buena integración y convivencia de los moriscos venidos de Andalucía,
tras el Edicto Real de 1570, con los “cristianos viejos” de Manzanares,… “no
era oro todo lo que relucía” en esa relación interétnica”… “también en
Manzanares hubo sus cuitas entre moriscos y cristianos viejos…pero, sin duda,
prevaleció la armonía y la buena relación”.
"Sabemos que Manzanares, sigue don Cosme, recibió, por ese edicto, unos
400 moriscos venidos de Andalucía; a saber: Granada, Baza, el Marquesado del
Zenete ; Huéneja, La Calahorra, Jerez del Marquesado, Ferreria, Alquife,
Albuñán, Aldeire, Fiñana, y otros pequeños pueblos al este de Guadix"…,
"Estos nuevos vecinos se acomodaron enseguida a nuestro pueblo, en el
suroeste de Manzanares, y en torno, como usted bien sabe, a la Calle del
Zacatin,… pero, a diferencia de aquellos primeros habitantes de Manzanares, de
su misma etnia, que desde tres siglos antes estaban perfectamente asimilados,
como unos más, al resto de la población cristiana, estos nuevos moriscos
llegados de Granada prefirieron no mezclarse con el resto del pueblo”.. “en menos
de tres décadas, algunos levantaron casas, tiendas y talleres artesanos, donde
realizaban a mano sus telas, cerámicas y piezas de artesanía, muy apreciadas en
toda la villa… y, otros, se fueron asentando y concentrando, cerca de la vega
del Azuer, donde reconstruyeron todo esa área y la hicieron florecer con
norias, acequias, canales y huertos, sembrando plantas aromáticas, cítricos,
frutas y verdura, elevando la riqueza de nuestra villa… y creando, a pesar del
cierto distanciamiento que ellos mismos establecieron, una muy buena relación
interpersonal entre distintos”…, “En cualquier caso, desde la llegada de estos
moriscos, bien entrada la segunda mitad del Siglo XVI, existió una clara
separación física entre moriscos y cristianos, que habría de resultar funesta
para los primeros en el triste año de 1610”…. “y es que, en la villa, era bien
conocido que los moriscos venidos de Granada mantenían sus costumbres y sus
ancestrales formas de vida, a pesar de su supuesta conversión, tras haber
recibido el bautismo en sus originarios lugares de partida, o ya en el propio
Manzanares”…
“El párroco de Manzanares dijo de ellos, en cierto momento, que: “No era raro
verles comer carne en viernes o sábado y, por contrario, no comer nunca cerdo
ni beber vino, manteniendo costumbres mahometanas”… “no acudir a misa, hablar
en algarabía o invocar a Mahoma.:.. y terminaba comentando que: “no se les puede
hacer con comedimiento que oigan misa los domingos y fiestas de guardar”…
“Por otra parte, en todos los lugares y villas que recibieron moriscos de
Andalucía, se estableció en seguida una disputa entre ellos y los moriscos
preexistentes”… “En cierta forma, sigue D. Cosme, los propios moriscos, sobre
todo por parte de los más antiguos, tuvieron interés en diferenciarse en dos subgrupos,
a saber: “cristianos nuevos antiguos (“mudéjares”)…“que, en La Mancha, habían
recibido el bautismo al final del Siglo XV, trás la reconquista, y que estaban
totalmente asimilados al resto de la población, en costumbres y religión”… “y
el subgrupo de “neomoriscos” llegados de Andalucía, mucho menos asimilados, por
tiempo y propia voluntad”… “Los mudéjares, hicieron valer estas diferencias,
viendo con perspectiva que podría ocurrir, en un futuro próximo, algo parecido
a lo que sucedió con los judíos conversos de España… y, en una gran parte de
las villas, fueron los más activos y beligerantes en establecer esas
diferencias”... “En Manzanares, ya hemos conocido, por ejemplo, como en la
zuiza de 1600, los enfrentamientos habidos fueron entre mudéjares y neomoriscos…y,
en otros lugares, los mudéjares eran también, frecuentemente, los primeros en
discrepar de los neomoriscos andaluces”… “En este sentido, en nuestra villa,
supimos por la historia que, en 1577, varios de los neomoriscos granadinos
llegados a Manzanares tras su expulsión de las Alpujarras, intentaron
establecer negocios en la plaza pública”… “entonces el Concejo limitó el número
de establecimientos a cinco, saliendo en defensa de los intereses de la
oligarquía local, en detrimento de una posible competencia”…. “Esta fue, sigue
Don Cosme, una de las primeras razones que tuvieron los comerciantes
neomoriscos de Manzanares, para buscarse acomodo en las afueras, en la zona de
la calle Zacatín”…. “no sabemos, concluye Don Cosme, si tal como sucedió en
otras villas próximas, los “mudéjares” de Manzanares, algunos de ellos bastante
influyentes, tuvieron algo que ver en esa decisión del Concejo de evitar el
desarrollo comercial de los neomoriscos en la Plaza Mayor de la villa”… “En
todo caso, hubo algún episodio escabroso en nuestro pueblo, donde también se
intentó destacar, de manera interesada, esa diferencia entre “mudéjares” y
“neomoriscos”… “me refiero, sigue Don Cosme, a un suceso tremendo,
protagonizado por un tal, Andrés Jiménez, “neomorisco” de 26 años, que fue
acusado de violar a un joven negro esclavo en la cárcel local, mientras
compartía prisión con otros neomoriscos”... “El alcalde mayor del Partido,
condenó al sodomizado a recibir 200 azotes y padecer 10 años galeras, pero
apelado el caso a la Corte, ambos fueron condenados a sufrir tortura judicial,
con los procedimientos habituales (potro, garrote y tormento del agua);… no
obstante, al no confesar su culpa ninguno de los reos atormentados, el
neomorisco fue absuelto sin cargos”.
“Con todo lo visto, “la suerte de los moriscos estaba echada” en España… y el
temido momento llegó tras el Edicto Real de 17 de julio de 1610, que ordenó la
expulsión, a lo largo de los 4 años siguientes, de todos los moriscos de
España”.. “Concretamente, los expulsados de La Mancha, fueron reclutados en
cada una de las Villas y, luego, obligados a un larguísimo trayecto, conducidos
en columnas escoltadas por tropas, hasta Cartagena, donde fueron embarcados a
ignotos territorios del Norte africano”...
“El impacto anímico, económico y social de la medida, fue enorme, muy
particularmente en Manzanares, que perdió, de un plumazo, casi un 10% de sus
habitantes, la mayoría perfectamente integrados e interrelacionados con el
resto de los pobladores”..
"Alli marchaban entre 64 a
69 familias moriscas, con unas 350 personas, a las que se unieron otras 72
familias de Membrilla (360 personas)… que, al final de ese trayecto definitivo,
fueron embarcadas en Cartagena y deportadas a territorio africano, donde fueron
abandonadas a su suerte en las costa de Orán"….
“Y como ya le comenté en otro relato parecido, y para terminar este, vuelvo a
decirle que se cuenta en las leyendas de tradición oral de este pueblo, de
generación en generación, que cuando aquellos desdichados paisanos, desheredados
de su Fe, de su Patria y de su Fortuna partían de Manzanares, sin saber su
destino, el más anciano de los expulsados se paró y, mirando hacia atrás, a su
pueblo amado, repitió las palabras que dijera Sócrates en parecido trance:
"iOh, malos gobernantes, que sembráis el odio y la muerte entre vuestros
gobernados, en lugar de cultivar en sus conciencias la solidaridad, la paz y el
amor". .
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