“Para concluir lo que hasta ahora llevamos
conocido, en todo lo que concierne al Manzanares del Siglo XVII…y referido a
las primigenias historias de la “Ermita de la Vera Cruz” y de su “Santo Cristo
Arrodillado del Perdón”… nos falta saber algo de los comienzos de la Cofradía
que sustentó el culto a esa bellísima imagen que, al paso del tiempo y los
sucedidos, alcanzó el Patronazgo de este glorioso pueblo”…. “Y justo, esa
primera historia, de la que estaba llamada a ser la Hermandad de fieles más
importante que habría de tener este pueblo de Manzanares, es lo que será objeto
del presente relato, al que sin más dilación nos ponemos, dice Don Cosme”...
“Y lo primero que cabe a la consideración de usted, es que, durante los más de
ochenta años que mediaron entre la entronización de ese Cristo icónico en la
Ermita de la Vera Cruz y la constitución de su Cofradía, datada en 1690, con el
nombre de “Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas”, no
existen rastros históricos ni documentados acerca de una actividad de culto
organizada en torno a una Hermandad de devotos.., aunque lo cierto es que
sabemos que “algo” debió existir a ese respecto, habida cuenta de la gran
veneración y entronque popular que consiguió esta escultura entre las gentes de
Manzanares, desde la primera vez que procesionó, en 1609, por las calles de la
villa…. De hecho, debió ser así por varias y poderosas razones… la primera de
ellas, por ese gran desarrolló de culto popular a la imagen, que la hicieron
enseguida frecuente protagonista principal en muchos de los actos religiosos del
pueblo en aquella época, motivando la necesidad de una cierta regulación de ese
culto programado… pero es que, además, la enorme y creciente demanda de visitas
a la Ermita de la Vera Cruz, por parte del paisanaje manzagato, con el único
objeto de orar, contemplar y extasiarse ante el impresionante rostro, doliente
y conmiserativo, de su “Santo Cristo Arrodillado”, requirió un cierto
ordenamiento interno y diario en la Ermita… pues, entre otras cosas, existían
bastantes donaciones a la Ermita y la imagen, de entre las que, por ejemplo,
destacamos algunas: “En Octubre de 1861, en el testamento de María Diáz, vdª de
Juan López Trompo,… “deja, entre otras mandas, al Santísimo Christo Arrodilado
unos manteles para el altar y una saya”… “En 1682, Isabel Martínez Serrano,
deja al Santo Christo Arrodillado un quadro de Nuestra Señora del Populo de
Roma, para adorno de su capilla”…etc… “Todo esto, lógicamente, sigue D. Cosme,
hizo precisas unas reglas de actuación para los más “próximos” a la imagen y
para los responsables de la Ermita”. “Y abundando en esa idea, hubo un hecho
incuestionable, que avala la existencia de esas normativas o costumbrismo local
acerca de la imagen del Cristo Arrodillado y de sus devotos… Ni más ni menos,
que un dictamen del Papa Inocencio XI, por el que el citado Pontífice concedió
indulgencia y privilegios a la imagen y a sus devotos, años antes de la
constitución de la dicha Cofradía…. algo que hizo trascender al mundo
cristiano, a través de la intervención de su mandatario máximo, un suceso
religioso que estaba teniendo lugar en la villa de Manzanares…Poco habitual,
desde luego, ni antes ni ahora, un mandato papal referido a una pequeña villa
manchega…y es algo que da una idea muy clara y muy cierta, remata Don Cosme su
diserto, de la importancia que había adquirido, en tan poco tiempo, el culto a
nuestro Cristo Arrodillado del Perdón”…
“Y, así las cosas, el 17 de Mayo de 1690,
pasará a la historia de nuestro pueblo, y de su más importante Hermandad, como
la fecha en que diez vecinos de Manzanares tienen la iniciativa de crear una
Cofradia, con ordenanzas constitutivas de funcionamiento”.... “Y está citado en
archivos históricos que......“por sí, y en nombre de otros vecinos,
comparecieron ante el escribano D. Melchor de León”….quien redacto lo
siguiente:..
“En la Villa de Manzanares, a diez y siete del mes de Marzo de mil seiscientos
y noventa años”…. “Ante mí, el presente escribano y testigos infraescriptos
parecieron Manuel Gómez Pastrana, Alonso Sánchez Manzanares, Matheo Martín
Alonso, Alfonso Fernández Palomo, Bartholome Domínguez, Alfonso Fernández
Camuñas, Alonso Camacho León, Alfonso Moraleda, Juan Sánchez y Francisco
Pintado…“por sí, y en nombre de otros vecinos de esta dha. Villa y dixeron:…
“que deseosos del bien de sus almas, y atendiendo primeramente a la honrra y
gloria de Nro. Redemptor Jesuchristo y llevados de la deboción que tienen en la
Milagrosa Ymagen de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas, que está en su
capilla en la Hermita de la Santa Vera Cruz, a quien con cordial afecto desean
servir y merecer su grazia, en cuyo nombre han conferido y determinado de hacer
una hermandad y compañía de setenta y dos hermanos a imitación de los setenta y
dos discípulos de Nro. Salvador para que así exercitándose en actos de humildad
y devoción consigan su divino favor y patrocinio en el destierro de este valle
de lagrimas y para que en las festividades que se celebran a dha. Santa Ymagen
y funziones en que se saca de su capilla, sea con mayor culto y reverencia, han
dispuesto y premeditado unas ordenanzas las quales an parecido mas convenientes
se guarden por dhos. Hermanos……”
“Estos pioneros de la Cofradía, otorgaron poderes a dos procuradores de Madrid:
Pedro Gálvez y Eusebio Garcia del Rey, para que compareciesen ante el Consejo
de las Ordenes, suplicando real aprobación para la hermandad y para sus
ordenanzas”. “Y le comentaré, por lo curioso del dato, sigue D. Cosme, que
firmaron este poder solo siete de los fundadores, ya que los otros tres (Manuel
Gómez Pastrana, Alfonso Fernández Palomo y Alonso Camacho León), simplemente,
no sabían escribir. Algo parecido sucedió con los testigos pertinentes para
dichas actuaciones: Bastian Canuto, Bernardo Camacho y Jacinto Peñalber, de los
que sólo supo firmar el último”…
“Con toda esta tramitación hecha, continua Don Cosme, el 8 de Junio de 1690, el
Consejo de las Ordenes, oído el dictamen fiscal, concretó el siguiente auto”:…
“Acudiendo estas partes al ordinario eclesiástico de la Orden y aprobando las
constituciones por la justicia ordinaria se les ampare y defienda en ellas como
se pide”. En su virtud, los miembros del dho. Concejo: Melchor Ceballos.
Baltasar de Mendoza, Francisco Bernardo de Quiros, el marqués de “Castro
Fuerte” y el secretario Francisco de Molina, en nombre de S.M. el Rey Carlos
II, otorgaron a favor de la Cofradía una real carta, a fecha de 14 del mismo
mes de junio, ordenando que el presente auto…: “se guarde, cumpla y execute, y
haga guardar, cumplir y executar en todo y por todo”.
“De este modo y manera, esta histórica “Cofradía
de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas”, tal como se llamó
entonces, quedó oficialmente constituida, el día 10 de septiembre del año de
gracia de 1690, en la villa de Manzanares de La Mancha”…
“Ahora, y así… ya
puede usted concluir este relato, me comenta Don Cosme, en el que hemos
cumplido de sobra con la pretensión indicada en su entradilla, de pasar revista
a los hechos más relevantes, acerca de cómo se configuró, en sus orígenes, esta
Cofradía que hoy conocemos como “Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón”,
en aquel ya lejano Siglo XVII, y cuya historia posterior, jalonada de muy
significados hechos, que por estos escritos iremos narrando, llegó a ser la más
importante de este pueblo, como corresponde a quien acoge la simbólica imagen
de su Patrono”.
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