Verá usted, querido cronista, me dice D.
Cosme…, al igual que hemos venido haciendo en la narración de siglos
anteriores, le propongo para el que ahora comenzamos, pasar revista a la
situación y evolución de la Ermitas de Manzanares a lo largo de la centuria del
XVIII…. Y para ello, nada más fidedigno que lo que dejó plasmado en el papel,
un cura de nuestro cabildo, allá por el año 1789… Me refiero a D. Francisco
Camacho y Zarrascón, encargado de describir nuestra villa, en las muy celebres
“Descripciones del Cardenal Lorenzana”,… un inventario bastante completo de las
villas y ciudades del Reino, elaborado al modo de las famosas Relaciones
Topográficas que Felipe II mandó hacer tres siglos antes…Y, yendo al grano, me
he permitido “entresacar”, para usted y sus lectores, lo que, textualmente,
escribió en su inventario de Manzanares, el citado cura Camacho y Zarrascón,
sobre las ermitas de la villa..En la relación, se refieren datos sustantivos
que servirán para hacernos idea, no solo de lo que está bien descrito por el
cura, sino también de lo que muestra, o sugiere, acerca de la evolución de las
citadas ermitas.. y como el “silencio” sobre otras, indica que ya no existían o
estaban, o en franco deterioro y desuso, al tiempo de 1789, en que se hicieron
esas descripciones.
“ Hay intramuros seis hermitas, una con
adbocazion de San Juan Bautista con su cofradia, y en dicha hermita esta la
imagen de Santa Barbara, con su cofradia; otra hermita de Nuestra Señora de
.Gracia, de prodigiosa escultura, can su cofradia que se compone de los señores
del pueblo, los que cuidan de las alajas y adorno de la imagen, que son
vastantes y de sumo valor,' dicha hermita es muy capaz y tiene su casa
accesoria que avita su santero; hay en dicha hermita la imagen (entre otras) de
San Marcos, con su cofradía.
Otra hermita con la adbocacion de Santa Quiteria, con su cofradía, en cuia hermita se hallan las Imagenes de Nuestra Señora de la Paz y San Ildefonso, con sus respectivas cofradias. Otra ermita con la adbocacíon de San Anton Abad, la que se mantiene y se edifica con la devoción del pueblo, que es suma.
Otra hermita con la adbocacion del señor San Sebastián, en la que se halla la imagen de Jesus Crucificados (sic), con el titulo de Piedad. Otra hermita con el titulo de la Vera Cruz, que en tiempos antiguos fue parroquia y el patron o tutelar de ella es Nuestro Señor Crucificado, con el titulo del Valle; en ella se halla la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, la de Jesús a la columna, con su cofradia de nazarenos, la de Jesus arrodillado, titulo del Perdon, imagen prodigiosa; con su cofradia de nazarenos; y capilla separada, la del señor Juan, con igual cofradia; cuias imagenes son insignias de las procesiones de Semana Santa, en los días Jueves y Viernes Santos; asimismo se halla en dicha hermita la imagen de Nuestra Señora de la Caveza, con su cofradla, y la del serafico padre nuestro San Francisco de Asis con su orden tercera de penitencia dllatadlsima, la qual practica sus exercicios y disciplinas en Adbiento y Quaresma, pidiendo semanalmente para los pobres encarcelados y naturales del pueblo. Extramuros de esta villa e inmediata a ella se halla la hermita del señor San Isidro Labrador; con su cofradia; y en dicha hermita las imagenes de Nuestra Señora de Velen y señor San Antonio de Padua, con sus cofradias, y la de San Lean y San Vicente, con su santero en casa accesoria”.
Este texto, como
le acabo de comentar hace un momento, querido amigo, “habla” por lo escrito,
como por lo omitido…y da pie para pormenorizar y comentar algunos detalles de
suficiente enjundia, acerca de las ermitas de la villa de Manzanares de la
Mancha, durante el denominado Siglo Ilustrado, que sirven, además, para
entender bastante de la evolución temporal de todas ellas, antes y después de
ese siglo ilustrado.Otra hermita con la adbocacion de Santa Quiteria, con su cofradía, en cuia hermita se hallan las Imagenes de Nuestra Señora de la Paz y San Ildefonso, con sus respectivas cofradias. Otra ermita con la adbocacíon de San Anton Abad, la que se mantiene y se edifica con la devoción del pueblo, que es suma.
Veracruz. |
Otra hermita con la adbocacion del señor San Sebastián, en la que se halla la imagen de Jesus Crucificados (sic), con el titulo de Piedad. Otra hermita con el titulo de la Vera Cruz, que en tiempos antiguos fue parroquia y el patron o tutelar de ella es Nuestro Señor Crucificado, con el titulo del Valle; en ella se halla la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, la de Jesús a la columna, con su cofradia de nazarenos, la de Jesus arrodillado, titulo del Perdon, imagen prodigiosa; con su cofradia de nazarenos; y capilla separada, la del señor Juan, con igual cofradia; cuias imagenes son insignias de las procesiones de Semana Santa, en los días Jueves y Viernes Santos; asimismo se halla en dicha hermita la imagen de Nuestra Señora de la Caveza, con su cofradla, y la del serafico padre nuestro San Francisco de Asis con su orden tercera de penitencia dllatadlsima, la qual practica sus exercicios y disciplinas en Adbiento y Quaresma, pidiendo semanalmente para los pobres encarcelados y naturales del pueblo. Extramuros de esta villa e inmediata a ella se halla la hermita del señor San Isidro Labrador; con su cofradia; y en dicha hermita las imagenes de Nuestra Señora de Velen y señor San Antonio de Padua, con sus cofradias, y la de San Lean y San Vicente, con su santero en casa accesoria”.
Siguiendo el mismo orden de lo escrito por Camacho y Zarrascón, prosigue D.
Cosme, se puede apreciar que la hoy derruida Ermita de San Juan, (donde pronto
existirá una más de esas escuelas que está construyendo el Consistorio de Don
Antonio Rubio) seguía en su actividad religiosa, durante aquel siglo XVIII,
manteníéndose bajo la advocación de San Juan Bautista, cuya cofradía tenía allí
su sede. Además, esta relación informa que la ermita también era sede de la
Cofradía de Santa Barbara, cuya imagen se encontraba en su interior…Sin
embargo, nada se dice del pequeño Hospital de niños, creado en el Siglo XVI
entre los muros de ese ermita, lo que ratifica que su actividad como Hospital
cesó al poco de iniciarse, pues tampoco es citado en el Siglo XVII.
Altagracia. |
El cura Camacho, se refiere después a la Ermita de la Virgen de Gracia… comenta
la belleza de la imagen de la patrona de la villa, Nuestra Señora de Gracia.. y
la de toda la ermita, destacando su grandiosidad artística y ornamental, y
sugiriendo, en lo escrito, que todo esa magnificencia era posible por su
pertenencia a la aristocracia elitista de la villa, que tenía, también allí, la
sede de su cofradía, la más antigua de Manzanares... Refiere, específicamente,
que esta ermita de Nuestra Señora de Gracia contenía en su interior, en esa
fecha, la imagen de San Marcos, y que, también, daba sede a su cofradía, De ese
modo, nos “dice” (sin decirlo), como ocurrirá varias veces en este relato, que
la Ermita de San Marcos ya estaba en ruinas en el Siglo XVIII, asevera D.
Cosme…
Luego, querido cronista, el cura Camacho y Zarrascón nos habla, (también sin
hacerlo) de la transición que vivió en el Siglo XVIII, la ermita situada en la
Plaza del Chorrero, a la que todavía, a primeros de ese siglo de las luces, se
conocía como Ermita de Santa Quiteria, pero de la que se dice, años después,
que contiene una imagen de Nuestra Señora de la Paz, y que tiene allí su
cofradía....Fue en 1768, coincidiendo con la Constitución de la citada Cofradía
de Nuestra Señora de la Paz, cuando a la ermita se la denomina oficialmente
como “Nuestra Señora de la Paz y Santa Quiteria”, y, desde poco tiempo después,
los paisanos la reconocerán ya siempre como Ermita de Nuestra Señora de la Paz,
más que como Santa Quiteria.. Aparte de esa transición advocativa, (que sin
duda fue lo más importante de esta ermita en ese siglo ilustrado), sabemos que
50 años antes, en 1718, se tuvo que reconstruir la Ermita, que se hallaba en un
deplorable estado…Eso, motivó una mejora considerable que, seguramente,
facilitó mucho la entronización posterior, en ella, de la imagen de Nuestra
Señora de la Paz…
A continuación, sigue D. Cosme, el cura Zarrascón, menciona a la Ermita de San
Antón,…y, en lo que dice de ella, resalta el arraigo popular que tenía..
sugiriendo, además, que estaba en obras, casi con toda seguridad alude a la
gran y magnífica reforma de esa Ermita de San Antón de Manzanares que, para
muchos, se convirtió en la ermita más bonita de este pueblo…y que, tal como se
dice en una placa de su frontispicio, está datada en 1788…es decir, un año
antes que el cura firmase estas descripciones.
La siguiente ermita citada en esta relación de 1789, continua D. Cosme, es la
ermita de San Sebastían, en la calle del Carmen, y esta referencia es de gran
valor, pues la de San Sebastian era la más antigua de las ermitas intramuros de
Manzanares,…Su origen se remonta a la Edad Media…finales del Siglo XIII, o
primeros del XIV; al muy poco de “nacer” el propio lugar de Manzanares…Casí
provoca escalofrios -comenta D. Cosme- advertir como nuestra gente habia sido
capaz de mantener la pervivencia de esta reliquia del pasado, hasta cinco
siglos después… Hoy, solo podemos ver su espadaña, ya que quedó integrada,
posteriormente, en el interior del marquesado de Salinas….De esta antiquísima
ermita de San Sebastian, Camacho hace mención especial al “Cristo crucificado
de la Piedad”, imagen veneradísima en la villa.de Manzanares .
El Cura Camacho y Zarrascón prosigue su descripción , refiriéndose a la Ermita
de la Vera Cruz…y su testimonio escrito deja claro que, durante el siglo de las
luces, por contenido en imágenes e importancia litúrgica, no tenía parangón en
la villa manzagata. Se destaca su papel central en la Semana Santa, al acoger
en su seno las imágenes más relevantes de las procesiones que habían lugar
durante la misma, y ser también sede de las cofradías más importantes…y,
además, destaca de manera especial, comentándola admirativamente, la imagen
prodigiosa de “Jesús arrodillado, título del Perdón”, con su cofradía y su
capilla separada.. Sin duda, la historia escrita por el cura Camacho, al
respecto de Nuestro Padre Jesús del Perdón, informaba de lo que la imagen
representaba entonces para los fieles de Manzanares.. pero, quizá, no pudo imaginar
en lo legendaria que se iba a convertir un siglo después, remata su discurso un
emocionado Don Cosme..
Cita, por último, el cura Camacho a la Ermita de San Isidro, refiriéndose a
ella, como a “extramuros de la villa”,… lo que “habla”-ironiza D. Cosme- de la
relatividad de las fronteras, ya que, como ud. sabe, está ermita,
lamentablemente destruida por el ejercito francés en la Guerra de la
Independencia, ocupaba parte del terreno del hoy popular parterre de San
Isidro, al comienzo del Paseo del Rio..Sobre su contenido imaginero, sigue D.
Cosme, se dice que, aparte, del “Señor San Isidro”, protector de labradores y
del campo, tiene otras imágenes… como la de San León, provenientes de otras
ermitas ya derruidas por el paso de los hombres y del tiempo…
Le habrá llamado la atención, querido reportero, que, al igual que en las
Relaciones de Felipe II, en estas del Cardenal Lorenzana, nada se dice de la
actual y popular ermita de San Blas. La explicación de la omisión en las
Relaciones de Felipe II, seguramente se debió a que esa ermita… que, en origen,
tenia la advocación de San Gregorio Ostiense, (protector de plagas en el campo)
estaba en fase constructiva, al tiempo de la redacción de aquellas Relaciones..
pero, en el caso de las Descripciones del Cardenal Lorenzana, posiblemente no
es citada por estar, en aquella época del Siglo Ilustrado, en bastante
desuso…Su fielato, se habría “desplazado”, a comienzos del XVII, a la
anteriormente citada ermita de San Isidro labrador, quien habría “arrebatado”
el título de protector del campo y sus labradores, a San Gregorio -comenta
divertido e irónico D. Cosme- …De hecho -continua- sabemos que, en el Siglo
XVIII, esa ermita, o lo que quedaba de ella, no estaba bajo la advocación de
San Gregorio Ostiense, pues era conocida como Ermita del Santo Sepulcro.. y, el
lugar donde estaba ubicada, al lado del Castillo, era conocido como “sitio del
calvario”…nominaciones ambas, alusivas a la utilidad que se dio a la ermita, y
a su lugar, en aquel tiempo, como uno de los puntos finales de los vía crucis
de Semana Santa….dando origen, eso sí, a la concreción de nuevas imágenes y
cofradías que entrarían a formar parte de la magnífica historia de nuestro
pueblo.
Y con todo lo versado, llega el momento en que usted, amigo mio, puede dar por
finiquitado este relato genérico… acerca de la evolución de las ermitas de la
villa de Manzanares en el Siglo XVIII…que ya habrá tiempo y lugar para
concreciones más especificas, sobre algunas de ellas, en otros relatos que
habrán de llegar..
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