¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

martes, 9 de febrero de 2021

289). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: EL TRIBUNAL CRIMINAL DE LA MANCHA.

Al final de la anterior crónica, querido reportero, -me dice D. Cosme- para comenzar esta, le hablé de la constitución por los dirigentes franceses de Manzanares, cuando se empezaron a sentir acosados y vulnerables, de un "Tribunal Criminal", encargado de darle un hipócrita barniz legal a la represión sanguinaria que decidieron establecer contra la guerrilla y sus cómplices, con el deseo adicional de infundir el temor en la población manchega. 

Nada mejor título que el dado por sus fundadores, para definir lo que fue ese tribunal, una institución que practicó una actividad criminal organizada sobre patriotas manchegos, que tuvimos la desdicha de tener instalada en Manzanares, desde la primavera de 1811, hasta el final de la ocupación francesa de nuestra villa. Para más inri, una vez más, y de manera injusta y maliciosa, algunos "vecinos" aprovecharon esa circunstancia, para tildar a la villa de Manzanares de ser "afrancesada", como si nuestro paisanaje y autoridades, tuviesen culpa de la creación de ese Tribunal... bastante desgracia teníamos, con acoger por imposición, en nuestro lar, a la autoridad francesa de La Mancha, comenta enfadado D, Cosme...

Y es que, verá usted enseguida, lo poco que colaboró y participó la gente de Manzanares en aquel tristemente celebre "Tribunal Criminal", que lo único que aportó a nuestro pueblo, fue el apodo de "matadero de la Mancha"... Como le iba diciendo, continua D. Cosme, la ignominia insidiosa de algunos vecinos envidiosos, quedó muy pronto negada por los hechos, porque aunque a los galos les hubiera gustado tener a paisanos integrados en este Tribunal Criminal, nuestros ancestros se resistieron a ello y, para formarlo, Lorge hubo de traer a Manzanares a magistrados y leguleyos españoles, pero todos forasteros, vendidos a la infame e impositiva causa francesa y dispuestos a servir al enemigo de su país... Para ratificar lo que le cuento, sigue D. Cosme, es importante reconocer las identidades de los siniestros personajes que formaron ese Tribunal Criminal, para que la historia local inmediata de nuestro Manzanares quede bien clara y sin tacha alguna una vez más... Presidente de aquel infame Tribunal, fue nombrado D. Blas de Quesada, natural de Valdepeñas de Jaén, un leguleyo que, previamente, era "oidor" en la Real Chancillería de Granada. Con él de Presidente, el Tribunal contaba con "oidores" o vocales, que respondían a los nombres de : Don Fernando Camborda y Núñez, abogado de Ciudad Real. Don Antonio de Porras, abogado de Ciudad Real y D. José Gárate, abogado de Valladolid. El fiscal, también forastero, era originario de Galicia. Por último, otros dos personajes figuraban como "agregados" al Tribunal, se trataba de D. Antonio Orozco, oficial de contaduría de Ciudad Real y Don Raimundo Quirós, abogado de Ciudad Real...

Como apreciará, continua diciéndome D. Cosme, los manzanareños brillaron por su ausencia en ese fatídico tribunal, aunque los franceses sondearon, sin éxito, a gente de leyes de nuestro pueblo, para que formasen parte de él.... pero Frey Sotomayor, abortó esos intentos galos y se implicó, particularmente, en evitarlo, y lo hizo de la mejor manera que pudo para no provocar desconfianzas de los galos a su persona, tanto en sus homilías como en los contactos que mantuvo con Lorge y el Presidente de aquel tribunal aduciendo que:,... "a su juicio y ordenamiento como Pastor de Manzanares, cualquiera de sus feligreses venia obligado, por la voluntad de Dios y la doctrina cristiana, a no participar ni responsabilizarse en juicios contra personas que combatían en esa guerra, pues cualquiera de los enfrentamientos violentos entre humanos constituyen, de por si, una desobediencia del mandato divino, que ningún hombre debía ignorar y, menos aún, reincidir en el pecado, promoviendo más daño a sus semejantes, tal como sucedería tras juzgarlos en ese tribunal"... D. Pedro, en aquel tiempo, además, hacía uso con gran frecuencia en sus homilías, de esa expresión tan conocida de Cristo..."no juzguéis y no seréis juzgados"... 

    Altar Mayor Iglesia Ntra. Sra. Asunción.

En definitiva, constantemente, dió un mensaje cristiano, claro e irreprochable, que prohibía a los feligreses del pueblo formar parte de esas actividades, y ante el que los franceses, que también se lo oyeron muchas veces, se quedaron sin mucho margen de maniobra para poder atraerse a los leguleyos de la villa, dada la influencia enorme de Frey Sotomayor sobre la gente del pueblo.. Sin el mandato del Pastor, continua D. Cosme, seguramente todos se hubieran resistido a colaborar en el Tribunal Criminal, pues resultaba palmaria la renuencia de casi todos los manzanareños a lo que representaba la tiranía gala, como hemos visto en anteriores capítulos, cuando le conté las renuncias de los escribanos, los abogados y el personal administrativo de Manzanares a colaborar con la administración gala, aun a costa de perder sus propios trabajos previos en la administración local... pero, ciertamente, la orden directa de Sotomayor les alivió mucho en su toma de decisión negativa, pues todos hacían referencia, (a quien se lo proponía desde las autoridades francesas) a ese ineludible mandato que les daba del párroco de la villa...Esa orden insistente y contundente de Sotomayor, aunque él la justificó dialécticamente de manera casi perfecta, motivó por primera vez un cierto recelo hacia su figura en la autoridad francesa de Manzanares, que, quizá, explica lo que sucedería unos meses después, en agosto de 1811, cuando al Pastor, los galos le tendieron una celada traicionera en el seno del Cabildo de Manzanares, episodio que merecerá un relato posterior, por como resaltó en él, a máxima brillantez, elocuencia discursiva y autoridad moral, la egregia persona del párroco, D. Pedro Alvarez de Sotomayor .. Volviendo al conocimiento de lo que fue y representó el Tribunal Criminal, hay que decir que para las "víctimas" del mismo, cambió la forma de morir, se sustituyó el afusilamiento por un nuevo y siniestro método, el "garrote vil", (los gabachos, entre garrote y guillotina, habían cogido gusto al cuello de sus reos, dice, irónico y sombrió, D, Cosme)... Desde el 9 de Mayo de 1811, en que la primera sentencia a muerde de este tribunal se aplicó a Francisco Arias, natural de Membrilla, fueron sucediéndose numerosos ajusticiamientos más, en los que perdieron la vida, a lo largo de lo que quedaba de 1811, diferentes patriotas de villas manchegas y andaluzas, como: Santa Cruz de Mudela, Villarta de San Juan, El Viso, Granátula, Villarrobledo, Herencia, Daimiel, Torrecampo, Villarrubia de los Ojos, Tembleque y Almagro, completando los 23 reos ajusticiados en aquel año, a los que habría que añadir otras 27 ejecuciones en el año 1812, que elevaron a la cincuentena las penas de muerte que llevó a efecto aquel fatídico tribunal, hasta el 24 de junio de 1812, en que finalizo la ocupación de Manzanares por los franceses... 

Los nombres y apellidos de todos esos desdichados, quedaron inscritos en los Archivos parroquiales de Manzanares, para su memoria perenne en la historia de España, de La Mancha y de Manzanares... todos ellos fueron enterrados en el cementerio parroquial, situado al lado de la ermita Virgen de Gracia... Como habrá apreciado usted, querido reportero, prosigue D. Cosme, ninguno de esos patriotas ajusticiado por los galos era natural de Manzanares, cuando, sin embargo, fue notoria la actividad guerrillera y antifrancesa de muchos paisanos en ese tiempo.. No dude usted de lo que seguro ya está pensando... la ausencia de paisanos en ese tétrico listado, se debe, sobre todo, a la ingente y sabía "mano" del Pastor, D, Pedro Alvarez de Sotomayor, en sus actuaciones protectoras y preventivas de daño físico sobre sus feligreses de Manzanares... El mismo D. Pedro, tomó para si, el doloroso deber del último auxilio espiritual a todos aquellos reos de muerte, lo que sabemos, a ciencia cierta, por lo que dejo escrito, al final de aquella guerra, en 1815, D. Miguel Dauxa, médico titular de Manzanares. Se contó, entonces, por testigos directos, y de forma admirativa, la paz que sabia transmitir D. Pedro con sus palabras, a los que estaban escuchando por última vez las palabras de consuelo de otro ser humano... y, se cuenta también, que siempre dejaba caer una crítica sutil, a la vez que explicita, a los miembros del Tribunal o autoridades galas que presenciaban, reglamentariamente, el "agarrotamiento" de los reos en el patio central de nuestro castillo. Todos recibían el inequivoco mensaje que Sotomayor daba en sus extremaunciones... "arrepiéntanse, si no quieren ser juzgados severamente por Dios, aquellos que toman decisiones que solo EL puede tomar" ...y esto lo hacia, así, D. Pedro, porque era su deber dejar bien explícito el mensaje cristiano, pero también porque era sabedor de la creencia católica de muchos de los responsables de esos ajusticiamientos, intentaba poner un punto de congoja y arrepentimiento en sus corazones, que atemperase sus futuras actuaciones, cuando solía terminar diciendo lo siguiente: "el arrepentimiento humano, solo se hace visible a los ojos de Dios, cuando no se repite el pecado".. No hay duda que algo influiría D. Pedro en el ánimo católico de algunos dirigentes franceses, pero también esta claro que, muchos otros, empezaron a verlo con cierta desconfianza...

Ermita del Cristo de la Agonía.

Es tiempo, querido plumilla, de dar fin a la crónica, que ha ido ya de bastante para describir como fue, y como actuó, el Tribunal Criminal que los franceses tuvieron instalado en Manzanares, desde la primavera de 1811 hasta junio de 1812...Poco quedo escrito de aquel tribunal, por parte de los galos... quizá por la verguenza de tener que transcribirlo... pero, si tenemos referencias españolas que describen bastante bien lo que significó... y que le propongo transcriba para finalizar la crónica.. Por ejemplo, el sacerdote, escritor y guerrillero manchego, Fernando Cañizares calificó a este Tribunal de "sanguinario y cruelísimo" ...añadiendo, que ..."sus miembros, más que jueces, fueron crueles verdugos de un gran número de buenos españoles a quienes, con sus inucuas sentencias, quitaron la vida... muchos de ellos, sin otro delito que el ser amantes de su Rey, religión y patria"... También, nuestro clero local, en el muy citado "Manuscrito de la Merced" dijo, en referencia al mismo tribunal, lo que sigue: .."el cadalso casi siempre ocupado de victimas.. sin otro delito que ser leales patriotas".

 

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