¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

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HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

sábado, 8 de mayo de 2021

296). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912. "LA FRAILA"..... INCENDIA LA MANCHA.

 Mi querido plumilla, me dice D. Cosme, para este relato le propongo reivindicar el papel de la mujer manchega y española en la Guerra de la Independencia, porque fue, a la par de simbólico, determinante. 

El estoicismo y voluntad de mantener la esencia de lo propio fue decisivo para nuestra gente en su resistencia y lucha contra el invasor, pero el valor propio de las mujeres fue importante y digno de mención, pues protagonizaron episodios que quedaron en la historia de ese tiempo. El Fraile Ramón Celedonio, de Herencia, sigue D. Cosme, describió el valor de las mujeres manchegas en esa terrible guerra, con estas palabras: “Las mujeres, lejos de contener a sus maridos e hijos con las cadenas de sus lágrimas, los animan como unas heroínas, y mientras que ellos están entre el fuego y el cuchillo, ellas les remiten lo que juzgaban necesario, otras andaban de espías, y todos en convulsión hasta salvar el éxito de la campaña" ...

Y, continua enfático, D. Cosme, tal como los nombres de Agustina de Aragón y María Pita, quedaron en la historia de esa guerra como símbolo de la resistencia patria, en La Mancha hubo mujeres con el protagonismo suficiente. como para merecer mención en estas crónicas... Así fue el caso de la mujer manchega a que hace alusión el título del relato, de la que no hemos llegado a conocer su nombre, pero si su historia y su apodo, "La Fraila".... Y la traigo aquí, a estos relatos sobre la historia de Manzanares, en su particular guerra de la Independencia en La Mancha, porque lo que hizo, el 22 de Mayo de 1811, la convirtió en símbolo y punto de inflexión de aquella contienda en nuestra región....Su acción de aquel día, quizá poco trascendente desde el punto de vista militar, representó, sin embargo, un cambio definitivo en el ánimo de los contrincantes de aquella guerra en La Mancha, a favor de la causa española ...

Ya se habrá preguntado usted, me dice D. Cosme, ¿que es lo que tenía que ver con Manzanares esta mujer?., pues yo se lo aclaro de inmediato.. "La Fraila", al momento del episodio que la hizo protagonista en la historia de La Mancha, era la "santera" de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación del paraje de Aberturas, una bellísima ermita, construida en el año 1793, tras el acuerdo de cuatro villas que se repartían el condominio de aquellas ricas tierras, a saber: Manzanares, La Membrilla, Valdepeñas y Moral de Calatrava... Es decir, comenta sonriendo D. Cosme, podemos considerar a "La Fraila", como "un cuarto manzagata"…y, por eso, y por lo que hizo el 22 de mayo de 1811, merece un espacio, en estas crónicas sobre la larga historia de Manzanares...

Toda esta historia, había comenzado al final de Abril de 1811, iniciando un tiempo que resultaría decisivo para La Mancha.. La toma de Tomelloso por "Francisquete", el 29 de Abril de 1811, y las continuas acciones contemporáneas de "Chaleco" por el sur de Manzanares, atacando un gran número de comitivas y correos franceses, habían logrado conturbar el ánimo del Gobernador francés de La Mancha, General Lorge, a tal extremo, que el 12 de Mayo, desde su cuartel general en Manzanares, emitió este mensaje a la máxima autoridad francesa en Madrid... "Con la ayuda de Dios, espero salir sano y salvo o al menos sin avergonzarme".... "la provincia de La Mancha no puede quedar más expuesta"... Y tanta razón tenía. sigue D. Cosme, que solo siete días después, se produce una de las más audaces acciones guerrilleras de aquel tiempo indómito... 

Al alba de ese día, "Chaleco" llevó a cabo un intrépido "golpe de mano" en La Solana que sorprendió a todo el mundo; que tendría gran impacto en toda La Mancha, y que, indirectamente, daría pie a esta historia de "La Fraila" que le voy a contar ahora... Una pequeña partida de guerrilleros de "Chaleco", sigue D. Cosme, se personó, a primeras luces de aquel día 19 de mayo, en las tapias que bordeaban la villa solanera, alertando a la guarnición francesa que las vigilaba... y…. "obedeciendo más a su valor que a la prudencia" (tal como escribió el parte francés del episodio), el jefe de la citada guarnición ordenó a los 43 Dragones de caballería de que disponía, rechazar primero, y perseguir después, a los asaltantes... sin advertir que estaban sufriendo una emboscada.. A la vuelta de una pequeña loma, hacia la que, aparentemente, huían los guerrilleros, se encontraba parapetado, escondido y muy bien distribuido, el grueso de la guerrilla de "Chaleco"... Sobrepasar dicha loma, y encontrarse los Dragones rodeados, fue todo una... Los de Chaleco, acabaron con la vida de doce jinetes, haciendo prisioneros a otros dos... mientras que, en la guerrilla de Chaleco, solo hubo caballos heridos y un prisionero, que será decisivo en esta historia, como enseguida veremos. Ese prisionero, llamado Juan Ramón, era hijo de la protagonista del relato, La Fraila..,,y, como también era bastante habitual en estas circunstancias, fue fusilado por sus carceleros casi de inmediato a su detención. Los soldados galos supervivientes de aquella emboscada, sigue D. Cosme, huyeron a toda prisa hacia Manzanares, por el llamado "camino alto de San Antón", único que existía entonces entre las dos villas. Los brigadistas les persiguieron y hostigaron hasta La Membrilla, donde frenaron en seco, regresando a sus cuarteles del Cristo del Valle, al advertir que los perseguidos recibían el refuerzo de 60 Dragones... 

Guerrillero 'El Chaleco'.

Terminado el episodio, los Dragones franceses, cansados y exhaustos, marcharon de nuevo al sur…. y al llegar a la zona de Aberturas, quiso el destino que atisbaran la abandonada ermita de Nuestra Señora de la Consolación, que pareció a esa maltrecha y hambrienta tropa francesa un buen lugar de descanso momentaneo... Convirtieron el interior del Santuario en cuadra para sus caballos y en improvisada posada para ellos, utilizando, como camas, dos de sus altares (que cubrieron con abundante paja)... Un poco antes, "La Fraila", había conocido el fusilamiento de Juan Ramón.... y la gran pena que la afligió, prosigue D. Cosme, solo fue comparable al deseo de justicia y de vengar la muerte de su amado hijo... Sin dar crédito a lo que el destino le ponía por delante, “La Fraila”, se enteró que responsables de la muerte de su hijo ocupaban, y profanaban, la Ermita de la que ella era "santera"... Para esta valerosa y afligida mujer, conocida por "La Fraila", sigue D. Cosme, a quien aquellos canallas habían arrebatado lo más querido que le quedaba, la vida de su hijo Juan Ramón, la situación sobrevenida en su Ermita, ocupada por los matarifes de su vástago, fue interpretada como un designio divino, que le “proponía” hacer justicia a su hijo... y no lo pensó dos veces!!: “La Fraila”, vecina del Lugar, se acercó a la ermita y, con el señuelo que le facilitasen vivienda y manutención, pidió al capitán del destacamento galo allí refugiado, que la dejara habitar la vieja casa del capellán, contigua a la iglesia, comprometiéndose, en contraprestación, a cuidar del vestuario de la soldadesca, cocinar para ellos y hacer limpieza del improvisado cuartel, que tan bien conocía, como santera que había sido de la ermita... Lejos estaban de saber los franceses, que esa mujer era madre de quien, días antes, ellos habían ajusticiado...y, ni muchos menos, sospechar lo que se les vendría encima...por lo que aceptaron de buen grado la oferta de la mujer, como algo normal en aquellos tiempos de penurias... 

Tras la opípara cena que les preparó “La Fraila", con abundante vino de la tierra, los soldados franceses se dispusieron a descansar en la iglesia... donde, antes, a lo largo de esa tarde, la mujer había almacenado con paciencia gran cantidad de gavillas en el corral contiguo, de acuerdo con el plan que había ideado... Haciendo el menor ruido posible, repartió sarmientos a lo largo y ancho del interior de la ermita, apilando junto a ellos restos de vigas, maderas y paja..... Comentó a los franceses, antes que fueran a descansar, que todo aquello serviría, en lo sucesivo, para el fuego que necesitaría la abundante cocina de los días síguientes... que, bien sabía ella, no degustarían nunca... Cuando todos los galos dormían profundamente, continua su disertación D. Cosme, “La Fraila” entró a la ermita; atrancó todas sus puertas y ventanas, y en actitud decidida e iluminada, a la par que sigilosa, fue dando fuego a los sarmientos, maderas y paja que había colocado, estratégicamente, en la nave de la ermita.... extendiéndose, rápidamente, las llamas por el interior del templo. Los caballos fueron los primeros en advertirlo, relinchando y coceando sin cesar... Con semejante ruido y calor, despertose la tropa, pensando que podría tratarse de un ataque enemigo, al ver la ermita ardiendo por los cuatro costados... Ante lo dantesco de la situación, la cercanía de las llamas y el asfixiante humo, intentaron salir de aquel infierno en que se había convertido su improvisado refugio, pero encontraron selladas todas las posibles salidas de la ermita, y sus esfuerzos resultaron baldíos...

Guerrilla contra Napoleón.

La determinación, coraje, iluminación, y arrojo de “La Fraila”, que había decidido inmolarse con sus víctimas, no hizo otra cosa que aumentar cada minuto que pasaba... Entre el ruido, las llamas, los relinchos de la caballería, el griterío desesperado de la soldadesca, y el intenso y asfixiante humo que lo cegaba todo, la presencia de “La Fraila” pasó inadvertida a los gabachos, facilitando todos sus movimientos por el interior de la ermita, que conocía como la palma de su mano... Finalmente, con toda la nave ya ardiendo, tomó uno de los sarmientos encendidos y, santiguándose, lo introdujo en uno de los barriles de pólvora, que los franceses habían apilado en el altar mayor, lo que provocó una inmediata y estruendosa explosión que destruyó por completo la ermita y acabó con la vida de todos los que estaban dentro.. Los soldados galos y “La Fraila”, murieron en el acto, apareciendo, después, el cadáver de la mujer delante de las gradas del altar, y los de los chamuscados soldados dispersos por la nave de la ermita, en un espectáculo dantesco, que conmocionó a quien tuvo la oportunidad y la desgracia de contemplarlo...

Fue un episodio tremendo, cuyo conocimiento se extendió por toda La Mancha, como la pólvora que motivó la gran explosión final de la ermita de Nuestra Señora de la Consolación... y resultó un punto de inflexión definitivo en el ánimo de manchegos y franceses, probablemente decisivo en el devenir de los acontecimientos de aquella guerra de la independencia en La Mancha.... 

Y con todo lo ya escrito, puede usted, me dice D. Cosme, dar por concluida esta crónica, dedicada a todas las bravas y resueltas mujeres manchegas de aquella época infausta de opresión gala, pero que ha dado específica cuenta de una manchega de pro: “La Fraila”, que dio su vida en venganza de su hijo, pero que, a la vez, y remedando la misma actitud heroica de otras mujeres en España, fue muy determinante en el cambió del rumbo psicológico de la guerra de la independencia en La Mancha,.. “La Fraila”, se convirtió, para la posteridad, en un símbolo más del valor de la mujer española en aquella guerra, que merece ser recordada en nuestra Mancha, manchega, por los tiempos venideros.

 

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