¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

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HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

domingo, 12 de agosto de 2018

169). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: ERMITAS DE UN SIGLO ILUSTRADO.

Verá usted, querido cronista, me dice D. Cosme…, al igual que hemos venido haciendo en la narración de siglos anteriores, le propongo para el que ahora comenzamos, pasar revista a la situación y evolución de la Ermitas de Manzanares a lo largo de la centuria del XVIII…. Y para ello, nada más fidedigno que lo que dejó plasmado en el papel, un cura de nuestro cabildo, allá por el año 1789… Me refiero a D. Francisco Camacho y Zarrascón, encargado de describir nuestra villa, en las muy celebres “Descripciones del Cardenal Lorenzana”,… un inventario bastante completo de las villas y ciudades del Reino, elaborado al modo de las famosas Relaciones Topográficas que Felipe II mandó hacer tres siglos antes…Y, yendo al grano, me he permitido “entresacar”, para usted y sus lectores, lo que, textualmente, escribió en su inventario de Manzanares, el citado cura Camacho y Zarrascón, sobre las ermitas de la villa..En la relación, se refieren datos sustantivos que servirán para hacernos idea, no solo de lo que está bien descrito por el cura, sino también de lo que muestra, o sugiere, acerca de la evolución de las citadas ermitas.. y como el “silencio” sobre otras, indica que ya no existían o estaban, o en franco deterioro y desuso, al tiempo de 1789, en que se hicieron esas descripciones.

“ Hay intramuros seis hermitas, una con adbocazion de San Juan Bautista con su cofradia, y en dicha hermita esta la imagen de Santa Barbara, con su cofradia; otra hermita de Nuestra Señora de .Gracia, de prodigiosa escultura, can su cofradia que se compone de los señores del pueblo, los que cuidan de las alajas y adorno de la imagen, que son vastantes y de sumo valor,' dicha hermita es muy capaz y tiene su casa accesoria que avita su santero; hay en dicha hermita la imagen (entre otras) de San Marcos, con su cofradía. 
Otra hermita con la adbocacion de Santa Quiteria, con su cofradía, en cuia hermita se hallan las Imagenes de Nuestra Señora de la Paz y San Ildefonso, con sus respectivas cofradias. Otra ermita con la adbocacíon de San Anton Abad, la que se mantiene y se edifica con la devoción del pueblo, que es suma.


Veracruz.

Otra hermita con la adbocacion del señor San Sebastián, en la que se halla la imagen de Jesus Crucificados (sic), con el titulo de Piedad. Otra hermita con el titulo de la Vera Cruz, que en tiempos antiguos fue parroquia y el patron o tutelar de ella es Nuestro Señor Crucificado, con el titulo del Valle; en ella se halla la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, la de Jesús a la columna, con su cofradia de nazarenos, la de Jesus arrodillado, titulo del Perdon, imagen prodigiosa; con su cofradia de nazarenos; y capilla separada, la del señor Juan, con igual cofradia; cuias imagenes son insignias de las procesiones de Semana Santa, en los días Jueves y Viernes Santos; asimismo se halla en dicha hermita la imagen de Nuestra Señora de la Caveza, con su cofradla, y la del serafico padre nuestro San Francisco de Asis con su orden tercera de penitencia dllatadlsima, la qual practica sus exercicios y disciplinas en Adbiento y Quaresma, pidiendo semanalmente para los pobres encarcelados y naturales del pueblo. Extramuros de esta villa e inmediata a ella se halla la hermita del señor San Isidro Labrador; con su cofradia; y en dicha hermita las imagenes de Nuestra Señora de Velen y señor San Antonio de Padua, con sus cofradias, y la de San Lean y San Vicente, con su santero en casa accesoria”.
Este texto, como le acabo de comentar hace un momento, querido amigo, “habla” por lo escrito, como por lo omitido…y da pie para pormenorizar y comentar algunos detalles de suficiente enjundia, acerca de las ermitas de la villa de Manzanares de la Mancha, durante el denominado Siglo Ilustrado, que sirven, además, para entender bastante de la evolución temporal de todas ellas, antes y después de ese siglo ilustrado.
Siguiendo el mismo orden de lo escrito por Camacho y Zarrascón, prosigue D. Cosme, se puede apreciar que la hoy derruida Ermita de San Juan, (donde pronto existirá una más de esas escuelas que está construyendo el Consistorio de Don Antonio Rubio) seguía en su actividad religiosa, durante aquel siglo XVIII, manteníéndose bajo la advocación de San Juan Bautista, cuya cofradía tenía allí su sede. Además, esta relación informa que la ermita también era sede de la Cofradía de Santa Barbara, cuya imagen se encontraba en su interior…Sin embargo, nada se dice del pequeño Hospital de niños, creado en el Siglo XVI entre los muros de ese ermita, lo que ratifica que su actividad como Hospital cesó al poco de iniciarse, pues tampoco es citado en el Siglo XVII.
Altagracia.


El cura Camacho, se refiere después a la Ermita de la Virgen de Gracia… comenta la belleza de la imagen de la patrona de la villa, Nuestra Señora de Gracia.. y la de toda la ermita, destacando su grandiosidad artística y ornamental, y sugiriendo, en lo escrito, que todo esa magnificencia era posible por su pertenencia a la aristocracia elitista de la villa, que tenía, también allí, la sede de su cofradía, la más antigua de Manzanares... Refiere, específicamente, que esta ermita de Nuestra Señora de Gracia contenía en su interior, en esa fecha, la imagen de San Marcos, y que, también, daba sede a su cofradía, De ese modo, nos “dice” (sin decirlo), como ocurrirá varias veces en este relato, que la Ermita de San Marcos ya estaba en ruinas en el Siglo XVIII, asevera D. Cosme… 

Luego, querido cronista, el cura Camacho y Zarrascón nos habla, (también sin hacerlo) de la transición que vivió en el Siglo XVIII, la ermita situada en la Plaza del Chorrero, a la que todavía, a primeros de ese siglo de las luces, se conocía como Ermita de Santa Quiteria, pero de la que se dice, años después, que contiene una imagen de Nuestra Señora de la Paz, y que tiene allí su cofradía....Fue en 1768, coincidiendo con la Constitución de la citada Cofradía de Nuestra Señora de la Paz, cuando a la ermita se la denomina oficialmente como “Nuestra Señora de la Paz y Santa Quiteria”, y, desde poco tiempo después, los paisanos la reconocerán ya siempre como Ermita de Nuestra Señora de la Paz, más que como Santa Quiteria.. Aparte de esa transición advocativa, (que sin duda fue lo más importante de esta ermita en ese siglo ilustrado), sabemos que 50 años antes, en 1718, se tuvo que reconstruir la Ermita, que se hallaba en un deplorable estado…Eso, motivó una mejora considerable que, seguramente, facilitó mucho la entronización posterior, en ella, de la imagen de Nuestra Señora de la Paz…
Santa Quiteria.

A continuación, sigue D. Cosme, el cura Zarrascón, menciona a la Ermita de San Antón,…y, en lo que dice de ella, resalta el arraigo popular que tenía.. sugiriendo, además, que estaba en obras, casi con toda seguridad alude a la gran y magnífica reforma de esa Ermita de San Antón de Manzanares que, para muchos, se convirtió en la ermita más bonita de este pueblo…y que, tal como se dice en una placa de su frontispicio, está datada en 1788…es decir, un año antes que el cura firmase estas descripciones.

La siguiente ermita citada en esta relación de 1789, continua D. Cosme, es la ermita de San Sebastían, en la calle del Carmen, y esta referencia es de gran valor, pues la de San Sebastian era la más antigua de las ermitas intramuros de Manzanares,…Su origen se remonta a la Edad Media…finales del Siglo XIII, o primeros del XIV; al muy poco de “nacer” el propio lugar de Manzanares…Casí provoca escalofrios -comenta D. Cosme- advertir como nuestra gente habia sido capaz de mantener la pervivencia de esta reliquia del pasado, hasta cinco siglos después… Hoy, solo podemos ver su espadaña, ya que quedó integrada, posteriormente, en el interior del marquesado de Salinas….De esta antiquísima ermita de San Sebastian, Camacho hace mención especial al “Cristo crucificado de la Piedad”, imagen veneradísima en la villa.de Manzanares . 

El Cura Camacho y Zarrascón prosigue su descripción , refiriéndose a la Ermita de la Vera Cruz…y su testimonio escrito deja claro que, durante el siglo de las luces, por contenido en imágenes e importancia litúrgica, no tenía parangón en la villa manzagata. Se destaca su papel central en la Semana Santa, al acoger en su seno las imágenes más relevantes de las procesiones que habían lugar durante la misma, y ser también sede de las cofradías más importantes…y, además, destaca de manera especial, comentándola admirativamente, la imagen prodigiosa de “Jesús arrodillado, título del Perdón”, con su cofradía y su capilla separada.. Sin duda, la historia escrita por el cura Camacho, al respecto de Nuestro Padre Jesús del Perdón, informaba de lo que la imagen representaba entonces para los fieles de Manzanares.. pero, quizá, no pudo imaginar en lo legendaria que se iba a convertir un siglo después, remata su discurso un emocionado Don Cosme.. 

Cita, por último, el cura Camacho a la Ermita de San Isidro, refiriéndose a ella, como a “extramuros de la villa”,… lo que “habla”-ironiza D. Cosme- de la relatividad de las fronteras, ya que, como ud. sabe, está ermita, lamentablemente destruida por el ejercito francés en la Guerra de la Independencia, ocupaba parte del terreno del hoy popular parterre de San Isidro, al comienzo del Paseo del Rio..Sobre su contenido imaginero, sigue D. Cosme, se dice que, aparte, del “Señor San Isidro”, protector de labradores y del campo, tiene otras imágenes… como la de San León, provenientes de otras ermitas ya derruidas por el paso de los hombres y del tiempo…

Le habrá llamado la atención, querido reportero, que, al igual que en las Relaciones de Felipe II, en estas del Cardenal Lorenzana, nada se dice de la actual y popular ermita de San Blas. La explicación de la omisión en las Relaciones de Felipe II, seguramente se debió a que esa ermita… que, en origen, tenia la advocación de San Gregorio Ostiense, (protector de plagas en el campo) estaba en fase constructiva, al tiempo de la redacción de aquellas Relaciones.. pero, en el caso de las Descripciones del Cardenal Lorenzana, posiblemente no es citada por estar, en aquella época del Siglo Ilustrado, en bastante desuso…Su fielato, se habría “desplazado”, a comienzos del XVII, a la anteriormente citada ermita de San Isidro labrador, quien habría “arrebatado” el título de protector del campo y sus labradores, a San Gregorio -comenta divertido e irónico D. Cosme- …De hecho -continua- sabemos que, en el Siglo XVIII, esa ermita, o lo que quedaba de ella, no estaba bajo la advocación de San Gregorio Ostiense, pues era conocida como Ermita del Santo Sepulcro.. y, el lugar donde estaba ubicada, al lado del Castillo, era conocido como “sitio del calvario”…nominaciones ambas, alusivas a la utilidad que se dio a la ermita, y a su lugar, en aquel tiempo, como uno de los puntos finales de los vía crucis de Semana Santa….dando origen, eso sí, a la concreción de nuevas imágenes y cofradías que entrarían a formar parte de la magnífica historia de nuestro pueblo.

Y con todo lo versado, llega el momento en que usted, amigo mio, puede dar por finiquitado este relato genérico… acerca de la evolución de las ermitas de la villa de Manzanares en el Siglo XVIII…que ya habrá tiempo y lugar para concreciones más especificas, sobre algunas de ellas, en otros relatos que habrán de llegar..

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