El 18 de Junio de 1961, Melchor Díaz-Pinés Pinés, realizó el siguiente apunte histórico-industrial sobre la vecina ciudad de ALMAGRO, para la Agencia Cifra.
Se cumplen ahora dos siglos en los que esta ciudad de Almagro, fuera una de las más importantes de la Orden de Calatrava, por disponer de dos industrias florecientes, algo poco común por aquella época en estas tierras manchegas.
El Conde de Valparaíso aceptó la proposición del irlandés Enrique Doyle, para instalar una fábrica de sargas y tejidos, para lo que el Conde ayudó en dos años con la cantidad de cuatrocientos cincuenta mil cuatrocientos reales.
También, en ese mismo siglo, se organizó la industria del encaje de bolillos, obra de D. Manuel Fernández y su esposa, Dña. Rita Lambert, iniciando esta explotación artesana con ciento cuarenta obreras que luego habrían de popularizar esta industria por toda La Mancha, hasta contarse por miles las encajeras en todos los pueblos circundantes. Ya en 1769, serían premiados los desvelos de Dña. Rita Lambert con una pensión regia de seis mil reales durante seis años.
A finales del siglo XVIII, D. Juan Bautista Torres, infundió renovados impulsos a la industria encajera y sus blondas y encajes llegarían a alcanzar renombre universal.
También en este siglo se le concedió a ALMAGRO el título de ciudad por la Audiencia de Granada y se dejó sentir el legado de Don Gutierre de Padilla, que favoreció notablemente la causa de la religión en esta ciudad.
NOTA del creador del blog:
(La fotografía que ilustra el reportaje, corresponde a una gran encajera de bolillos de Manzanares, vecina del barrio del Gran Teatro, ya fallecida, Dña, Josefa García Reyo, cuya habilidad y destreza en este difícil arte, fueron ampliamente reconocidas . Desde aquí nuestra cariñosa evocación y el merecido homenaje y reconocimiento).
No hay comentarios:
Publicar un comentario