¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

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HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

136). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: LA CATEDRAL TAL CUAL ES…EN EL XVII.

Pues si, querido reportero, “tal cual”, titularemos este escrito que ahora empieza, ya que fue, a lo largo y ancho de todo ese Siglo XVII, que tratamos en estos últimos relatos, cuando nuestra preciosa Parroquial…esa que hemos dado en llamar, porque así se lo merece sobradamente, “Catedral de Manzanares de La Mancha”, vendrá a adquirir la totalidad del aspecto que, por dentro y por fuera de ella, hoy podemos admirar…

… aunque, eso, no es del todo cierto,… pues su esbeltísima Torre, no estuvo totalmente terminada hasta ya bien entrado el Siglo XVIII,… pero si que podemos decir que, en todo lo demás, la Iglesia que usted contempla se podía admirar “tal cual”, ya en esa centuria”… “Y ello fue así, continua Don Cosme, y aunque parezca un contrasentido, “traido de la mano”, y como consecuencia, de una catástrofe accidental que ya fue objeto de consideración en estos relatos… me refiero, como quizá usted habrá supuesto, al pavoroso incendio de la madrugada posterior al día del Corpus de 1571, causado por una vela encendida y olvidada, en el Altar Mayor de esta “Catedral de Manzanares”… 

“Se perdió para siempre, en las solo tres horas que duró el incendio, todo el contenido absidiano de la fabulosa “Capilla Sixtina” de nuestro Templo... pero también los cuadros y esculturas que la rodeaban… el Sagrario, el Cristo Crucificado y la imagen de la Virgen,…todo el Altar Mayor, en definitiva…y todos los demás ornamentos del Presbiterio”….“Los daños fueron terribles... todo fue destruido y, como quedó escrito entonces… “sin dexar señal alguna del retablo”….estimándose las pérdidas dinerarias en unos 6.000 ducados”… 

“Las gentes de Manzanares, que nunca se arredran ante nada -continúa Don Cosme- inmediatamente se plantearon la recomposición de todo lo perdido… mejorando, incluso, la maravillosa construcción anterior del maestro “Egas el Mozo”, encargándose a él mismo el diseño de la reconstrucción…. “Y a fe que todos se pusieron enseguida “manos a la obra”, desarrollando el proyecto de reconstrucción del Abside, del retablo y de todo el Altar Mayor…y pensaron, también, en algo que había sido advertido con anterioridad al incendio,.. la necesidad de construir una galería superior, que rodease toda la edificación de la Iglesia, sobreelevándola,…para, aligerar y “repartir” mejor el peso de las cerchas de su cubierta,… pues, tras la ampliación del Crucero, llevada a cabo por Egas “el Mozo”, esa cubierta “descansaba” directamente sobre las bóvedas… que soportaban, de esa manera, todo su peso, con el consiguiente peligro de hundimientos”… “Esta nueva y añadida construcción, esa magnífica galería corrida superior, que hoy podemos contemplar, no solo aliviaría el peso, minorando los riesgos de hundimientos…sino que, también, mejoraría la ventilación de todas las cubiertas y bóvedas de la Iglesia, facilitando su conservación”... “Pero, claro, aparte de mejorar las condiciones estructurales de la Iglesia, la construcción de esta galería, a finales del Siglo XVI, sobreelevó toda la cubierta y el primer piso de la primitiva torre de esta Parroquial…. “y, quizá, fuera por entonces –sigue Don Cosme-, tras advertir lo seguro que quedaba el edificio…cuando “alguien”, de quien no conocemos nombre, pero si el reconocimiento de una gran idea, proyectó una tercera obra….y propuso al Concejo de nuestra villa, y a los mandatarios de la Iglesia, trocar la primigenia, y mucho más pequeña Torre, con la que “nació” nuestra Parroquial, por una mucho más alta, y acorde a la magnificencia con que había dotado al Templo el maestro Enrique Egas “el Mozo”… 


“Este tercer proyecto constructivo fue acogido con agrado, tanto por el Concejo como por la Iglesia… y, enseguida, se concretó su diseño, el presupuesto necesario y los maestros de obra que habrían de llevarla a cabo”… “Ya estaba claro!! -dice enfático Don Cosme-…. la Catedral de Manzanares tendría una Torre, acorde con su grandeza…. la inigualable y estilizada Torre que hoy tiene este gran pueblo”…
“Sin embargo, sigue D. Cosme, las cosas, en torno a la reconstrucción del retablo, el Altar Mayor y la nueva Torre, no serían sencillas, en modo alguno, como iremos pudiendo comprobar en sucesivos relatos”… 

“De momento, y para este relato iniciador y genérico de sucedidos en nuestra Iglesia a lo largo del Siglo XVII, baste con apuntarle por mi parte, querido cronista, que aunque en aquel tiempo de finales del Siglo XVI, Manzanares tenía una rica Encomienda, y estaba en fase de crecimiento demográfico, (a diferencia de otras villas próximas, que ya habían entrado en la recesión económica y demográfica que caracterizó al Siglo XVII), lo cierto es que el presupuesto de todas las obras interiores de la Iglesia y las de la Torre nueva, ascendío a 16.000 ducados,.. lo que resultaba muy oneroso, incluso para las arcas locales”…. “Sabemos por algún escrito de la época -sigue Don Cosme su diserto- que, en 1588,…. “ya se han gastado cantidad de dineros”…. y que la Iglesia no disponía de fondos para continuar las obras, ni el Concejo, ni los vecinos, podían aportar dinero…. “al padecer necesidad por la carestía de los años”….



“En este contexto, sigue Don Cosme, las obras del interior de la Iglesia Parroquial, concernientes a su nuevo retablo y Altar Mayor…y las de la construcción de la galería superior, estuvieron terminadas a finales del Siglo XVI…pero una serie de conflictos y pleitos entre los maestros encofradores, nuestros paisanos, hermanos Ruiz de Elvira, con el Concejo y las Autoridades eclesiales, a cuenta de impagos (de lo que se quejaban los hermanos Ruiz de Elvira)…y a cuenta de discrepancias con lo reconstruido (quejas del Concejo y la Iglesia contra los encofradores) enlentecieron todo el desarrollo constructivo de la nueva torre…. ya que se especificaba en el contrato con los encofradores, que hasta que no estuviera entregado y pagado el nuevo retablo, no se podían comenzar las obras de la Torre”… “Como todo el proceso de pleitos y contrapleitos, a cuenta del dicho retablo, se prolongó a lo largo de las dos primeras décadas del Siglo XVII, se paralizaron las obras que concernían a la elevación de la Torre nueva, que habían sido encargadas por el Concejo de la villa y el mayordomo de la Iglesia, a los “maestros de obras”, y también paisanos, Juan de Arenas y Alonso Fernández Camacho,… quienes habían comenzado a elevar a los cielos nuestra nueva torre…. y tuvieron que suspender las obras, a consecuencia del pleito interpuesto por los hermanos Ruiz de Elvira”… “Esto, suscitó un nuevo conflicto…en este caso de los “maestros de obras” contra el mayordomo de la Iglesia y el Concejo de la villa, también por incumplimiento del contrato establecido”… 

“En fin, mi querido cronista, todo un lío de pleitos y disputas entrelazadas que, por su curiosidad y trascendencia, y por haber quedado ratificadas en legajos antiguos, conoceremos con más detalle de manera específica en sucesivos escritos… pero que, en lo que resulta de interés y enjundia para el presente relato, explican bien las razones que hicieron que nuestra Torre prolongara su construcción más de una centuria de años”.


“Y entrando ya en otros aconteceres, que habrán de ser considerados de manera específica en nuevos relatos, acerca de la historia de nuestra Catedral en el Siglo XVII, , no debo dejar de referirme en este primer diserto genérico -comenta Don Cosme-, que fue en esa centuria cuando se construyen las dos espléndidas y majestuosas capillas del lado epistolar de nuestra Catedral de Manzanares”… 

“La más próxima al crucero, fue hecha construir por la familia del Marquesado de Salinas (concretamente, su fundación queda datada en 1663, por Dª Maria Salinas de la Cerda)....y quedó bajo la advocación y nombre de Santa Teresa… 

La siguiente Capilla, contigua a la anterior, en ese mismo lado de la epístola, fue conocida inicialmente como “Capilla de los Entalladores” ya que fundada por los hermanos Ruiz de Elvira a finales de la centuria XVI, pero se prolongó su construcción en el Siglo XVII…En 1606 estaba bajo la advocación de San Francisco, siendo cedida en 1638, al Licenciado Francisco González Camacho, bajo la advocación y nombre del “Espíritu Santo” y “Nuestra Señora de los Dolores”.


De ambas Capillas, que complementaban las tres ya existentes en el lado del Evangelio. (construidas el Siglo anterior) hablaremos más específicamente en un relato posterior. 
“Algunas otras cosas que nos legó la historia de nuestra Catedral en el Siglo XVII, son de menor enjundia, pero no por eso menos dignas de mención –comenta Don Cosme-…
”Por ejemplo, en 1603, se construyó el coro en forma de tribuna que hoy conocemos, para dar solución a la pérdida de la sillería que rodeaba el Altar mayor, durante el incendio del Corpus de 1571”… “Por último, decirle también, que la Sacristía de la Parroquial, tras su reconstrucción interna después del incendio, quedó ubicada por detrás y abajo del Altar Mayor, y disponía, al parecer, de sendas puertas de acceso en los lados de la epístola y del evangelio”….

“Y dé usted por concluido, aquí, y así, este relato genérico… acerca de los principales acontecimientos que jalonaron la historia de la “Catedral de Manzanares” en el Siglo XVII,…Pero quédese la idea que esta historia no termina aquí, pues queda lo mejor de ella… quedan abiertos a la curiosidad y el conocimiento de usted y sus lectores, unos cuantos disertos más… que, de manera más concreta y específica, habrán de versar sobre cada uno de esos principales sucedidos, obras y aconteceres que hubieron lugar en esta Catedral de Manzanares de la Mancha, durante la centuria del Siglo XVII”.


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