“Es momento, ahora -comienza Don Cosme el
presente relato- para hablar del primero de los elementos de nuestra Iglesia,
que estuvo concluido a principios del Siglo XVII…
.. Vamos a tratar, en un primer relato, mi querido cronista, acerca de como se
gestó y diseñó el impresionante y bellísimo Retablo barroco de la “Capilla
Sixtina de la Catedral de Manzanares”, antes de las obras que vinieron a
reconstruir, lo que el fuego había arrasado, el día del Corpus de 1571… “sin
dexar señal alguna del retablo”, y dejando muy dañado, el no menos bellísimo
ábside…. que, Enrique Egás, El Mozo, había construido solo unos años antes en
nuestra Catedral de Manzanares”…
“Poco sabemos del retablo que entronizaba nuestra Catedral antes del fuego del
día del Corpus de 1571,… más allá de que su centro estaba enseñoreado por la
primitiva imagen goda de la patrona de Manzanares de La Mancha… “Nuestra Señora
de la Alta Gracia”… “Una histórica imagen, que había sido traída, desde Alcala
de Henares, por Frey Martín Sánchez Manzanares, párroco de nuestra villa de
Manzanares, el año de gracia de 1521, cuando fue inaugurada la nueva parroquial
de la Plaza Mayor.”…
“Es muy posible que esta bella y antiquísima virgen desapareciera en el
incendio, junto al resto de elementos del ábside y el Altar Mayor….pero, eso,
con ser relevante y triste, como todo lo que ocurrió en aquellas infaustas
horas, no impidió -continua diciendo D. Cosme, con orgullo- que todo el pueblo
de Manzanares se pusiera de inmediato “manos a la obra”, en la tarea de
reconstrucción de toda la “cabecera” de su Catedral”…
“Cabe suponer que, dado el carácter perfeccionista de “el Mozo”, este no
albergaría duda alguna de que lo reconstruido debía superar a lo precedente y,
de manera especial, en lo que concierne al elemento principal del Abside… su
retablo mayor”….
“Sin duda, Egas el Mozo, “haciendo de la necesidad, virtud”, consideró que el
trágico incendio era una oportunidad para que la Catedral de Manzanares tuviera
un retablo mayestático y más acorde, si cabe, a la magnificencia que le habían
otorgado las obras que él había concretado en los años precedentes, ampliando
su crucero y la propia Catedral, así como dotándola de un bellísimo
frontispicio en su fachada principal”… “En aquellos tiempos en que la Reforma
protestante empezaba a echar raíces en Europa –sigue Don Cosme-… el Concilio de
Trento, en unos de sus decretos, estableció que la Iglesia Católica debía
potenciar en sus templos toda su simbología ideológica
contrarreformista,..mediante esculturas, cuadros y figuras de vírgenes y
santos.. usados como “armamento” de divulgación y adroctinamiento católico, en
contraposición a la ausencia de esta caracterización simbólica en la cultura
religiosa del luteranismo”….
“Naturalmente, Egas “el Mozo”, debió pensar en ello cuando diseñó “su”
bellísimo Frontispicio en la fachada sur de la Catedral... que estaba cargado
de toda esa simbología católica…y, ahora, tenía la oportunidad de proponer algo
parecido para el diseño del nuevo retablo en el Altar Mayor… Así pues, y
siguiendo la misma idea configurativa para el nuevo Retablo Mayor, pensó en
entronizarlo, al igual que había hecho en el frontispicio, con la imagen de la
Virgen de la Asunción… y, también, en llenarlo de imágenes y cuadros de santos,
o alegóricas de episodios del Nuevo Testamento,… que rodearían a la imagen
central de la Virgen de la Asunción de Nuestra Señora, de modo parecido a como
el mismo diseñó para el citado frontispicio”.. “De hecho, los retablos mayores
de las Iglesias y Catedrales de aquella época, colocados en el privilegiado
lugar de sus capillas mayores, se constituyeron en la mejor y más eficaz arma
simbólica (visual y doctrinal) del Catolicismo frente al Protestantismo…Estaba,
pues, “cantado”…la Catedral de Manzanares de La Mancha, habría de tener un
Retablo Mayor de esas características y simbología… y ese Retablo Mayor, tenía
que estar, también, a la altura de la magnificencia alcanzada por el renovado
Templo que lo acogía, en el lugar más privilegiado de su ábside”…
“Se dio, además, la feliz circunstancia –sigue Don Cosme- de que, en aquellos
años del último cuarto del Siglo XVI, el afamado arquitecto y estucador
italiano, Giovanni Battista Perolli, estaba en La Mancha, contratado por el
Marques de Santa Cruz, Don Alvaro de Bazán,..en la vecina villa del Viso, de la
que era natural el citado Marqués”...
“Perolli, y todo su equipo, estaban en el Viso construyendo, en exclusiva, el
bellísimo Palacio que hoy lleva el nombre de este pueblo y el del
Marqués”.…“Pero, por su gran fama y prestigio, y aprovechando su estancia en
tierras manchegas, enseguida los servicios de Perolli fueron requeridos,
ocasionalmente, para, sin que eso les distrajese en demasía de los trabajos de
el Viso, dirigir o diseñar pequeñas obras en villas próximas… una de ellas
Manzanares, donde realizó originales aportaciones arquitectónicas en la
Sacristía y en la propia Catedral”….
“Quizá fuera por eso, por lo que gustaron esas aportaciones, y por su gran
prestigio como estucador, que el cura rector de Manzanares, Frey Alonso de
Torrecilla, el mayordomo de nuestra Parroquial, el regidor Juan Bautista de
Salinas y el alcalde; Martín Collado, estimaron oportuno plantear al Consejo de
la Ordenes y al Concejo de la villa, la posibilidad de contratar a Perollí,
para que se encargase de dirigir una obra de mucho mayor enjundia…el nuevo
Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares”…
“No conocemos las interioridades de todo ese proceso de negociación con
Perolli, muy atareado por entonces, como va dicho, en otros menesteres propios
de su contrato en exclusiva con el Marques Don Alvaro de Bazán,… que, en
principio, le impedirían dirigir una obra con la dedicación que requiere un
Retablo Mayor.. Pero lo cierto es que, posiblemente, Perolli “entendió” muy
bien las ideas de Egas “el Mozo”… “Seguramente, le gustó el diseño que Egas
había planteado para el nuevo retablo…y, sobre todo, le encantó el reto que
Iglesia y Concejo le proponían”… “Hablaría de todo ello con D. Alvaro de Bazán
y, trás la anuencia de este, terminó por aceptar el encargo” .
“En fecha de 6 Junio de 1580, Perolli, firmó un contrato, ante el escribano
local Francisco López Tarín, con nuestras autoridades de Iglesia y Concejo, por
el que se le adjudicaba, en un “primer remate”, la obra de un “retablo mayor”
en nuestra Catedral de Manzanares”…“Recibió a cuenta, la cantidad de 92.548
maravedíes e inició los diseños del nuevo retablo….pero las circunstancias,
sigue D. Cosme, hicieron que Giovani Battista Perolli enfermara y “entregase la
pelleja” enseguida,… sin que supiésemos nada de lo que hubiera sido “su” idea
constructiva, mas allá de “alguna traza sobre papel” y de los trabajos de
albañilería que ordenó, como primeras actuaciones…que se realizaron, durante
cinco días, a finales de junio de 1580, para acondicionar la superficie
interior del ábside al nuevo retablo que este iba a contener”…
“La muerte de Perolli, pareció frustrar la posibilidad de que nuestra Catedral
tuviera un magnífico retablo.., firmado, además, por uno de los arquitectos más
prestigiosos de Europa”… “Pero claro, mi querido amigo, -sigue Don Cosme- en
Manzanares siempre encontramos remedio para cualquier situación, por muy
difícil que parezca…El retablo de la Catedral de Manzanares no estaría firmado
por Perolli, pero lo estaría por un paisano,… lo cual no quedaba nada mal para
nuestro acervo histórico particular”…
“Y es que, ante el hecho luctuoso del deceso de Perolli, su familia,
posiblemente a instancias de nuestro Concejo, nombró apoderado y cesionario de
la obra, al prestigioso entallador local, Juan Ruiz de Elvira “el viejo”.. buen
conocedor, por tanto, de nuestra Catedral…. y de la mayor confianza de Enrique
Egas “el Mozo”, pues -dice con cierta sorna Don Cosme- “el viejo” y “el Mozo”,
habían colaborado ya en las obras que Egas dirigió años atrás para la
ampliación de nuestra Catedral…y, aunque esto no se sabe bien, quizá Ruiz de
Elvira hubiera tenido algo que ver con el retablo que sucumbió a las llamas de
aquel infausto Corpus de 1571”….
“Lo cierto fue –dice con énfasis, y orgulloso, D. Cosme- que, durante los
últimos 20 años de la centuria del Siglo XVI,… tiempo en que se desarrollaron
los trabajos de fabricación, modelado y ensamblaje de sus materiales,,,el
taller de los Ruiz de Elvira, pasaría a la historia de este extraordinario
pueblo, como artífice del maravilloso Retablo Mayor que hoy se puede admirar en
la Catedral de Manzanares”…
“Pero de todo
ello, de todo el azaroso y complicado proceso constructivo del bellísimo
Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares, que se vio muy dificultado y
enlentecido por muy diversos razones (impagos, pleitos e, incluso, óbitos de
algunas de las gentes más importantes, que estuvieron relacionadas con su
construcción…pues, este, ya fue de bastante y suficiente, para su objetivo… que
no ha sido otro que el de mostrar al mundo, y a sus lectores, como se gestó la
idea de este magnífico retablo… que, hoy, adorna la no menos magnífica Catedral
de Manzanares de la Mancha”
No hay comentarios:
Publicar un comentario