Pues si, querido
reportero -comienza D. Cosme su disertación- la maravilla de retablo que
podemos contemplar en la “Capilla Sixtina” de la Catedral de Manzanares, aunque
a fecha de hoy mantiene su esencia, y gran parte de su esplendor y belleza, no
tiene que ver con el que pudieron contemplar nuestros afortunados paisanos del
XVII, que fueron los primeros que lo admiraron…y los únicos que lo conocieron
flamante y reluciente… razón que da peso al título con el que le he pedido
encabece usted el relato… y argumento más que suficiente, también, para
encuadrar los relatos acerca de este retablo de la Catedral, en el periplo que
estamos haciendo, sobre los avatares y sucedidos en la villa de Manzanares
durante esa centuria”…
“Y es que –sigue Don Cosme- el paso del tiempo, y sus consecuencias, han
empobrecido algo la suprema belleza mística que generaba el cromatismo de los
lienzos y figuras del Retablo…que resaltaban, en aquel lejano Siglo XVII, mucho
más que ahora,… fulgurantes como estaban (por su reciente “dorado”), a la luz
de las velas del altar…Ciertamente, el aspecto de sus primeros años debió ser
más majestuoso del que hoy podemos admirar…Al paso de estos tres siglos, los
panes de oro se han oscurecido.. y muchos aparecen agrietados, lo que
ensombrece la percepción visual del conjunto absidiano y le resta fuerza
emocional…igual sucede con los oleos de Carducho, ennegrecidos por el correr de
los años…pero, aún, con todo y con eso, el retablo que hoy podemos ver, entrado
el Siglo XX, sigue resultando impresionante”.
Así que, sin más dilación, -espeta Don Cosme- intentare describirle como “veían”
los manzagatos del XVII su recién construido Retablo Mayor de la Catedral…y lo
haré, comentado lo que ellos mismos escribieron sobre él…que es la mejor manera
que se me ocurre para hacer más verosímil y real la percepción que aquellos
paisanos tuvieron hace tres siglos de aquella magna obra de arte… No le
insistiré en las cuitas y en los pleitos, que dilataron en el tiempo la
finalización del retablo, y su exposición definitiva a los “ojos manzagatos” de
aquel Siglo XVII,…pero, no existiendo fecha bien definida históricamente sobre
ese dato, si se sabe que los pleitos jurídicos referidos al retablo,
concluyeron hacia el año 1613…y que, aunque ya refulgía para todo aquel que lo
quisiera contemplar desde unos años antes, la datación oficiosa, citada en alguna
referencia como año de su inauguración, es la de 1624, aprovechando la visita a
Manzanares del Rey Felipe IV,…quien, de camino a Andalucía, se alojó en nuestro
Castillo, acompañado del Conde Duque de Olivares y de Don Francisco de Quevedo
y, de manera expresa, manifestó su deseo de contemplar e inaugurar,
personalmente, el Retablo Central de la Catedral de Manzanares”…
“Y esa gran obra retablística de la Catedral de Manzanares de la Mancha, según
quedó escrito –sigue Don Cosme-, se constituyó, y consideró, por los artistas
de la época, como una de los mejores retablos del Reyno España en su género”…
“El retablo de Manzanares es, mi querido cronista, un retablo barroco, del tipo
denonimado “manierista”, pero con una configuración muy cercana al estilo palladiano….Y
le doy estas consideraciones técnicas, porque son obligadas para quien, siendo
experto en esas lides, y no teniendo la suerte de conocerlo en persona, se haga
una idea aproximada de cómo es….aunque, ciertamente, solo es posible hacerse
una idea adecuada del maravilloso conjunto que es este retablo, cuando se le
mira… cuando el afortunado observador que lo tiene al frente puede deleitarse
en su contemplación”…
“Y, acorde a la época en que se plasmaron en el retablo las ideas iniciales de
Egas el Mozo, con las que pudieran ser algunas sugerencias de Perollí y, por
supuesto, la propia manera de trabajar y concebir este proceder artesanal de
los hermanos Ruiz de Elvira (artífices últimos de su construcción), a lo que
hay que añadir la aportación pictórica de Bartolomé Carducho, que, aunque
italiano, en aquellas épocas había “españolizado” mucho su estilística…se
terminó de configurar un retablo maravilloso, evolucionado a soluciones
clasicistas, con un importante contenido pictórico, en detrimento del
escultórico.... algo más austero sobrio y sencillo, y, definitivamente, menos
recargado que otros retablos barrocos muy famosos de mediados del XVI”… “La
“fabrica” del retablo de Manzanares estaba más cerca del estilo herreriano, que
presentan los retablos de esa maravilla del mundo que es el Monasterio del
Escorial, …Algo nada extraño, sigue Don Cosme explicando, teniendo en cuenta la
influencia de ese estilo en el taller de los Ruiz de Elvira… Entendiendo eso, y
a la vista de quien lo contemplase, el retablo de la Iglesia de Nuestra Señora
de la Altagracia y de la Asunción de Manzanares, se mostraba al observador del
Siglo XVII como un conjunto flamante, mágico y único… genuino y con entidad
propia… distinto a casi todos los retablos de las villas próximas, aunque
muchos de ellos, tenían la misma “denominación de origen, Ruiz de Elvira”…
“En su estructuración, -comenta D. Cosme- el retablo de la Catedral de
Manzanares, se elevaba desde un asiento, al fondo del elevado presbiterio de
nuestra Iglesia, alcanzando una altura de 10 pies (2,5 mts.)… “Las
medidas del retablo, propiamente dicho, se cifraron asi: … “siete varas y una
tercia de altura”…(6.13 mts),… distancia existente entre el banco y la cornisa
más alta del conjunto…. “por 22 varas de anchura”….. (18,37 mts)… siguiendo el
contorno de la superficie interna semi-ovoidal del ábside”…
“Esta estructura semi-ovoidea, que conforma el Retablo de la Catedral de
Manzanares, está dividida en cinco órganos o calles, mediante diez
semi-columnas corintias, que separan, entre si, cuatro calles laterales …y dos
columnas enteras (también corintias) a ambos lados de una calle central, más
ancha, que domina visualmente el escenario”… “El banco en el que asienta el
retablo, contiene un ciclo de cuatro escenas talladas a medio relieve,
mostrando algunos de los primeros sucesos de la vida de Jesucristo, con
dieciséis recuadros más pequeños, dispuestos entre esas historias, donde se
representan diferentes santos y santas de la Iglesia Católica, adornados con
ornamentos botánicos”... lo que fue descrito, en origen, así… “ay un banco y
pedestal donde están labradas cuatro historias de medio relieve, que
representan la Visita al templo la Adoración de los Reyes Magos, el Nacimiento
de Jesus y la Circuncisión”…. “Entre las escenas de los mediorrelieves estan
talladas imágenes de cuatro doctores de la yglesia, San Agustín, San Jerónimo,
San Gregorio y San Ambrosio, junto a las imágenes de otras santas y birxenes,
entre las que se encuentran Santa Agueda, Santa Lucia y Santa Catalina….”
“Sobre el banco, por delante de las semicolumnas corintias, y colocados en
repisas, se dispusieron ocho estatuas exentas, de “bulto redondo”,
representando a algunos de los Apóstoles de Nuestro Señor Jesucristo…todos
adornados de mantos o túnicas”….
“Las cuatro calles laterales del retablo, se rellenan con los cuadros al oleo
que pintó para la obra, Bartolomé Carducho, donde se representan diversas
escenas del final de la vida de Cristo, como, por ejemplo:… la “oración del
huerto” y la “resurrección de Jesus”… La cornisa superior, quedaba rematada por
un tetramorfos en relieve…
“La calle central del retablo, de abajo a arriba, muestra la Custodia o
Sagrario, en cuyas puertas estaban pintadas sendas “historias”… y,
flanqueándolo, San Benito, a un lado,….y San Bernardo al otro... imágenes,
estas. que algunos atribuyen a Giovanni Battista Perolli… En el frontispicio
del primer cuerpo de esta Custodia, son perceptibles dos bajorrelieves, que
fueron descritos así, por sus autores:.. un “Cristo con la cruz a questas”… y
un “Cristo de la resurrección”… mientras que, en el segundo cuerpo del
Sagrario, se aprecian, las figuras de cuatro profetas”….
“Justo encima del Sagrario, en la calle central, aparece destacada la “imagen
de bulto” , de la advocación de la Parroquia de Manzanares…“Nuestra Señora de
la Altagracia, adornada y ornamentada a la manera de la virgen de la
Asunción”,.. tal como Egas quiso que se hiciera, siguiendo la misma idea de la
fachada plateresca que él también diseño y mandó construir 50 años atrás…(Así
fue que, nuestra “Catedral de Manzanares”, comenzó a denominarse, desde por
entonces, “Iglesia de la Altagracia y de la Asunción de Nuestra Señora”,…
iniciándose, de esa manera, y en aquel tiempo, tal como va dicho en otros
relatos, la “transición virginal y advocativa” de nuestra Catedral, hacia la
que será su definitiva, y exclusiva, advocación… la de “Nuestra Señora de la
Asunción”, con la que se la conoce desde mediados del siglo pasado -asevera D.
Cosme-)…
“La imagen de la Virgen, destaca, refulgente y brillante, en el centro de esta
calle central, “adornada” con un cuadro, dos columnas redondas y cuatro
semicolumnas”… “Coronando el retablo, en su calle central, y encima de la
Virgen, hay un frontón triangular, partido en su vertice, donde se aprecia una
imagen “en relieve” del Calvario, con un Cristo crucificado, y con otro
relieve, representando a Maria Magdalena, abrazada a los pies de la cruz….A los
lados, y por encima de la cornisa, se observan las “imágenes exentas” de los
cuatro apóstoles,… siendo destacable la imagen de Andres, en el lado izquierdo,
sujetando una cruz aspada”… Todo este último conjunto fue visto, y descrito, de
esta manera, por sus autores:… “Sobre las columnas, corría un cornisamento de
orden corintio,… “como lo es todo el dicho cuerpo que da la buelta a todos los
cinco organos”….hallándose en el remate de la calle del medio un frontispicio
quebrado, en medio del cual esta un Cristo en la Cruz y la Magdalena, y a los
lados las fíguras de San Juan y Nuestra Señora, y… “ansimismo quatro apostoles
que corresponden a los de abaxo todos de bulto redondo con lo cual acaba y
fenece la obra del dicho retablo porque solo eleva más las figuras de los
cuatro evangelistas de medio relieve que vienen encima de los cuatro tableros
verticales que han de ser de pintura”… (Se puede apreciar que, al momento de
esta descripción, aun no se habían entablado en las calles laterales los
lienzos de Bartolomé Carducho)…
“La parte superior del Retablo, quedó prolongada -sigue Don Cosme su vibrante
diserto- por una bóveda de estuco, tapizando el semi-ovalo de la cúpula del
ábside”, según dijeron sus autores… “en correspondencia con el dicho
retablo”…”de forma que pareciese que hay una continuidad entre los dos
elementos”…. “que se van cerrando en una historia de la coronación de Nuestra
Señora que esta hecha de pintura al fresco”….
“En las tareas de esta cúpula absidiana, continua Don Cosme, se tuvo especial
minuciosidad,… pues los diferentes materiales (madera en el retablo, y estuco
en la cúpula absidiana) hacían muy complicado la concreción del deseo
transmitido por el maestro Enrique Egas “el Mozo, a los autores del trabajo
sobre que, una vez hecho el “dorado”…. “pareciese la obra de la capilla y del
retablo todo una”…pero, a fé, que lo lograron con creces y solvencia, mi
querido cronista,… dejando aquí, y así, completada para la posteridad, la
Capilla Sixtina de nuestra Catedral de Manzanares, con la maravillosa obra de
su Retablo Mayor, para admiración y devoción de todo el paisanaje local y de
las muchas gentes del Reyno que habrían de venir hasta aquí, a la villa de
Manzanares y a su Catedral, para contemplar y admirar su retablo”…
Y de usted por concluido el relato del retablo –mi querido cronista-….por que
todo, o cualquier otra letra, que usted escriba ya, no haría otra cosa que
entretener al lector, más allá del objetivo…. enturbiando lo que la “visión
imaginada” por el discurrir del diserto hubiera logrado ya… describir lo más y
mejor posible el maravilloso Retablo Mayor de la Catedral de Manzanares…que lo
escriba usted bien!!!..
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