Habiamos dejado
abierta a la curiosidad de sus lectores, en la anterior conversación, -comenta
Don Cosme para iniciar este nuevo relato-,… lo que sucedió después que Diego
Narvaez, paisano de la villa de Manzanares, hubiera interpuesto una querella en
contra de los desmanes que muchos de sus convecinos habían perpetrado contra
los bosques y dehesas de la Encomienda manzagata,.. a la que estaban arrasando
y llevando al esquilmamiento…. El Concejo de Manzanares, directamente implicado
en muchos de esos hechos delictivos, intentó, como pudo, evitar que la justicia
actuara…pero el tesón y la constancia de Diego Narvaez, terminó dando sus
frutos,… cuando el Consejo de Ordenes, decidió tomar “cartas en el asunto”,…
Y encargó a Gerónimo del Castillo, la recopilación de todos los datos e
información, acerca de posibles ilegalidades en cuanto a las normas, leyes y
disposiciones reales sobre la conservación y el cuidado de la foresta… Gerónimo
del Castillo, hombre cabal, y en absoluto medroso,- comenta Don Cosme- inició
de inmediato las pesquisas…para las que fue tomando declaración, a numerosos
paisanos que pudieran haber sido testigos de algunos, o muchos, de estos
desmanes contra los montes y dehesas de Manzanares…Además, mandó constituir un
grupo de “veedores”, para que se encargasen de inspeccionar periódicamente
todas esas áreas de la Encomienda…,
Se sucedieron las declaraciones de muchos testigos al alguacil mayor, que
variaban mucho en los datos ….. desde los que informaban: “una pequeña carga de
leña verde o seca”,…a “ramas de encina delgada o "del gordor del
brazo",… “mucha leña ramoneada y quince o veinte estacas hasta unos pies
caudales”, o “varios álamos y una carretada”… Pero como puede verse, sigue Don
Cosme, estas declaraciones informaban de pequeñas rapiñas, que no sobrepasaban
las necesidades de cualquier labrador, pastor o familia humilde para encender
fuego en el hogar….y, en modo alguno, explicaban el enorme desmonte que se
observaba en la encomienda…Los cogidos "in fraganti" eran casi siempre
criados de campo y ganado, pero muy pocas veces sus amos... En el ayuntamiento
se acumulaban numerosos "procesos" sin sentenciar...
Los guardas del campo, y algunos testigos, eran atemorizados, o sobornados, con
frecuencia, por los taladores (que se hacían temer en el momento de ser
descubiertos por sus reacciones violentas)... y, por otra parte, los
"veedores", aleccionados por el cabildo se obstinaban en negar la
evidencia de casos flagrantes. Geronimo del Castillo, entendió que le
estaban.“tomando el pelo”,…y decidió ser más inquisitivo, supervisando todo
directamente… A partir de julio de 1600, logró que la inmensa mayoria de los
testigos requeridos fuesen más “ilustrativos” sobre lo que sucedía
realmente..Pudo comprobarse – sigue D. Cosme- que si bien, tiempo atrás, los
taladores dejaban descubiertos los cortes, luego tomaron la precaución de
arrancar de cuajo los árboles y tapar los hoyos que dejaban... pero esto era
fácil de descubrir por el más inexperto "apreciador de daños y vista de la
tierra"…lo que llevó a Geronimo del Castillo a “poner orden” en la
actividad de los “veedores”…y, pronto, advirtió que: sucesivos alcaldes,
regidores, parientes, deudos, amigos, nobles y hacendados ricos… habían
ordenado de manera continuada, y desde hacía tiempo, talas de consideración,...
que quedaban “escondidas” o, bien, se hacia constancia en el libro del
“mayordomo de propios” …que los pies cortados eran tres o cuatro y no treinta o
cuarenta, como en realidad era….
Los alcaldes, hipócritamente, aplicaban la ordenanza de manera estricta a
muchos paisanos pobres como, por ej, en el muy conocido caso del mesonero Juan
García, a quien penalizaron con 1.000 mrs. por llevar a su casa un haz de leña
seca, lo que causó indignación en toda la villa….
Se supó, en contrapartida, tras la intervención decidida de Geronimo del
Castillo, que alcaldes como: Miguel Merino, Alonso Salcedo, Leonardo Cuartas,
Cristobal Moreno y Juan Martin Calero, guardaron carros enteros de pies de
árbol... Leonardo Cuartas, por ej, los escondía en Almagro en casa de su padre…
Los carros de Juan Martin venian tan cargados de tala, que uno "se
quebro" en el camino, según la declaración de otro testigo. Al alcalde
Nuñez Cuesta, le descubrieron, en la dehesa de la Mancha, dos pozos y una gran
quinteria llena de pies de árbol… El mayoral de Pedro Merino, cortó y serró mas
de 1.000 pies ,
sin que nadie denunciase nada, aunque era bien conocido en toda la villa.. Juan
Diaz Abad, era autor de parecida cantidad de talas, que permanecían impunes...
y los criados de Gonzalo Ubeda, de talar un numero inferior, pero también
grande, en Matamediana… A Geronimo del Castillo, llegó un momento en que nada
le sorprendía.. como cuando supo que, muerto Alonso Nuñez, se subastó "al
pregon en puja y repuja" gran cantidad de leña que tenía “escondida” y
almacenada en su vivienda….
Poco a poco, las gentes de la villa vieron con asombro y cierta admiración
justiciera, como Geronimo del Castillo, empezaba a cambiar el rumbo de las
cosas,.. e iban siendo descubiertos los “rapiñadores principales”… “Fue muy
comentado, por ej, un episodio que afectó a un tal Juan Gomez, criado de
Salcedo, y a un monje carmelita, que habían sido sorprendidos “in fragantí” con
un carro de pies "del gordor de una cama",… Los llevaron presos a la
Plaza mayor,… donde “haciendo de tripas corazón” (por aquello de “cuando las
barbas de tu vecino…”).. el alcalde de entonces, Juan Martin Calero, les privó
de la carga que portaban…y les impuso veinte reales de multa….
Dehesa de Siles. |
Aun con todo y con eso, y a pesar del cambio de rumbo en estos temas, sigue Don
Cosme, todos los yegueros y otros paisanos, cuando volvían de noche al pueblo,
oían a los taladores en muchos campos seguir con sus “faenas”, pero casi nadie
se atrevía a acercarse a ellos, por la violencia con que reaccionaban. Aunque
esas informaciones, explicaron a Geronimo del Castillo, la razón de que en esos
parajes de las quinterías de Carreño, Cepeda, Villaseca y la venta de Quesada,
habían desaparecido casi todas las encinas…
Las investigaciones que fueron saliendo a la luz, sigue D. Cosme, mostraron que
el esquilmamiento de nuestra rica encomienda no era cosa única de paisanos y
vecinos ilustres de la villa…. se supo, por ej, que achacando lo desarbolado
del termino de Membrilla, algunos de sus vecinos penetraron a robar en las
dehesas de La Mancha y Matamediana…como fueron los casos de Hernan Nuñez
Penuelas (primo de su tocayo de Manzanares) y Hernan Martin de Mingo Juan….
Durante una época, nada les detenia y aprovechando que "tenian mano y
mano"…y que… “habian comprado a determinados guardas con dinero, trigo y
harina”.. lograron que.. “sus muchos ganados mordisquearan viñas y olivares
antes de la recoleccion”, A estos casos, se unieron los de Hernán Nuñez Cuesta
y Alonso Nuñez… que “talaban cuanto querian tanto de dia como de noche”… Otro
rapiñador, muy bien organizado, era Nuñez Peñuelas, quien tenía la costumbre de
enviar diez o doce criados, armados de arcabuces de los que cuatro montaban
guardia, mientras los demás talaban encinas y otros árboles…Si se acercaba alguien,
aunque fuera guarda, lo encañonaban y obligaban a marcharse…. Acabado el
“trabajo”, cargaban los troncos en cuatro o seis carros… y custodiándolos, arma
al hombro, tomaban el camino de regreso a Membrilla….. En un episodio muy
conocido y comentado en Manzanares, (una de las veces que volvian de
Matamediana).. pusieron las bocas de los arcabuces en el pecho de Francisco
Sanchez Mascaraque, que vivia "frontero de San Anton" y que tuvo la
desgracia de encontrarlos...Tampoco andaba remiso de violencia, Hernan Martin
de Mingo… De sus apariciones en la dehesa de la Mancha al frente de sus
subordinados sobresalío la que hizo una medianoche, cuando en la quinteria del
alférez Alonso Garcia bloquearon la puerta por fuera.. con las
"coyundas" del ubio de una yunta de bueyes para impedir la salida de
sus ocupantes. Alertados estos por el ruido, intentaron escapar de uno en uno
por la chimenea, pero Hernan Martin, tapado con careta, les apuntó con una
escopeta, amenazando con matarlos,… “disparándoles a la "caperuza"….
Así que, descendieron nuevamente,… y al amanecer comprobaron que habian talado
mas de sesenta pies, que fueron a parar al domicilio del citado Martin de Mingo
y al del alcalde Francisco Rubio….
Otros forasteros responsables de importantes cortas en la dehesa de la Mancha,
eran los boticarios de Alcazar de San Juan y de Consuegra,..El balance final de
sus talas fue de unas 15.000 encinas,... además de muchos álamos…entre unos y
otros, los daños fueron valorados en 30.000 ducados.
Volviendo a Manzanares, Geronimo del Castillo llegó hasta sus más altas
instancias… investigando a Juan Bautista Salinas, alcaide del castillo y
administrador de rentas de la encomienda…. quien, según los informes que pudo
obtener, habría cortado en el monte y la alameda de Siles entre 2.000 y 4.000 pies , algunos de
los cuales fueron destinados a los dos conventos de la villa…. Hasta entonces,
nadie había osado poner una denuncia contra él alcaide
Salinas….porque:…."todo el pueblo le aze basallaje y da las baras a los
alcaldes quando los eligen y ban a jurar al castillo";.. lo que es:…“señal
de autoridad y privilegio honorifico que continuaba reportando prestigio”….
Pero esto no convenció, para nada, al justo y estricto Geronimo del Castillo
que también tomó “cartas en este asunto” que hacía referencia al alcaide, en un
proceso al que luego tendré ocasión de referirme, me dice Don Cosme, para
terminar su diserto…
Ahora, mi querido amigo, “todas las cartas estaban sobre la mesa”…y casi todos
los responsables de la deforestación de la Encomienda al descubierto…de usted,
pues, aquí concluido el relato…dejando para un siguiente, la descripción de en
que se tradujo la acción de la justicia principal de la Corte para estos
sucedidos, unos años después…
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