¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

sábado, 17 de febrero de 2018

147). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: BUSCANDO A LOS TALADORES….

Habiamos dejado abierta a la curiosidad de sus lectores, en la anterior conversación, -comenta Don Cosme para iniciar este nuevo relato-,… lo que sucedió después que Diego Narvaez, paisano de la villa de Manzanares, hubiera interpuesto una querella en contra de los desmanes que muchos de sus convecinos habían perpetrado contra los bosques y dehesas de la Encomienda manzagata,.. a la que estaban arrasando y llevando al esquilmamiento…. El Concejo de Manzanares, directamente implicado en muchos de esos hechos delictivos, intentó, como pudo, evitar que la justicia actuara…pero el tesón y la constancia de Diego Narvaez, terminó dando sus frutos,… cuando el Consejo de Ordenes, decidió tomar “cartas en el asunto”,… 

Y encargó a Gerónimo del Castillo, la recopilación de todos los datos e información, acerca de posibles ilegalidades en cuanto a las normas, leyes y disposiciones reales sobre la conservación y el cuidado de la foresta… Gerónimo del Castillo, hombre cabal, y en absoluto medroso,- comenta Don Cosme- inició de inmediato las pesquisas…para las que fue tomando declaración, a numerosos paisanos que pudieran haber sido testigos de algunos, o muchos, de estos desmanes contra los montes y dehesas de Manzanares…Además, mandó constituir un grupo de “veedores”, para que se encargasen de inspeccionar periódicamente todas esas áreas de la Encomienda…,

Se sucedieron las declaraciones de muchos testigos al alguacil mayor, que variaban mucho en los datos ….. desde los que informaban: “una pequeña carga de leña verde o seca”,…a “ramas de encina delgada o "del gordor del brazo",… “mucha leña ramoneada y quince o veinte estacas hasta unos pies caudales”, o “varios álamos y una carretada”… Pero como puede verse, sigue Don Cosme, estas declaraciones informaban de pequeñas rapiñas, que no sobrepasaban las necesidades de cualquier labrador, pastor o familia humilde para encender fuego en el hogar….y, en modo alguno, explicaban el enorme desmonte que se observaba en la encomienda…Los cogidos "in fraganti" eran casi siempre criados de campo y ganado, pero muy pocas veces sus amos... En el ayuntamiento se acumulaban numerosos "procesos" sin sentenciar... 

Los guardas del campo, y algunos testigos, eran atemorizados, o sobornados, con frecuencia, por los taladores (que se hacían temer en el momento de ser descubiertos por sus reacciones violentas)... y, por otra parte, los "veedores", aleccionados por el cabildo se obstinaban en negar la evidencia de casos flagrantes. Geronimo del Castillo, entendió que le estaban.“tomando el pelo”,…y decidió ser más inquisitivo, supervisando todo directamente… A partir de julio de 1600, logró que la inmensa mayoria de los testigos requeridos fuesen más “ilustrativos” sobre lo que sucedía realmente..Pudo comprobarse – sigue D. Cosme- que si bien, tiempo atrás, los taladores dejaban descubiertos los cortes, luego tomaron la precaución de arrancar de cuajo los árboles y tapar los hoyos que dejaban... pero esto era fácil de descubrir por el más inexperto "apreciador de daños y vista de la tierra"…lo que llevó a Geronimo del Castillo a “poner orden” en la actividad de los “veedores”…y, pronto, advirtió que: sucesivos alcaldes, regidores, parientes, deudos, amigos, nobles y hacendados ricos… habían ordenado de manera continuada, y desde hacía tiempo, talas de consideración,... que quedaban “escondidas” o, bien, se hacia constancia en el libro del “mayordomo de propios” …que los pies cortados eran tres o cuatro y no treinta o cuarenta, como en realidad era….


Los alcaldes, hipócritamente, aplicaban la ordenanza de manera estricta a muchos paisanos pobres como, por ej, en el muy conocido caso del mesonero Juan García, a quien penalizaron con 1.000 mrs. por llevar a su casa un haz de leña seca, lo que causó indignación en toda la villa….
 
Se supó, en contrapartida, tras la intervención decidida de Geronimo del Castillo, que alcaldes como: Miguel Merino, Alonso Salcedo, Leonardo Cuartas, Cristobal Moreno y Juan Martin Calero, guardaron carros enteros de pies de árbol... Leonardo Cuartas, por ej, los escondía en Almagro en casa de su padre… Los carros de Juan Martin venian tan cargados de tala, que uno "se quebro" en el camino, según la declaración de otro testigo. Al alcalde Nuñez Cuesta, le descubrieron, en la dehesa de la Mancha, dos pozos y una gran quinteria llena de pies de árbol… El mayoral de Pedro Merino, cortó y serró mas de 1.000 pies, sin que nadie denunciase nada, aunque era bien conocido en toda la villa.. Juan Diaz Abad, era autor de parecida cantidad de talas, que permanecían impunes... y los criados de Gonzalo Ubeda, de talar un numero inferior, pero también grande, en Matamediana… A Geronimo del Castillo, llegó un momento en que nada le sorprendía.. como cuando supo que, muerto Alonso Nuñez, se subastó "al pregon en puja y repuja" gran cantidad de leña que tenía “escondida” y almacenada en su vivienda…. 

Poco a poco, las gentes de la villa vieron con asombro y cierta admiración justiciera, como Geronimo del Castillo, empezaba a cambiar el rumbo de las cosas,.. e iban siendo descubiertos los “rapiñadores principales”… “Fue muy comentado, por ej, un episodio que afectó a un tal Juan Gomez, criado de Salcedo, y a un monje carmelita, que habían sido sorprendidos “in fragantí” con un carro de pies "del gordor de una cama",… Los llevaron presos a la Plaza mayor,… donde “haciendo de tripas corazón” (por aquello de “cuando las barbas de tu vecino…”).. el alcalde de entonces, Juan Martin Calero, les privó de la carga que portaban…y les impuso veinte reales de multa…. 

Dehesa de Siles.

Aun con todo y con eso, y a pesar del cambio de rumbo en estos temas, sigue Don Cosme, todos los yegueros y otros paisanos, cuando volvían de noche al pueblo, oían a los taladores en muchos campos seguir con sus “faenas”, pero casi nadie se atrevía a acercarse a ellos, por la violencia con que reaccionaban. Aunque esas informaciones, explicaron a Geronimo del Castillo, la razón de que en esos parajes de las quinterías de Carreño, Cepeda, Villaseca y la venta de Quesada, habían desaparecido casi todas las encinas… 

Las investigaciones que fueron saliendo a la luz, sigue D. Cosme, mostraron que el esquilmamiento de nuestra rica encomienda no era cosa única de paisanos y vecinos ilustres de la villa…. se supo, por ej, que achacando lo desarbolado del termino de Membrilla, algunos de sus vecinos penetraron a robar en las dehesas de La Mancha y Matamediana…como fueron los casos de Hernan Nuñez Penuelas (primo de su tocayo de Manzanares) y Hernan Martin de Mingo Juan…. Durante una época, nada les detenia y aprovechando que "tenian mano y mano"…y que… “habian comprado a determinados guardas con dinero, trigo y harina”.. lograron que.. “sus muchos ganados mordisquearan viñas y olivares antes de la recoleccion”, A estos casos, se unieron los de Hernán Nuñez Cuesta y Alonso Nuñez… que “talaban cuanto querian tanto de dia como de noche”… Otro rapiñador, muy bien organizado, era Nuñez Peñuelas, quien tenía la costumbre de enviar diez o doce criados, armados de arcabuces de los que cuatro montaban guardia, mientras los demás talaban encinas y otros árboles…Si se acercaba alguien, aunque fuera guarda, lo encañonaban y obligaban a marcharse…. Acabado el “trabajo”, cargaban los troncos en cuatro o seis carros… y custodiándolos, arma al hombro, tomaban el camino de regreso a Membrilla….. En un episodio muy conocido y comentado en Manzanares, (una de las veces que volvian de Matamediana).. pusieron las bocas de los arcabuces en el pecho de Francisco Sanchez Mascaraque, que vivia "frontero de San Anton" y que tuvo la desgracia de encontrarlos...Tampoco andaba remiso de violencia, Hernan Martin de Mingo… De sus apariciones en la dehesa de la Mancha al frente de sus subordinados sobresalío la que hizo una medianoche, cuando en la quinteria del alférez Alonso Garcia bloquearon la puerta por fuera.. con las "coyundas" del ubio de una yunta de bueyes para impedir la salida de sus ocupantes. Alertados estos por el ruido, intentaron escapar de uno en uno por la chimenea, pero Hernan Martin, tapado con careta, les apuntó con una escopeta, amenazando con matarlos,… “disparándoles a la "caperuza"…. Así que, descendieron nuevamente,… y al amanecer comprobaron que habian talado mas de sesenta pies, que fueron a parar al domicilio del citado Martin de Mingo y al del alcalde Francisco Rubio…. 

Otros forasteros responsables de importantes cortas en la dehesa de la Mancha, eran los boticarios de Alcazar de San Juan y de Consuegra,..El balance final de sus talas fue de unas 15.000 encinas,... además de muchos álamos…entre unos y otros, los daños fueron valorados en 30.000 ducados. 

Volviendo a Manzanares, Geronimo del Castillo llegó hasta sus más altas instancias… investigando a Juan Bautista Salinas, alcaide del castillo y administrador de rentas de la encomienda…. quien, según los informes que pudo obtener, habría cortado en el monte y la alameda de Siles entre 2.000 y 4.000 pies, algunos de los cuales fueron destinados a los dos conventos de la villa…. Hasta entonces, nadie había osado poner una denuncia contra él alcaide Salinas….porque:…."todo el pueblo le aze basallaje y da las baras a los alcaldes quando los eligen y ban a jurar al castillo";.. lo que es:…“señal de autoridad y privilegio honorifico que continuaba reportando prestigio”….
Pero esto no convenció, para nada, al justo y estricto Geronimo del Castillo que también tomó “cartas en este asunto” que hacía referencia al alcaide, en un proceso al que luego tendré ocasión de referirme, me dice Don Cosme, para terminar su diserto…

Ahora, mi querido amigo, “todas las cartas estaban sobre la mesa”…y casi todos los responsables de la deforestación de la Encomienda al descubierto…de usted, pues, aquí concluido el relato…dejando para un siguiente, la descripción de en que se tradujo la acción de la justicia principal de la Corte para estos sucedidos, unos años después…

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