El Ministro de Agricultura, dice en TOMELLOSO: " No estáis solos. El Gobierno y yo, estamos pendientes de La Mancha ".

En 1961, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información a la Revista 'CAMPO' de Sevilla.

El Ministro de Agricultura, D. Cirilo Cánovas, ha viajado a la ciudad de Tomelloso, como punto de cita de la viticultura regional.

La ciudad, en masa, ha tributado un cariñoso recibimiento al Ministro, en la amplia plaza de la ciudad. Previamente, las autoridades provinciales y locales, acompañaron al Sr, Ministro por Ruidera y en Argamasilla de Alba, esperaban las autoridades de Tomelloso y otras ciudades de la provincia, que saludaron al ilustre viajero en su ruta por tierras quijotescas.

En el salón de sesiones del Ayuntamiento de Tomelloso, ha tenido lugar el acto tan esperado por todos, haciendo uso de la palabra el Sr. Gobernador de la provincia, de reciente nombramiento, D. Julio Rico Sanz, exponiendo al Sr. Ministro " la grave situación del campo manchego tras las fuertes heladas sufridas en los últimos meses invernales. " Están anonadados, dijo el Gobernador, pero confían en ser atendidos porque quieren subsistir como tales labradores, encariñados con su tierra.

El Sr. Ministro tomó la palabra, diciendo que ha venido a cumplir con el deber de atender al que lo necesita y a apreciar en su verdadera magnitud, el alcance de los daños. Entre su interesante disertación, entresacamos el extracto, después de haber oído a los representantes de Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Manzanares y Tomelloso, que expusieron al Sr. Cánovas la verdadera situación y los datos cuantitativos de los daños ocasionados en sus respectivos términos municipales por las heladas, para que previa solución a este grave suceso que se ha producido en el campo - no solo por los daños que para esta campaña están ya latentes sino por lo futuros -  al tener que arrancar y reponer muchos millones de cepas que se encontraban en plena producción.

El Sr. Ministro habló de ayudas en relación a la cuantía de los daños. " En consideración a lo manifestado, prometo créditos de campaña para salvar el año, pero como para la recuperación del viñedo se ha de necesitar más tiempo, preveo créditos a plazo largo, llegando a la restitución escalonada, del 10 al 15 por ciento en la primera amortización, seguido del 20 por ciento para la segunda y así sucesivamente, a medida que la planta vaya recuperándose ".

Continuó diciendo: " Me preocupé desde el primer momento, al tener conocimiento del daño y tengo el convencimiento de poder obtener auxilios y que han de llegar lo antes posible. Tengan la seguridad de que no ha de faltar nuestra asistencia. Reiteradas veces indiqué a mis compañeros de Gobierno el daño de estos viñedos y nuestro Caudillo, tan sensible a cualquier desgracia y tan amante de las cosas del campo, está a nuestro lado con firme decisión de ayudarles ".

El Sr. Cánovas recomendó que para descongestionar y repartir con eficacia los trabajos agrícolas y evitar el enrarecimiento de la viticultura, se acometieran las explotaciones ganaderas como rentables ya que España se ve precisada a importar el cincuenta por ciento del producto, haciendo igualmente hincapié en los pequeños regadíos que cuentan con la decidida protección del Ministerio de Agricultura sobre el alumbramiento de aguas, de tan grandes perspectivas para el futuro. De este modo, se habrán logrado los dos objetivos: la marcha normalizada del empresario en sus explotaciones, por una parte y evitar que se sufra perturbación en lo social, en un ambiente de la mayor comunidad de acción productiva.

Terminó el Ministro diciendo que se recibirá la ayuda necesaria para que puedan llevar con tanta perfección el cultivo de la vid, en lo que La Mancha es especialista y su vino, acreditado por cantidad y calidad. " No se preocupen, dijo, el Gobierno y yo estamos pendientes de La Mancha en estos difíciles momentos ".

Tomelloso le despidió entre aplausos y vítores y la comitiva se trasladó al Parador Nacional de Turismo de Manzanares para almorzar, terminando en Socuéllamos su visita a los viñedos helados de La Mancha.