¿Damos un paseito por Manzanares?

¡Bienvenido/a a este blog!

¡ Bienvenido a este 'blog' !.
Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores ó, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡ Nada más, amigo/a !. Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

HERMANADAS.

M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

sábado, 9 de noviembre de 2019

229). RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: ALCALDES A LA GREÑA…POR “LA MAJA”.


Pareciera que el episodio del paso de “La Maja” por nuestro pueblo, el día de San José del año 1808, había concluido de la forma y manera ya narrada en el precedente relato, pero las pintorescas “secuelas” que trajo consigo el mencionado suceso, bien que valen, para dar contenido a la crónica que le propongo escriba, .comenta D. Cosme. 

Recordará usted, prosigue, que la condesa de Castillo Fiel, Dª Josefa Tudo, y sus acompañantes, habían pernoctado en nuestra villa la noche de San José de 1808…y que cuando, al muy poco de partir de Manzanares la mañana del 20 de Marzo, cerca de Consolación, tuvieron conocimiento de la abdicación del Rey Carlos IV y de la caída en desgracia política de Godoy, acordaron dispersarse en varios grupos, para ir a recalar en distintos pueblos cercanos. El teniente Crucet, decidió que, puesto que fue él el único de la expedición que se había identificado en Manzanares, ser, él también, quien retornase a nuestro pueblo, y así lo hizo, llevándose consigo el acarreo que La Maja portaba en la galera de equipajes de la expedición, además de los arreos de la caballería de la galera y la de los escoltas y criados, que también le acompañaron en su retorno a nuestra villa...Como sabemos del anterior relato, sigue D. Cosme, en la declaración que hizo Crucet, a su vuelta, en el juzgado manzagato, no tuvo más remedio que “desembuchar” todo lo que no contó el día anterior a nuestro alcalde Miret… Crucet, sigue D. Cosme, hizo, una descripción pormenorizada de cómo se gestó el viaje y desde donde partió… comentó que él, personalmente, recibió de Godoy la orden de encabezar y preparar la expedición unos días antes del viaje, concretamente el domingo anterior, día 13 de Marzo de 1808, a ésta su segunda declaración en Manzanares. 

Continuó diciendo que, a la par, la condesa de castillo fiel había pedido al canónigo Duro que la acompañase, ya que ella y su familia, precisaban que fuera en la comitiva una "persona de respeto"...Crucet, siguió comentando que el 16 de Marzo la comitiva inició su marcha de Madrid a Aranjuez, juntándose los dos coches de la familia Tudó con el del canónigo ya a las afueras de Madrid...Parece ser que, el día anterior, se mandó una carta al gobernador del Puerto de Santamaría y otra al administrador general de la aduana de Cádiz, a la sazón, D. Manuel de Heredia, para que les recibiesen y dieran alojamiento a su llegada.. Esa noche del 16 la pasaron en Ocaña y, antes, a la tarde, la expedición paró en el Palacio de Aranjuez, a recoger a Pepita Tudo, quien se encontraba allí desde unos días antes. 

Siguió contando Crucet, que el día 17 quedaron en Ocaña, (seguramente a la espera de noticias de la Corte, aunque Pepita Tudó declaró en Almagro que tuvieron que detenerse allí, ese día, para reparar la avería de uno de los carros, algo que no citó el teniente en Manzanares)... Lo cierto fue que, en la madrugada del 18. partieron de nuevo hacía Madridejos, donde pernoctaron ese día; saliendo, finalmente, hacía Manzanares en la mañana del sábado 19, festividad de San José, y llegando, como ya sabemos, la tarde de ese día a nuestro pueblo. Luego, aclaró el motivo real del viaje, identificando a todos los miembros de la expedición a su mando, y haciendo mención específica del dinero, bienes y enseres que llevaban consigo. y, por último, explicó el motivo de su retorno a Manzanares y hacía donde se habían dirigido las personas de la comitiva, dispersadas en Consolación…. 

Palacio Real de Aranjuez.


Y como lo que se vio obligado a contar el citado Crucet, no tenía nada que ver con su primera y escueta declaración del día anterior en nuestro Ayuntamiento, cuando solo dijo que transportaba efectos diversos del escuadrón a su mando, sin mencionar a las personas civiles que la componían, ni, por supuesto, los bienes que portaban consigo, nuestro alcalde mayor, D. Juan Josef Miret, hombre decidido y de “armas tomar”, muy enfadado por la ocultación, y preocupado por que la mentira fuese aun mayor, envió mísivas a los alcaldes de los pueblos donde se habían dirigido las varias personas dispersadas ... Y, sigue D. Cosme, en las cartas de Miret, a sus semejantes de Membrilla, Argamasilla y Almagro, les conminaba la detención de esas personas y la incautación de sus bienes, caballerías y carros, de manera precautoria, hasta que se tomasen decisiones de mayor rango… Ya sabemos como se las gastó nuestro alcalde en lo referente al canónigo Duro, hasta que el propio Rey terminó dándole la razón.,.. 

Sin embargo, desde Almagro, adonde había ido a parar “La Maja”, Pepita Tudó, con sus niños, madre, hermana y criados,.. se informó que el hecho delictivo ya había sido comunicado a Madrid, quien, a su vez, había ordenado el arresto de las personas de la expedición que se encontraban allí, además de la confiscación de todo lo que portaban... lo que, por el momento, dejo satisfecho a nuestro riguroso munícipe, Don Juan Josef Miret... Pero, ete aquí, continua D. Cosme, que la cosa se complicó, cuando Crucet le fue a Miret con la copla que precisaba de algún dinero para la manutención de los criados, escoltas y mulas que habían retornado con la galera a Manzanares. Nuestro alcalde Miret, muy enfadado y cansado de todo este episodio, espetó al teniente que fuese él, personalmente, a pedir ese dinero a La Maja, … y así se hizo, presentándose Crucet en Almagro, con un despacho de Miret dirigido al alcalde mayor de la citada villa, que hizo las gestiones precisas para que la familia Tudó entregase a Crucet los 1.600 reales que este había estimado necesarios… Pero como la retención de los expedicionarios en los distintos pueblos se fue prolongando, antes el caos que se vivía en la Corte, continua D. Cosme, a los cuatro días se reprodujo una situación similar, Crucet se presentó de nuevo ante Miret, diciéndole que volvía a necesitar más reales… y nuestro alcalde le dijo que procediera de nuevo como la vez anterior, y se pusiera en contacto con la condesa… En esta ocasión, Crucet optó por escribir una carta a Pepita Tudó, que le hizo llegar hasta Almagro por uno de los guardias a su cargo, “La Maja”, respondió entonces al teniente, en otra carta, que eso ya no era posible porque todos sus bienes estaban incautados, sugiriéndole se dirigiese a la Real Justicia de Almagro para solicitar esos reales... 

El Alcalde Mayor de Almagro, le dijo a Crucet que no le daría nada, y que lo tenía que haber hecho, era haber traído con él a Almagro, la galera de la Condesa, y también a sus criados, tal como por un exhorto del día anterior, le había pedido a su colega Miret, concluyendo el alcalde almagreño con un encargo a Crucet para que, a su vuelta a Manzanares, se lo entregase a nuestro alcalde Miret…en el que venía a decirle: ..”que si el alcalde de Manzanares decidía no atender a su exhorto, manteniendo galera y criados en Manzanares, pues que los mantuviese él”… Esto ya fue demasiado para nuestro concienzudo y exigente alcalde, cuyo cabreo alcanzó proporciones desmesuradas, comenta sonriente D. Cosme, quien inmediato a leer esa nota, dictó un auto a su colega almagreño, exigiéndole que, de lo confiscado a la condesa, entregase 2.000 reales a D. Manuel Sánchez Migallón, un comisionado suyo que él le enviaba a ese efecto;.. haciéndole responsable a su colega almagreño de los daños y prejuicios que conllevase la no aceptación de su auto…

Plaza Mayor de Almagro

El alcalde mayor de Almagro, que no le iba demasiado a la zaga al nuestro, sigue jocoso D. Cosme, también replicó de inmediato, con otra nota dirigida a Miret, en la que decía: “respecto a que la galera y criados que se expresan se miran detenidos por el señor juez requirente sin haberlos querido enviar a pesar del despacho que se le libró con la real orden de confiscación como bienes de Su M, no se hallaba con facultad de disponer de ellos ninguno de los dos jueces”. Como supondrá, querido cronista, sigue jocoso e irónico D. Cosme, nuestro Miret, buen conocedor, además, de sus atribuciones como alcalde mayor, no se arredró en absoluto con las referencias a Su Majestad de la nota de su colega, y replicó contundentemente, dictando un nuevo auto el 29 de Marzo, en el que ordenaba esto; “que no debiendo su juzgado prescindir de la atención de la galera y mulas confiscadas, así como la manutención de los criados, se exija desde esa fecha del mesonero Josef Villegas, en cuya posada se alojaba la familia Tudó, la cuenta diaria del gasto que conllevaban las manutenciones de Manzanares, dando cuenta de todo ello al Consejo de Estado, para que proveyese lo conveniente”.
Puestas así las cosas, sigue D. Cosme, y viendo que la contumacia cansina de estos alcaldes manchegos no daba a su fín; que la cosa llegaba hasta el Consejo de Estado, por la determinación de nuestro ínclito alcalde Miret,.. y que la situación que se estaba creando por la manutención de un simple acarreo resultaba ya empalagosa para una Corte llena de problemas más importantes en aquel momento, el mismo Palacio optó por hacerse cargo del engorroso asunto, ordenando se pusieran a disposición inmediata del Consejo de Castilla, la galera y demás efectos de la condesa, que estaban retenidos en Manzanares. Por su parte, hasta el mismísimo ministro de la Guerra, informado previamente del tema, había decidido enviar a Manzanares al teniente Miguel Rabé del regimiento de Dragones de Lusitania, para que se personase ante Crucet, y recogiera la galera y demás efectos incautados en la villa de Manzanares… y que, a continuación, los trasladase inmediatamente a Madrid y los pusiera a disposición y custodia del Consejo de Castilla….El citado Rabé, llegó a Manzanares el 29 de Marzo de 1808, y con todo los acarreos y arreos de “La Maja”, galera incluida, a más de los criados, partió raudo hacía Madrid el 31 de Marzo de 1808, ante la sonsrisa satisfecha de Miret cuando, galanamente, despidió al susomentado Teniente Rabe en nuestro Ayuntamiento, antes de su partida a la capital del reino.
Y, ahora si, mi querido plumilla, es momento de dar por acabada la crónica, en la que un alcalde mayor de la insigne villa de Manzanares de la Mancha, llamado D: Juan Josef Miret, aun no siendo de nuestra sangre, mostró que en los dos años que ya tenía de ejercicio en Manzanares, se había impregnado más que bastante de nuestro determinado y contumaz carácter, siendo capaz de “poner a los pies de los caballos” al ministro de la Guerra, al Consejo de Castilla, al Palacio Real, y hasta a un regimiento de Dragones, concluye entre carcajadas D. Cosme su divertido diserto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario