El 2 fe Febrero de 1968, Melchor Díaz-Pinés Pinés, envió la siguiente información a la Agencia Nacional de Noticias, CIFRA.
En unas recientes excavaciones, realizadas en las inmediaciones del antiguo castillo de Pilas Horras, se ha puesto de manifiesto la realidad - siempre discutida - de la existencia de largos pasadizos subterráneos, que en otros tiempos sirvieran para el avituallamiento de la fortaleza, ante los continuados ataques de las fuerzas musulmanas, dispersas por estas llanuras de La Mancha. Se conoce que esos ataques fueron frecuentes y que tan solo cesaron, una vez expulsados los musulmanes hacia Andalucia, como consecuencia de la victoria cristiana, en 1212, en la batalla de las Navas de Tolosa.
Posteriormente y tras haber quedado definitivamente incorporado Manzanares a la Orden de Calatrava y como frontera con la Orden de Santiago, se construyó la muralla del castillo, a mediados del siglo XIV y nos cuenta la historia que fue " para ponerla a salvo dentro de fuerte muralla, para conservarla a la par que su libertad, librándola de las rapacerías de los diversos bandos en lucha, que en aquél tiempo llenaron de sangre y ruinas toda la nación ".
Con este Castillo y sus magníficas defensas y facilidad de avituallamiento por los pasadizos ahora descubiertos, el castillo y villa de Manzanares, nunca estuvo en poder morisco, según narra la Historia y ni los Comuneros de Castilla pudieron rendirla. Después de más de seis siglos, los pasadizos están muy bien conservados pero por necesidades de la edificación, han vuelto a ser tapados aunque no destruidos, por si fuera de interés un detenido examen arqueológico de estas construcciones de la Edad Media.