¿Damos un paseito por Manzanares?

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Todo cuanto vas a encontrar en él, es una muestra de cariño y admiración a un padre, MELCHOR DÍAZ-PINÉS PINÉS, uno de esos tantos padres del mundo que creen en la familia y luchan por ella, que aman a su tierra, que la trabajan y reivindican con constancia. Es posible que los manzanareños más jóvenes pudieran encontrar en el blog algunos hechos, sucesos, curiosidades, costumbres que ya han desaparecido, que quizás hayan escuchado de sus antecesores o, simplemente, que no conocen y puedan resultarles de interés.

¡Nada más, amigo/a! Gracias por estar con nosotros, con su familia y su sempiterno recuerdo.

HERMANADAS.

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M A N Z A N A R E S, en La Mancha.

domingo, 13 de marzo de 2016

61), RELATOS PEDRO VILLARROEL. MANZANARES 1912: DE LA IGLESIA AL CIELO.

“Tras la contemplación pausada , mística y extasiante, de todas las maravillas interiores de esta Catedral de Manzanares,… D. Cosme, aprovechando la compañía del vicario del pueblo, le propone a Don Dimas que nos “acerque un poco más, al cielo” y nos lleve a las máximas alturas de esta Iglesia magnífica, al campanario de su esbeltísima y bella Torre…ese “anuncio y faro de Manzanares”, que resalta y llama la atención de cualquier viandante que se acerca a este pueblo, atravesando la llanura manchega, por cualquiera de sus cuatro puntos cardinales”…

“El reportero, aunque ya conoce la impresionante panorámica que queda a la vista de quien allí sube, le parece una gran idea hacerlo de nuevo, para completar así todo lo que puede mostrar este grandioso templo de Manzanares, y saber algo más de la historia de esta torre que hace reconocible al pueblo, bastante antes de llegar a él, a quien transita por estas partes de La Mancha, de norte a sur o de oeste a este”… 

“Don Dimas, que está entusiasmado con el verbo de Don Cosme, acepta de buen grado y nos indica el camino”… “nos conduce hacia una escalera, anexa a los pies de la torre…y empezamos a subir el penoso y largo camino al cielo de Manzanares”…. “Y según subimos, escalón tras escalón… y con el escaso resuello que el trabajoso ascenso permite… Don Cosme nos comenta, jadeante, pero sin pausa, que la construcción de esta Torre fue bastante complicada y azarosa, prolongándose a lo largo de todo el Siglo XVII, hasta su finalización, entrado el Siglo XVIII”….“Lo primero que sucedió, fue que la ampliación llevada a cabo por Enrique Egas, “el Mozo”, en la segunda mitad del XVI, tal como es sabido ya por ustedes, tuvo que ser complementada, enseguida, con la construcción de una galería superior, que rodeó toda la edificación de esta Iglesia, para, así, aligerar el peso de las cerchas de su cubierta, que descansaban directamente sobre las bóvedas,… con peligro de que se hundieran”… “Esta nueva y añadida construcción, en forma de galería, no solo aliviaba el peso y el riesgo consiguiente de hundimiento, también mejoraba la ventilación de las cubiertas y bóvedas de toda la Iglesia, facilitando, así, su conservación”… “Pero, claro, aparte de mejorar las condiciones estructurales de la Iglesia, la construcción de esta galería, sobreelevó toda la cubierta y el primer piso de la primitiva torre de esta Parroquial”…. “Quizá fuera por entonces, y a consecuencia de lo seguro y fuerte que quedaba el edificio, que alguien proyectase hacer esta magnífica, aunque mucho más pesada Torre”… “pero no nos ha quedado constancia histórica, ni de las razones, ni de la persona que tuvo la idea de su diseño”… “Lo cierto es que, el resultado final, es la maravillosa estructura vertical que ya conocemos, emblema e icono de Manzanares, muy distinta y mucho más alta y esplendida que la primigenia torre de los primeros tiempos de esta Parroquial”…. “Sin duda, solo con contemplarla, se ve que añade gran valor a la, ya de por si, inmensa y rica Catedral de Manzanares”…


“Sin embargo, sigue explicándonos D. Cosme, las cosas, en torno al crecimiento y desarrollo de la “recién nacida” Torre, no fueron nada sencillas, pues al poco de comenzar las obras de esta nueva Torre, se produjo una grave disputa entre el Concejo, el mayordomo de la iglesia y los maestros de obras, por lo que ahora les cuento”….. “Y sigue: La obra había sido encargada por el Concejo de la villa y el mayordomo de la Iglesia, a los maestros Juan de Arenas y Alonso Fernández Camacho, quienes las comenzaron, pero tuvieron que dejarlas…..y quedaron paralizadas durante bastantes años, al iniciarse un pleito laboral” (que también teníamos ya de eso en el Manzanares de aquella época).. “De esta disputa, hay noticias que comenzó en 1602, y fue iniciada por los hermanos Ruíz de Elvira, encofradores del retablo del Altar Mayor, como ustedes ya saben”…. “Estos paisanos, que no habían terminado de cobrar sus trabajos en la citada obra, naturalmente, se quejaron y así, estalló el conflicto” …


“Lo cierto era que, en las estipulaciones del contrato de las obras que habían realizado los hermanos Ruiz Elvira, se dejaba claro que el Cabildo y el Concejo no podían iniciar obra alguna en la iglesia sin haber dado carta de finiquito a los entalladores”,…”Fuera como fuese, el tema se fue enconando poco a poco… y la cosa terminó con el apresamiento de los dos maestros constructores, (que, además de no cobrar lo ya hecho, acabaron “en chirona”)… eso si, teniendo como compañeros de celda a parte del Concejo y el mayordomo de la Iglesia, que estuvieron en la cárcel por lo menos doce años, ya que en 1622 aún continuaba el pleito”…. “Como habrán podido apreciar, dice jocoso D. Cosme, la justicia en este pueblo no se casaba con nadie, fueron a la trena: cabildo, eclesia y civiles”…

“Esta fue la causa más enjundiosa, continua Don Cosme, por lo que la torre actual vio enlentecida su construcción, algo que se prolongó todo el Siglo XVII, y no se tienen noticias fidedignas de que se terminara hasta bien entrado el Siglo XVIII…pero, visto lo visto, valió la pena el retraso”…. “Aquí queda, así, y desde entonces, una magnífica Torre con tres cuerpos, de planta cuadrada en el inicio, octogonal a nivel del campanario y chapitel en su remate”.

“Y, por fin, la luz que nos llega “desde las alturas”, anuncia que sólo quedan unos peldaños, para que estemos en el “cielo de Manzanares”, cumpliendo, así, el objetivo que nos habíamos marcado”… “Y así fue, que, también, por fin, nuestros pies alcanzan el suelo del bonito campanario de la Torre… instantes antes que el tañido de sus sólidas campanas, anunciando el mediodía, resuene en nuestros oídos,… pero sin interferir un ápice en el sentido de la vista, que ya esta entregado, en exclusiva, y acaparando toda nuestra capacidad sensitiva, a escudriñar el increíble escenario que, desde aquí, se contempla”.


“Y es que, otro día más, el tiempo nos acompaña…y nos esta regalando un mediodía primaveral de cielos claros y azules… uno de esos cielos memorables e inconfundibles de Manzanares, con alguna escasa nube algodonosa que, si cabe, embellece y adorna, aún más, el luminoso escenario que captan nuestras retinas…¡¡¡estamos en el cielo de Manzanares!!!... “Y, en su horizonte, la nitidez del día nos permite apreciar, perfectamente, los límites de la villa,…por fuera de ellos, grandes espacios parcelados, a colores verdes, amarillos, ocres y marrones, trufados con algún que otro caserío, nos muestran la infinitud y la gran belleza de la llanura manchega, que termina fundiéndose, en el horizonte, con el brillante cielo azul de Manzanares”…

“También, dos pequeños surcos reverdecidos, que confluyen en las afueras del pueblo, nos estan queriendo indicar que son la “madre vieja” y la “madre nueva” del Río Azuer…seguimos esta última con la vista y, justo cuando se “pierde” su imagen, al entrar al pueblo, somos capaces de identificar al lado, la imponente Fabrica de Harinas,... destacando, a sus pies, el verde Parterre de San Isidro y el camino de Andalucia entro ellos… más arriba y, desde allí, reaparece el verde surco de la “madre nueva”, a un lado del Paseo del Río, hasta que cruza las vías del tren,.. para ir a dar al Molino Grande, casa que la claridad del día nos permite identificar”…. “Incluso, más a lo lejos, en los confines de este término municipal, se percibe la silueta picuda de la Mesnera, un volcán apagado, y si, digo bien, un volcán!!,… que, por raro que parezca, este pueblo tiene de todo…hasta volcanes…


“Observando, después, el surco verde de la madre vieja, somos capaces de reconocer, a su entrada en el pueblo, el “Puente de los Pobres”… y la Plaza de Toros, por encima… así como su prolongación hasta los “cinco puentes”…que se pueden atisbar, soportando la vía del tren… que aparece en ese horizonte como una larga y fina línea en dirección noroeste. “Por el interior de los límites de la propia villa, un gran conglomerado de casas blanqueadas quedan a la visión baja de los observadores, que estos intentan reconocer: “Calles, plazas y monumentos emblemáticos de esta villa…empezando por esa preciosa Plaza Mayor porticada, justo a nuestros pies, en una perspectiva visual inédita, que quedará en nuestra memoria, para realzar, todavía más, su belleza”. “Jugamos, entonces -y nos entregamos plenamente a eso- como hace cualquiera que sube aquí,.. al juego identificatorio de las principales arterias vitales y detalles del pueblo… Por ejemplo, nos fijamos en Empedrada, con el magnifico minarete de su inicio, al que ahora contemplamos desde arriba, seguimos con la vista sus tejados, que indican por donde va su recorrido, aunque no veamos su suelo… identificamos lo que parece ser el pequeño giro que hace a su final, y continuamos nuestro ejercicio visual, hasta ver si “acertamos” con la calle Toledo… la silueta inconfundible del Gran Teatro, en medio de la Plaza de Virgen Gracia, nos permite certificar, con satisfacción que, efectivamente, era la calle Toledo y que… “nos salió bien el juego!!.Más al norte, las altas chimeneas que, en vano, intentan remedar la altura y belleza de esta Torre, nos hablan del florecimiento industrial y bodeguero de Manzanares… hacia un lado, acertamos a ver la Torre del Homenaje del Castillo de Pilas Bonas, emergiendo entre las casas que lo han engullido, como anunciando, con orgullo de origen, que, algún día, algún paisano, lo liberará de los también paisanos que allí lo han “encerrado”, pero sin conseguir, por fortuna, ni su desaparición, ni su olvido… en la memoria de quienes lo han de liberar …y, entonces, otra vez, un escalofrío recorre el cuerpo de este reportero “de pies a cabeza”,… cuando reflexiona acerca de esa inquietante naturaleza humana, que hace posible magnificas enormidades, como la construcción de esta Torre y esta Catedral, a la vez que es capaz de provocar suicidas y catastróficas atrocidades, sobre lo que el mismo creó”…. “El reportero, comenta esa reflexión recurrente -que cree muy suya-, a sus acompañantes y, ambos, le dicen que no les sorprende…que ellos también se la hacen muchas veces... Don Dimas, socarrón, dice,…ustedes conocen varios paisanos importantes de este pueblo, que son buen ejemplo de esas personalidades….. Yo me sonrió, y zanjó el tema, pero quedo con el ánimo inquieto, cuando D. Cosme me dice que.. “siempre que hay un conflicto humano serio, los hombres se dañan inexorablemente a si mismos”…. “Cuando la invasión francesa, Manzanares sufrió serios daños por malas acciones humanas, propias y ajenas…En esta Iglesia, por suerte, los franceses no cometieron grandes tropelías,…. se limitaron a usar este campanario como observatorio de lujo de las entradas al pueblo”… y, termina, con un enigmático…”esperemos que aguante sin serio daño los embates del próximo conflicto que haya de llegar”…

“Y, bueno, hemos estado en el cielo, pero ya es momento de bajar a la tierra y acabar este relato.. que ya va sobrado de vivencias y emociones”. …


“Bajamos hasta el suelo de la Iglesia… y Don Cosme nos propone salir de ella por su cara norte, cuya puerta, antiquísima y con reminiscencias romanas, es una curiosidad, en esta Iglesia gótico-renacentista de Manzanares”…. “Observamos el curioso contraste y, Don Cosme, se adelanta a nuestra pregunta, para explicarnos que, esta puerta, parece ser anterior a la Iglesia actual…, pues, realmente, está adosada al Templo, más que con él construida”….. “Se piensa que data del Siglo XIII, por su estilo ojival primario…. ¿Procedería esta puerta de las antiquísimas Iglesias, ya en ruinas, de S. Marcos o de S. León?...quizá, pero no lo sabemos, ni lo sabremos nunca”… “Además, la pequeña ventana de esta cara norte de la Parroquial, que aun persiste como residuo de la primera época de construcción de esta Iglesia, presenta una sencilla estructura tardogótica, característicamente Egariana, por su acabado en arco de medio punto, pero sin nada de barroquismo renacentista, incluso, como la misma puerta de esta cara norte, tiene cierta reminiscencia románica,… lo que habla de la mayor antigüedad de esta cara norte de la Catedral de Manzanares, como, por otro lado, ya sabemos

Y cierro ya esta crónica con esa frase de Don Quitote… “Con la Iglesia hemos topado”…para añadirle “y del cielo hemos bajado”

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