Don Cosme, acaba
de disertar sobre los primeros tiempos de la Parroquial y, sin solución de
continuidad, comienza a dar contenido a este nuevo relato”…
“Y lo que ahora toca comentar -dice- es la parte de la cronología histórica más
brillante de la Parroquial de Manzanares, ese momento de su particular destino,
en que la conjunción de una serie de fenómenos circunstanciales, y la
ineludible participación humana de ciertos personajes claves en la historia de
este Templo y del propio Manzanares, habían de dar lugar a la transformación de
esa primera Parroquial de Nuestra Plaza, construida en las tres primeras
décadas del Siglo XVI, en una auténtica Catedral….y esa transformación, como va
de sabido, fue resultado de su ampliación y amejoramiento, en la segunda
centuria del siglo XVI, en una segunda fase constructiva, llevada a cabo solo
unos 40 años después de su inauguración, lo que fue motivado en gran medida,
por que en esas cuatro décadas la recién acabada Parroquial había quedado
pequeña, por el enorme crecimiento poblacional y urbano de la Villa de
Manzanares”.
“Por entonces, los regidores del floreciente Manzanares, se
plantearon la necesidad de ampliar el Templo, haciéndolo representativo y
acorde a la importancia que la próspera Encomienda de nuestra villa había
adquirido en ese siglo”…“Y otro hecho circunstancial y regional, vino a
facilitar la ampliación de la Parroquíal… la relación con el pueblo de Almagro,
del que dependió jurídicamente Manzanares hasta solo medio siglo antes..de tal
modo que los regidores de nuestro Concejo tenían una estrecha relación con sus
coetáneos de Almagro…y supieron, y oyeron hablar de las habilidades de un joven
arquitecto almagreño, Enrique Egas “el Mozo”, quien, precisamente en Almagro,
acababa de construir la “Iglesia de la Madre de Dios”….
“Sin dilación, nuestro Concejo, arropado por la Orden de Calatrava y el
mecenazgo de algunos notables de la villa, contactó con Enrique Egas “El Mozo”,
para proponerle que se hiciese cargo de las obras de conversión de la
Parroquial de Manzanares”… “Y ese “genio”, Egas, El Mozo, arquitecto y
escultor, hijo y nieto de dos grandes maestros de la arquitectura, Egas Cueman
y Enrique Egas, y sobrino de Alonso de Covarrubias, parece que aceptó de
inmediato el reto, cuando advirtió que tenía manos y mente libre para diseñar
el trabajo a su arte y manera”…“Desde ese momento, “El Mozo”, quedará unido a
lo mejor de la historia de este pueblo y de su Iglesia parroquial, a la que
convirtió en una auténtica Catedral, entre los años 1550 y 1564”… “En ese breve
espacio de tiempo, dirigió y desempeñó un trabajo de construcción muy activo,
en el que participó personalmente, hasta concretar de manera extraordinaria en
nuestro Templo su arte innovador, caracterizado por una mezcla de rasgos del
gótico tardío y del barroco-renacentista, heredados de su abuelo y padre y de
su tío Alonso de Covarrubias, …que se plasmaron, sobre todo, en tres grandes
ámbitos estructurales de la Catedral: los góticos en los techos interiores y en
la configuración del crucero y del ábside; y los barrocos, en el diseño del
nuevo Altar Mayor y, ante todo, en lo que sería, desde ese momento, la mejor y
más significativa obra de arte de este pueblo, el bellísimo Frontispicio
Plateresco de la fachada sur de la Catedral de Manzanares”….
En resumen, la obra de Egas el Mozo, consistió en trazar y construir un nuevo
crucero, más alto y ancho, elevar y rehacer la cubierta, reconstruir el ábside y
enriquecer el aspecto exterior de la Iglesia con portadas, ventanas y otros
ornamentos”.
”El ensanche de los brazos del crucero propició, en el tiempo sucesivo, el
desarrollo y creación de las capillas laterales de la Iglesia a ambos lados de
la nave central”… “Todas las capillas del lado del evangelio, sigue Don Cosme,
se construyeron en esa segunda mitad del Siglo XVI, lógicamente bajo la
supervisión del maestro Egas…Allí quedarían para la posteridad, comenzando por
la más cercana al crucero, la bellísima capilla de la Transfiguración, que
estará unida para siempre a la familia y al nombre de su patrocinador, otro
manzagato ilustre, Don Miguel Merino-Morales, aquel que fue anfitrión de la
Santa Teresa de Jesús en su mansión de la Calle del Carmen…y, en esta capilla,
recibirían sepultura sucesivas generaciones de esa noble familia”.
“La Capilla Central, llamada de San Ildefonso, fue la primera de todas en
iniciarse. Parece ser que Egas dirigió personalmente su construcción, y fue
fundada por otra saga noble de Manzanares, los Quesada, en concreto por Dª
María González de Inojedo, viuda del bachiller Francisco de Quesada"...
“Por último, continúa Don Cosme, la tercera capilla de ese lado del evangelio,
dedicada a San Miguel, fue hecha construir por un curioso personaje de leyenda
D. Cristóbal Ruiz de Vigo "El Perulero" que ha quedado unido para
siempre a la historia de nuestra Catedral y de Manzanares” … “Según nos dicen
los escritos, este misionero, natural de Vigo, marchó de joven al Perú (de ahí
su mote), para evangelizar a los nativos. Vuelto a España como un rico indiano,
se estableció en nuestra villa, decidiendo fundar esta capilla, para lo que
pidió licencia al Rey Felipe II, que la firmó el "Bosque de Segovia"
a 31 de agosto de 1561. Dicha Capilla, albergó la Pila Bautismal más clásica de
la villa, siendo, desde entonces, un orgullo para los manzanareños, ser
bautizados en la misma, existiendo el dicho de: "manzagato y cristianado,
donde el Perulero"…. “Don Cristobal Ruiz, dotó a su capilla de los ornamentos
y todo lo necesario para el culto, dejando una renta anual de 500 Ducados, para
decir una misa semanal en la misma y cuidarla”,… “aparte de donar otros 25
ducados a un estudiante de su linaje,..y que, si se graduaba sin tener
prebendas, se le dieran otros 50 ducados”,… “Estableció, en su testamento, que
todo el dinero restante lo emplearan para “casar huérfanas” y “dar limosna a
los necesitados del Hospital de Santiago”, que dependía de su Patronato. Al
morir, fue enterrado en la capilla por él fundada, quedando en su tumba su
figura tallada”.
“En 1564, continúa Don Cosme, fecha estimada en que Egas El Mozo había
concluido su trabajo, quedó conformado un precioso conjunto
gótico-renacentista… con un altar mayor entronizado por la imagen goda de la
Virgen de Altagracia”… “poco más sabemos de aquella cabecera, pues llegó la
trágica noche del día del Corpus de 1571, cuando un pavoroso incendio la
destruyó en su totalidad, incluido todo lo que quedaba bajo el nuevo y recién
terminado crucero”. “Seguramente, allí, se quemó también la imagen alcalaína de
la Virgen de Altagracia”… “El caso es que el suceso obligó al maestro Egas “El
Mozo”, a reconstruir todo lo perdido, consiguiendo mejorar su previa
construcción, hasta culminar un preciosísimo conjunto absidiano, autentica
“Capilla Sixtina” de la Catedral de Manzanares”…"y ahí contó con la
inestimable ayuda de dos paisanos ilustres de Manzanares, que también quedarían
para siempre unidos a la historia de la Catedral y de su pueblo”…. “los
hermanos Ruiz Elvira, maestros entalladores, que dieron forma a la nueva idea
Egariana, para reconstruir un gran relieve central con el mismo tema de la
Virgen de la Asunción del Frontispicio…. todo ello integrado en un gran
retablo manierista, que albergaba cuatro lienzos de Bartolomé Carducho,
rodeando el relieve central”… “Supuso, en definitiva, una de las obras más
significativas de la retablística regional”.... “Y con ello. sigue Don Cosme,
comenzó la “transición virginal” de nuestra Catedral que, desde aquellos
momentos, se llamó “Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Altagracia y de
la Virgen María de la Asunción de Manzanares de La Mancha”,… hasta que, tres
siglos después, quedase finalmente bajo la única advocación de Nuestra Señora
de la Asunción, …quedando también, desde entonces, la patrona, Virgen de
Altagracia, definitivamente adscrita a la Ermita que llevaba su nombre en el
camino de Toledo”.
El trabajo, así concluido por Egas El Mozo, enfatiza Don Cosme, entusiasmado
como cada vez que habla de esta Catedral,…mostraba un ábside pentagonal y un
crucero poco desarrollado en su planta y, a pesar de las sucesivas
intervenciones que jalonaron su desarrollo, se puede decir que concretó un
edificio homogéneo en la configuración de su espacio, un espacio libre y diáfano
dirigido hacia la cabecera del templo. El maestro Egas, logró esto,
horizontalizando el espacio de la cabecera por los nervios curvos de su bóveda,
contrastados por la verticalidad de los arcos apuntados que sustentan la nave
central”.. .
“El resultado fue, como ya sabe usted, la concreción de una especie de “camino
de luz”, característico de esta Catedral de Manzanares (una luz que llega de
los vanos del crucero, estratégicamente diseñados por Egas, para lograr ese
efecto), que conduce, visualmente, hacia la cabecera y el Altar Mayor”... “Una
cabecera, ésta, de estructura tardo-gótica, pero impregnada del nuevo lenguaje
renacentista, algo que se observa muy bien en los pilares que la
configuran”…“Pilares planos que, en dos de sus frentes, llevan adosadas medias
columnas toscanas, que asientan sobre un plinto curvo, muy parecidas a las que
el maestro Egas compuso en la Iglesia de la Madre de Dios de Almagro”…, “Esta
preciosa cabecera, aun se engrandecía más por la bóveda de nervios curvos de
forma estrellada que la cubre, que posee un gran decorativismo en
dibujos"… “Lo mismo cabe decir de la configuración del espacio inmediato a
la capilla mayor, cubierto de una bóveda nervada de cinco elemento e,
igualmente, de la cobertura de los brazos del crucero mediante bóvedas de
terceletes”… “En los colaterales del altar mayor se hallaban los retablos de
San Roque, en el lado del evangelio, y el de San Bartolomé en el de la
epístola”… “En el crucero, junto al de San Roque, se colocó otro retablo
dedicado a Santa Ana”….. “Luego, la amplia nave central, se extendía hasta el
coro, dejando a los lados las capillas que hemos visto, del lado del Evangelio,
y las que se contruyeron el siglo posterior en el lado de la epístola”.
“Y, finalmente, ese magnífico exterior que da a la Plaza Mayor, donde destaca
el impresionante Frontispicio, que se construyó por 1560, financiado por ese
increíble prohombre de Manzanares, Don Sebastian Gómez de Rabadán,… y que se
considera una de las más importantes obras de estereotomía de España”…
“Concebido como un gran arco cimbrado, cobijando la portada,.. la intención de
su autor, es la representación de la unión del cielo y de la tierra…y, su
objeto principal, la exaltación de la Virgen de la Asunción, situada en el
centro, y continuada, por encima, con la justicia y la figura de Cristo en la
última cena, en la clave del arco cimbrado; terminando todo en el escudo de la
villa”… “La parte inferior de esta fachada es la representación de lo terreno y
está decorada con imágenes paganas, combinadas con otras del Antiguo
Testamento”… “La gran ventana renacentista del crucero en la fachada sur,
constituye el otro elemento relevante del exterior de la iglesia”, donde
también se constata que hubo una tercera fase constructiva, llevada a cabo a
fines de ese siglo XVI, consistente en la galería superior que rodea toda la
edificación”…. “Se hizo, para elevar la cubierta y el primer cuerpo de la
primitiva torre, con la intención de aligerar el peso de las cubiertas que,
antes, descansaban directamente sobre las bóvedas y, además, conseguir una
mejor ventilación interior, minimizando algo los peligros evidenciados cuando
el incendio”.
“Y de, así, por finalizado, amigo reportero, el presente relato, acerca de lo
más de oro que tuvo ese siglo de oro de Manzanares...la extraordinaria
transformación, por la intervención de una serie también extraordinaria de
seres humanos, de la originaria Parroquial de la Plaza Mayor en una autentica
Catedral, ….
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